River Plate 3 - boca juniors 1 Copa Libertadores 2018 CAMPEÓN

El partido de vuelta lo fui a ver a la confiteria del club con mi papa.
El primer tiempo una de las dos pantallas se apago y nos tuvimos que amontonar. Por suerte a mi papa le cedieron un asiento (le estaba bajando la presion) y yo mas que nada lo miraba a el en vez del partido. La cara de angustia que tenia era impresionante, pareciera que queria que gane river mas por el bienestar de el que mi fanatismo.
Al entretiempo salimos al cantero de las canchas de tenis y estaban todos a las puteadas, pero ningun comentario derrotista.
El segundo tiempo mi viejo dijo que queria verlo desde el pasillo porque dentro faltaba el aire.
Ahi habia una mesa donde estaba un tipo sentado tomando mate y le pedia que me convide cada 2x3. Al lado habia un señor de 70 años con una radio.
Cuando hizo el gol pratto lo grito 5 segundos antes y a partir de ahi deje de ver el partido para preguntarle al viejo que estaba pasando.
Cuando terminan los 90 mi viejo me dijo que no daba mas y se fue a caminar por el anillo.
Cuando lo veia alejarse pedia por favor que al reencontrarnos sea con la victoria consumada. Ver sufrir tanto a mi papa me dejo tan mal que perdi la nocion de que habia empezado el juego y echaron a barrios.
Ni bien rechazo andrada el centro el viejo grito el gol de juan fer. La gente se me acercaba llorando a abrazarme y yo los empujaba diciendo que no termino aun. Casi ni grite ese gol.
Cuando lo hizo el pity sali disparado a buscar a mi papa y lo gritamos como pezzela y ramiro en la sudamericana. Me arrastre al piso y con el envion de la barrida lo abrace.
Creo que este triunfo simbolizo la herencia de mi padre hacia mi por river.
Desde el 97 cuando era un niño empece a seguirlo trasnochando en futbol de primera. Y desde que empece en el 2003 la secundaria que lo sigo con conciencia.
El que no cree que este fue el partido mas importante de la historia de ambos clubes no es que no sabe de futbol, no dabe de lo que es la pasion

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Me fui de la casa en el gol de Benedetto, no lo podía creer. Agarré, me metí al auto y me fui un rato a manejar.

Estacioné en un shopping, en el mismo que vi el penal de Pity vs Gremio. Y me puse a ver el segundo tiempo en el teléfono.

En MUTE. Con derrotismo absoluto, viéndome venir todas las cargadas habidas y por haber, forzándome a cerrar toda red social y dejar de hablarle para siempre a varias personas.

En el gol de Pratto apenas metí un puñito y un tímido grito de gol.

Subo el volumen, y Mayada casi mete un gol en contra. Lo pongo en MUTE otra vez.

Fin de los 90’, los nervios ya me consumían, me veía venir los penales, se notaba de acá a la China que boca quería hacer tiempo.

Ya con la Roja a Barrios empecé a creer que se podía. El árbitro había sido un hijo de puta al no cobrar el penal a Pratto.

En el gol de Quintero se me escaparon lagrimas, pero no quería gritarlo porque sabía que boca siempre tiene una en el último minuto.

Y para colmo River no lo liquidaba. Y boca tuvo la del final con Jara. Y el hijo de puta del árbitro que lo hace patear tres veces.

Cuando lo veo correr al Pity hacia el arco vacío empiezo a subir el volumen y alcanzo a escuchar “Va el tercero gol de Riveeeer Gaaaaaaaaaal!”.

Y ahí nomas prendo el auto y empiezo a manejar hacia casa para ver los festejos.

No se podía ganar sin sufrir esa final.

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//youtu.be/sZhIToGg5GM

Quiero que [MENTION=39072]SergioAngel[/MENTION]; nos vuelva a contar un relato viejo.

Creo haber leído que él vio a un tipo en el Monumental que no vió el ST en la Sudamericana 2014 y que caminaba de lado a lado.

