No leí mucho más de él, pero creo que Capitanes es lo mejorcito; otro autor Brasilero que me acompaño en la infancia es Monteiro Lobato, me sorprendió Cristina Kirchner cuando dijo que había leído las obras completas cuando era chica, porque yo también.
El otro dia estaba en una sala de espera y estaban pasando una peli de Harry Potter y la verdad los 10 minutos que vi, se me hizo entretenida, aunque solo fueron 10 minutos no se me hicieron como yo pense que sería.
Tal vez me de la oportunidad de leer a Harry Potter.
Quiero leer el de Italo Calvino, la verdad lo pienso bajar para la Galaxy Tab, aunque todavia no me acostumbro, ademas se me hace que me dañaria mucho la vista si leo demasiado en la pantalla.
Leí ¿Quién mató a Palomino Molero? de Vargas Llosa. Un libro bastante breve (unas 160 páginas más o menos) pero escrito con una prosa tan ágil y entretenida como solo pocos como Vargas Llosa saben plasmar en un papel. Cuenta una historia, bien contada, y una trama bastante bien estructurada y las historias que envuelven el asesinato del personaje del título se entretejen y cautivan la atención del lector. Me gusta como es capaz de describir a los pueblos y las habladurías que en éstos ocurre cuando un caso de un asesinato de un oficial (en este caso, de un avionero), no es esclarecido. Es una obra que critica y satiriza las altas instituciones de las fuerzas armadas del Perú, con un humor que por momentos entretiene pero también deja entrever cómo se manejan las fuerzas armadas y aéreas de ciertos países.
Yo lo empecé a leer y lo terminé en una mañana, en el Ministerio de Educación, mientras me actualizaban el legajo, había momentos en que pensaba que iba a matar a todos los administrativos :lol::lol::lol:
Cuando Varguitas se mete en esos temas y explota toda la veta humorística, es un capo.
¿Leíste Pantaleón y las visitadoras? :lol::lol::lol: Ese es genial, lo más gracioso de él que he leído; brillante!!!
Otro que me gustó mucho es “La Tía Julia y el escribidor”; el escribidor es un aparato :lol::lol::lol::lol:
Profe, le comento que tengo prácticamente todas las novelas de Vargas Llosa, pero las estoy comenzando a leer…pasa que tengo otros autores que he estado leyendo antes (como Murakami, por ejemplo). He leído “Lituma en los andes”, una novela verdaderamente sensacional, ganó el Premio Planeta 1993 y vuelve al ruedo el cabo Lituma, el mismo que aparece en la obra de Palomino Molero. También he leído “Historia de Mayta”, su obra más infravalorada pero que a mí, me pareció fantástica, una narración increíble sobre una frustrada intentona revolucionaria trotskista en la sierra peruana, una novela que la tiene que leer cualquier fanático de Vargas Llosa, a mi entender, si bien es la menos reconocida.
Y después tengo todas pendientes por leer. “La tía Julia y el escribidor” y “Pantaleón y las visitadoras”, por supuesto. Tengo muchas ganas de leer ambas, la primera, porque se basa en su matrimonio con la tía Julia Urquidi, y la segunda, por los tintes cómicos que tiene :lol:. Y después está “Conversación en La Catedral”, su obra más trabajada y lograda, pero que requiere un lector maduro y comprometido con la obra. “La guerra del fin del mundo” la tengo y creo que es la obra de la que más espero de él, al ver que describe la guerra de Canudos. “La casa verde”, también obra sobre puteros :lol:, como ganó el Premio Rómulo Gallegos. Y bueno, después el resto de obras también. Creo que Vargas Llosa es uno de los pocos escritores latinoamericanos del cual uno, si tiene la oportunidad, debe leer todas sus novelas…y hago hincapié en esto, solo sus novelas, ni un artículo sobre política porque ahí es insoportable :twisted:.
En “Travesuras de la niña mala” se da el gusto de ser Alejandra Rampolla (o como se escriba) masculino. Se la pasa describiendo cómo lo hacía con la niña mala :lol::lol:
Y en su vida fue bastante hdp con las mujeres; la Tía Julia después sacó un libro contando intimidades que no lo favorecían. Bueno, de hecho, dicen que la pelea con Gabo no fue solamente por razones políticas. En la época en que Varguitas ya había puesto sus ojos en Patricia (prima y actual mujer), la tía Julia entró en depresión y nada mejor que un hombro amigo para el consuelo; ese ¿hombro? amigo :twisted: era el del Gabo. Cuenta la historia que en un cine, el Gabo comenzó a portarse muy cariñoso con la despechada Julita y cuando don Mario los vio, le dio a García Márquez una piña memorable.
