Germán Lux: 4. Estuvo seguro con las manos, pero fue un desastre en cada salida. En ocasiones, se la entregó a defensores que estaban marcados y generó mucha confusión en ellos; también supo entregársela a Pussetto, que terminó definiendo mal la jugada.
Gustavo Montiel: 3, 5. Increíblemente irregular. Una bien, una mal. Así todo el partido. Tuvo cierta responsabilidad en el penal que inventó Delfino, utilizó muy mal su cuerpo para ganar la pelota.
Martín Quarta: 2. Juega bien, bla, bla bla, etcétera. En el gol de Huracán, el máximo responsable es él. La dejó picar en vez de jugársela entera y sacarla de la cancha. Además, al igual que Lux, tuvo unas salidas muy complicadas.
Javier Pinola: 1. Había empezado bastante bien, jugando con simpleza, sin ir para adelante con esos avances asquerosos. El segundo tiempo fue escandalosamente horrible. Perdió de arriba (como siempre) y de abajo durante todos los últimos 45 minutos. Un desastre total.
Marcelo Saracchi: 5. El mejorcito de una defensa que juega cada vez peor.
Enzo Pérez: 1. Asco total. No jugó nunca de doble cinco, porque cada vez que River tuvo la pelota, se mandó al ataque dejando a su compañero del mediocentro solo contra todos los jugadores de Huracán. A veces le salen bien, otras mal, pero no me interesa. Cada vez más desordenado, y esto lo tiene que arreglar Gallardo. EL “DOBLE CINCO” DEBE JUGAR EN LÍNEA, SINO VAMOS A QUEDAR MAL PARADOS EN TODOS LOS CONTRAATAQUES. SIRVE SOLAMENTE SI SE AVANZA POR SORPRESA Y DE VEZ EN CUANDO, NO EN TODOS LOS TIROS. UN BODRIO.
Por otro lado, es un cambio fijo en todas las segundas etapas. Genera muchas dudas siempre.
Ponzio: 3. Jugó solito en la mitad de la cancha; no hubo doble cinco, no hubo volantes internos, no hubo nadie, y eso es responsabilidad del chabón ese al que le dicen “Napoleón”.
Fernández: -10. Lo banqué siempre, y me gusta como juega, pero lo de hoy ha sido, nuevamente, lamentable. Si no tiene ganas de jugar, que hable con el DT así la próxima se queda en la casa con su nueva esposa. Demostró, otra vez, ser un pecho frío. No aparece nunca. Quintero, caminando, con 20 kilos de más, con que juegue un poqutitito, es titular. Hoy, habría que probar a Mayada.
Martínez: 6. Digan lo que quieran los giles. El único al que le corre sangre caliente en las venas. Nunca se esconde, la pide siempre. Si no le sale, le chupa un huevo, no se deprime y lo intenta de nuevo. Aprendan los demás.
Borré: 3. Muy buenos diez primeros minutos. Luego se deprimió, volvió a la normalidad y erró un penal en movimiento.
Scocco: 1. ¿Jugó? Se dedicó a tirar caños cuando el equipo necesitaba carácter para empatar el partido. Erró un gol fácil de hacer para un delantero de River y, por último, hay que decir que ya aburrió con esas faltas que hace pegando desde atrás luego de perder la pelota. Se gana la amarilla en un partido de cada dos por esa estupidez. SALAME.
ENTRARON MUY TARDE (RESPONSABILIDAD DE ESE CHABÓN AL QUE LE DICEN “NAPOLEÓN”):
Pratto: 1. Prácticamente no jugó. Trotó un poquito adelante y descargó dos o tres veces. En la única que corrió, perdió en velocidad con un tipo que se llama Salcedo. Horrible, pésimo debut.
Mora: 3. Entró para jugar de extremo derecho, lo cual es insólito porque Mora siempre fue un delantero que se tira afuera y que corre a todos desde el centro, pero jamás arrancando pegado a la banda; esto es un error garrafal de Gallardo, que ya lo había utilizado en esa posición antes de que se le quiebre la cola.
Tiró dos o tres centros y no mucho más, entró con el partido acabado y con Scocco re cojido adelante.
Gallardo: 0. No advierto lo que sucede en el doble cinco, donde Ponzio siempre queda solo porque Enzo Pérez avanza en todas las jugadas ofensivas.
Por otra parte, los hinchas de River nos hemos cansado de putear siempre a los mismos: Lux, Pinola y Fernández; sin embargo, el señor “Napoleón” los sigue poniendo, para que nosotros nos calentemos un poquito más. Debería probar con Maidana nuevamente, o con Lollo; también con Mayada en lugar de Fernández y poner, de una vez por todas, al arquero que costó 4 millones de dólares y que es mentira que no está para jugar. Si les va mal, son nuevos tipos a los que putear. La realidad es que ya nos aburrimos de Pinola, Lux y Fernández, tenemos los huevos en la garganta con ese trío de pijas polares.
Ah, además, como ya he dicho, puso a Mora otra vez de extremo, posición en la que no pesa ni dos gramos.
Tardó mucho en hacer los cambios, que debieron realizarse en el entretiempo.
Encima, siguió teniendo en cuenta para la pretemporada a Auzqui, Boludogna y Larrondo. ¿No les resulta insólito? ¡Mamadera!
Y no me vengan a decir “resultadista”, porque yo a Gallardo lo cuestioné ganando la Copa Argentina pasada y la del 2016 también, donde nos tocó jugar siempre, por suerte, contra todos equipos de ascenso o mediocres clubes de primera, inclusive Central que jugó con muchos hombres lesionados y otros en un nivel muy bajo.
Espero que le gane a Boca, nos clasifique a octavos de final de la Copa y se vaya, es ya inaguantable.