¿Qué libro estás leyendo?

Basta Martín, este es mi thread y se habla de la literatura que yo digo carajo.

:lol:

jaja pero dice ¿Qué libro estás leyendo? yo solamente dije lo qe estoy leyendo :frowning:
perdon

No nos hagas caso… siempre es mejor leer aunque sea Harry Potter, antes que no leer nada y quemarte la cabeza con jueguitos (aunque una cosa no quita la otra, es preferible).

Solo estoy molestando un rato; en todo caso no he leído Harry Potter pero no creo que me pierda de nada.

¿Alguien leyó Homo Faber de Max Frisch, qué tal le pareció?

Entiendo que no les guste, pero yo creci esperando mi carta de Hogwarts a los once años, dejenme ser feliz :mrgreen:

:lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol::lol:

¡Què grande , Diego!

Respecto al tema Harry Potter, el fin de semana pasado, en la maestrìa que curso, se armò un debate bastante lindo sobre esta obra y, por supuesto, encontrabas un montòn de puntos de vista, algunos demasiaaaaaados exagerados.
Una colega, negativa a màs no poder, de esas que piensan que la literatura ya no es la de antes, que esta generaciòn està perdida y bla, bla, bla, defenestrò Harry Potter y su ùnico argumento era que la obra es comercial; ni siquiera la habìa leìdo y ya era mala.
Asì como muchos lectores y crìticos de la literatura alaban ciertos autores por el nombre, tambièn asì se arma una lista negra en base a prejuicios muy marcados.

Yo no leì Harry Potter, por una cuestiòn generacional supongo, cuando saliò al mercado, no me atrajo pero por mis gustos literarios. Ahora hay algo que veo y valoro: es un libro, es ficciòn y logrò atrapar a muchos chicos y jòvenes, generando en ellos el hàbito de la lectura.
Y eso tambièn nos lleva a una vieja disputa: el cannon y el concepto de literatura.

La literatura es un discurso artìstico, social y sobre todo pasional; màs allà de la historia que se cuenta, la literatura manifiesta pasiones, tanto en quien escribe como en quien lee. Son los crìticos, los investugadores, las editoriales, las universidades y escuelas los que le han dado una definiciòn y un status. Muchas veces han querido que la literatura tuviese otras funciones o respondiera a las ideologìas pedagògicas del momento; eso sucede desde la Edad Media, donde se se aceptaba y se enseñaba sòlo aquellas obras que tuvieran un mensaje moralizante. Ni hablar en Latinoamèrica durante los procesos militares, ese recorte bendito, ese concepto extremista de buenos y malos autores. Dicha mentalidad quedò, y aunque nos pese, la absorbimos. Entonces pensamos que esta generaciòn es incapaz de crear un cannon con buenos autores (buenos autores desde nuestro criterio), cuando en realidad cada uno elige el autor que màs le llega, que màs lo apasiona, que màs le dice. Y tal vez, aquel adolescente que descubriò un mundo con Harry Potter, luego sienta curiosidad hacia un Cervantes, hacia un Orwell, hacia un Dickens, hacia un Sàbato, hacia un Borges.

Hace unos años, en una de las tantas escuelas en las que trabajè estaba en el programa “El caballero de la Armadura Oxidada”; no es mi libro favorito pero a los chicos les fascinaba. Tambièn entrè en la crisis de mi compañera y un dìa, entre histèrica y decepcionada les preguntè por què les gustaba tanto, uno solo respondiò: la historia que planteaba ese libro lo llevaba a su niñez, a los dragones, a las princesas, a la fantasìa; y eso me permitiò a mì valorarlo de otro modo y al mismo tiepo, aprovechar esos temas que al chico lo habìan apasionado para llevarlo a otros mundos, a otros libros. Resultò buena la experiencia.

A lo que voy es: ¿podemos decir que Harry Potter no es literatura? ¿con què criterio? ¿podemos subestimar al lector de Harry Potter? ¿por què?.

Cada uno de nosotros tiene sus preferencias, autores que defiende, autores que valora, autores que ama; pero no està bien armar juicios de valor tan generalizados ni catalogar obras como malas, excelentes, sobrevaloradas; si tuvieron un impacto por algo fue; si miles de chicos, hoy adolescentes y jòvenes, eligieron Harry Potter, algo debe tener la obra.

Como de costumbre … en la antítesis de su pensamiento, profe. And here we go again …:mrgreen:

No comparto para nada el relativismo cultural que estás planteando, según el cual pareciera que todo es literatura, que con el anti-prejuicio de “no subestimar a nadie”, no se puedan establecer categorías de calidad; ni tampoco, por supuesto, con que la llegada, impacto o masividad de una obra indique algo sobre su calidad.

