Thread para pegar noticias que uno no sabe dónde ponerlas

qué te pasa con el crack de 67rocho? coincido con parte de su mirada

los esbirros del littl cada vez vienen de peor calidad

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más o menos como viene el po o el fit en estos días, cada vez más degradado por las pelotudeces que viven repitiendo

“muerte al estado” resonga un boludo de tu partido en mi facebook

que grosos son estos pibes

//youtu.be/qNtLoHlmaUg

Te likea toda la derecha foristica saviolónnnnnn

Nahuel se hacia alta fiesta

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Memoria, montroleros imberbes. Ustedes y el hERPes fueron los culpables de lo que se vino después.

La mayoría de los argentinos cree que para hacer dinero hay que ser corruptoUn estudio de la Universidad de Palermo y la consultora Gallup señala que mucha gente considera que el fraude o recibir herencias son determinantes para lograr el ascenso a los niveles sociales más altos

el 24% del total de los encuestados lo atribuye al fraude o la corrupción (la opción mayoritaria), seguido por la herencia familiar (21%), la educación (16%) y el esfuerzo (13%).

Por eso es inutil cambiar de presidentes, gobernadores, intendentes, cambiar de partido, etc etc, mientras la sociedad tenga esta mentalidad es imposible avanzar este quien este en el poder.

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No es un tema de mentalidad están preguntando lo que ven, después esta como el orto el título.

Yo si te pregunto cual pensás que es el principal factor con el que una persona genera fortuna, que me contestás?

RESULTADO
71% de peronismo en sangre: Índice de peronismo en ascenso. Algunas contradicciones todavía te generan dudas.

55% de peronismo en sangre: La aguja del peronómetro casi en la mitad. Momento de preguntarse: ¿soy peronista?

Decagada ganada. Menos mal que existe el peronismo en este pais.

Golpiza a un profesor del plan FinEs por desaprobar alumnos

En este secundario bonaerense para adultos, docentes precarizados son amenazados por punteros y militantes para que no pasen faltas y aprueben a todos. El testimonio de Andrés Trigo, agredido por activistas del Movimiento Evita

En un hecho silenciado por las autoridades, el profesor de Historia Andrés Trigo fue violentamente agredido por una patota integrada por algunos de sus estudiantes, referentes del plan y militantes de la cooperativa La Fábrica de Avellaneda.

La agresión tuvo lugar hace tres meses pero la noticia sólo circuló en páginas web en las que algunos docentes de este programa hacen catarsis. Porque, como algunos de ellos dijeron a Infobae, FinEs2 no es una escuela, sino un plan cada vez más manejado por punteros y referentes de movimientos sociales de cuño kirchnerista.

Como lo hace en muchos otros aspectos, también en la Educación el Gobierno prefiere manipular la estadística antes que resolver el problema. Para mostrar que cumple con la obligatoriedad del secundario ideó en 2012 el plan FinEs2 que, con la mitad de la carga horaria de las escuelas de adultos clásicas (CENS), permite obtener el mismo título.

Como surge del testimonio que Andrés Trigo dio a Infobae, en el fondo, detrás del FinEs se esconde otra gran red clientelar. A la ligereza de contenidos y la informalidad de los mecanismos, se suma la presión de los punteros para que los docentes no pasen faltas y aprueben a todos.
La cooperativa La Fábrica, en Villa Domínico, donde funcionaba una sede del Plan FinEs2
Adrián Escandar

“El profesor exigente es odiado o le vacían la comisión –dijo a Infobae otro docente del FinEs que pidió reserva de su nombre ya que sigue dando clases en el programa-. En FinEs hay alumnos con 8 y 9 de promedio en lengua que no saben leer. En su mayoría son analfabetos funcionales. No entienden la bajada de un artículo de una revista frívola”.

A Andrés Trigo lo echaron a golpes y patadas de su sede por tomar un examen escrito y no aprobar a toda la clase. Él hizo la denuncia correspondiente ante la Policía (ver facsímil más abajo) y ante las autoridades municipales. Infobae se comunicó con Gabriela Navarro, la inspectora del FinEs del distrito Avellaneda, para saber qué medidas se habían tomado en el caso, pero esta funcionaria cortó el teléfono y no respondió las consultas vía mail.
Edificio municipal Néstor Kirchner, en Avellaneda. Desde allí se administra el programa FinEs2, secundario para adultos
Adrián Escandar

Por otra parte, fuentes judiciales confirmaron que existe una causa abierta para investigar la denuncia de Trigo, y que la misma se encuentra en trámite en la UFI Nº4 de Avellaneda, a cargo del fiscal Guillermo Castro.

