El código de barras
La organizadora del Súper de Chaco dijo que el gobernador Capitanich habló con ambas hinchadas. Y explicó: “Los chicos vienen a alentar, no a enfrentarse…”.
Los barrabravas se han comunicado con el gobernador de la provincia. La idea de ellos es trabajar y venir a alentar. De todas maneras, me arriesgo a decir que los problemas no son de Boca y River, sino internas entre cada una de las hinchadas… ¿O estoy equivocada?”.
Se llama Marina Kapetinich. Es chaqueña, vocal responsable de la presidencia del club Sarmiento, “vieja botinera” declarada y una de las organizadoras del partido del miércoles. Es, por cierto, verborrágica y un tanto sincera. Y, además, Marina también es la prima de Jorge Capitanich. Todo eso es esta mujer que ayer, sin ningún filtro, dio cuenta del pacto de no agresión entre su familiar y los popes de ambas barras superclásicas. ¿O estará equivocada? “La verdad que la comunicación la tuvieron con él. Me gustaría que se lo pregunten personalmente cuando vengan a ver el partido. Tengo entendido que los chicos vienen a alentar y que no hay voluntad alguna de enfrentamiento con el equipo adversario”, agregó detalles en radio La Red. Algunos de esos “chicos” que nombra Kapetinich ya estuvieron en la provincia. Una fuente de la gobernación reveló que Mauro Martín, jefe de La Doce, voló por Aerochaco junto con sus familiares. Lo mismo hizo Martín de Ramos, el hombre fuerte de los Borrachos del Tablón. En fin, una manera de ir conociendo el terreno.
Eso sí: los barras ahora no irán en avión. Los de Boca viajarán en micros a través de la ruta 11. Mientras que los de River tomarán las geografías de la ruta 14. Y ya en Resistencia, Chaco, habrá un operativo de 2.000 efectivos para impedir que los bandos se acerquen. La Doce se hospedará en el camping de la mutual de oficiales de la Policía Chaqueña. Los Borrachos del Tablón, en el parque Caraguatá.
En el flamante estadio Centenario de Sarmiento también fueron marcadas las fronteras entre los de River y los de Boca. Es que se prevé la presencia de unos 1.700 barras. “Las barras no han pedido entradas sin cargo. Todos vienen con entradas adquiridas. No sé quien las pagó. No lo puedo decir. Son ellos los que se comunicaron con nosotros, avalando y apoyando el evento”, añadió Kapetinich.
Estas revelaciones llegaron en el final de una semana manchada por la violencia barra. Pero la prima del gobernador no está preocupada. Al contrario. “La intención es recibir muy bien a todos los que nos visitan, periodistas, hinchas, jugadores. Queremos mimarlos a todos, que todos se sientan cómodos y que sea una fiesta”.
El código de barras | Olé | Diario Deportivo
