El consultorio económico

[QUOTE=Darth Nisis;8920246]Algo afecta pero no se es tan fácil de medir un número preciso, como si se puede hacer mejor con saltos del dólar oficial. Esto es así porque los meses con brecha cambiaría sobre el total de meses en los últimos 50 años no representan una parte importante del total.

Dicho esto, la poca evidencia empírica que hay apunta a que el impacto de la brecha es bastante limitado sobre los precios.[/QUOTE]

El tema estoy pensando yo que pasa con los productos importados. Porque si sos una industria que necesita más de 10000 dólares (aunque no creo que la limitación para una empresa sea la misma no?)

En algún momento vas a tener que ir a comprar en el mercado negro por lo que vas a aumentar los precios.

Si tengo mas o menos 50.0000 para pagar unas cosas a principios del mes que viene…conviene meter en un fondo comun t+0 y ganar unos mangos?

O dejarlo freezado por las dudas despues no lo pueda sacar de un fondo??
Plazo fijo no llego por los dias…

Y dolar tiene que subir como 10 pesos para q convenga la compra/ventq en tan poco tiempo…

que recomiendan??

[QUOTE=Richardtextex;8922685]Si tengo mas o menos 50.0000 para pagar unas cosas a principios del mes que viene…conviene meter en un fondo comun t+0 y ganar unos mangos?

O dejarlo freezado por las dudas despues no lo pueda sacar de un fondo??
Plazo fijo no llego por los dias…

Y dolar tiene que subir como 10 pesos para q convenga la compra/ventq en tan poco tiempo…

que recomiendan??[/QUOTE]

¿50 lucas? Comprate unos dólares hermano, que va a subir seguro. No sé cuánto, espero que no se vaya muy arriba, pero no vas a perder nada en 1 mes. Quedate tranquilo, no vuelve más por debajo de los 60.

[QUOTE=Fede Ini;8920563]El tema estoy pensando yo que pasa con los productos importados. Porque si sos una industria que necesita más de 10000 dólares (aunque no creo que la limitación para una empresa sea la misma no?)

En algún momento vas a tener que ir a comprar en el mercado negro por lo que vas a aumentar los precios.[/QUOTE]

Entiendo el argumento, pero los datos históricos de Argentina dicen lo contrario. Lo que duele suceder es que una brecha muy amplia vacía el mercado oficial hasta que una devaluación se hace inevitable. Ya de tuvo está discusión en 2015, y la tremenda inflacion luego de la unificación cambiaria respalda el argumento de que los precios de importación de rigen en gran medida por el dólar oficial.

---------- Mensaje unificado a las 15:05 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 14:59 ----------

Tengan en cuenta que en enero de 2016 el dólar oficial quedó debajo del blue que regia en diciembre 2015. Y sin embargo la inflación fue altísima. Eso indica que el grueso de los precios de importación de regia por el dólar oficial.

---------- Mensaje unificado a las 15:06 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 15:05 ----------

Y el estudio de casos anterior de unificacion cambiaria muestran más o menos lo mismo.

[QUOTE=Comizzo;8918608]Como homenaje a Marcelo Zlotogwiazda me gustaría dejar una de sus últimas notas, que es un gran ejemplo de sencillez y claridad para entender lo que viene.

Juntando dinero para Alberto Fernández

No son pocos los que se plantean de dónde va a sacar el candidato a presidente por el Frente de Todos para cumplir con todas sus promesas. No sería tan difícil si logra un Pacto Social por 180 días, o si sube las retenciones y otros impuestos

Una pregunta inquietante circula entre economistas de toda línea ideológica, e incluso es motivo de estudio y dolores de cabeza para los que asesoran al virtual presidente: ¿De dónde va a sacar los fondos el nuevo gobierno para cumplir todas sus promesas?