Castro citó a Trigo a fines de este mes para que declare y describa el hecho, lo que será fundamental para continuar la investigación y establecer responsables. Cabe señalar que el profesor identificó a varios de sus agresores con nombre y apellido, como puede verse en la copia de la denuncia.

La charla con Andrés Trigo

—¿Dónde estaba dando clases usted cuando ocurrió este episodio?

—En La Fábrica, una cooperativa del Movimiento Evita en Avellaneda. Yo soy docente en el programa desde 2012, desde sus inicios. Pero cuando el 10 de julio pasado viví este episodio de agresiones, tomé licencia por la ART y ya no volví al programa. Yo daba Historia 2 en esa sede cuando, en una clase, ingresa una referente [Cristina Tucci] a observar. En un momento se generó un debate sobre un tema, y ella intervino para desautorizar mis puntos de vista. Mi respuesta fue que estábamos en clase y que si ella quería hablar conmigo, debía hacerlo al terminar.

—¿Una referente?

Referente es el responsable del programa en la sede. Pero su rol no está bien definido, es muy amplio, puede ser un preceptor, pero también puede observar las clases e incluso intervenirlas, hacerte una devolución delante de los estudiantes y hasta desautorizarte. No es algo raro en FinEs. Ingresan al aula, hacen mate –el programa autoriza a estudiantes y docentes a tomar mate—, pero también están evaluando el contenido y generalmente se enfocan en lo referido a la realidad actual, lo que incluye al gobierno vigente. En teoría, la postura es que en el aula se debe respetar el pensamiento crítico, independiente, de cada estudiante y del docente, pero eso no sucede.
La cooperativa del Movimiento Evita donde daba clases Andrés Trigo, profesor de Historia en el plan FinEs2
Adrián Escandar

—¿Hay una bajada de línea?

—Sí, y se manifiesta de distintas formas: a través de una intervención o de la estructura del programa. Se tiende a que la gran mayoría de los estudiantes finalicen el secundario. Queda por analizar si realmente hacen todos los méritos para obtener el título. FinEs2, en sus inicios, era bastante interesante porque incorporaba a una educación, si se quiere popular, a todo un sector que antes no podía incorporarse a la educación formal. Pero se fue desvirtuando. Porque al sector que quiere cumplir el sueño de terminar el secundario, se le fueron sumando otros. Por ejemplo, los beneficiarios de un plan que les exige terminar los estudios y tal vez no lo hacen por propia decisión.

—¿Por ejemplo el plan Progresar?

—Para cobrar el plan Progresar una alternativa es el FinEs2, pero también lo es la educación formal. Sucede que hay un porcentaje de estudiantes que pudiendo incorporarse a la educación formal, eligen el FinEs2. Y acá empieza lo complejo.

—¿No se está incentivando así la deserción de chicos de 15, 16 ó 17 años del secundario formal que se dicen “total, cumplo 18 y hago el FinEs”?

—Sucede, lamentablemente. La característica de que es más fácil… es complejo decirlo. El docente trata de hacer bien su trabajo, pero hay una estructura. En general, los números marcan que la gran mayoría se recibe. Y ahí viene el conflicto con el ejercicio de la docencia. El nivel de exigencia que quiere imponer el docente por ahí no se condice con el de otros docentes dentro de una misma sede; es lo que me pasó a mí.
La cooperativa La Fábrica, Villa Domínico. Allí funcionaba una sede del plan FinEs2
Adrián Escandar

—¿Qué pasó luego de la discusión con la referente?

—Le dije que si quería darme una devolución, me la diese después de la clase. Y cuando me la dio me dijo que no le había gustado la crítica al gobierno. Yo le contesté que me regía por el diseño curricular y que el origen de todo el contenido estaba en las fuentes, porque si no la docencia termina siendo una charla de café.

—¿Pero siguió dando clases?

