El de Golding, ya lo agendo. Tanto va el cántaro a la fuente que al final… lo tengo recontra escuchado aunque no recuerdo de dónde… Lo tendré que leer.
De Saramago leíste “Ensayo sobre la ceguera”? Para mi el mejor (lo presté y me lo afanaron por cierto ). “Ensayo sobre la lucidez” también me gustó, aunque se me hizo más denso. Y después sólo leí “Las pequeñas memorias”.
Con los Nobels me comí garronazos con Jelinek y Doris Lessing. Entré por el lado feminista pero me terminaron insuflando las pelotas ambas dos.
Y… si. A mi me han salvado la vida los libros, no literalmente, pero sí metafóricamente. No sé que haría si no tuviera nada más que leer. Precisamente el encanto que le encuentro a irme a dormir, es que sé que tengo algún libro en la mesa de luz.
No, de Saramago terminé, sin saber cómo, La balsa de piedra y dejé en medio camino El evangelio según Jesucristo; pasa que no me pasa la forma totalmente anárquica de escribir que tenía, en este caso sería quizá más una cuestión de forma que de fondo, El ensayo de la ceguera tiene buenas críticas, capaz algún día me le animo, pero complicado.
Yo libros no presto desde que le presté La Náusea a una amiga y lo encontré en una biblioteca meses después.
La Academia tiene esas cosas, hay autores que uno no se explica cómo no ganaron el premio, como Borges o Zola y sí otros no tan buenos. Saludos
Hay libros que llegaron en ciertas etapas de mi vida como caídos del cielo, dándome tal vez las respuestas o la motivación que necesitaba.
El libro que es mi biblia, por todo, por su magnitud es el Quijote. Lo releo cuando puedo, tal vez, no entero pero sí aquellos fragmentos que me completan.
Jorge Amado es otro autor que siempre me deja como canto de Orixá :P. Me cuesta arrancar con Amado, muchos personajes, muchas situaciones y anécdotas que marean pero cuando estás en su mundo, sentís una energía increíble.
La lectura me renueva el pacto con la vida, es así; también trato de tener siempre uno a mano; yo disfruto mis libros cuando salgo de la escuela y me voy a cualquier café, me quedo hooooras, leo tranqui, feliz.
Juan, si vas a leer otra vez Los Siete Locos, compráte Los Lanzallamas y leélo de toque. Porque leer Los Lanzallamas habiendo leído el otro hace mucho tiempo, no es lo más recomendable. Lo digo por experiencia, cuando empecé a leer Los Lanzallamas ya no me acordaba prácticamente nada L7L y tuve que leerlo de nuevo.
es una buena recomendación, todavia no lei Los Lanzallamas, creo que también lo tengo en lo de mi vieja (me traje muy pocos libros cuando me mudé)
Terminé el de Soriano (No habrá más penas ni olvido) y la verdad me parecio genial. Mucha acción, mucha tensión, encarando los personajes de una perspectiva bastante particular, casi con cierta superficialidad. Me llamó mucho la atención eso. Parece una película de acción muy oscura por momentos, te mantiene en vilo constante, eso está buenisimo, crea unas escenas buenisimas.
Deben ser gustos: a mí me encanta como escribió Saramago. La balsa de piedra no me gustó tanto como Caín, El evangelio, Ensayo sobre la ceguera, y El camino del elefante. Sí en todos se puede rescatar algo y eso me encanta.
Yo lo tengo porque me lo regalaron. No se si lo elegiría pero lo leí y me gustó (tampoco lo volvería a leer, como sí hice con “La insoportable levedad del ser”).
por dios, el facundo y martin fierros los tube q leer tmb este año para el colegio
SON UNA MIERDA, SON INENTENDIBLES, por dios… alguien me explica esos libros q parecen q estan escritos en otro idioma? por culpa de esas mierdas me la llevo a la materia
NO LOS ENTIENDO, NO ENTIENDO NADAAAAA
tmb tube q leer eljugete ravioso, pero ese si lo entendi un poco mas
Eso, dale una chance! Es verdad lo de la variedad de registros, pero aún así la lectura es ágil. Con TheBuenos Aires affaire, o Pubis angelical, o El beso de la mujeraraña, podés llegar a enroscarte un poco más. Pero Boquitas Pintadas es hasta cómico por momentos. Sobre todo en la exposición de las diferentes clases sociales, y del sentido de pertenencia de los personajes (algunos son terribles, muy graciosos, desde una ignorancia casi ingenua, y muy argentinos también). A mi me gustó mucho. Como dijo Riversita, es un lindo puterío. Un puterío recargado, y a su manera, estético.
Igual, nobleza obliga, no puedo ser objetiva porque adoro a Puig. No sé si se nota.
Leí Aguafuertes porteñas de Arlt y me gustó mucho, sobre todo los artículos que no habla de la gimnasia y demás. Me llamó la atención la honestidad brutal del tipo y la forma directa de escribir lo que pensaba sin recular ni un poco. Además de que me parecieron muy inteligentes la mayoría de sus opiniones. Voy a ver si puedo leer Los siete locos en la versión del año del pedo que tiene mi vieja, que es con suerte letra tamaño 6.
). “Ensayo sobre la lucidez” también me gustó, aunque se me hizo más denso. Y después sólo leí “Las pequeñas memorias”.