La pregunta tiene sentido habida cuenta de que la situación macroeonómica que heredará será más que complicada, sujeta a restricciones de todo tipo y condicionada al acuerdo en vigencia con el FMI. Va a encontrarse con un descomunal déficit financiero por el peso de los intereses de superendeudamiento, una inflación que torna peligrosa acudir masivamente a la emisión, y un continuado proceso de dolarización y fuga que desvía parte del dinero a la compra de divisas, entre otras varias cosas.

Sin embargo, la pregunta pierde parte de sentido si se observa que las promesas de AF han sido hasta ahora muy moderadas y lejos de una actitud demagógica de repartir ofrecimientos alegremente. Lo más osado y concreto que dijo es que hay que “ponerle dinero en el bolsillo a la gente”, al igual que lo que propuso Roberto Lavagna, el ícono de la moderación. No solo eso, sino que sugirió y está ensayando un acuerdo económico-social para moderar precios y salarios durante 180 días.

Pero si AF quisiera disponer de más fondos para llevar adelante una política más ambiciosa que la esbozada hasta ahora, tiene disponible algunas herramientas que respetan las restricciones existentes.

La primera son las retenciones, que el gobierno actual reestableció pero en niveles ridículos y que encima se licuaron por le devaluación. Los productos primarios pagan $3 por dólar exportado y los de valor agregado $4, y vienen abonando esa nimiedad desde antes de la devaluación. Es decir que su facturación subió con la devaluación mientras que las retenciones se diluyeron por el salto del dólar: $3 por un dólar de $58 es menos de la mitad que $3 pesos por un dólar de 20 pesos.

Pero si quisiera, si realmente tuviera la voluntad transformadora y el objetivo fuera que parte del proceso de reactivación lo paguen los que más tienen, AF tiene un instrumento a mano muy potente, tanto en términos de los recursos que puede juntar como de la señal política que significa. Se trata de cobrarle un impuesto al patrimonio de los millonarios, que acabe con el hazmerreír del actual impuesto a los Bienes Personales, que recauda montos obscenamente bajos.

Además de esas ventajas, se trata de un impuesto que no distorsiona la actividad productiva, y que seguramente contaría con el respaldo político de la mayoría de la población.

Referente internacional

No casualmente, esa medida es el eje de la campaña política de Elizabeth Warren, la senadora demócrata de Massachussetts que está segunda en las encuestas para las primarias del partido que nominará a quién le disputará la elección a Donald Trump.

Según la última encuesta de la cadena NBC, Joe Biden (el segundo vicepresidente de Barack Obama) lidera con el 31%, seguido por Warren con el 25%. Según la encuesta de Fox en una eventual contienda entre Trump y Warren, la demócrata le sacaría 6 puntos porcentuales de ventaja.

Además hay que considerar la posibilidad de que Warren se alíe con Bernie Sanders, el tercero en discordia que al igual que la senadora representa al ala izquierda del partido. Según varios medios de ese país, Warren salió airosa del debate que mantuvieron la semana pasada en Houston todos los precandidatos demócratas.

La propuesta de la senadora es muy sencilla. Consiste en gravar con un 2% a los patrimonios que superen los USD 50 millones, más un 3% a la fortuna que exceda los 1.000 millones de dólares.

Llevado a dos ejemplos. Un contribuyente con una fortuna de 100 millones pagaría anualmente 2 millones. Con una riqueza de 1.500 millones abonaría 35 millones por año (2 por ciento sobre 1000 millones, más 3 por ciento sobre 500 millones).

Según sus cálculos, eso le permitiría recaudar USD 275.000 millones por año, afectando a unas 75.000 personas. En un acto la semana pasada en New Hampshire afirmó: “Con ese 2% podríamos tener guarderías para todos los niños de cero a cinco años; con ese 2% podríamos además escolarizar a todos los chicos de 3 y 4 años. También nos alcanzaría para subir el salario de todos los trabajadores que se ocupan de cuidar a los chicos y a todos los maestros del preescolar. Podríamos hacer todo eso y construir escuelas técnicas, universidades comunitarias, y educación gratuita universal para los primeros cuatro años de la educación superior. Todo por 2%”.