Ejemplos sobran, está lleno de películas pochocleras ( Transformers, Schwazerzeneger, Rambo, etc ) hiper taquilleros, grupos musicales marketineros ( Backstreet Boys, etc ) tremendamente exitosos, best sellers berretones ( Ari Paluch, Wilbur Smith ). El impacto o masividad no dice nada pero absolutamente nada sobre una obra. Simplemente eso, que tiene llegada, que movió algún resorte en mucha gente, lo cual está perfecto, pero es un concepto independiente de la evaluación sobre la obra. A ver, yo también miré Transformers, y me llevó a momentos felices de mi infancia donde llegaba de la escuela, me preparaba las galletitas con té y me sentaba a ver como Optimus Prime desarticulaba los planes de Megatron, yo también alguna vez leí berretadas como El Alquimista, que quizás me hizo pasar el rato, disfrutar un momento, pero no voy a ser tan hipócrita de, en pos de “no ser prejuicioso”, ponerlo en un mínimo pie de comparación con Staley Kubrick, con Henry Miller, por decir algo. Hay obras, artistas y autores que trascienden su generación, por algo hoy seguimos leyendo a Homero, seguimos escuchando a los Rolling Stones, lo cual no tiene nada que ver con el gusto personal de cada uno.

Lo mismo con respecto a la teoría del camino de entrada: perfecto, cualquiera de estas obras pueden servir como puerda de entrada al mundo de la literatura, de la música, del arte en general, y está bien que así sea, y es saludable, pero esto de ninguna manera los pone en un virtual pie de igualdad. Si vamos a lo estricto, sí, claro, es literatura, en el sentido que son palabras escritas recopiladas en un libro, de la misma manera que un jingle de una publicidad es música, en el sentido de que son melodías y notas en un orden específico en una pieza musical.

Dejo un aporte que expresa muy bien mi punto de vista:

//youtu.be/_NWUKVBRna8

En una tarde de aburrimiento me leí “La cámara de los secretos” y “El prisionero de Azkaban”. Mi hermanito tenía “La Orden del fénix” en inglés, se me hizo ultra denso y llegué a la mitad. Lo único que saqué de esos libros en concreto era que quería que Harry Potter muera. Se me hicieron bastante vacíos y fáciles, me ayudaron a pasar el embole, pero si no los hubiera leído sería exactamente lo mismo.

Es netamente infantil y muy “pop” para mi, pero es innegable que formó parte de la literatura de quienes se formaron como personas del año 2000 a la fecha.

Edit: Completamente de acuerdo en muchos aspectos con Dolina, lo que me causa gracia es que yo dije lo mismo que Dolina en los thread de música y pasé a ser soberbio, elitista, agrandado, denigrador y no se cuantas cosas mas…

Algo que no puedo evitar encontrar en el arte en general y que repudio asquerosamente, son dos cosas: La hipocresía y el snobismo.

Revivio Voldemort, mal ahi…

Si te pasea un pibe de 12 años, sin dudas sos el peor villano de la historia. Mas fracasado que Pierre Nodoyuna…

Bárbaro es tu punto de vista y lo respeto. Un grande Dolina, por cierto.

Volviendo al tema, no se trata de relativismo cultural, en absoluto, se trata de una manera de ver discursos sociales como lo es la literatura. Históricamente, la literatura es una de las ciencias del lenguaje y del arte que más dificultad ha tenido a la hora de ser definida y valorada (o sobrevalorada, ya que está de moda el término). La literatura no es el ámbito del todo vale, no cualquier texto puede ser catalogado como tal; la misma tiene pautas, tiene rasgos. Pero de ahí a ceñir el canon acorde a rasgos particulares, desde ideologías, èpocas y puntos de vista, es limitarla demasiado.
Insisto, no se trata ni de relativismo cultural (lindo término) ni de liviandad, se trata de miradas y valoración hacia una obra desde otro punto punto de vista. Hay autores que son enormes pero no por eso significa que están por encima de o por debajo de; de hecho vos mismo manifestaste que no te gusta Borges o Vargas Llosa o el Gabo y estás en todo tu derecho, por x razones ya sean literarias, ideológicas o personales no te llegan, no te convencen, no te gustan. A mí me fascinan pero no por eso puedo ponerlos como lo máximo de la literatura latinoamericana, aunque para mí ocupan ese lugar. Otro ejemplo , los libros “Elige tu propia aventura”, castigados en su momento, me parecen una joyita, desde la estructura, la narración y el efecto en el lector, me gustan y están en mi biblioteca junto a Shakespeare, Dickens, Lispector y otros autores que me dan vuelta la cabeza. Eso no es decir “todo vale”, es tener otra mirada hacia un tipo de discurso que lo suscita.

