El principito es un libro al que vuelvo cada tanto. Hoy me resulta de fácil y ágil lectura (¿Será que me se los capítulos de memoria?), pero siempre encuentro algo nuevo, de acuerdo al momento que lo leo. Creo que es un libro que poco tiene para los niños: El principito es un libro que describe lo profundo de las relaciones humanas (claro, hay que saber leerlo: lo esencial es invisible a los ojos…).
Yo cuando lo leí a los diez años, me dijeron: “el principito hay que leerlo 3 veces: cuando se es niño, cuando se es adolescente, y cuando se es adulto”. Ya la primera de las 3 veces me pareció una pelotudez intergaláctica, así que paso de las otras 2 veces. Ni lo pienso leer ahora ni cuando sea adulto.
Qué bello que es!!! Me pasa lo mismo que con Mi planta Naranja-Lima; lo leo y se me revela como nuevo. No sé cuál es el hechizo pero es un libro que enamora.
Esa definición de las 3 veces me deja pensando: lo de “no lo pienso leer ahora ni cuando sea adulto” ¿Es porque te considerás un adolescente aún? Hablando en serio, deberías volver a leerlo. Pero claro, también tiene que haber un tiempo para leer los libros. Evidentemente no es tiempo aún para que lo retomes. Tal vez un día te den ganas de leerlo desde lo que seas, con la edad que tengas y con el bagaje de experiencias que te hayan tocado. O tal vez no: no es un libro para cualquiera (no es que vos seas cualquiera, sino que hay que saber leerlo y tener predisposición para hacerlo).
Recién lo empece esta semana. Nunca leí nada de este autor, pero me recomendaron mucho este libro. Hasta ahora me ha parecido muy fluida la historia, veremos como se desarrolla la misma.
ustedes que creo que saben bastante de literatura (este libro es uno que tengo pendiente) creen que ese libro es un plagio de cien años de soledad??? mi profesora de literatura lo repetia cada tanto, que Allende se copió y se basó en muchas cosas de García Márquez…
Quizás lo parecido sea una especie de realismo “macondiano” que le impone la chilena a su novela. Igual no me parece que sea una copia como tal, y eso que soy de la tierra del Gabo.