Piel de gallina, viejo.

Gloriosas noches de la mano del Muñeco Gallardo.

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La final en el Bernabeu la vi con mi novia en la confitería del club.
En el final del primer tiempo tenía una desazón tremenda y salimos del estadio para la estación de servicio. No tenía ni ganas de volver a entrar para ver el segundo tiempo. Quería caminar sólo y ni siquiera escuchar la radio. Mis sensaciones eran las peores.
Mi noviia me convenció de que volvamos a entrar a la confiteria de River y cambiamos el lugar de ubicación para verlo. Putee a morir con el penal que no cobraron de Andrada a Pratto, pero cuando vi el empate lo grité con alma y vida. Abracé a mi novia y sali corriendo para el hall. En el gol de Quintero hice lo mismo, mientras que en el gol de Pity fui corriendo al sector del ingreso a la San Martín y terminé arrodillado llorando por un largo rato mientras escuchaba gritar " dale campeón". Sentí una descarga emocional como no me había sucedido nunca en mis 35 años.

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El gol de chanchope fue un masazo pero duro poco el dolor. Ir perdiendo en madrid me dolio pero sabia que teniamos a JuanFer en el banco parar poder crearles problemas a boca. Aunque nunca pense que podia hacer ese golazo. Para mi el peor momento fue post gol de memedetto en la bombomierda. Todo ese tramo hasta el gol en contra estuve abatido, muerto. No encontraba argumentos para poder empatarlo. El gol de Izquierdoz no lo grite, o mas bien dije “gol” timidamente con una voz extraña como si me hubiese olvidado de hablar, totalmente desesperada y rota. No se como sobrevivi a esta final. Solo queda disfrutar y decir GRACIAS RIVER !!!

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Qué lindos relatos !!! Sigan contando !

Este sin dudas fue el partido más importante de la historia , juro que todo bostero que conozco que no es un cabeza de tacho de esos que solo dicen B no volvió a mirar fútbol. Siempre a la hora del partido de los bosteros los veo haciendo otra cosa. Creo que es la reacción que hubiera tenido en el mismo lugar, ni siquiera puedo imaginar semejante tragedia.

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Estas demente… envejeciste 10 años loco

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Yo estaba volviendo de Cordoba. Habia tenido una despedida de solteros que ya estaba planeada con anterioridad y todos sabemos lo que pasó con el partido.
Salimos.en dos autos 7 personas (4 river 2 boca 1 sl) y la idea era verlo en chepes (la rioja). Había muchísimo tráfico a la salids de Cordoba y nos demoramos. Cuando quedaba una hora para el partido estábamos todavía a 150 km de chepes. Le metimos, no miento, a 150 parejito, yo en un up que apenas se la aguanta jaja. Una locura. Llegamos a chepes a los 8 del PT por ahi, justo en el corner que pablo perez remata de volea y ataja armani.
Lo vimos en una ypf con otra gente. Los de river se pusieron mas atrás y yo me fui con el de boca fanático (al otro le chupaba un huevo) y el de sl que estaban en la mesa de adelante.
Fue un sufrimiento total mas que nada por lo mal que jugábamos y el gol de benedetto fue un mazazo, se me vino el mundo abajo. El bostero, si bien muy fanático, no lo gritó no sé porqué, sólo cerró los ojos y suspiró.
El entretiempo fue lo peor de lo peor, hablando con los de river, pasándola para el culo. Un clima de mierda. Me quedé el st en las mesas de atrás con ellos y después del no penal a pratto estaba a las puteadas, re seguro que nos estaban choreando la copa, me quería matar.
El gol de pratto para mí fue inesperado y lo grité con todo corriendo por todo el salón y medio gritandole sin querer el gol a mi amigo de boca (ahi nomás le pedí disculpas, no fue a proposito) pero fue terrible descarga.
Hasta el gol de juanfer tenía muchas esperanzas de nuevo y fue el gol más gritado de mi vida. Nos abrazamos con todos los de river y sufrimos juntos hasta el final con el gol del pity que no entraba más… Qué alegría, la otra gente de la ypf creo q estaba a punto de cagarme a piñas.
Al bostero no lo cargamos, como dije no es un bostero promedio. estuvimos.un rato ahí y volvimos a la ruta porque nos quedaban dos hs de viaje. Ahí con una am escuchando todas las repercusiones. Qué hermoso fue todo.

