La gente en su mayoría ( en todo el mundo ) es de derecha. Y no hablo de economía sino en su concepción de la sociedad. Siempre digo que el discurso de derecha es mas simple. Es básico, primario y directo. No necesita de elaboración y eso es porque, repito, la mayoría de la gente viene formateada de esa manera. Vamos al caso, vieron algún líder de derecha con un discurso mas o menos elaborado ? Bush, Rajoy, Macri, Bolsonaro, Piñera, no son ejemplos de estadistas que queden en el recuerdo. Son tipos mas bien básicos, de pocas luces, que con poquito, con casi nada te convencen a buena parte de la sociedad predispuesta de que la tierra es plana porque 20 negros la desinflaron, y listo se acabó el problema de tener que elaborar algo. Hoy todavía es mas sencillo porque ese discurso básico de lo que yo llamaría “indignación crónica” te lo amplifican los medios. Digo indignación crónica porque creo que la gente nace, vive y muere indignada. Entonces es muy fácil llegarle por ahí. Y esa indignación crónica tiene origen en el desorden de la sociedad. Por eso quien les promete orden parece tener ganado el cielo porque apunta a saciar esa indignación por el desorden. Y claro, es un círculo vicioso porque en la medida que el mismo sistema fomenta el desorden alimenta esa indignación que luego se capitaliza. Es decir, si el sistema excluye mas gente del mismo, habrá mas condimentos ( inseguridad, marginalidad, protestas ) para sazonarle la indignación de la gente y asi venderle el discurso básico.
A mi lo de Brasil no me sorprende y siempre les dije que ojo con lo que pueda pasar con la Argentina ante el vapuleo de la política como elemento para cambiar la vida de la gente. Decí que acá el rey bostero es el osito Teddy al lado del condorito brasilero y que, aunque sea a regañadientes por una parte de la sociedad, hay otra valoración de la democracia en relación a Brasil. Pero ojo, a cuanto mayor desorden pueden sugir cosas que están fuera de la Matrix.
Bolsonaro es justamente un error de la Matrix. Se quedaron sin partidos políticos y votaron un loco. Un tipo al que el mercado celebra pero que puede justamente explotar todo a un punto que a nosotros nos puede joder bastante.