¿Qué libro estás leyendo?

el extranjero y casa de muñecas. ambos para el colegio

En realidad, lo que te mencioné, va más allá de una crítica literaria. No sé si habrás escuchado de la continúa polémica que había con la verdadera autoría de Shakespeare, así como también de la supuesta utilización de su nombre como escritor, que sólo obedecía a un apodo para mantener el anonimato del verdadero autor; Christopher Marlowe y Francis Bacón.

En verdad, no voy a entrar a poner en duda sí era o no como la teoría decía. Hay muchos documentos a priori que demuestran que las escrituras de Shakespeare en acuerdo a la época y la inscripción de obras que había, existían como tales. Pero, a la vez, hay muchos fragmentos y papiros atribuidos a él con una metáfora similar a los autores nombrados.

El documento te lo recomendaría, no para poner en duda la idéntidad real de Shakespeare, sino para establecer un paralelo entre ellos. A raíz de ese debate, se arma una especie de monólogo basado en textos firmados por ambos, que a medida que avanza, se van entrelazando entre ellos; asemejando y oponiendo en ciertas cualidades. Es interesante, porque a medida que el debate literario va adquiriendo más peso, las ideologías que empiezan a refutarse por el modo de narrar y por los pensamientos impartidos entre sí, empiezan a ser cada vez más parecidos. Y la vez, se trasforma en una obra teatral, en donde cada cuál, adquiere una especie de apoyo que termina llevándose a un juicio por sus mismos seguidores.
Es ahí cuando entra la participación de los “stratfordianos” y la oposición que había. Aparecen las declaraciones (Llevadas a un diálogo literario) de Jacobi y Rylance, basados en “La declaración de la duda razonable” (El texto narrado en base a la dudosa narración de Williams a raíz de su supuesto analfabetismo). Y por la contraparte, la defensa que se le hace a él a través de la dirección que tenía como dramaturgo y como supuesto creador de una imagen vendida.

En serio, la documentación es buenísima, más allá de lo que cada cual quiera creer o a quién perteneciera la verdadera autoría. Eso sí, lo que empieza como una crítica literaria y dudativa usurpación de idéntidad, termina generando monólogos apartados que empiezan a cruzarse entre sí y que derivan en una obra teatral que se representó, pero que luego se censuró, en donde se consideran las supuestas ambigüedades en la documentación histórica de Shakespeare; la elocuencia de obras que requerirían un nivel cultural más elevado del que se pensaba que tenía; supuestos mensajes en clave ocultos en las obras; y paralelos entre personajes de las obras de él y la vida de algunos dramaturgos, así como también el intercambio de ideologías que parecían oponerse, pero que terminaban siendo muy similares entre sí.

Es más, dentro de la misma, resaltan conceptos a considerar que abarcan una crítica focalizada a lo que es la literatura, la raíz como nacimiento de ella, la corriente social y contextualizadora de la misma, la matización y variación que hay entre ambas a partir de la ideología de cada autor, la estructura en base a la demanda del pueblo, clase social y libertad de culto que había en la época, etcétera. Es muy ilustrativo.

Ojo, yo no dije que no me gusta Borges, eh! Al contrario, lo que leí me gustó mucho. Lo que no me gustó ni un poco es su ideología, sus posturas políticas, pero esa discusión ya la tuvimos. El Gabo sí que no me gustó, pero a pesar de eso, reconozco que escribe bien, jamás diría que no es literatura, de hecho en mi estante tengo El Aleph, y no me molestaría tener algo de GGM, pero jamás vas a ver nada de Paulo Cohelo ni de la saga de HP, ni El Principito, ni nada que considere literatura altamente berreta.

PD: a mi también me gustó lo de “relativismo cultural”, todos los derechos reservados M80.

Sí, lo de la disputa lo conocía y es todo bastante complejo. Los ingenios universitarios, (grupo al que pertencía Marlowe) fueron una influencia muy grande para Shakespeare, en especial en relación con la forma (la métrica, el verso blanco) y el fondo (las temáticas, el tomar el teatro como “imago mundi”).

Y sí, es evidente cómo hay pasajes de ciertas obras de Shakespeare que son muy parecidas a las de estos autores, pero en ese caso, coincido en que tuvo que ver la època. Los ingenios universitarios rescataron la estructura de las tragedias y las comedias griegas: obra en cinco actos, la presencia del coro, entre otras cosas. Pero hay algo que Shakespeare hizo y que lo desprende de las especulaciones: creó personajes que no cayeron en los estereotipos o en los roles. Por ejemplo, el Fausto de Marlowe se condena en su propia soberbia, en su sed de poder, pero lo conocimos así desde el comienzo de la obra, el lector/ espectador sabe de su maldad desde la primera línea que pronuncia y no cambia de concepto.
Shakespeare plasmó, de una manera magistral, esto de la complejidad humana. Macbeth pasa de ser un fiel guerrero a escoria; Hamlet de un nene mimado que lloraba en su Edipo, a plantearse una filosofía existencial que te come la cabeza; lo mismo con Rey Lear, Con Otelo y tantos personajes.

