River maneja la Conmebol pero el único dirigente que tiene es Brito en una comisión de poca importancia, no está en la mesa chica de Conmebol como si está Tapia. Angelici por corrupto no puede ocupar cargos en dicha organización pero envió a una persona de confianza para allanarle el camino:
La Nación: Christian Gribaudo, el delfín de Daniel Angelici, con futuro en la Conmebol
9 de mayo de 2018 • 00:07
La AFA tomó la decisión hace 15 días sin comunicársela a nadie. Sólo envió un correo electrónico a la Conmebol con el nombre de Christian Gribaudo , el secretario general de Boca . Con ese sencillo acto, el fútbol argentino nominó a uno de los dirigentes más cercanos a Daniel Angelici para ocupar el cargo que hasta hace unos meses tenía otro directivo con sangre azul y oro: Orlando Salvestrini. Extesorero de Boca, Salvestrini renunció por diferencias con la actual conducción del club. Además, a Salvestrini lo había nominado la Comisión Regularizadora, en la que el también xeneize Javier Medín fue vicepresidente. El nombre de Salvestrini fue un pedido expreso de Medín.
“Si no se despiertan, Angelici los duerme a todos y se queda con el cargo de Salvestrini”, escucharon algunos dirigentes de primera. El interlocutor era válido. Los advertía. Ocurrió un par de semanas atrás, en el lobby del hotel Hilton, en Puerto Madero, durante el Congreso de la Conmebol. Angelici no sólo propuso a Gribaudo para la estratégica comisión de Transparencia y Gobernanza, sino que redobló la apuesta. Y también fue por el cargo que dejó vacante otro argentino renunciado: Ricardo Gil Lavedra, quien ocupaba una silla en la comisión de Disciplina. Para el puesto de Gil Lavedra, Angelici dio el nombre de Diego Pirota. Y la AFA, claro, lo propuso el mismo día que envió el nombre de Gribaudo. Pirota, ex abogado defensor de Amado Boudou en la causa Ciccone, es el actual letrado de la familia de la malograda periodista Débora Pérez Volpin.
El lugar de Gribaudo en Asunción será clave, ya que integrará un grupo de trabajo que tiene a su cargo la subcomisión de Control. Y esta subcomisión independiente es la encargada de realizar las pruebas de idoneidad a los dirigentes que son postulados por sus países para representar al fútbol sudamericano. A fines de abril, Angelici acordó con el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) y con la propia Conmebol que sería sometido a una nueva prueba, una vez que se cumpliera un año desde que la Conmebol lo vetara por la no presentación de la información requerida. Ese plazo se cumple en agosto. Fuentes de la Conmebol garantizaron la independencia del proceso, y recordaron que “por razones obvias” (ser argentino y pertenecer al mismo club que la persona analizada), Gribaudo deberá excusarse de participar en la prueba de idoneidad que se le realizará a Angelici.
El nombramiento de Gribaudo -al que también se menciona como continuador de la gestión Angelici en Boca una vez que el empresario del juego abandone la presidencia a fines de 2019- le asegura al titular de Boca voz, ojos y oídos en el concierto internacional. En el teatro de operaciones del fútbol continental, Angelici tendrá a uno de sus principales aliados. No es poco para quien supo estar en la vereda de enfrente del mismísimo presidente de la Conmebol.
Las confirmaciones de Gribaudo y Pirota como los dos nuevos argentinos en la Conmebol serán oficiales el viernes, cuando se realice el Congreso Ordinario de la entidad. Será un día especial para la AFA, que trasladará a la capital paraguaya a su presidente, Claudio Tapia, y a sus dos hombres de confianza: Daniel Ferreiro y Pablo Toviggino. Ambos fueron los responsables de negociar el regreso del fútbol argentino a lo más alto del organigrama continental. El viernes, Tapia será nombrado vicepresidente segundo de la Conmebol. O sea, número tres del fútbol de esta parte del mundo.