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Yo lo viví con una ansiedad y unos nervios que nunca había sentido, creo que ni en la final del mundial de Brasil sufrí tanto, ni el 10 % de lo que fue esta final.

Ya varios días antes del primer partido me costaba barbaridades dormir. Cuando hizo el gol Wanchope pensé que se nos iban a venir encima, que los próximos 20 minitos nos iban a cascotear el rancho metiendo pelotazos al área como sea. Por suerte le metimos un gol sacando del medio :lol:

Y cuando hizo el segundo bosta, lo único que quería era que terminara el primer tiempo para que el Ct reacomode las fichas. Después cuando lo empatamos, ya me tranquilicé un poco, y cuando lo ví al muñeco en el monumental saliendo a cantar con la gente tuve la certeza de que la copa iba a ser nuestra, o que venderíamos demasiada cara la derrota, no nos iban a poder someter en nuestra cancha, como mucho nos llevarían a penales.

El partido final ya fue otra historia, el día que se tendria que haber jugado originalmente tenía una fiesta, asi que digamos que tuve como distraerme hasta la hora del partido, que después finalmente se suspendió. La noche anterior no dormí más de 2 horas. Al día siguiente ya intuía que no se iba a jugar por come venía la mano, asi que lo único que tenía era una bronca terrible por la opereta que armó el gordo de mierda con la policía y el gato bostero presidente. Por un lado mejor para mí, porque la verdad es que cuando River se juega partidos definitorios los miro solo, no me gusta estar con nadie, que nadie me hable, no existo para nadie, apenas que me tolero a mí mismo, me meto en mi mundo, y el único contacto con el exterior es leer cada tanto acá en el foro, y mandar algún mensaje para hacer catarsis y no volverme tan loco.

Y bue… la final… cuando pasaron los primeros minutos y ví que no estabamos jugando a nada me empezó a agarrar la locura, más cuando veía que nos cobraban todas en contra, nos inventaban faltas cerca del área. Y cuando hizo el gol memedetto se me vino el mundo encima, fueron 5 minutos que pensé que teníamos todo demasiado en contra, que iba a ser casi imposible darlo vuelta, y de nuevo quería que terminara rápido el PT para que en el vestuario el muñeco reordene las fichas. A los 10 del ST, cuando ví que River se acomodaba y empezaba a dominar el partido abrí un vino, en el fondo sabía que teníamos que confiar en este grupo. Y ya cuando la metió Pratto empecé a tener la confianza ciega de siempre con los equipos del muñeco en las definiciones, sabía que lo dábamos vuelta, que ellos habían sentido el golpe, y que ahora los que veían todo negativo eran ellos. Y el suplementario a puro nervio, caminando de acá para allá en la habitación con el volumen del partido por internet al taco para que no pudiese escuchar nada que estuviese adelantado en el tiempo. El gol de Juan Fer lo grité durante 5 minutos masomenos, saqué medio cuerpo pro la ventana, a sabiendas que cerca de mi edificio hay un bostero que siempre gritaba las goles de la inmundicia. A esa altura ya estaba medio entonado, terminando ese tubo de vino que había descorchado. De ahí en adelante seguí el partido pero casi sin mirar, iba y venía por el cuarto, le seguía entrando al vino. Y cuando tuvimos el remate en el palo ahí ya directamente sentí que era nuestra para siempre. Dicho y hecho, se vino el gol del pity, y empecé a gritar “boca la concha de tu madre” una y otra vez, como loco, sacado, empecé a mandarle audios de whatsapp contestando a todos los que me habían hablado durante el partido, a todos les gritaba boca la concha de tu madre jajajaja. En las 3 horas que duró la transmisión me baje 1 atado completo de puchos, y eso que fumo muy poco, socialmente, el fin de semana. A la hora de terminado el partido estaba roto del escabio que tenía, apagué todo y me tiré a dormir con una alegría y una paz que nunca había sentido, sabiendo que el resto de los días de mi vida iba a estar entrando a ver memes en el TH de bullying a bosta acá en TR

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Q emocionante es leer cada experiencia.