Otra cosa que me encanta y que también me permite diferenciarlo del resto de los dramaturgos de su època, es la manera en que combinó niveles; es decir, en sus tragedias no se explotó lo dramático solamente, el “pathos”, incluyó tips cómicos, guiños constantes que se conectaban con su mirada hacia el sistema (me imagino lo incómodo que se tienen que haber puesto los nobles con esas insinuaciones; tal como sucede en Hamlet cuando representan la obra), y que le permitió un público amplio.

Creo que en esos rasgos (y otros más) marcó su diferencia y su sello, y me permite desconfiar de esa teoría sobre la autoría de ciertas obras.

Pero es un tema delicado y muy interesante, estos autores son también míticos y sobre ellos se tejen tantas especulaciones, teorías que te ponen a pensar que es difícil no desconfiar por ahí.

Es difícil entablarlas por época. El hecho de corresponder a un mismo contexto le da cierta similitud y cierta influencia entre sí. Ahora, a lo que me refería, con el diálogo que se forma en la discusión del texto que te mencioné, era a la utilización de los mismos recursos, los mismos discursos, los mismos paradigmas dramaturgos, pero a través de la manipulación de diferentes palabras y elementos sintácticos.

Es increíble la similitud que se da entre ambos, sin creer en la teoría que se señala como tal. Además, en el documento, hay muchas citas y aforismos de las obras de ambos, que han pasado a formar parte de la literatura y expresión teatral cotidiana. En el documento, se hace mención también, a la especulación sobre la vida de Shakespeare, cuestionando su sexualidad, su devoción religiosa y política afín a Marlowe.

Después, hablar de Shakespeare es muy amplio. Desde el encare que le dió al teatro en plena época de transición a lo que fueron sus escritos más recientes. Esa misma raíz que tenía sustentada en una triple tradición dramática; milagros, misterios y temática religiosa, eran la que lo vinculaba a los otros autores a través del caracter festivo y moral que se querría dar entre ellas.

Igual, a la falta de hológrafos y de fechas precisas de las composiciones, se hace muy difícil para establecer una cronología en sus obras. “El First Folio”, que reagrupa la mayor parte de su producción literaria, fue publicado por mismos actores de su compañía, actores que a a semejanza de personajes que estuvieron relacionados con las obras de los otros autores.

¿Leíste la comédia de las equivocaciones? En el diálogo que se forma, se toman muchos patrones de ahí para dar parte a la discusión. Aparecen personajes de las obras de ambos, mostrando las similitudes que había entre los roles de cada cuál. Julio César, Hamlet, Crésida, Otelo, etcétera. Está muy bueno el documento, más allá de la teoría.

Lo voy a buscar, entonces. Por lo que contás tiene datos muy valiosos e interesantes

Leí “La comedia de las equivocaciones”, y me gustó, me encantó (uno de los primeros autores que leí en mi adolescencia fue Shakespeare, le tengo un cariño y admiración extrema, casi). Las comedias de Shakespeare me resultan hilarantes. En esa obra se nota la influencia de Plauto (de hecho, se basa en la pieza “Los gemelos”), después, con las comedias sucesivas, se supera más, y si bien sigue con el juego de los equívocos indaga en otros campos.

Y sí, ese un concepto bastante espinoso (el de literatura me refiero) Ha cambiado tanto durante el tiempo y se le ha dado tantos valores que hoy en día, la línea que divide lo puramente literario y lo no literario es delgada. En la década del 90´con el boom de los libros de autoayuda y la paraliteratura, todo aquello que antes te permitía, con cierta claridad, decir esto es literatura comenzó a ponerse en duda; muchos discursos rozan lo ficcional, tienen una finalidad estética y no terminan de convencer como texto puramente literario.

El tema un poco pasa por querer estudiar la literatura (me refiero a los críticos, a los investigadores) con la rigurosidad de una ciencia exacta; y así se desarrollaron métodos de enseñanza, modos de abordar una obra que , a mi ver, proyectaron una mirada muy limitada.