—Sí, pero ya incómodo, porque me desautorizaron delante de los estudiantes y también porque las sedes tienen un perfil muy notorio cuando están incorporadas a un movimiento social; no es una escuela, es una sede, y allí funciona una cooperativa del Movimiento Evita. No hay un aula, sino un espacio físico en un hall. Mientras yo estoy dando clases, entra y sale gente, o viene un empleado de la cooperativa a informarle algo a un estudiante que corta la clase y se pone a conversar: ése es el clima. Yo no permitía eso y ahí empieza la tensión. Hay un discurso que te dice que podés trabajar libremente, pero en el ejercicio de la docencia muchos elementos están solapados y eso se ve en el aula. Hay un rechazo del estudiante a la tarea, en muchos casos éste quiere marcar la tarea del docente o el criterio de evaluación; no sucede en todas las sedes, porque estaría siendo injusto con muchos estudiantes que realmente quieren aprender y que me brindaron todo su apoyo. La población de FinEs2 es compleja pero no quiere decir que todos los estudiantes tengan esta actitud de rechazo al proceso de aprendizaje; hay muchos que tienen realmente ganas de aprender y lo viven como una gran oportunidad; de hecho, así nace el programa, como una oportunidad para un sector. Pero se ha ido complicando porque se suman sectores que no tienen la intención de estudiar; van porque necesitan cobrar el subsidio.

“Los dejo libres, pero después me rompen el auto, la moto o me esperan afuera…”

—¿Hay una presión para que los docentes no pongan faltas y aprueben a todos?

—Hay un doble discurso, porque primero se autorizaban 4 faltas y luego se dijo 3 –sobre las 16 clases de un semestre—, pero en el día a día es el docente el que tiene que informar al estudiante que queda libre y con frecuencia hay una reacción violenta, como mínimo, verbal.

—Son todos adultos y el docente está solo frente a ellos…

—Sí, y al no haber una institución, el docente sabe lo que puede pasar después –y hablo en nombre de muchos compañeros—: los dejo libres, pero después me rompen el auto, la moto, o me esperan afuera… Uno va perdiendo espacio como docente y eso es lo grave; por eso estoy acá también, para que quien quiera informarse del tema lo escuche de boca de una persona que trabajó varios años en el programa.
Villa Domínico, Avellaneda. La sede del plan FinEs donde fue agredido el profesor Andrés Trigo
Adrián Escandar

—¿Quién lo agredió a usted? ¿Los alumnos o la gente de la cooperativa?

—Fue así: el 10 de julio yo cierro notas del cuatrimestre, entonces tomo el último examen escrito y, al calificar, muchos no habían aprobado. Durante el desarrollo de la prueba llaman a la referente, que ingresa al aula a pedirme explicaciones. Le dije que estaba tomando una prueba escrita y automáticamente empieza a insultarme: que qué me creía yo. Le dije que era el docente, que estaba a cargo del grupo, que se retirase; me dijo que no se iba a retirar porque ella era de ahí. Los estudiantes que no eran capaces de hacer la prueba, decidieron sumarse al reclamo; empezaron a gritarme, a insultarme y hasta a amenazarme. Mi actitud es defender mi espacio, para eso fui capacitado. Logré terminar la clase y cuando entrego la planilla, la referente dice: “Mirá a cuántos desaprobaste”, me insulta, me acusa de loco… Y no me dejaban ir.

“Tomatelas pibe, no sabés donde te metiste”

—¿Cómo terminó la discusión?

—Bueno, esta militante del Movimiento Evita me “escolta” hasta afuera mientras seguía insultándome. Se enteran todos los operarios de la cooperativa que naturalmente toman partido por la referente, se suman a los estudiantes y cuando llego a la vereda ya había un tumulto de gente. Cuando trato de arrancar mi moto, me agreden, me tiran con la moto y después ya fue una pelota, me llevan de un lado a otro, golpes, patadas e insultos, de los estudiantes, de personas de la cooperativa, de la referente. Me golpearon varias veces, me caí y me paré varias veces, pero no podía salir de esa pelota. Hasta que uno de ellos tomó conciencia y textualmente me dijo: “Tomatelas pibe, no sabés donde te metiste”, me hizo ganar dos o tres metros y en ese espacio agarré mi moto y me pude ir.

—¿Dónde hizo la denuncia?

—En la comisaría de Wilde, pero también en la sede central de FinEs de Avellaneda.
La denuncia de Andrés Trigo en la comisaría de Wilde, sobre la agresión que sufrió el 10 de julio en una sede del plan FinEs
La denuncia de Andrés Trigo en la comisaría de Wilde, sobre la agresión que sufrió el 10 de julio en una sede del plan FinEs

—¿Hubo algún resultado?

