aguafiestas :lol:
¿Vos lo harías? Mundial en Argentina, semifinal nosotros vs. ellos, Alemania te mete 7 en el Monumental, goleada histórica que se recordará por siglos, ¿¿¿y 5 días después en la Final te vas con la bandera alemana (encima Alemania, nada menos) a hinchar en contra de Brasil???
Ni te molestes en decirme que sí, porque igual no te voy a creer :).
Pasan las horas y uno sigue sin creer lo que pasó. Porque no es solo histórico, es imposible que vuelva pasar algo asi. Una cosa es perder, otra que metan 3 o 4 a lo largo de un partido y otra muy distinta que una potencia a los 30 minutos vaya 5 a 0 abajo con su gente, en su país, en su mundial, y en una semifinal! Imposible.
---------- Mensaje unificado a las 01:51 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 01:50 ----------
Ángel, que haría un hincha de la bosta si existiera una final de Libertadores a partido único en la bostanera y jugaran River y el que lo goleó ? Ni hablar hincharían por el otro por mas que los haya goleado. Lo mismo haríamos nosotros.
Dejo un texto de Hernan Casciari al que adhiero completamente, hoy no me alegre y sentí una sensación rara con el resultado del partido y es parecido a lo que describe en este relato …
Las primeras palabras del papa Juan Pablo II después de los atentados contra las Torres Gemelas fueron las siguientes: «El mundo, tal y como lo conocemos, ha dejado de existir». Desde hoy se puede decir lo mismo sobre los Mundiales de Fútbol.
Escribo estas líneas horas antes de que Argentina juegue una semifinal después de muchos años. Pero también las escribo sabiendo que el fútbol, tal y como lo conocemos, ha dejado de existir.
Lo que pasó hace un rato en Belo Horizonte lo cambia todo y no puede ser bueno para nadie. Solo para los alemanes, que son máquinas sin corazón. Pero para nadie más.
Aunque la Copa la termine levantando Holanda o Argentina, este Mundial será recordado por otro evento. Aunque Messi o Robben hagan magia el domingo, e incluso tuerzan el viento del huracán germano, la bisagra de esta época deportiva tendrá su corte histórico en el Estadio Mineirao, y no en el Maracaná.
Por primera vez en su historia, un Mundial terminó cinco días antes del pitido final.
Y sin embargo veo en Twitter, en la prensa argentina, en la tele, alguna gente muy contenta por la desgracia brasileña. No puedo entender esa alegría. No me hace feliz en absoluto el siete a uno de esta tarde.
Hubiera preferido que el pelotazo del chileno Pinilla entrara, en vez de pegar en el travesaño, y que Brasil se hubiera quedado fuera en octavos o en cuartos; nunca de esta manera.
Me gusta que Brasil sea nuestro némesis en América, me gusta pensar en ellos como nuestro peor enemigo. Ah, que rabia me dan sus camisetas amarillas, sus laterales que suben al ataque, su historia sin mácula, sus cinco estrellitas azules en el pecho… Pero hay castigos que no se le desean a nadie, ni al peor enemigo.
Podemos desear ganarle a Brasil. Podemos desear que Brasil pierda siempre, si es posible en tiempo de descuento. Podemos señalar con sorna que, aunque tengan cinco mundiales, nunca logren ganar los de su casa. Pero desear, o festejar, un siete a uno contra Alemania, sabiendo que el próximo festín de las máquinas feroces podemos ser nosotros, eso, es indeseable.
Es indeseable que los alemanes ganen su primer Mundial en América. Es indeseable que exista la posibilidad de que vuelvan a golearnos como en Sudáfrica. Es indeseable que los jugadores argentinos salgan hoy a la cancha pensando que, si le ganan a Holanda, lo que sigue no es épico, porque la épica ya ocurrió en semifinales.
El siete a uno del Mineirao es el peor resultado del mundo. La maravillosa final esperada por todos era Brasil y Argentina. Cualquier otro cruce es una mierda pinchada en un palo. No arropo a Brasil como los falsos progres que pretenden que en el fútbol debe imperar la unión latinoamericana. Una mierda.
Solamente digo que el viejo y querido balompié de los hombres imperfectos ha dejado de existir; desde hoy impera el fútbol de las máquinas sin falla. Esas que nos hicieron cuatro en Sudáfrica y nos dejaron traumas y sufrimientos durante cuatro años. Entre aquel partido y el de ayer, Alemania le acaba de meter once goles a brasileños y argentinos. Nos hermanó en la más puta de las desgracias.
