Se está yendo muy por el lado político la cosa. A mi no me importa si Macri combate o no la corrupción ( desde ya supondrán que es lo que pienso porque tengo 46 años y conozco quien fue Macri ). En verdad eso ni siquiera está en discusión en este tema, eso se debatirá en política y sociedad el que tiene ganas. Tampoco estoy discutiendo si sus políticas llevarán la economía al éxito o al fracaso. Lo que estamos discutiendo es que por primera vez en la historia de la AFA se da que un club ostenta la presidencia de la misma y que esa presidencia la lleva adelante quien es mano derecha del presidente de la nación ante la justicia, presidente de la nación que antes fue el presidente de ese mismo club ! Si alguien ahí no ve algo que está demasiado desbalanceado para un lado, sea cual sea la inclinación política que tenga, entonces está teniendo un problema de disociación con la realidad. Es algo inédito en la historia del fútbol argentino y hasta creo que mundial que un club resuma tanto poder.
Vamos, habría que ser demasiado inocente para no saber que Macri utilizó boca como plataforma política y que lo hizo transando con la AFA, con la CONMEBOL, con el grupo al que le cedió los derechos de boca, con los árbitros ( no lo digo yo lo dijo Grondona ), con fondos de inversión truchos que terminaron con guita en Panamá y otros paraísos ( no lo digo yo lo dice el International Consortium of Investigative Journalists ). Es decir, por mas que se defiendan las políticas de Macri al frente de la Nación, no ver eso que está tan delante de las narices de todos sería de una inocencia tal que alarmaría.
A ver. Cuando en el 2007 yo advertía de esto y escribía sobre Arribas y sus vinculaciones con Aguilar e Israel a través del grupo HAZ y comentaba como se operaba desde boca para debilitar a River yo no recuerdo hinchas de River saliendo a defender a Macri o negando los hechos. Al contrario era casi unánime el consenso. Hasta por ahí alguien que hubiera querido insinuar honestidad en Macri hubiera quedado patinando en offside.
Cuando se dice que metemos la política en esto es mentira. Macri no era mas que un jefe de gobierno sin demasiado destino que el de un partido vecinal así que políticamente no asustaba a nadie. No fue por política entonces ni lo es ahora. Porque en mi caso me queda la conciencia tranquila que esto lo vengo diciendo desde hace mas de 10 años. Entonces si creo que política es negar esto para defender a un personaje que hoy, por esas vueltas de la vida, a algunos les cae en gracia ( cosa que repito no me va ni me viene cada uno tiene como ídolo a quien quiera )
Para mi es el mismo oscuro personaje que hace 10 años no porque ahora sea presidente de la nación, sino por todo lo que hizo antes y por las formas en que algunas de esas acciones perjudicaron a River. Nada mas que por eso.
Para que se entienda desde cuando tengo esta postura les dejo un pequeño relato que se publicó en Resistencia Millonaria en el año 2005 ( después del desguace del plantel de RIver ) Fue redactado por un compañero de aquella página, Diego Martínez. Nada tiene desperdicio y tomando el año que se escribió es escalofriantemente premonitorio. Pero lean el último párrafo especialmente y ubiquen el contexto histórico 2005. Digo para que se entienda desde cuando venimos combatiendo a esta gente y que no se lo sitúe como un disparate actual de un tipo solo por política. En ese párrafo final se darán cuenta quien es el diablo.
EL ABOGADITO DEL DIABLO
[i]"Según me contaron yo vivía de copas, de fiesta en fiesta, de joda en joda. Recuerdo que allá por fines del 98, vino a casa un doctorcito, casi que “pintado” a la acuarela, que no se que carajo me diagnosticó y me puso bajo un régimen de pan y agua. Me llenó de remedios de dudosa calidad, algunos caseros y otros importados. Con el tiempo empecé a notar que me flaqueba la memoria. Me habían curado o me habían dopado? No lo se. Lo cierto que hoy día recuerdo poco y nada de lo que , según me cuentan, fueron mis días de gloria.
Como dudaban de mis capacidades, me enchufaron un leguleyo, un abogadito de la Capital a manejarme la vida. Les digo que lo acepté con gusto. Dentro de todo no me descuida. Me compro una tele de esas de pantalla plana de no se que kilometraje de pulgadas, amplió el garage y hasta me puso una Pelopincho en el fondo. Pero saben que? Es como que algo me falta.
A veces me desconcierto porque el abogadito, que tiene una retórica muy convincente, me repite hasta el hartazgo que yo era feliz viviendo asi. Pero entre nosotros…no le creo demasiado.
Desde entonces que no me dejan salir mucho. Pero me las ingenio y de vez en cuando me pego una escapadita en las noches para dar una vuelta por el barrio. Si hay una cosa que recuerdo es el respeto del saludo de mis vecinos. “Adiós campeón, a ver cuando deja algo para nosotros”, me decían. Hoy a mi paso bajan la vista y hasta algunos se reíen a mis espaldas, susurrando vaya uno a saber que cosas.
Los pocos que me dan bola me preguntan por vivencias y posesiones que les juro apenas registro. A veces como flashes del pasado me caen las fichas de recuerdos. Una de las mas vívidas es cuando jugaba con una pelota naranja en los fondos la casa de mi vecino. Por cierto, justamente de este tipo quería hablarles.
Una de las pocas cosas que recuerdo era su cara de déficit y sus sucias ropas. Pero parece que la suerte le ha cambiado che. Hoy seña y compra varias de las mejores propiedades del barrio. Si hasta se compró un “palacio”, el mismo que le dije al abogadito que averiguara cuanto pedían pero ,aduciendo que era demasiado caro para mi presupuesto, me dijo “quédese tranquilo Don, por unos pesitos menos le consigo un ranchito en villa ‘Galván’. Va a ver ya me lo va a agradecer”. Lindo fiasco.
A mi vecino lo visten con ropas importadas, le compran los tamangos mas caros y hasta lo codean con la aristocracia del barrio. Pero a pesar que lo bañaron en los más costosos perfumes y lo maquillaron al derecho y al revés, hay algo que nunca le pudieron sacar… ese terrible olor a bosta que le brota desde el alma.
Me dicen que no piense mal. Pero ya van varias veces que me asomo a la ventana y sorprendo a mi vecino hablando animadamente con el abogadito en la esquina enfrente de casa. No es que sea paranoico y quizá no deberían inspirarme desconfianza sus habituales encuentros, como tampoco el amistoso apretón de manos con el que sellan sus charlas. Pero saben que? Hay algo que no me gusta para nada. Cada vez que prometen encontrarse nuevamente en la semana, mi vecino, pulgar arriba en la diestra y mientras relojea mi casa, despide al abogadito con una par de palmaditas en la espalda."[/i]
Si todo ese relato surgió por esta foto.