Fui citado por la inspectora del FinEs2 de Avellaneda, Cecilia Navarro, en un edificio que se llama Néstor Kirchner, a la misma hora que citó a mis agresores. Cuando llego, los señalo: “éstos son los que me agredieron”. Y una estudiante me grita: “Eh, no sea maleducado, no se señala con el dedo”. La inspectora terminó acusándome a mí, diciendo que yo generé todo esto por no informar a tiempo. Para esta señora el problema era yo. No se me contuvo como se debería contener a un trabajador en esta situación. Luego tomé licencia.
El edificio municipal Néstor Kirchner, en Avellaneda, donde fue citado Andrés Trigo por la inspectora del FinEs2
Adrián Escandar

—¿Por qué es necesaria esta estructura paralela, si ya existen los CENS (Centros Educativos de Nivel Secundario) para adultos?

—Esa respuesta tal vez la podrían dar los que diseñaron el programa, los docentes nos lo preguntamos. En primera instancia FinEs nace como un programa para un sector de gente que no iría a la estructura formal, los cinco días de la semana.

—¿Por qué no iría?

—Un tema es que el CENS exige 5 días de asistencia por semana, y clases de 4 ó 5 horas cada día; en el Fines2, las clases son dos veces por semana, 4 horas y media, tal vez 5. Es decir, 9 ó 10 horas semanales, mientras que en el CENS son 20. Otro tema es el lugar físico: trasladarse a un CENS, que puede quedar lejos, o a una sede FinEs, dentro del barrio. O el mayor nivel de exigencia del CENS. Y el ambiente: el estudiante se siente cómodo en el FinEs porque está aprendiendo con el vecino, con el familiar. Una sede puede ser una casa particular: el referente es el dueño o la dueña, por ende, ahí manda ellos. Ese referente puede ser a su vez estudiante del FinEs. He tenido casos en que mi estudiante es la dueña de la casa y a la vez referente de la sede. Entonces pasa que hay una disputa de poder con los docentes. Hay casos en los que el FinEs se dicta en casas no reúnen las condiciones mínimas de habitabilidad para el referente. El docente ingresa a la sede y un mismo ambiente es dormitorio y comedor del referente y a la vez aula de clase. Mi pareja, que también fue docente en FinEs, llegó a dar clase en una habitación en la que una sábana colgada separaba los colchones donde dormía la familia del “aula”. Mientras ella daba clase, los chicos desayunaban o la dueña de casa recibía visitas.

“El secreto a voces es 'incorporate a FinEs, en FinEs no te exigen, todos aprueban”

—Estos programas ¿no sacrifican calidad en nombre de la inclusión? Regalar un título no es incluir…

— Bueno, el secreto a voces es “incorporáte a FinEs, en FinEs no te exigen, todos aprueban, en Fines todos tienen el título”… Entre los docentes, hay un sector que quiere hacer las cosas como corresponde, dar el contenido, fijar criterios de evaluación, pero la realidad es que la gran mayoría aprueba. Y si se me pregunta: ¿la gran mayoría puede trasladar el conocimiento a la hoja o de forma oral?, respondo que es muy difícil que así sea. La estructura del programa tiende a que haya pocas clases: el contenido forzosamente se tiene que recortar. Que no se malentienda: mi posición es que todos tenemos derecho a educarnos y con calidad y el Estado tiene que tener en cuenta que si nos educa también es su obligación darnos las condiciones para incorporarnos al sistema laboral; si esa etapa falla, también falla lo primero. Es complejo porque en la gran mayoría los estudiantes están muy conformes porque ven una oportunidad que antes no tenían. Ahora, lo que le estás ofreciendo, ¿cómo y para qué se lo estás ofreciendo? Ese sería el gran interrogante.

—¿No es una estafa a esos estudiantes? Reciben una formación que no está a la altura del certificado de estudios que van a tener. ¿No es también una injusticia para el que se esfuerza en ir al CENS y luego ve que a otro, por mucho menos, le dan el mismo título?