La propuesta no es improvisada. Warren cuenta con el asesoramiento de Emmanuel Saez y Gabriel Zucman, dos miembros que junto a Thomas Piketty conducen el monumental proyecto World Inequality Database, que estima la evolución histórica de la desigualdad en varios países del mundo (para la Argentina llega a 2003).

En un documento de apoyo a la propuesta de Warren, Saez y Zucman calcularon que si un impuesto a la alta riqueza hubiera estado vigente desde 1982 con una tasa del 2% hasta 1.000 millones más el 3% a partir de ahí, las 15 personas más ricas de los Estados Unidos tendrían entre todos una patrimonio de USD 434.000 millones en lugar de los 946.000 millones que tienen ahora. Por ejemplo Jeff Bezos de Amazon tendría 86.800 millones en lugar de 160.000 millones; Bill Gates 36.400 millones en vez de 97.000 millones, y Warren Buffett 29.600 y no los 88.300 millones que posee ahora.

Una muy clara y bastante aséptica nota de Bloomberg tituló “Los ricos pueden perder cientos de miles de dólares con el impuesto a la riqueza de Warren”. Esa misma nota informa que varios de los “afectados” como Gates y Buffett han declarado en varias oportunidades que las personas como ellos deben pagar mucho más de impuestos. Y agrega que George Soros, la principal heredera del emporio Disney y otros 17 multimillonarios publicaron una carta abierta en junio en apoyo de la propuesta de Warren.

Por supuesto que su propuesta levantó fuertes críticas. Por ejemplo Gregory Mankiw, ex asesor de George W. Bush, sostiene que la recaudación sería mucho más baja porque los ricos eludirían o evadirían el nuevo tributo. En el mismo sentido se pronunció Larry Summers, ex secretario del Tesoro de Bill Clinton y luego asesor de Obama.

Quien asumió la réplica a esas objeciones fue nada menos que Paul Krugman en la columna habitual que publicó el martes pasado en The New York Times. El premio Nobel reconoce la habilidad de los ricos para aprovechar agujeros legales y todo tipo de estrategia para eludir y evadir. Pero sostiene que eso puede ser atenuado eliminando desgravaciones, tapando agujeros, y aplicando con decisión política rigurosos controles.

Krugman también refuta la idea de que un impuesto a la riqueza frene a la economía: “Hay suficiente evidencia de que impuestos al patrimonio más altos no deterioran la actitud emprendedora ni la tasa de ahorro de los ricos; en parte porque buena parte de sus ingresos provienen de rentas monopólicas que no dependen del esfuerzo personal”.

Y más allá de toda dificultad, calcula que el impuesto podría aportar el equivalente a 2% del PBI por año, además de colaborar a reducir la extrema concentración de riqueza y evitar que la democracia asuma cada vez más la forma de plutocracia.

El potencial de un Impuesto a los Ricos

¿Qué pasaría en la Argentina con un impuesto semejante? En el país hay no menos de diez personas con un patrimonio superior a los mil millones de dólares. Suponiendo que tengan una fortuna promedio de USD 1.500 millones, cada uno tendría que pagar por un impuesto a lo Warren el 2% de 1.000 millones más el 3% de 500: 35 millones o un total de 350 millones de dólares.

Se sabe que hay unas mil personas con fortunas de más de USD 30 millones, que acumulan USD 140.000 millones. Con una alícuota del 2% se recaudarían USD 2.800 millones por año.

Y se calcula que hay 114.000 personas que tienen al menos un millón de dólares. Suponiendo una tenencia promedio de 2 millones y aplicando una alícuota de solo 1% se obtendrían otros USD 2.280 millones. En total la suma arroja una cifra impactante de USD 5.430 millones anuales.