Nos dejó solos a un costado, preguntándonos qué se siente. Qué se siente que tu verdadero papá no sea otro equipo de once jugadores, sino un artefacto infernal. ¿Qué se siente?
NO. Improcedente la comparación. Llevar la rivalidad Argentina - Brasil a la altura de River - Boca es un invento mediático, sospecho que más nuestro que de los brasucas. Cantar allá “decime que se siente” ó querer ser nosotros los que les hagamos 7 es una cosa, otra muy distinta pretender que a ellos les vaya mal siempre y porque sí como si fuesen la Bosta. Muy por el contrario, representan el amor por la redonda y el jogo bonito que jamás les vi a otros sudamericanos, ni hablar de los europeos.¿¿¿Hinchar por los Nazis antes que por Brasil??? A lo sumo, no hinchar por ninguno y no ir a la cancha.
Por suerte la mayoría de la gente no compra esa movida de los medios porque no lo siente así, es sólo una minoría de enardecidos.
En lo que coincido del texto es que hoy hubo un golpe tremendo a la historia. Pero no tiene nada que ver con que el fútbol como lo conocimos haya dejado de existir. No es que el fútbol sea jugado por máquinas perfectas, sino alguien hubiera dicho lo mismo de Holanda en el 74. No coincido que lo que pasó hoy sea malo, ni tampoco creo que los alemanes sean máquinas sin corazón. Son 23 pibes y otros no tanto, que se rompieron el traste durante años para llegar a donde llegaron.
Hoy Brasil era imperfecto porque era horrible. No se trató de 11 robots ganándole a 11 fantásticos jugadores. Se trató de 11 excelentes jugadores paseando a 11 mediocres que solamente de grande tenían su camiseta.
Calculo que este partido es saca tecnico asi que Felipao vuela y tambien saca jugadores, hay unos cuantos que no se van a volver a poner nunca mas la de Brasil.
Impresionante alegato (lo reemplacé por el link para abreviar).
Una síntesis perfecta.
Puse que ganaba Brasil en los 90 , que iluso :lol:
Fijate vos decís que es una síntesis perfecta quien dice que hoy el fútbol ha dejado de existir cuando hoy lo que vimos fue una expresión exquisita de fútbol desplegada por un equipo fabuloso. Lo que hoy ha dejado de existir es el verso de una camiseta, de un técnico, de que juega la gente y no se cuanta pavada mas. Hoy si algo le ganó a todo es el fútbol de Alemania.
Tampoco. Lance! es allá la misma payasada que Olé acá, sólo un rejunte de chistes. Ni brasileños ni argentinos en su mayoría toman demasiado en serio estos pasquines.
No hay rivalidad futbolística entre brasileños y argentinos, está bien. Los que me cargaban por los 4 de Alemania y porque River se quedó afuera con Caracas en el grupo de la Libertadores deberían ser eslavos que hablaban portugués.
siguen chupando pija brasilera???
mamurra…
Empezando por Fred.
Si ayer era al reves y Brasil hacia exactamente lo que hicieron los alemanes y ganaban 7 a 1 todos estarian hablando del jogo bonito, de un estilo, de toques y juego como siempre caracterizo al sudamericano pero como lo hizo Alemania es una maquina fria sin corazon que va para adelante sin sentimientos y te hace goles sin brillo, totalmente errado, ayer asistimos a uno de los mejores espectaculos de tiki tiki, tactica, presion, eficacia y puro futbol.
que articulo pelotudo.
Expresión exquisita de fútbol tenía el Brasil 70, ó Argentina 86. Fabulosos los alemanes, sí, como fabuloso es un I-Pad. Pero tirame una gambeta, un caño, un taco, apilame 5 jugadores en 10 metros, ganame el partido soltando palomas, y ahí sí sos el campeón para el recuerdo. Demostrame que el fútbol es algo más que dar bien los pases a 80 km/h.
Ojo, es mi visión riverplatense del fóbal, por ahí ganar un Mundial es otra cosa . . .
---------- Mensaje unificado a las 06:28 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 06:25 ----------
No dije que no haya rivalidad. Pero sería demencial ponerla a la altura de River - Boca (ó de NOB - Central, si aclara el concepto). Jamás será lo mismo, ni por asomo, ni para nosotros ni para ellos con sus clásicos rivales.