El cuerpo encontrado en el Río Chubut es el de Santiago.
La incertidumbre sobre su paradero ha terminado. El calvario que nuestra familia inició el mismo día en que supimos de su desaparición no terminará hasta obtener Justicia.
Muy poco podemos decir sobre nuestros sentimientos ante la confirmación de la identidad de Santiago: este dolor no sabe de palabras.
Las circunstancias del hallazgo del cuerpo nos generan muchas dudas. Creemos que es el momento de avanzar con firmeza en la investigación y dejar trabajar sin presiones al Juez Lleral. Necesitamos saber qué le sucedió a Santiago y quiénes son los responsables de su muerte. Todos. No sólo quienes le quitaron la vida sino los que, por acción u omisión, colaboraron en el encubrimiento y perjudicaron el proceso de búsqueda.
Estábamos en lo cierto al reclamar por la inacción, ineficacia y parcialidad del Juez anterior en la tramitación de la causa. Nos sigue resultando inexplicable la negativa del Gobierno Nacional ante el ofrecimiento de colaboración de expertos de la ONU, de comprobada experiencia internacional. Nadie podrá sacarnos de la cabeza que se podría haber hecho mucho más y mucho antes.
A los medios de comunicación, a las organizaciones sociales, de derechos humanos, gremiales, a las personas que nos han acompañado en las marchas por Santiago, les pedimos que sigan manteniendo el reclamo por Justicia, con más fuerza que nunca y en paz. A las fuerzas políticas, que hagan el mayor esfuerzo para apoyar y garantizar todas las acciones que nos ayuden a encontrar la Verdad y lograr Justicia.
La muerte de Santiago no debe ser motivo de divisiones o pujas interesadas. Nadie tiene derechos sobre el dolor de esta familia, para la que pedimos respeto.
Por Santiago, por nosotros
Tengan respeto por eso al menos. Es de la familia.
Podrido de la división de mierda esta que nos mata día a día. No quiero el futuro de mi hijo y el de los hijos de los pibes del foro, a los pibes del foro y de nadie que nos destruya, que nos hagan creer que somos esclavos de una ideología política y no tener derecho a reclamar cuando algo les sale mal.
Váyanse a la concha de sus madres, políticos y dirigentes. Basta viejo, basta.
Háganse la idea que nos quieren ver separados y en lo posible muertos.
Cuando fue lo de Cabezas también se movilizó medio país y pidieron que no se lo olvide. Pueden matar a 1, 2, 20, miles, el pais no cambia más. Te pueden hacer desaparecer, o matarte a la luz del día en plena calle, no pasa nada.
Una lastima lo que le pasó a este pibe, sea lo que sea. No me quiero ni imaginar el dolor de la familia.
Que asco ir a votar el domingo en medio de toda esta situación. No me fumo a ninguno, bomba para todos los políticos posta. Después no creen que soy neutro.
Simplemente hay gente que dejó de comer vidrio y se hartó de tanto bipartidismo berreta.
Es que no estoy apuntando a los mapuches, tampoco a gendarmeria por lo menos hasta que la autopsia arroje un poco mas de luz. Simplemente pregunto el porqué se apunta o descarta en forma tan liviana y que, guste o no, el cuerpo fue encontrado en su zona y tras el argumento de tierras sagradas no te permiten investigar y lo hacen armados y organizados.
No estoy interesado en el beneficio de ninguna parte. Tampoco puedo descartar responsabilidades.
Se acuerdan de “the wall” de Pink Floyd, bueno Santiago es otro ladrillo en la pared, no importa realmente, lo que importa es el rating, los fines politicos, y la egolatria de los llamados periodistas, investigadores.
¿Qué capacidad? La justicia ingresó cada vez que quiso, en primer lugar para reprimirlos e iniciar este desastre que nos arruina como país. Loco, si no te importa un pepino Maldonado por lo menos respetate vos mismo. Analizá los hechos, ponete a pensar, no repitas lo más absurdo del caso. Los mapuches no tienen ni para morfar, viven entre barro y lonas, no llegan a 10 los que hacen bardo. Esa gente está escondida, toda cagada de miedo y a merced de lo que ya pasó y seguirá pasando. Si Santiago era un mapuche más, ahí sí que no nos enterábamos de nada. Pero el pibe tiene una familia que salió a dejar la sangre para encontrarlo. Una familia que no nació en una tapera y sabe dónde acudir en auxilio.