Descartemos la responsabilidad de los jugadores. Nadie les reprochó nada cuando le ganamos a Suiza con el gol agónico de di María o cuando le ganamos a Holanda por penales después de la sobrada muestra de carácter que mostraron Romero (atajándole un penal a Vlaar y a Sneijder ni más ni menos) y Masche (que le sacó el gol sobre el final a Robben). Ni que hablar cuando Di María se corrió la vida jugando en la altura contra Bolivia en las eliminatorias, jugando como un boliviano más. Muestras de carácter sobran.
En realidad son muchas cosas. Desde errores meramente circunstanciales (#EraPorAbajoPalacio), errores de los distintos DTs, hasta errores groseros en el armado de la selección. Me parece que ahí hay que poner el foco en la cuestión.
¿Alguien me puede decir a qué jugó Argentina en estos últimos 10 años? ¿Cuántos técnicos pasaron? ¿Con cuántos estilos y filosofías pasaron por la selección desde la final del mundial 90’? Pasamos de los “disciplinados” como Basile y Passarella, los “líricos” como Bielsa, Pekerman, Batista (aunque muy poco iluminado) y Martino; un “pragmático” como Sabella, hasta algo que no se sabía que era o a qué jugaba pero como era Maradona lo dejamos seguir igual. Todos intercalados en distintos momentos, con proyectos totalmente distintos, con esquemas muy particulares y con diferentes planteles armados, y tan solo pasaron 2 generaciones: la del 90’ con figuras como Crespo, Ortega, Caniggia, Batistuta, Sorín, Verón y Ayala; y la del 2000 multicampeona sub 20 con Messi, Zabaleta, Agüero, Mascherano, Higuaín, Di María, Romero.
Sin embargo, a cada selección se lo hizo jugar de manera totalmente distinta, poniendo en foco más el hecho de querer ganar algo a cómo de lugar que de formar un proyecto de selección como sí lo hizo España empezando con el proyecto de Luis Aragonés de base, hasta su continuador Vicente del Bosque. Dicho proyecto ya cumplió sus 11 años y solo pasaron 2 técnicos, de los cuales los dos tienen perfiles muy similares en cuanto estilo y filosofía. No está demás decir que nunca se guiaron por resultadismos a pesar del fracaso en el Mundial 2006. A Aragonés lo bancaron desde el 2004 cuando asumió y recién en el 2008 obtuvieron sus primeros frutos con la Eurocopa ganada. Ni que hablar Alemania que bancaron a Joachim Löw desde el 2006 habiendo perdido consecutivamente el mundial en su propia casa, la final de la Euro 2008, el Mundial 2010 y la Euro 2012, hasta que de repente salió campeón del mundo en Brasil. ¿Vamos con ejemplos no europeos? Chile mantuvo una misma idea desde el paso de Bielsa en el 2007 hasta Sampaoli hoy en día: un equipo muy ofensivo. Tuvo estilos distintos pero mantuvieron la misma idea de un equipo rápido que va siempre al ataque. Los resultados están a la vista. Con Bielsa conocieron los 8vos. del Mundial después de mucho tiempo y finalmente Sampaoli les hizo ganar la Copa América con una notable actuación del plantel (No lo cuento a Borghi porque su paso fue muy corto y no tuvo tiempo de hacer nada)
El problema de Argentina no es otro que no hay proyecto. No tiene una base solida que contenga el equipo y terminó perdiendo la identidad. No sabe a qué juega, aunque por momentos brille y juegue bien, pero se desconoce a sí misma. Lo peor es que muy pocos técnicos se amoldaron a los jugadores que tenían. Muchos quisieron imponer su idea a toda costa y así les fue: con planteos muy mal armados, con jugadores en posiciones poco familiares y sobreexigidos con el fin de valer esa idea. Martino es el ejemplo perfecto: Agarró un plantel sub-campeón del mundo y lo desarmó totalmente. Di María pasó de jugar de volante mixto a delantero. A Rojo lo dejó subir como carrilero, siendo que su posición natural siempre fue central y en su defecto un lateral con poca proyección en el ataque, pero más que nada para defender. Básicamente convirtió el carril izquierdo en una autopista para los rivales. A Pastore que es volante, lo puso casi de enganche. A Biglia, siendo 5 lo puso de volante. A Lavezzi lo hicieron jugar de extremo, siendo más mediapunta y sin tener la velocidad que tiene Di María cuando lo puso como opción para reemplazarlo. Enzo Perez fue de adorno y en muchos momentos era cambio cantado y sin embargo no jugó nunca y el cambio siempre era Banega. Así y todo, este plantel llegó a la final y resistió hasta los penales, a pesar de los mocos de Martino.
Por otro lado, no olvidemos que parte de ese problema de identidad está en los jugadores tienen cada vez menos tiempo para adaptarse en el futbol local. Se van muy jóvenes a clubes de Europa de poca jerarquía donde muchas veces los dejan colgados como suplentes. Todo esto forma parte de una trama importante de negociados entre empresarios y los clubes que conforman la AFA. Termina sucediendo que el futbol local se vacía de jerarquía y proyectos y prevalecen los equipos cortos y el resultadismo, sumado que, hasta recién ahora, teníamos un torneo corto donde con 5 partidos ganados ya sos candidato al título.
No puedo pensar otra cosa, que esta brillante generación de futbolistas, entre los cuales tenemos al mejor jugador del mundo, está perdida por la ineptitud de sus dirigentes y técnicos, sumado a la desmoralización y crisis dentro del plantel que se está viviendo a raíz de los recientes fracasos y el acoso sistemático de la prensa amarillista y opinólogos de poca monta que influyen en la opinión pública. Tiene que pasar un milagro para que ganemos el próximo mundial. No queda otra que pensar en el futuro, aunque viendo los últimos resultados de la sub-20 y la generación de jugadores cada vez más jóvenes que se van a Europa sin haber pisado más de un año el fútbol argentino, muchas esperanzas no tengo.