Hay un excelente programa en radio La tribu los sábados a la 1 de la tarde, se llama Al dorso y tocan frecuentemente (por no decir siempre) el tema de la deuda. Acá les dejo un link de la página del programa donde pueden leer textos muy interesantes:
:: AL DORSO ::
[RIGHT]Sábado 18 de septiembre de 2010.
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Facundo Gutiérrez Galeno
El proyecto de ley de presupuesto para el año entrante establece $ 150.000 millones para el pago de deuda. 7 veces más lo destinado a educación, y 20 veces más lo asignado a salud. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición nacional perpetúa una cultura del presupuesto que humilla a la nación, enseña a los hijos a morir y contagia la peste al miedo (*)
Este miércoles el Ministro de Economía de la Nación presentó en la cámara baja el proyecto de ley de presupuesto para el año entrante. Se establece $ 148.672,8 millones (US$ 36.261,65 M) para el pago de deuda pública. La cifra representa cerca del 40 % del total de lo presupuestado para gastos. Lo que se destinará a pagos de deuda pública implica 7eces más lo asignado a educación, y 20 veces lo imputado a Salud. Este es el orden de prioridad social que consagra la actual gestión administrativa.
Parafraseando Eduardo Galeano, decimos que estos son sólo algunos de los métodos de penitencia y tortura tradicionales en la vida argentina. Para castigo de la desobediencia y escarmiento de la libertad, la tradición nacional perpetúa una cultura del presupuesto que humilla a la nación, enseña a los hijos a morir y contagia la peste al miedo.
Endeudamiento público y pagos de deuda
Se estima que el año próximo gastar en pagos de deuda pública $ 148.672,8 millones (US$ 36.261,65 M ), lo que representa casi el 40 % de lo presupuestado ($372.911,9 M de dólares). Según lo informado por el propio Ministerio de Economía de la Nación, el endeudamiento público para el 2011 será de $ 151.051 millones (US$ 36.841,70 M), siendo la principal fuente financiera del Estado.
Ese dinero se imputará al pago (“aplicaciones financieras”) de amortización de la deuda pública por $ 112.290,8 millones (US$ 27.388 M). Lo restante será para el pago de servicios de deuda por $ 36.382 millones (US$ 8.873,65). El remanente entre endeudamiento y pagos de capital e intereses, es un superávit financiero de $ 2.378,2 millones.
Las prioridades sociales en clara retirada
El proyecto legislativo establece fondos por $ 19.961 millones para educación, es decir, 7 veces menos que lo destinado a deuda. Por su parte, salud se lleva tan sólo $ 7.390,7 millones, es decir, 20 veces menos de lo asignado a deuda. La extorsión, el insulto, el plato vacío, 3 millones de pibes con hambre, representa la cultura del terror que impone el presupuesto 2011.
Además, el gobierno administra sutilmente las cifras para travestir porcentuales que endulce la mirada cómplice de sus dadivosos aduladores.
La paliza: Salud, tan sólo el 2 % del presupuesto nacional
Así, el proyecto de ley de presupuesto anuncia que lo adjudicado a salud ($ 7.390,7 millones) creció un 14,7% con respecto a 2010. Sin embargo, esto no es del todo cierto. En la ley de presupuesto de 2010 (Ley 26.546) -se puede consultar la información en www.mecon.gov.ar -, se estimaba invertir en salud $ 10.160 millones de pesos. Es decir, este año lo asignado a salud es un 27% menos, en términos nominales, que lo estimado al 2010.
¿Por qué el gobierno sostiene que el año que viene el presupuesto de salud crece un 14,7%? Sencillamente, porque toma lo que efectivamente se destinará este año a salud, es decir, lo que ha quedado luego de las reasignaciones presupuestaria en el marco de los “superpoderes”. En el 2010, sólo se destinó realmente $ 6.445,3 millones. Es decir, el ejecutivo sólo gastó el 63% de lo estimado inicialmente, le quitó el 37 %. Al tomar esta cifra, el porcentaje de lo invertido en salud para el año que viene parece crecer en apariencia el 14,7 %.
El año entrante para salud se destinará $ 7.3907 millones, apenas un 2% del presupuesto. Si se compara esta cifra con lo estimado en el gasto público 2010 para el rubro, en términos nominales y considerando proyección de inflación oficial del 8,9 % anual, lo destinado a salud es un 34 % menos. Ahora bien, si se considera la inflación real del 22%, salud tendrá una merma presupuestaria del 40,3%.
La bofetada: Educación se lleva el 5,4 % del presupuesto 2011. La deuda el 40%.
Educación tiene estimado una asignación de $ 19.961,4 millones para el 2011. El Ministerio de Economía informa un crecimiento de 13,8 % respecto al 2010. Sin embargo la cifra no representa la realidad. Lo mismo que ocurre con respecto a salud sucede con las partidas para educación. En la ley de presupuesto de este año, educaciónenía asignado $ 19.431 millones, pero por reasignaciones el gobierno sólo destinó $ 17.537,5 M. Por arte de la ilusión, digno de admiración del mago “chester”, el gasto en educación parece crecer un 13,8%.
Sin embargo, si se compara lo que se invertirá en educación en el 2011 con el actual ejercicio, en términos nominales y considerando un la inflación oficial del 8,9%, lo asignado al rubro es 5,66 % inferior que lo destinado en 2010. Si consideramos la inflación real, la educación nacional se desfinancia un 22%.
El azote: bajan el presupuesto de educación y salud, aumenta la deuda
El presupuesto 2011 sólo elevó sus gastos en el orden del 23%, es decir, acorde a la inflación real de mercado. A valores reales no existe aumento de gastos. No sólo ello, sino que la deuda pública de la Nación sigue consumiendo gran parte del mismo. Lo destinado a servicios ha crecido en términos nominales y reales. No así las partidas a educación, salud, trabajo, vivienda y urbanismo.
El gobierno una vez más, piensa endeudarse por más de US$ 36.000 millones para destinar ese crédito al pago de su deuda pública. Sea intra-sector público, o pago a acreedores privados, la cadena de sumisión y dependencia sigue reluciendo su fortaleza y brillo. El sometimiento continúa, ahora disfrazado de una jerga populista, combativa, y progresista. La obsecuencia con el capital concentrado “humilla a la nación, enseña a los hijos a morir y contagia la peste al miedo”.
Hasta cuándo seguiremos exaltando el pértigo de nuestros verdugos. Del polvo no se vuelve.