—La estafa sería para el estudiante que, cuando tiene que competir por un puesto laboral, no logra acceder. O cuando se incorpore a una universidad pública, y no pueda mantenerse y lograr la terminalidad. También se puede sentir estafado un estudiante de la educación formal en esto de fracasar en integrarse al mercado laboral. Hay una mirada hacia la educación que confía en que a través de los títulos que va entregando el Estado se garantiza el acceso a otros niveles de educación y al mercado laboral, pero la realidad es que es muy complejo que la gran mayoría de los estudiantes lo logre. Eso a veces se habla en el aula, yo lo hablaba. Algunos estudiantes entendían esa mirada crítica y otros reaccionaban: “¿Usted está en contra del programa?” Y esa misma postura tiene la estructura: si criticás el programa es porque estás en contra. No, mi posición es que todos en Argentina tenemos el derecho de formarnos académicamente pero con un contenido de calidad.

—Por último, me mencionaba que además los docentes FinEs están en una situación de precariedad laboral…

—No nos regimos por el Estatuto Docente, tenemos obligaciones pero nuestros derechos, que están también en el estatuto, quedan al margen. Hay demoras de hasta cuatro meses en el pago de sueldos docentes. Entonces se dan situaciones trágicas, como que los profesores van a dar clase con el estómago vacío y terminan comiendo las medialunas y el mate que llevan los alumnos. ¿Quién puede luego evaluar en ese ambiente? ¿Cómo se los califica después? A algunos docentes los estudiantes les cargan la SUBE para que puedan ir a clase.

Que país del orto, la puta madre que los pario.

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Como diria mi amigo Fernando Iglesias… Es el Peronismo,ESTUPIDO.

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Elegí las opciones más forras y me dió 69%

:lol:

El otro día un conocido que está en el área de educación justamente me comentaba como se desvirtuó el plan que un principio estaba bien. Es decir en el FINES1 tenías que tener el secundario completo y a partir de ahi si no pudiste terminar si se entraba en un plan que te permitía recursar para que pudieras rendir. O sea estaba muy bien para aquellos que no habían podido terminar y no tenían tiempo para recuperar lo que les faltaba.

El lio ya empieza con el FINES2. O sea si sos menor de 18 no podés hacerlo. Es decir que alguien menor de 18 no puede optar por no ir al secundario y hacer esto. Tenés que ser mayor de 18. El problema como decía arranca con el FINES2 porque aún sin tener un año de secundaria podés hacerlo. Y ahi si la empezás a cagar. Y ni hablar con la siguiente etapa del plan que también incorporó a los que no tenían primario completo.

Después la ejecución fue mutando de centros educativos a locales militantes y terminó casi en lo que es hoy, mas que un plan de educación en un sistema corrupto y anárquico.

Un claro ejemplo de como una buena idea puede terminar en cualquier banana cuando la política entra a jugar fuerte con su peor cara.

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Como docente del plan FinEs2, es cierto que el FinEs 1 era un paleativo para aquellas personas que quedaban excluidas por la nueva LN 26.206 por establecer el secundario obligatorio, pero luego, había mucha gente que no se encontraba en la condición de adeudar materias del último año, motivo por el cual se genera el FinEs2 para restituir el derecho de muchas personas mucho mucho mayores de 18 años.

El FinEs2 no pretende tener ese objetivo, ni tampoco sería útil que una persona deba esperar más tiempo para poder finalizar el secundario, por decir, tendrían que extender la edad mínima a 25 para evitar que una persona no vaya al secundario para hacer FinEs. Por otra parte, de ninguna forma el Estado pretendería que una persona no haga el secundario, en todo caso, sería una grave consecuencia social que difícilmente podría pensarse como una falencia del sistema educativo tradicional y el desinterés o la falta de oportunidad de los estudiantes por terminar “en tiempo y forma”.