¿Qué hubiese pasado entonces con Roberto Arlt al que, antes del padrinazgo de Güiraldes y su incursión en el periodismo, no era valorado como después se lo hizo? En aquel tiempo la escritura de Arlt no entraba en los cánones literarios y sólo pocos se dieron cuenta de su genialidad. ¿Y Jorge Amado al que cierto sector de Brasil, intelectual y literato no lo puede ver?

A lo que voy, y sin entrar demasiado en disputa, porque ya sé que pensamos diferente y no vamos a andar con las idas y vueltas del yo tengo razón, me gusta, no me gusta (particular, masificado) , es que a estos autores no hay que subestimarlos de antemano. Es a eso a lo que me refiero. Nada más

El problema es que si vamos a considerar la palabra “Literatura” con la literalidad que promulga, valga la redundancia, no habría discusión en considerar a “Harry Potter” o cualquier libro como una obra maestra de la misma, más aún cuando según el diccionario, la literatura es el arte que utiliza a la palabra como instrumento para producir una narración.

Ahora, sí vamos a situar medición, comparación y análisis en base a su contenido, sí podríamos atribuir una valoración a cada escrito según un parámetro; historia, trascendencia, guión, secuencialidad, personajes, contextualización con la época, profundización de ideología, atributos valóricos, aportes socio cognitivos, entre otros, que van más allá de la ficción o realidad que pudiera producir el mismo.

Por otro lado, no utilizaría sólo la referencia de la atracción o rechazo personal para entregar una calificación a un libro. Es verdad, cada cuál tendrá afinidad con cierta lectura o con ciertos patrones de un autor que nos provocarán más empatía a la hora de seleccionar e identificarnos; en la literatura, en la música, en el teatro, etcétera. Pero, no por ello, la restricción de mi particularidad o de mi prioridad debería ser una barrera para no poder reconocer o criticar como espectácular o mezquina una lectura, una canción o una representación.

En referencia a lo de la masificación, me parece que no debería ser indicador de nada. La comercialización y la globalización de los medios no podría ser la representación del nivel de calidad. Hay muchos elementos que van más en función de una producción que de una utilidad; de una imagen que de un contenido en particular; de una eslogan que de un respaldo a sustentar. Y así aún, cosechan una buena aceptación y promoción a nivel mundial. Eso lo podemos ver en materia musical, en materia de discurso, en la literatura o en una amplitud de gama.

En verdad, no leí Harry Potter, ni me interesa hacerlo. Pero, no podría ocupar el factor “masa” o “Revolución comercial” para potenciar la solvencia o base del mismo, más aún cuando sé que detrás de la literatura, hay todo un efecto comercial; película, serie, juegos de videos, cartas, animación, archivos, plasticidad, etcétera, que conforman y lo traducen en una marca comercial.

Bueno, a él “El Principito” le parece una cagada, así que imaginate…

Uhh Grace, me citaste el mensaje recortado, esto de editar es jodido. Había más cosas :lol::lol::lol::lol::lol:

Pero yo leí el resto. En realidad lo importante era decirte lo que dije (vos seguí la discusión con Millo80 como te plazca). Perdón si recorté alguna parte importante que considerabas necesaria!

:lol::lol::lol::lol::lol:

Nooooo, basta de discusiones o de exposiciones teóricas :lol::lol::lol:. Era una pavada en realidad. Todo bien, aguante El Principito y Harry y mi querido Shakespeare, y Cervantes y todos aquellos que tomaron el desafío de crear un mundo para que esto suceda!!!

¿No me puedo poner “Me gusta”, no? XD

Empecé a leer una de las biografias de Elliott Smith, escrita por un periodista de la revista Time… se llama Elliott Smith and The Big Nothing.

Estoy devorándome Memorial de Isla Negra, de Neruda. Es una suerte de auto-biografía poética. Excelente por dónde se lo mire.

¿Leíste la proclamación a Shakespeare de Francis Bacon?.

No, leí más que nada las obras de Shakespeare :lol::lol::lol:. Te cuento, cuando iba a la facu, algo que me hacía ruido era leer crítica literaria. Reconozco que es fundamental y necesaria pero siempre me dio temor a atarme demasiado. No es que no la tenga en cuenta porque si no lo hacés podés tocar de oído y eso tampoco es bueno; necesitás bases pero traté de no apegarme, en mi carrera se iban a los extremos en ese aspecto. Sí, por una cuestión de orientación leí a Harold Bloom y uno bastante buenoTheodore Spencer “Shakespeare y la naturaleza del hombre”. El que nombrás lo he sentido,mucho. No lo leí, a lo mejor artículos (otro error por ahí, era leer como antologías que solìan preparar nuestros profes con los críticos y por ahí se descontextualiza); pero lo voy a tener en cuenta. Gracias :slight_smile: