Estoy de acuerdo en casi todo. Separo algunos puntos que me parecen clave.
Coincido plenamente con que deben “hacerse cargo de la violencia con voluntad política, fiscalizar realmente las cuentas de los clubes, obligarlos a cancelar deudas con plantel y cuerpo técnico so pena de descenso, adecuar y regularizar el mercado de pases, potenciar las divisiones juveniles con un piso de futbolistas surgidos de la cantera en la lista de buena fe (12 de 30, por ejemplo) y evitar el carrusel de entrenadores para que no dirijan siempre los mismos”. Incluiría en este punto, reglas claras de reparto de plata de TV, habilitación de estadios, calendario completo definido a principio de la temporada, etc.
Pero creo que todo esto es independiente del formato de torneo, cantidad de equipos, etc, aunque una reforma estructural general ayuda a incorporar cambios en estos aspectos.
Cualquier formato de competición tendrá puntos a favor y en contra, y al igual que la copa Argentina, las primeras temporadas puede haber confusiones y resistencia, pero son detalles perfectibles. Lo importante es cambiar porque el sistema actual es pésimo.
Independientemente del formato, creo que la mayoría coincide en que el torneo debe durar 1 año (puede ser igual de competitivo, baja la ansiedad y posibilita la recuperación ante una racha negativa).
Puede llegar a ser discutible si la temporada debe ir de agosto a junio o de febrero a diciembre. De todas maneras creo que debería reducirse el receso de mitad de temporada, la pretemporada debería ser una sola y hacerse antes de la temporada (como su nombre lo indica), con lo cual es mas tentador el calendario de febrero a diciembre. Factores en contra: las ventas al exterior se efectuan principalmente en nuestro invierno, con lo cual se desarmarían equipos a mitad de temporada, torneos internacionales que suceden en nuestro invierno (mundiales, copa america).
Coincido totalmente con la necesidad de federalización. Es cierto que al aumentar la cantidad de equipos por nivel se reduce la cantidad de niveles y se hace menos complicado trepar en la jerarquia. Adicionalmente, al haber mas equipos en la máxima categoría, existirán mas equipos del interior participando en la vidriera principal, punto central sobre el que hace incapié Matias (desarrollo economico, social y cultural del interior). La copa Argentina le da chances extra al resto de las ciudades del interior a codearse en el fútbol grande.
Respecto al formato de competición, punto central según la mayoría de la gente.
Creo que el campeón se debe decidir después de una competición todos contra todos a 2 vueltas, ya que de esa manera se premia al mejor equipo de la temporada, pero se contradice con la necesidad de aumentar la cantidad de equipos. La solución de armar 2 zonas es lógica, aunque el sorteo de las zonas puede terminar facilitando campañas de equipos mediocres o perjudicando la de buenos equipos. La definición de campeonato en una final puede verse como buena al ser mano a mano entre los mejores equipos de la temporada, pero también hace que incida mas fuerte en la balanza situaciones extraordinarias como lesiones, expulsiones, fallos arbitrales, jugadas fortuitas, clima, etc
Propongo una modificación al esquema propuesto: 2 zonas de 16 equipos, todos contra todos a ida y vuelta. Serían 30 fechas, se arma la tabla con los 4 mejores de cada zona manteniendo el puntaje (o quizas solo manteniendo el puntaje de los partidos contra los otros 3 equipos de su zona), y se juegan 8 fechas mas, cada equipo ida y vuelta contra los otros 4 equipos de la otra zona, el campeón sería el que suma mas puntos en esa tabla final. del 5to al 8vo de ambas zonas podrían jugar su minicampeonato para entrar en copas. Del 13vo al 16vo para decidir los descensos. Y el resto quizas por algún premio económico, o pueden aprovechar para foguear juveniles (no es muy distinto de lo que pasa con los equipos de mitad de tabla en las ultimas fechas). Contra: sin interzonales clasicos, por lo que haya clasicos depende del armado de las zonas o de que finalicen en el mismo grupo final.
Respecto a descensos, estructura y transición coincido con la propuesta de Matias. Las zonas de la Primera Nacional deberían armarse teniendo en cuenta razones geográficas.
En el caso de mantener el mismo esquema que propongo antes, mezclaría en ese grupo final, los de la Primera Nacional y los de la Metropolitana, para que asciendan solamente los que merecen. Si los 4 del interior son mejores que los de la metropolitana, entonces que asciendan 4 de la Primera Nacional.
A futuro, haría que de los 8 equipos finalistas para obtener el ascenso, 6 sean del interior y 2 del campeonato metropolitano, creo que a largo plazo es la única manera de garantizarle mayores cupos al interior.