El objetivo fundamental del FinEs2 es llevar la escuela a donde la escuela no llega, por ejemplo, en mi caso, doy clases en San Isidro, y es una conducta social de muchos barrios, como el caso emblemático de la CAVA, donde a pesar de tener excelentes colegios como la EET1 a escasos 200 metros de la entrada del barrio, una salita de primera emergencia, un hospital y centros de estudios ginecológicos, así todo, los jóvenes no van a la escuela, no van al hospital y salitas a hacerse controles periódicos como corresponde. Por eso, el FinEs tiene que penetrar esa lógica de ghetto que opera en muchos barrios operando como un perímetro hermético del cual los que viven adentro, no se logran reconocer como sujetos de derecho ni como ciudadanos del “mundo de afuera”. Es allí donde, los propios docentes (se puede ver en los actos públicos de asunción de cargos, muchos docentes de alta data con mucho puntaje que van al shopping a sumar horas tomando cargos a diestra y siniestra para llegar a los números, en otros casos inclusive haciendo la pregunta “¿dónde queda eso? ¿cerca de una villa?”) del sistema tradicional no solamente no llegarían sino que inclusive no se sienten capacitados para impartir la lógica tradicional del respeto de la escuela que opera de otra forma distinta dentro de los barrios. Eso implica ser lo suficientemente hábil para adaptar contenidos, no implica ni bajar el nivel ni tratarlos de infantes sin pensamiento abstracto, es la simple empatía de lograr entender la lógica de como opera el razonamiento abstracto (fundamental para impartir las enseñanzas del secundario) dentro de los barrios. Lo mismo implica entender que el estudiante es una persona con una trayectoria educativa particular y dentro de un mundo muy particular. Insisto que eso no implica bajo ningún concepto bajar el nivel ni regalar nota. Somos muchos los que nos oponemos a ello e incluso reprobamos a los estudiantes que incumplen la asistencia del 75% de manera injustificada o la presentación de trabajos y aprobación de instancias evaluativas.
Y, por lo tanto, son las ONG; las iglesias católicas, evangélicas y mormónicas; organizaciones de base; locales partidarios; fábricas, empresas y sindicatos, los lugares en donde está verdaderamente el público quien debe restituirse el derecho, ahí donde la educación no penetra, muchas veces está la religión, la política partidiaria, las ONGs y a los lugares de trabajo a donde hay que ir a buscarlo. Y no por ello implica que sea anárquico o corrupto, sino que denota la inteligencia de la política pública de llegar al sujeto de derecho allí donde todas las instancias previas o tradicionales no llegan. Además que en muchos otros institutos privados se paga por ello, sino que también replican las consecuencias nefastas que vos decís a cambio del pago de matrículas y cuotas. En resumen, antes del FinEs, la persona que no terminó el secundario o ni siquiera lo empezó, estaba sin un derecho, excluído totalmente del mercado laboral (o destinado a un laburo precarizado en el cual el secundario no sea condición excluyente), incapaz de poder superarse, de acercarse a una institución educativa terciaria, universitaria, e inclusive de oficios por no tener el autoestima para sentirse capaz de incorporarse a una instancia de aprendizaje. Al margen de que el propio sistema educativo lo tilda de “desertor”, como si fuese un reo de lesa patria, un convicto imputado por algún crimen inmoral.

Quizás el FinEs2 no sea lo más elegante que uno podría pedir, no es la escuela tradicional del cual en primer término eliminó a una persona de su derecho y no le ofrece ninguna alternativa para volver a ingresar a restituirlo. A eso se le suma que queda fuera o marginado en el mercado laboral que le impide acceder a mejores condiciones laborales y salariales. ¿Qué le queda a una persona asi? Ser resentido, delincuente, drogadicto o simplemente marginado. Digo yo, aquellos que hablan pestes de las clases sociales más bajas y que aspiran a un país primer mundista, ¿cómo se puede negar la eficacia y la buena política pública para mejorar las condiciones culturales de aquellos que menos tienen y brindarles la oportunidad para insertarse mejor en la sociedad competitiva que todos comprendemos y asumimos sus reglas?
Por otra parte, también es un beneficio doble, de generar trabajo docente y un encuentro de una persona de clase media a poder sentirse de gran ayuda con sus compatriotas menos afortunados.
Lejos está de ser corrupto y anárquico. Creo que está más cerca de ser incomprendido y desprestigiado por ser “distinto” y “yo hice mucho más esfuerzo que esos que apenas van 2 veces por semana 4 horas para terminar el secundario, de haber tenido esa posibilidad, no hubiese ido al secundario y lo terminaría haciendo FinEs”. ¿Qué persona en su sano juicio puede creer que alguien va a pensar de esa forma, siendo que, para lo que a nosotros implica el prestigio social de un título universitario, para ellos lo es el título secundario?
Todas las críticas son bien recibidas y siempre son tomadas en cuenta para mejorar y superar las políticas públicas. Pero terminemos con el inductivismo fatalista en particular cuando la experiencia proviene de un tercero. En mi caso, prefiero formar parte y cambiarlo desde adentro. Los invito, y te invito, a tener la misma actitud en vez de quedarte en la crítica espuria que nada cambia, sino que se queda en queja constante.