Es verdad, si se compara a lo mejor un texto como El visitante (que amo) con Los días del Venado de la Bodock; o un libro de la Bombal (una autora chilena GENIA) con alguno de Marcela Serrano (sin desprestigiarla) seguro que en cuanto a lenguaje, descripciones, estética, temáticas, tanto la Bodock como la Bombal serían las elegidas. Pero creo que eso tiene mucho que ver con el modo en que a nuestra generación nos enseñaron literatura, nos conectaron con la literatura, porque lo hicieron basándose en el concepto estético- discursivo.

Ni bien tenga tiempo, ni bien salga de mis diez quilombos familiares, voy a leer a Harry y quién te dice que no encuentre en él algo que me hable de este tiempo y de esta generación.

Hoy la literatura, en cuanto a lo conceptual, se está redefiniendo y los últimos estudios apuntan a la relación lector- obra, más que a la obra en sí; son estudios muuuy recientes y a los que hay que tomar con pinza, como a todo este tema.

La literatura es tan compleja como el hombre, de eso no hay duda, nos refleja de pie a cabeza :lol::lol::lol::lol::lol:

En cuanto a la discusión, para mí si la semántica del término literatura está más o menos claro en su sentido de arte de la palabra, entonces tanto Harry Potter como Hamlet son literatura. Cuando dicen que algo no es literatura, entonces ¿qué es? , ¿dónde está el límite entre lo que es o no es literatura? Hay entonces que establecer los parámetros que determinen si algo entra o no dentro de la categoría, algo similar a los que indica Cruzada en el primer post de esta página, pero estos siguen siendo subjetivos en tanto que ese tipo de valoraciones son propias de quien realiza el análisis.

Si se lograra tener estos parámetros claros, entonces se podría categorizar todo el arte: es relativamente sencillo para alguien que ha leído un buen número de libros comparar entre Harry Potter y El extranjero o Ulises; pero usando esos parámetros no es tan simple diferenciar entre Shakespeare o Dante, entre Moliere o Goethe, y si esos parámetros han de ser objetivos tienen que ser capaces de diferenciar también esos casos.

En fin sigo pensando que en cuestión de arte el componente personal y subjetivo es esencial, mientras , hablando de lo que se dice en el video, no establezca bien los parámetros de lo que es “buena música” , este concepto seguirá siendo subjetivo e independiente de la formación de quien la escucha, no se puede confundir el concepto en juego con el objeto en juego; es común encontrar gente con una preparación musical bárbara que considera basura la música de Stravinski y gente con gran preparación musical que la considera como una obra maestra.

Clarooo, ese el problema, los parámetros y un poco es lo que puse en el mensaje anterior al tuyo.
De las ciencias de lenguaje la más difícil de definir es la literatura, hasta el día de hor los teóricos y los investigadores se agarran de los anteojos porque no pueden darle líneas estables.

En la Antigüedad literatura era todo lo relacionado con la letra, entonces, todos los discursos escritos eran literatura. Recien en el siglo XIII, aproximadamente, tomando más que nada el legado de los griegos, se diferenció lo literario por su rasgo de ficción. En la Edad Media se estableció el canon de la buena y de la mala literatura; se batalló con eso en el Renacimiento, en el Barroco, en el Clasicismo. En el Romanticismo, la literatura tomó otro tinte y se incluyó el ensayo como parte del género (de hecho, Facundo que es, claramente, un ensayo político, se lo consideró como obra literaria). Al comienzo del siglo XX, bajo la corriente estructuralista, se estudió la literatura desde lo meramente formal, textual, sin tener en cuenta el contexto. En la segunda mitad de siglo XX, nace el concepto de función estética: la literatura es un texto artístico, ideológico, cultural, muy bien trabajado desde el lenguaje, siempre sugerente, significativo; entonces, nace otros parámetros para establecer el canon
¿Qué pasa hoy? Hay un nuevo enfoque que considera la literatura como discurso cultural, artístico, social pero pasional; y se estudia la relación entre texto, lector y recepción de la obra. No se puede tomar esta postura como verdad absoluta porque está en pañales pero sí hay algo que tiene de positivo y es el empezar a valorar la obra literaria desde un eje más amplio, que pasa no sólo por el canon y el prestigio, desde el plano del lenguaje, ideológico, entre otras cosas, sino que abarca otros factores en relación a las motivaciones de los lectores.

Es que el tema no debería recaer en la comparación entre una novela u otra, ni en la ideología particular de cada autor, sino más bien en las carencias, falencias y fortalezas propias de cada escritura. Era a eso a lo que me refería cuando decía que hay parámetros para poder evaluar dentro de una lectura el nivel de maestría que pudiera tener; contextualización, ideología propia, solventación y adaptación de época y cultura, estimulación de patrones sociales, cognitivos e instrumentales, etcétera.