Eso dicen las malas lenguas, yo simplemente lo filtro :twisted:
Sí, la historia del cine es re sabida. Se cagaron a trompadas de lo lindo en plena función, Vargas Llosa lo noqueó de lo lindo, parece.
Peleas históricas: Vargas Llosa 1, García Márquez 0, por “Knock out”
Según las noticias más recientes, la rencilla entre los dos monstruos de la literatura suramericana parece llegar a su fin. Con la aceptación de Vargas Llosa de prologar la nueva edición de Cien años de soledad, la pelea que en 1976 dejara al colombiano noqueado en el suelo de un cine de México está superada…
Corría el año 1976 cuando dos de los más famosos protagonistas del “boom” literario latinoamericano asistían a una proyección de “La Odisea de los Andes” en la capital Azteca. Al finalizar la película, García Márquez se acercó a su homólogo peruano para abrazarlo y fue recibido, en cambio, con un puñetazo directo al mentón que lo dejó tirado sin sentido en la alfombra del teatro.
Caricatura de la época
Este célebre y oscuro episodio ha suscitado todo tipo de interés amarillista durante las últimas décadas, debido sobre todo a las elucubraciones y conjeturas hechas en torno al evento y al silencio de los protagonistas. Por ejemplo, debates airados sobre por qué si el puñetazo fue en el mentón se le hinchó el ojo a García Márquez han pululado en los medios de comunicación (la profundidad del tema es impresionante). El escritor Francisco Higartua, uno de los asistentes al evento, afirma en sus memorias Huellas de un desierto, el haber traído un bistec para bajarle la hinchazón al colombiano: “Yo estaba presente. Fue terrible. Cuando nos dimos cuenta, Gabriel estaba sentado y Mario se había ido. Fui yo quien trajo el bistec para bajarle la hinchazón al ojo del Gabo” (toda la información aquí).
Salió con las tablas por la cabeza…
Lo que sí está claro es que Vargas Llosa afirmó, antes de noquear al Gabo, “¿Cómo te atreves a querer abrazarme después de lo que hiciste a Patricia en Barcelona?”, siendo Patricia, claro está, la esposa de Mario. De ahí para adelante la imaginación da para todo: Que el Gabo la haya obligado a subir la Sagrada Familia, que la haya manoseado en el parque Güel, que no haya pagado las bocatas en la rambla. Según algunos cronistas, la explicación es menos aventurera (y nada picante). Parece que Vargas Llosa abandonó a su familia para perseguir una modelo norte americana por allá por los años '70. García Márquez, tratando de consolar a la fulana Patricia, le aconsejó pedir el divorcio y tomar acciones legales por “abandono del hogar”.
Gabo y Mario con el look « pata pata »
La disputa nunca fue comentada por los escritores. En una entrevista reciente a propósito de su excelente novela La fiesta del Chivo, Vargas Llosa huye a la pregunta respondiendo: “Bueno, eso [lo que pasó entre él y García Márquez] vamos a dejárselo a los historiadores…”. El tema es tan complicado que el mismo García Márquez dijo que estaba reconsiderando escribir el segundo tomo de su autobiografía, Vivir para contarla, ya que tendría que tocar temas que prefiere no ventilar, como esta ya clásica pelea en el cine mexicano.
«¿Cómo se le ocurre presentarle Eduardo Galeano a mi esposa?»
Sin embargo, todo esto parece llegar a su final. En un artículo publicado en el diario “El Universal” de México, se rumorea que los dos escritores estarían dispuestos a dejar el episodio atrás con una publicación conjunta. Se trataría de una edición especial de Cien años de soledad, prologada por Vargas Llosa. Por ahora, veremos lo que pasa. Pero este es el tipo de situaciones que hacen despertar al Geraldo que todos llevamos por dentro. Es probable que nunca sepamos lo que sucedió “de verdad”, pero por ahora, podemos conjeturar…