En la final del Bernabeu, estábamos los tres en casa. Mi hermano en el living, mi vieja ahí medio cerca pero del lado de la cocina (aguantándolo, no se cómo) y yo solo en la pieza de mis viejos (mi viejo falleció hace no mucho), cosa de q nadie me joda.
En el gol de Memedetto escuchaba cómo mi hermano puteaba y golpeaba algo, ni idea qué, pero algo rompió. Lo q yo sentí por dentro no sabría cómo describirlo. Era como un vacío, no caía. Pero pasaron unos minutos y empecé a autoconvencerme de q tenga paciencia, q River iba a poder, q en este River se puede CONFIAR.
Vino mi hermano en el ET a descargarse conmigo y yo lo único q le decia era “tranquilo, tranquilo q ya sabes lo q es River…”

En el ST se renovó mi fe porque vi q River estaba despierto. El gol de Pratto lo grité con todo, golpeé una pared. Mi hno desaforado colgado de la ventana. El GOLAZO de Juanfer me sorprendió, realmente no esperaba un gol así. Después de caer fui de nuevo corriendo hacia el living, me colgué de la ventana y lo grité como enfermo, y también gritaba “Llorá ahora Boca, llorá Boca”.
Volví a la pieza. Les juro q no me acuerdo cómo viví esos últimos minutos. Era como q no entendía nada…
Hasta q en ese momento en q el Pity se iba solo… simplemente empecé a sonreír, y reír. Grité GOL, y de nuevo al living y colgado al grito de DALE CAMPEOOOOOOOOON… y después mi cantito preferido "Me parece q Boca no sale campeón (…), después los abrazos sentidos con mi hermano. El resto es historia, es eterna gloria.

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Yo tuve que verlo en dia de lluvia, por internet desde el celular! Todas las paginas re cargadas, una mierda jaja

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Al partido lo vi en casa, me encerré y lo vi solo porque no me banco, ni me banca nadie en estas cosas.
Cuando terminó el primer tiempo en el Bernabéu estaba muerto en vida, el equipo había jugado muy mal y nuestra mejor jugada en ataque termina con el gol de ellos. Me sentía con una angustia y una depresión tremenda. Me imaginaba que si esto terminaba así no iba a volver a mirar futbol por muchos años, iba a estar perdido en el tiempo, alejado de la realidad, de la actualidad, de los medios de comunicación , de las redes sociales; perder era como morir, puede sonar exagerado pero lo procesé así. Para mi sí era la final del mundo.

El gol de Prato me devolvió vestigios de existencia, aunque suene raro no lo pude gritar como la mayoría. Fue como la sensación de una trompada, un “dale despertate que estamos vivos”

Terminó el partido con el 1-1 y me sentía cansado, como si hubiera jugado, estaba inmóvil, parecía que el cuerpo no me respondía. Los 40 días de previa que duró esta final me estaban pasando factura; más de un mes durmiendo mal o poco y nada, todo lo que comía de repente me empezó a caer mal. La final estaba en todos lados, cocinaban una empanada y se hablaba del partido, te contaban de un juicio por alimentos y se hablaba del partido; era imposible abstraerse.

El gol de Juanfer sí lo grité desde las profundidades del alma, lo lloré, le pegué a todas las cosas que tenía cerca. Después de ahí hasta la corrida del Pity ya los nervios me habían superado, en esos 10 minutos desde el 2-1 hasta que Armani saca con los puños el corner de Pavón creo que envejecí 5 años, no sentía sensibilidad en el cuerpo, creo que me podían pinchar el cuerpo con mil agujas y no iba a sentir dolor, estaba en un trance como si el alma se me hubiera desprendido del cuerpo.

