¿El Gobierno planea endeudarse con el FMI?
Un análisis sobre el debate por el endeudamiento externo
por Nicolás Hernán Zeolla
Desde la victoria de Trump y, con mayor fuerza a medida que se acerca el 2017, viene circulando un debate entre varios economistas cercanos y lejanos al gobierno en torno a la capacidad que tendrá el gobierno de cumplir con la planificación financiera en moneda extranjera para el año próximo. Esto es, considerando todas las fuentes existentes de demanda de dólares de la economía argentina, aparece la pregunta respecto a si el gobierno será capaz de garantizar una oferta fluida de divisas capaz de transitar el año electoral sin ningún tipo de sorpresa cambiaria.
En un comienzo, existía cierto consenso entre los economistas cercanos al gobierno respecto a la idea de que, aunque no al nivel que se emitió deuda en 2016, los dólares para el 2017 iban a aparecer. Sin embargo, esta visión fue matizándose.
En lo que va de 2016 se emitieron USD 34.000 millones de nueva deuda (solo deuda de largo plazo). La mayor tajada de esto se la llevo el Gobierno Nacional al colocar USD 16.000 para el pago a los fondos buitres y USD 9.000 en otras deudas en el extranjero, en tanto que las provincias y la empresas privadas emitieron algo más de USD 11.000 millones. En 2017 con mucho trabajo quizá se pueda emitir tanto.
La cuestión esta en que hubo muchas cosas que cambiaron el panorama. En primer lugar, y quizá lo más importante, es la victoria de Trump en EE.UU. A pesar de haberse conseguido colocar deuda en Europa, Nueva York es la principal plaza de financiamiento para los países latinoamericanos. Por ello, por estos días, y aunque la tasa de los bonos Argentinos y de otros países no se vio tan afectada, se dejo trascender que las carpetas de nuevas colocaciones argentinas deberán esperar hasta que asuma el nuevo gobierno y escampe el nubarrón de los emergentes.
En segundo lugar se encuentran aspectos relacionados a la economía local. Si bien el gobierno ha sido el buen alumno de los mercados internacionales y cumplió con la eliminación de los controles cambiarios, algunos controles comerciales y modificó radicalmente la impronta del discurso para alinearlo agenda de los EE.UU y los centros financieros globales, lo que le valió la bendición del FMI en la revisión de Artículo IV, las
dificultades para conseguir inversiones extranjeras más allá del circuito de valorización financiera, la economía estancada, el déficit fiscal en aumento y la incapacidad de bajar la inflación más allá del ancla cambiaria, en un contexto de año electoral donde el gobierno no tiene sin candidatos ni estrategia clara, hace que muchos prefieran sentarse y esperar.
Ahora bien, y yendo al grano, cuando uno observa el lado de la demanda de dólares la economía argentina debería poder contar, haciendo números conservadores, con cerca de U$S 72.000 millones para todo el año y de ese modo transitar en piloto automático y sin tantas malas noticias en 2017. Un mes clave de todo esto va a ser abril de 2017, donde se habilitará la disponibilidad de fondos de la etapa “cash” del blanqueo y se debe pagar el vencimiento de capital de los Boden 2017. Sin embargo, al mirar de donde van a salir estos dólares empiezan las suposiciones. Siendo optimista y considerando buenos números de la cosecha agropecuaria de trigo a comienzo de año y soja entre marzo y junio, que el gobierno nacional consiga todos los dólares que tenía previstos en el presupuesto y las empresas ayuden colocando deuda propia en niveles similar a la de 2016, la oferta anual de divisas llegaría a ser algo así como USD 57.000 millones (ver cuadro 1 a continuación).
Cuadro 1: Proyección de demanda y oferta de dólares para el 2017.
*Nota: proyecciones seún Balance Cambiario BCRA para el año 2016, vencimientos de deuda MECON y presupuesto 2017
El tema entonces pasa por dos lugares. Primero es de “timming” , es decir, si vamos a tener la “deuda adentro” antes de marzo/abril, previo al pago de boden 2017 y el comienzo de la temporada de inflar globos para la campaña electoral. Y la segunda es considerando que apetito por papeles argentinos en el mercado mundial ya amainó, de donde van a salir esos casi USD 15.000 millones de dólares que están faltando en la proyección financiera de 2017. Y ahí aparecen los que piensan que el FMI es la solución a este “impasse”. Así que como siempre, el endeudamiento externo de la mano del FMI para financiar una deuda que inicialmente nunca necesitamos.