Es un monto equivalente a casi el 6% de los ingresos totales del Estado que figura en el Proyecto de Presupuesto 2020 que esta semana presentó Hernán Lacunza.

¿Y si por los motivos señalados se recaudara la mitad? Igualmente le alcanzaría a Alberto Fernández para financiar fuertes mejoras en gastos en educación, por ejemplo, e incluso podría destinar parte de esa recaudación adicional a cubrir la eliminación de otros impuestos que afectan directamente a la producción.

Si Alberto Fernández aprovechara la oportunidad para impulsar lo mismo que están promoviendo los demócratas en Estados Unidos o la socialdemocracia alemana, ¿Galperín, Bulgheroni, Rocca, Eurnekian y el resto de los milmillonarios saldrían a apoyar la iniciativa como sus pares del país que tanto admiran?

Los políticos arreglan todo aumentando impuestos, se creen que es mayonesa.

La parte de los demócratas es impactante, si no lo sacan por impeachment ,Trump se los coge con la pija muerta. Es la única chance que tienen los demócratas.

---------- Mensaje unificado a las 19:54 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 19:48 ----------

[QUOTE=Richardtextex;8922685]Si tengo mas o menos 50.0000 para pagar unas cosas a principios del mes que viene…conviene meter en un fondo comun t+0 y ganar unos mangos?

O dejarlo freezado por las dudas despues no lo pueda sacar de un fondo??
Plazo fijo no llego por los dias…

Y dolar tiene que subir como 10 pesos para q convenga la compra/ventq en tan poco tiempo…

que recomiendan??[/QUOTE]

Comprá verdes y sacalos del circuito, alquilate una caja de seguridad o algo así. El precio del blue es el horizonte

[QUOTE=Richardtextex;8922685]Si tengo mas o menos 50.0000 para pagar unas cosas a principios del mes que viene…conviene meter en un fondo comun t+0 y ganar unos mangos?

O dejarlo freezado por las dudas despues no lo pueda sacar de un fondo??
Plazo fijo no llego por los dias…

Y dolar tiene que subir como 10 pesos para q convenga la compra/ventq en tan poco tiempo…

que recomiendan??[/QUOTE]

No te recomiendo un FCI antes de las elecciones. Además es tan poco tiempo que corres un riesgo innecesario, totalmente al pedo. Resguardate en usd y después véndelos al blue.

Página recomendada para ver datos

Cobre una deuda importante y compre todo dolares a 60,85

Que la historia me juzgue

[QUOTE=eldogo;8925680]Cobre una deuda importante y compre todo dolares a 60,85

Que la historia me juzgue[/QUOTE]

Acabo de hacer exactamente lo mismo. Lo pagué en nación 60,70. Hay mucha gente que está haciendo lo mismo. Ésto no resiste, van a poner más restricciones, pero no se si va a ser suficiente.

Yo hace del martes pasado q voy al nación a comprar dólares y siempre no tenemos, no tenemos, seguramente especulaban.
Hoy fui y me vendieron a 60.50… estaba 59 el martes pasado. Pero bueno…

(movido a otro th)

[QUOTE=El gon;8929565]Derribar el mito de los “planeros”: ¿de qué viven los pobres?

Lejos de la difundida idea de que muchos de los pobres prefieren no trabajar y vivir de planes sociales, la evidencia muestra que siete de cada diez pesos que reciben los hogares pobres son el producto de su trabajo y que solo uno de cada diez pesos proviene de AUH, planes de empleo, becas y similares.

Buena parte de la población está convencida de que los más humildes viven, en su mayoría, de “planes”. Y de que esa es la causa por la cual “los que trabajan” se ven “asfixiados por los impuestos”, que se usan para “mantener vagos”. Veamos si, efectivamente, los pobres son pobres porque no se esfuerzan y prefieren vivir de planes…

¿Son (casi) todos “planeros”?

La Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC deja en evidencia que, lejos de eso, la gran mayoría de los ingresos de los hogares pobres procede del mercado de trabajo. De hecho, la proporción de los ingresos provenientes del trabajo en los hogares pobres es similar a la de los hogares no pobres. En contrapartida, las transferencias monetarias directas dirigidas a la población vulnerable (planes de empleo y capacitación, AUH, becas escolares y similares, tanto del estado nacional como de las provincias y municipios) son apenas un complemento.

Tomando el último año para el que disponemos de las bases de datos (del segundo trimestre de 2018 al primero de 2019, periodo en el que la tasa de pobreza promedió 31,7%), analicemos cómo se componen los ingresos de los pobres (indigentes y no indigentes) y de los no pobres (en estratos, según la cantidad de canastas de pobreza que representan sus ingresos). Vale recordar que, a valores de septiembre, un hogar tipo del GBA (el monto varía de acuerdo con la composición del hogar y a la región donde reside) necesitó alrededor de $35 mil para no ser pobre y en torno a $14 mil para no ser indigente.

En los hogares pobres, el 70,5% de los ingresos totales provienen de ocupaciones laborales (sin incluir los planes de empleo), valor que resulta apenas inferior al del promedio de los hogares no pobres (73,0%).

Sin embargo, mientras que en los hogares pobres casi la mitad de los ingresos laborales provienen de ocupaciones informales (48%), en los hogares no pobres los ingresos de ocupaciones formales representan el 84% de los ingresos laborales. Dentro de los pobres, la participación de los ingresos laborales es más baja entre los indigentes, entre quienes además es mucho mayor el peso de las ocupaciones informales en la masa de ingresos laborales. En los no pobres, la mayor participación de los ingresos laborales se observa entre los sectores vulnerables (es decir, aquellos cuyos ingresos familiares se ubican apenas por encima de la línea de la pobreza), y el peso de las ocupaciones formales en el total del ingreso laboral se incrementa a medida que más arriba de la pirámide se ubica el hogar.

En contrapartida, los ingresos por transferencias directas no contributivas dirigidas a población vulnerable como la AUH, los planes de empleo (con contraprestación laboral) y de capacitación, las becas escolares, etc. representan solo el 9,3% de los ingresos de los hogares pobres: del total de estos ingresos, el 84% corresponden al ítem “ayuda social” donde el mayor aporte proviene de la AUH, el 12% a planes de empleo y el 4% a becas.

De esta manera, por cada ocho pesos de ingreso que los hogares pobres reciben por su trabajo, nos encontramos con apenas un peso proveniente de este tipo de transferencias.

Desde otro ángulo, mientras que el 85% de los pobres forman parte de hogares donde al menos uno de sus integrantes tiene ingresos laborales (valor casi idéntico al de los no pobres, 86%), apenas el 0,5% de los pobres integra hogares en el que todo el ingreso proviene de planes, AUH y similares.

En el caso de la población en hogares indigentes, la participación de estas transferencias en el total de la masa de ingresos alcanza al 25,2%, mientras que entre los pobres no indigentes cae al 7,9%. El peso relativo que los ingresos por estas transferencias tienen entre los indigentes no implica que sean sumas cuantiosas, sino, simplemente, a que sus ingresos originados en otras fuentes son exiguos: cada persona que integra hogares indigentes, en promedio y a precios de septiembre, recibe unos $550 mensuales por medio de estas transferencias, frente a los $3.600 que necesitaría para no ser indigente y a los cerca de $9.000 que requeriría para no ser pobre.

Cabe señalar que estas transferencias tienen distintos orígenes y objetivos. A diferencia del periodo transcurrido entre fines de los noventa y los primeros años del siglo, cuando la estrella eran los “planes de empleo”, actualmente la transferencia social directa cuantitativamente más importante es la AUH que está lejos de ser “un plan manejado por punteros”: constituyó una de las medidas de equiparación de derechos más importantes de las últimas décadas (los hijos de los trabajadores formales reciben ingresos por sus hijos por la vía de las asignaciones familiares o por la de deducción de ganancias) y, junto a las moratorias previsionales, fueron fundamentales para garantizar un piso mínimo de protección social que alcanza a casi todos los niños, niñas y adolescentes y adultos mayores de nuestro país.