Por último la corrida del Pity, a esta altura al partido me costaba distinguirlo, pero apenas cruzó la mitad de la cancha ya lo estaba puteando porque era tanta la desesperación y la ansiedad que quería que le pegue de ahí. Y bueno, creo que todos corrimos con él, a veces pienso que el gol lo hicimos un poquito entre todos. Volví a la realidad, volví a nacer, salí corriendo afuera y lo grité como ningún otro, me tiré al pasto mojado por la llovizna y mis gritos se mezclaban con otros de diferentes casas, parecía un eco, parecíamos todos conectados por medio de una red neuronal,una sensación increíblemente hermosa e irrepetible.

Después de toda esta vivencia personalmente con el futbol bajé un cambio. Madrid fue la consagración y la gloria eterna, esta Libertadores va a pasar de generación en generación, los hijos de los hijos de tus hijos van a poder seguir sacando chapa con este partido. Después de esta final nada va a volver a ser igual, algo en el universo cambió, no sé como explicarlo…

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Muy buenas experiencias. Por mi parte, al 2do tiempo en Madrid no lo pude ver, el bobo, la cabeza, todo me estaba por explotar. Encima estaba con mi jermu que es de River pero no tanto y yo estaba totalmente fuera de mis cabales. En el entretiempo le digo, “ya fue que sea lo que dios quiera” y me fui al baño a darme una ducha de 40 minutos y le avise, “no me digas absolutamente nada, bueno o malo, no quiero saber”. Despues sali, agarre el celu y googleo, ver ese 1 a 1 me devolvio el alma. Y despues increiblemente me banque todo el suplementario, todavia no se como hice. Al gol de quintero me lo cantaron los vecinos, hijos de puta. Y los minutos finales sentia que me salia el corazon. Por suerte salio mejor que lo soñado.

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Suscribo cada palabra.

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Absolutamente. Para los que lo vivimos es GAME OVER. No se juega mas. Como dijo Gallardo, no hay nada mas que esto. Nada nos va a movilizar igual, ni siquiera otra final contra ellos. Porque esta es irrepetible, por contexto y situación. Futuras generaciones por ahí puedan darle un valor relativo por no haberlo vivido aunque creo que el mito irá creciendo. Pero insisto, para los que fuimos contemporáneos este juego se terminó. boca fue muerto y enterrado el 9-12-2018 con una fatality inolvidable. Seguramente ellos quieran seguir jugando, pero es otro juego. El que estábamos jugando desde que empezó esto de patear la pelotita se acabó.

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Fue una experiencia que voy a recordar cuando este viejo porque fue único lo vivido (encima conviviendo con mi novia bostera), por lo mal que la pase durante muchos momentos en ese mes y el desenlace soñado, épico inigualable. Todavía no caigo como para tejer otra vez todas las secuencias, todavía sigo disfrutando. Jamás en mi vida me hubiera imaginado, ganar una Final de Libertadores a Boca en Europa, dejate de joder, sigo sin caer.

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[quote=“abbi, post:23840, topic:118251”]

Al partido lo vi en casa, me encerré y lo vi solo porque no me banco, ni me banca nadie en estas cosas.
Cuando terminó el primer tiempo en el Bernabéu estaba muerto en vida, el equipo había jugado muy mal y nuestra mejor jugada en ataque termina con el gol de ellos. Me sentía con una angustia y una depresión tremenda. Me imaginaba que si esto terminaba así no iba a volver a mirar futbol por muchos años, iba a estar perdido en el tiempo, alejado de la realidad, de la actualidad, de los medios de comunicación , de las redes sociales; perder era como morir, puede sonar exagerado pero lo procesé así. Para mi sí era la final del mundo.