Es obvio por eso que si vamos a obeceder al termino “Literatura” como tal, todo recaería en la misma, así como también, sí vamos a considerar por música lo que el concepto nos dice de ellos; sonidos en son de una melodía. Claro, en teoría será así, pero desde el aporte cultural, hábil y estructural, por ahí no caen la misma consigna; hay diferencias y no sólo por el género o la diferencia de raíz que tengan, sino por el aporte que pudieran facilitar. Y no creo, que ello se deba sólo a la comparación entra la mixtura de un proyector u otro, sino más bien a la generalidad de cada obra en particular.

En verdad, no se trata de encuadrar y encasillar la literatura a un análisis matemático; la estadística acá estaría demás.
La literatura como corriente humanista amplía ciencias que de por sí son muy variables, relativas, pero por sobre todo abiertas; sociología, filosofía y psicología, por ejemplo. De ahí en más, hay una noción que los enfoca al modo de interacción, de precursión, de retroalimentación social, de causa y efecto con la realidad, ideologías y jerarquías que no están establecidas por un canon específico, sino de acuerdo a la simbolización y representación que pudiera tener en los lectores. A eso me refería con la categorización; tener trascendencia en lo cultural; enseñanza transversal en la linealidad de la expresión e innovación a partir de un modelo cultural a implantar. En sintésis, ahí estaría la focalización del arte.

Claro, esa es la complejidad del arte en sí, y también de quienes nos gusta este tema, no? Es decir, es tan plural, es tan amplio que roza toda práctica social y ahí nacen las diversificaciones, los conceptos, los parámetros.

Yo estoy trabada en mi tesis por ese bendito tema; estoy estudiando narradores sanjuaninos de primera mitad de siglo XXI y me come la cabeza tantas teorías sobre literatura que, a veces me pregunto ¿por qué diablos nos hacemos tanto rollo y no disfrutamos más la obra? ¿Por qué tanto concepto junto?

Eso me conflictúa mucho en mis clases, también. Por ejemplo, sé que a los chicos los enamora Harry Potter, como los enamora otros textos sumamente desconocidos (pero eso es harina de otro costal,también) y ahí es cuando me replanteo esto de los conceptos de literatura, de los gustos, el canon, los procedimientos para “enseñarla”.

Por lo pronto quiero leer a Harry, jajaja, me entró curiosidad :lol::lol::lol:

Sigo sin coincidir contigo Cruzada :D, si esos parámetros (supuestamente objetivos) nos sirven para determinar qué es literatura y qué no, entonces también nos sirven para determinar si algo es “más literatura” que otra cosa.

Yo sigo obedeciendo al término literatura como tal, en su acepción más general, puesto que me parece que el resto de “literaturas” de las que se están hablando son concepciones, primero poco claras, y segundo bastante cargadas de subjetividad.

Saludos

Este foro es un lujo.

BELLEZA; NENE; BELLEZA!!! Estamos para el congreso, para el libro, para el rincón de la fama…para el chiste? Nooooo:lol::lol::lol::lol:

Las chicas se pasan…

Tampoco para que lo bardees asi a Millonario80… Yo le tengo bronca, pero no tanto…

El dilema está en que esos parámetros no son estandarizados en base a una objetividad mundial, sino en base a la amplitud social de cada cual. El termino “Literatura” aplícalo para toda la relatividad de escritos si quieres, pero la trascendencia e influencia de algunos escritos por sobre otra, marca una transgresión que va más allá de la fomentación a leer o a la diversión de lector. He ahí dónde se hace la referencia y diferencia; hay autores que trascienden, otros no; hay lecturas que implican incidencia en el actuar social, otros no; hay prólogos que modifican y enseñan en vías de la pertenencia de la estructura del individuo, otras que salen de él.

Volviendo a Shakespeare, deberían leer los pasajes de Nikos Kazantzakis.

:mrgreen::mrgreen::mrgreen::mrgreen::mrgreen::mrgreen:

Y después insisten es eso de la costilla. :twisted:

(entonces del debate literario se pasaba a lo del machismo/feminismo, palos de escoba, amasar, Axe, maquinitas de afeitar, rimell y taco aguja)

¿Qué leíste de Maria Luisa?

La última niebla, me fascinó; encima yo creo que describió mi mente porque lo que yo estaba viviendo con m novio en ese entonces , era lo que ella plasmaba.
La amortajada ¡Qué bárbara! ¡Qué capacidad para armar una historia! Lo de Ana, viéndose a sí misma desde la muerte, la relación con el marido, el amante, su niñez, sus sueños truncos.

Una genia!!!