Por otro lado, en los hogares pobres los ingresos por jubilación o pensión ocupan el segundo lugar luego de los ingresos laborales, al igual que entre los no pobres. Pero mientras representan 15,2% del total de ingresos en hogares pobres, en el resto representan una proporción mayor, especialmente en los sectores acomodados (23,8%), donde también tienen un peso destacado los ingresos por rentas y alquileres (3,4%). Los ingresos monetarios por cuota alimentaria o ayuda de otros hogares están presente en todos los segmentos, pero en mayor medida en los hogares pobres, especialmente entre aquellos que se encuentran en la indigencia (5,6%).

Para el periodo analizado, los ingresos de los hogares pobres representaron, en promedio, el 62% de lo que hubieran requerido para alcanzar el umbral de la línea de la pobreza. Esto significa que tuvieron los recursos necesarios para afrontar solo 18 días y medio de los 30 días del mes: 13 días con ingresos provenientes del trabajo, apenas algo más de un día y medio con los ingresos por AUH, planes de empleo, etc., y los otros cuatro días con ingresos de otras fuentes no laborales, especialmente jubilaciones y pensiones.

Si los ingresos no alcanzan, ¿cómo (sobre)viven los pobres?

Al contemplar solo los ingresos monetarios, la medición de pobreza no toma en cuenta otros recursos a los que pueden echar mano los hogares para satisfacer sus necesidades ante la carencia de ingresos corrientes, como recibir ayuda en especies (alimentos sin cocinar o en comedores, ropa, etc.), descapitalizarse (gastar ahorros, vender pertenencias) o endeudarse (con otros hogares o bien con bancos o financieras).

No obstante, la EPH también nos aporta información sobre estas otras estrategias a las que recurren los hogares (en los tres meses previos). Si bien de manera menos precisa que la indagación exhaustiva por los ingresos, estos datos ofrecen pistas interesantes.

El 13% de las personas pobres integra hogares que declaran haber recibido mercadería (alimentos, ropas, etc.) de parte de instituciones estatales y no estatales o, en medida algo mayor, de parte de otros hogares, y esto adquiere especial relevancia entre los indigentes (17,8%). Sin embargo, esto no es privativo de los pobres: lo mismo se registra para el 5% de las personas no pobres, especialmente para los segmentos vulnerables y medios bajos.

Por otra parte, casi una tercera parte de los pobres se endeuda para solventar sus gastos, con bancos o financieras, pero especialmente con otras familias (una cuarta parte de la población indigente recibió préstamos de otros hogares). Entre los no pobres los préstamos recibidos de otros hogares decrecen a medida que aumenta el nivel de ingreso, pero esto no ocurre con los préstamos de bancos y financieras (sin incluir aquí las compras con tarjetas de crédito), que se mantiene en torno al 15% en todos los segmentos.

Finalmente, otras de las estrategias se vinculan a la descapitalización. El uso de ahorros para solventar gastos alcanza al 30% de todos los segmentos de hogares, lo que, al igual que el endeudamiento con bancos y financieras, puede ocultar fenómenos disímiles: mientras que para algunos es una acción obligada para la satisfacción de necesidades básicas, para otros el uso de ahorros bien podría destinarse al consumo de ciertos bienes (electrodomésticos, por ejemplo) o servicios (paseos, vacaciones) no esenciales, o bien para mantener un cierto nivel de vida en coyunturas en las que se contrae el poder adquisitivo. En cambio, la descapitalización por la vía de la venta de pertenencias sí muestra una mayor preponderancia entre los más desfavorecidos: la población en hogares pobres que recurrió a esta estrategia en los tres meses anteriores (12,5%) duplica a lo observado en la población de hogares no pobres (6,7%), y si se comparan los segmentos extremos, la venta de pertenencias resulta casi cinco veces más usual entre los indigentes que entre los sectores acomodados.