El gol de Prato me devolvió vestigios de existencia, aunque suene raro no lo pude gritar como la mayoría. Fue como la sensación de una trompada, un “dale despertate que estamos vivos”

Terminó el partido con el 1-1 y me sentía cansado, como si hubiera jugado, estaba inmóvil, parecía que el cuerpo no me respondía. Los 40 días de previa que duró esta final me estaban pasando factura; más de un mes durmiendo mal o poco y nada, todo lo que comía de repente me empezó a caer mal. La final estaba en todos lados, cocinaban una empanada y se hablaba del partido, te contaban de un juicio por alimentos y se hablaba del partido; era imposible abstraerse.

El gol de Juanfer sí lo grité desde las profundidades del alma, lo lloré, le pegué a todas las cosas que tenía cerca. Después de ahí hasta la corrida del Pity ya los nervios me habían superado, en esos 10 minutos desde el 2-1 hasta que Armani saca con los puños el corner de Pavón creo que envejecí 5 años, no sentía sensibilidad en el cuerpo, creo que me podían pinchar el cuerpo con mil agujas y no iba a sentir dolor, estaba en un trance como si el alma se me hubiera desprendido del cuerpo.

Por último la corrida del Pity, a esta altura al partido me costaba distinguirlo, pero apenas cruzó la mitad de la cancha ya lo estaba puteando porque era tanta la desesperación y la ansiedad que quería que le pegue de ahí. Y bueno, creo que todos corrimos con él, a veces pienso que el gol lo hicimos un poquito entre todos. Volví a la realidad, volví a nacer, salí corriendo afuera y lo grité como ningún otro, me tiré al pasto mojado por la llovizna y mis gritos se mezclaban con otros de diferentes casas, parecía un eco, parecíamos todos conectados por medio de una red neuronal,una sensación increíblemente hermosa e irrepetible.

Después de toda esta vivencia personalmente con el futbol bajé un cambio. Madrid fue la consagración y la gloria eterna, esta Libertadores va a pasar de generación en generación, los hijos de los hijos de tus hijos van a poder seguir sacando chapa con este partido. Después de esta final nada va a volver a ser igual, algo en el universo cambió, no sé como explicarlo…
[/QUOTE]Para mí también era la final del mundo, de mí vida, no había nada después de esto, era matar o morir. Desde que tengo 4 años que mí vida fue fantasear con presenciar este partido y ganarlo, no cabía en mí imaginación perderlo, sería una tragedia de la que no sé cómo me hubiera recuperado. Debe haber muchos bosteros en esa situación ahora, a esos (no a los pelotudos que están con la B todo el día y que minimizan lo que perdieron) les tengo un poco de lástima, deben estar viviendo un infierno.

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Ambos partidos los vi solo con mí novia en casa. Rechacé ofertas ridículas de verlo compartiendo un asado con hinchas de otros clubes, incluyendo bosteros. Esta final no era un mero partido para entretenerse con un “asadito de por medio”. Esto era otra cosa. Esto era el fin de todo lo que viví antes en relación al fútbol.
En el partido de ida me clavé un churro para relajarme y poder verlo… Fue la peor decisión de mí vida. Me agarró una paranoia brutal, cada vez que agarraba la pelota bosta en mí cabeza era peligro de muerte. Ni hablar el primer gol, la cara del negro mersa de chanchope festejando fue la peor pesadilla. Ni me di cuenta de que el empate fue apenas sacamos, para mí habían pasado como 10 minutos.
El entretiempo de ese partido tras escuchar los gritos de los vecinos antes de los goles fue el peor momento de la serie para mí.
Terminé ese partido tirado en el sillón como si hubiese terminado de correr una maratón. Dije “bueno el sufrimiento se terminó por ahora, puedo volver a la vida”.
Para la vuelta me preparé diferente. Cero sustancias, partido sin volumen. Lo vi más tranquilo hasta el gol del meme, que cuando hizo esa mueca le desee todos los males del mundo al hijo de puta.
En el entretiempo, encontré que hablar por WhatsApp era un alivio y servía para distraerme de semejante martirio. Empecé a hablar en grupos. ST, salió mejor el equipo, aflojaron los nervios. Cuándo no cobró ese penalazo pensé que nos robaban como sea está copa y nada se podía hacer. Estaba muerto. El empate llegó, lo grité como loco.
Cuando echaron a Barrios me tranquilice: o lo ganábamos o íbamos a penales pero esos cagones no nos iban a atacar más.
Después en un grupo dijeron “River está pecheando, si no hace el gol lo pierde en los penales” y pensé “es verdad, lmp”, me volvió la paranoia, empecé a tener frío, súper tenso.
Por suerte llegó el golazo de Juanfer, el gol más gritado de mí vida. Lo que paso después, no me lo acuerdo bien. Creo que mi cerebro detectó que estaba al límite y apagó el 80% de mis funciones. Sólo respiraba, no me daba cuenta de nada, ni del tiro en el palo o que boca estaba con 9. Con el tercero, fue llorar acompañando al pity a la gloria para siempre, salir al balcón gritar, llorar, cantar con los vecinos, la fiesta de todos los tiempos.