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Mi comentario fue en base a lo que me comentó un conocido y en base a lo que leo. Es bueno que nos des otra visión desde adentro que es lo que cuenta porque incluso da mas herramientas si uno tiene que discutir sobre el tema. Yo no estoy en desacuerdo con el plan para nada, cuantas mas oportunidades tenga el ciudadano mejor y entiendo que a veces hay que adaptar esas oportunidades al contexto de cada uno. Vos sos otra campana de la situación. Asi como tenemos este docente que salió quejándose de las condiciones de trabajo entiendo que vos no tenés esas quejas o al menos no creés que el sistema esté manchado por la ultilización política del mismo. A mi me preocupa que las buenas ideas a veces por unos cuantos pelotudos puedan terminar dándole “razones” para que alguien después venga la borre de un plumazo. Insisto en este punto, si es cierta la presencia de tutores que se encargan de corregir los contenidos o los docentes se ven limitados en sus facultades le terminás dando letra a aquellos que no quieren igualdad de oportunidades. Te digo porque lo vi con las cajas PAN durante el gobieno de Alfonsín cuando cuatro pelotudos empezaron a convertir una buena idea en un medio para obtener favores políticos.

Ciertamente que siempre existe algún tipo de persona que tergiversa los sentidos y se termina aprovechando de la situación. A mi lo que me apena, es que porque uno diga una cosa, se manche la totalidad. En mi caso particular, en el caso específico de San Isidro, dependiendo de la Inspección de la Educación para Adultos, siendo la misma inspectora de la educación tradicional para adultos (nocturna), CENS y FinEs2; no existe ningún impedimento para que el docente imponga su voluntad a la hora de dar clase. No hay ningún tipo de restricciones ni condicionamientos, el docente es plenamente libre. En tal sentido, muchas veces puede ser un peligro puesto que hay casos de docentes que inescrupulosamente se ausentan de las clases, o casos emblemáticos donde los docentes asumen cargos y luego renuncian a los mismos de donde surgió la frase “el docente nos abandonó” siendo marcado el “abandono” en el mismo sentido que ellos “abandonaron” el secundario. Es muy triste la figura del abandono y como se hace carne en estas circunstancias o al menos como es interpelado por quienes acuden al FinEs. También puede pasar que un docente presente un proyecto pedagógico y es tan libre de que las clases se den a su antojo. Tal es así, que si un docente es incapaz de consustanciarse con la dinámica de trabajo en el contexto, no hay a quien pedir ayuda. El docente tiene plena libertad, e insisto hay casos donde eso es un problema puesto que es tan libre de hacer lo que quiera dentro del aula. Es difícil el control, pero sucede también dentro de la educación tradicional.
También concurrí a una capacitación docente, ocho encuentros de cuatro horas. En ellos, charlando con los coordinadores, indistintamente del buen contenido y material hablando de Freire, las leyes vigentes y abordando estrategias pedagógicas del bachillerato popular, la educación en contexto, las nuevas pedagogías y las trayectorias educativas; el objetivo fundamental era de concientización del docente sobre cuales deben ser las prácticas pertinentes dentro del aula en un contexto de: educación para adultos, y educación en contexto de barrio. En definitiva, tiene como lógica, lograr expulsar a los docentes que no se encuentren comprometidos con el mejoramiento real y concreto de las trayectorias educativas de los estudiantes, es decir, sacar al docente que va a sumar horas o que no se puede hacer cargo de un grupo en un contexto de precariedad. A la larga, tiene como objetivo idealista mejorar la calidad del docente para que sean éstos, ya consustanciados y comprometidos con la realidad social del país, también puedan llevar ese cambio y transformación al sistema educativo tradicional, rompiendo los paradigmas del docente tiránico dentro del aula, y una mayor apertura hacia la captación del interés de los estudiantes para evitar la deserción escolar. Sin duda que es un trabajo que lleva su tiempo, como el de toda política pública. No existen recetas mágicas ni cortoplacistas. Cambiar la mentalidad de una persona que por h o por b no pudo finalizar sus estudios, al igual que cambiar la forma de pensar del docente, es no solamente menester, sino que es harto complejo. El plan FinEs tiene esa lucha y creo que es satisfactoria.

Qué le pasó a la konchu en la jeta? está hinchada como un sapo. Reventará alguna vez?

81% de peronismo en sangre: Alto índice de peronismo. Lo que falta de peronismo lo buscás en la gente cercana y los aliados.

En otras noticias, hoy a la mañana salté de la cama culpa del puto sismo… Ya ni dormir se puede.

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la culpa es de la kretikonchuyegua.