Cabe señalar que, tanto recibir mercaderías como préstamos de parte de otros hogares, constituyen un indicio de la importancia que tienen las redes de relaciones interpersonales en las estrategias de mitigación de la carestía de recursos corrientes por parte de los sectores más vulnerables. Pero, al igual que con la venta de pertenencias, se trata de estrategias que muy probablemente encuentren complicada su permanencia o eficacia en el tiempo cuando una crisis se amplifica y es duradera.

¿Qué pasaría si no existieran las transferencias sociales directas?

Si se decidiese eliminar todos los ingresos que los hogares reciben en concepto de AUH, planes de empleo, etc., la tasa de indigencia aumentaría entre 2,5 y 3 puntos porcentuales, en tanto que la de pobreza total subiría alrededor de un punto y medio. Esto muestra que las transferencias sociales directas tienen mayor eficacia para garantizar un pequeño ingreso estable a los indigentes y para evitar que una porción de los pobres no indigentes caigan en la indigencia, que para reducir la pobreza.

Para ponerlo en perspectiva, si bien un punto porcentual y medio equivale a casi 700 mil personas (extrapolando los datos de las grandes ciudades, que es lo que cubre la EPH, a todo el país), esta magnitud representa apenas una sexta parte del crecimiento experimentado por la tasa de pobreza entre la segunda parte de 2017 (25,7%) y la primera mitad de 2018 (35,4%).

En definitiva, dado el carácter apenas paliativo (aunque necesario, hiper progresivo y, en muchos casos, restitutivo de derechos) de las transferencias sociales directas, el combate a la pobreza (y a la desigualdad) no debe pasar por la estéril discusión sobre ellas, sino por cómo lograr reactivar el mercado de trabajo, para que bajen la desocupación y la informalidad, y se recupere el poder adquisitivo de los salarios.

Fuente:https://www.ambito.com/derribar-el-mito-los-planeros-de-que-viven-los-pobres-n5060448[/QUOTE]

Zarpado esto, es para ponerlo en el post de mitos Argentinos, con lo mismo que dije yo sobre los planes.

[QUOTE=carpwave;8925894]Yo hace del martes pasado q voy al nación a comprar dólares y siempre no tenemos, no tenemos, seguramente especulaban.
Hoy fui y me vendieron a 60.50… estaba 59 el martes pasado. Pero bueno…[/QUOTE]

se viene corral 2.0?
Yo por las dudas saque todo del Banco

[QUOTE=cafa2;8929592]se viene corral 2.0?
Yo por las dudas saque todo del Banco[/QUOTE]

Y los dejás en tu casa?

En realidad saque lo que serian mis ahorros, después lo que uso para manejarme lo dejo.

La fuerte caida de reservas es malo obviamente, pero justamente esas ventas estan licuando fuerte el exceso monetario. Yo no tengo claro que se venga una explosion del dolar en diciembre. El fantasma mayor es lo que pase con la negociacion de la deuda, y lo que esta causando un poco el nerviosismo de estos dias.

Después con la compu lo agrego

Subio un peso el dolar huele duro el asunto

Tiene ganas de seguir al dólar cuevero me parece. Estos mal paridos nos van a hacer lo mismo de nuevo el lunes.
Ojalá que me equivoque, pero me parece que pega un salto.

[QUOTE=Comizzo;8930709]Tiene ganas de seguir al dólar cuevero me parece. Estos mal paridos nos van a hacer lo mismo de nuevo el lunes.
Ojalá que me equivoque, pero me parece que pega un salto.[/QUOTE]

Dicen que a nivel inflación debería estar como a 67 el dólar. Para mi se va a la mierda otra vez