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[quote=“Murdoch, post:23846, topic:118251”]

Ambos partidos los vi solo con mí novia en casa. Rechacé ofertas ridículas de verlo compartiendo un asado con hinchas de otros clubes, incluyendo bosteros. Esta final no era un mero partido para entretenerse con un “asadito de por medio”. Esto era otra cosa. Esto era el fin de todo lo que viví antes en relación al fútbol.
En el partido de ida me clavé un churro para relajarme y poder verlo… Fue la peor decisión de mí vida. Me agarró una paranoia brutal, cada vez que agarraba la pelota bosta en mí cabeza era peligro de muerte. Ni hablar el primer gol, la cara del negro mersa de chanchope festejando fue la peor pesadilla. Ni me di cuenta de que el empate fue apenas sacamos, para mí habían pasado como 10 minutos.
El entretiempo de ese partido tras escuchar los gritos de los vecinos antes de los goles fue el peor momento de la serie para mí.
Terminé ese partido tirado en el sillón como si hubiese terminado de correr una maratón. Dije “bueno el sufrimiento se terminó por ahora, puedo volver a la vida”.
Para la vuelta me preparé diferente. Cero sustancias, partido sin volumen. Lo vi más tranquilo hasta el gol del meme, que cuando hizo esa mueca le desee todos los males del mundo al hijo de puta.
En el entretiempo, encontré que hablar por WhatsApp era un alivio y servía para distraerme de semejante martirio. Empecé a hablar en grupos. ST, salió mejor el equipo, aflojaron los nervios. Cuándo no cobró ese penalazo pensé que nos robaban como sea está copa y nada se podía hacer. Estaba muerto. El empate llegó, lo grité como loco.
Cuando echaron a Barrios me tranquilice: o lo ganábamos o íbamos a penales pero esos cagones no nos iban a atacar más.
Después en un grupo dijeron “River está pecheando, si no hace el gol lo pierde en los penales” y pensé “es verdad, lmp”, me volvió la paranoia, empecé a tener frío, súper tenso.
Por suerte llegó el golazo de Juanfer, el gol más gritado de mí vida. Lo que paso después, no me lo acuerdo bien. Creo que mi cerebro detectó que estaba al límite y apagó el 80% de mis funciones. Sólo respiraba, no me daba cuenta de nada, ni del tiro en el palo o que boca estaba con 9. Con el tercero, fue llorar acompañando al pity a la gloria para siempre, salir al balcón gritar, llorar, cantar con los vecinos, la fiesta de todos los tiempos
[/QUOTE]Lo del gol de wanchope para mí fue así también. Sentí que pasó un montón de tiempo en ese minuto hasta que empatamos (sacando del medio!! Jaja). Se me vinieron todos los fantasmas de los 90, atacar jugar bien perderse goles y que te hagan uno en la primer llegada y medio de ojete). Qué bronca. Menos mal empatamos de toque.

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