Se esta perdiendo de vista que el gran problema o deficiencia de este gobierno es que no puede transformar la transferencia de recursos en crecimiento económico. Sencillamente no esta derramando. Comparemos:
Si uno toma el caso estadounidense (economía que no tiene nada que ver con la nuestra, pero acá y allá se enseña y pregona con los mismos libros de macro y micro), Obama hizo un recorte importante en defensa a lo largo de las dos presidencias. No achicó el presupuesto, porque parte de lo recortado ahí lo destinó al Obamacare y un fracasado plan de estimulo público a la economía en 2009-2010, aunque entre las puntas lo balanceó bastante. En paralelo, la FED ya había recortado las tasas a cero y estaba metida a fondo en inyectar liquidez en el mercado bursátil. Pasado en fino, el wealth effect buscado entregó un resultado mixto: revivió la economía real sobre fines del primer mandato y agravó la práctica de share buyback.
Para que se entienda: con las tasas a cero y fundamentalmente mediante la MEP, las empresas volvieron a colocar deuda de maduración tardía (a 10 años o más). Según Bloomberg, de cada 10 dólares de deuda colocada, la mitad se destino a invertir y la otra a comprar sus propias acciones. Esto último es el share buyback; una empresa toma deuda para comprar sus propias acciones, lo que infla su valor bursátil y eso se traduce en el reparto de más dividendos entre los accionistas. Es una práctica bursátil vieja, pero que se agravó gracias a las políticas de la Reserva.
El asunto es que cinco dólares fueron seguro a la economía real, pero los otros cinco es difícil medirlo. Estos cinco constituyen una transferencia de recursos a los accionistas y el comportamiento de estos con ese dinero es difícil de medir. De todas formas, es un mix de política monetaria que dio resultados positivos, hubo derrame.
¿Y Argentina?
Para empezar, el BCRA no puede hacer lo que hizo la FED. De nuevo, son economías muy distintas. El enfoque macrista del derrame se puede apreciar en el caso del blanqueo: este gobierno apuntaba con el mismo a poner en marcha nuevos instrumentos de inversión para canalizar esos fondos a proyectos productivos (más inmobiliario que otra cosa, pero bueno, construcción al fin). No lo hizo bien por motivos políticos, legales y económicos. Hubo falta de timing o pericia.
Este caso constituye para mí una muestra, entre otras, de que si bien en el gobierno puede existir un enfoque sobre cómo utilizar el Estado para canalizar fondos a la economía real, es la falta de una política monetaria coherente con esos intentos lo que esta matando al gobierno. Matando en el sentido de que soporta un bruto déficit fiscal, y especialmente cuasi fiscal, para transferir recursos a un sector privado que con estas tasas no va a volcar a la economía real. Soporta eso sin ganar nada a cambio: vamos por el 15428 mes consecutivo de inflación núcleo alta. O abordan el tema con seriedad o van al fracaso.
En EE.UU. volcaba porque estuvieron con tasa cero durante años. Es una economía de consumo y gasto elevado, se lo pueden permitir porque tienen una política monetaria seria y coherente con el tipo de Estado. Nada que ver con Argentina.