Es la noticia del diario oficialista, y se nota. Nos toca el corazón con Malvinas, y le tira el muerto a Clarín de la explotación petrolera en nuestras amadas islas. Encima es presentado como que CLarín hace ESTO, mientras el Gobierno NO LOGRA HACER ESCUCHAR EL PEDIDO DE SOBERANÍA. Unos traidores a la patria. Y coincido. Por supuesto que es indignante y es una muestra mas de que la globalización está en plena marcha, que todo tiene que ver con todo, que los grupos petroleros multinacionales manejan la prensa local, y que nada es precisamente simple como algunos sostien.
Ahora bien…me hace acordar a una noticia similar…que, por supuesto, el artículo del diario oficialista que nos defiende de que Clarín el traidor a la patria nos mienta, omite…
El banco Barclays elegido para el canje de deuda principal accionista de Desire PetroleumLa conexión entre el canje de la deuda y la explotación petrolera en Malvinas. En una palabra, nuestro dinero de las reservas irá a financiar la explotación petrolera de Malvinas…
El banco Barclays elegido para el canje de deuda principal accionista de Desire Petroleum
Por Mario Cafiero.
4. ¿Que relación tiene el BARCLAYS BANK con el gobierno argentino?
En julio del 2008 en el marco del agudo incremento de los precios del petróleo, el BARCLAYS BANK manifestó su interés en adquirir el 5 % de las acciones de DESIRE PETROLEUM. En septiembre de ese año la presidenta anunció desde Nueva York -como para dejar contenta a la gran banca internacional- que Argentina estaba en conversaciones con un grupo de bancos encabezado por el BARCLAYS BANK y secundado por el Citibank y el Deustche Bank, para la reapertura del canje de deuda.
En octubre de 2009, al mes siguiente de haber concretado la compra de las acciones de DESIRE PETROLEUM, el BARCLAYS junto con sus afiliadas presentó al gobierno nacional una formal propuesta para la reapertura del canje de la deuda. En tan solo seis días después, por Resolución 267 el ministro de Economía Amado Boudou aprobó una carta convenio por la que designó a Barclays como “Coordinador Global” en dicho proceso de reestructuración de deuda externa, con la colaboración del Citibank y Deustche Bank.
Como todos sabemos, este proceso tuvo en el mes de enero pasado una serie de hechos institucionales conmocionantes, que culminaron con la destitución del presidente del Banco Central, ante la exigencia de estos bancos de que se pusieran a las reservas del Banco Central como garantía del pago de la deuda en dicho proceso de reestructuración. Se generó así una promiscua situación entre deuda externa, el respaldo indispensable de nuestra moneda, y el gravísimo conflicto externo que enfrentamos como nación.
Ningún país serio del mundo habría aceptado un coctel de esta naturaleza, que conlleva a poner en manos de un súbdito del Reino Unido nuestro problema de la deuda, con el requerimiento de inusitadas condiciones financieras que depararían un aún mayor debilitamiento de nuestro país, frente al gravisimo conflicto internacional que enfrentamos. Que esta dinamizado por ingentes intereses geopolíticos, económicos y financieros. No debemos olvidar que el Reino Unido logró recuperar su alicaída situación como potencia mundial en debacle, gracias a la explotación hidrocarburífera en el Mar del Norte, la que le permitió equilibrar sus cuentas fiscales. Hoy esas riquezas hidrocarburíferas se encuentran en vías de extinción, y por esa razón las cuentas fiscales del Reino Unido presentan uno de los mayores déficits entre los países europeos.
Pero mas allá de estas consideraciones, cabe apuntar que BARCLAYS, como “empresa no operadora” inversora en DESIRE PETROLEUM, eludió manifestar esta condición ante el REGISTRO DE EMPRESAS PETROLERAS PRODUCTORAS creado por la Resolución 407/07 de la secretaría de Energía, con el objeto precisamente de impedir la actividad en nuestro país de empresas, socios, o accionistas que se dedicaran a la explotación de petróleo en la plataforma continental marítima sin la debida autorización argentina, como es el caso de DESIRE PETROLEUM y su socio inversionista BARCLAYS BANK.
En ese registro BARCLAYS debería haber manifestado mediante declaración jurada sus condiciones y alcances como “empresa no operadora”. Lo que habría eludido expresamente hacer para no quedar incursa en los delitos previstos en los arts. 172 y 292 del Código Penal, en el caso de haber ocultado esa información. Sin embargo, con un obrar que parece ir mas allá de la negligencia, el ministro Amado Boudou honró a BARCLAYS BANK designándolo como coordinador global de Argentina ante el mundo, para la reapertura del canje de deuda, poniendo así a Londres como centro de nuestra problemática financiera.
Las palabras bien suenan y agradan a la sociedad, pero para que den resultados se deben acompañar de hechos en la práctica. Veamos cronológicamente que hizo Inglaterra y como respondió Argentina ante los hechos de agresión, que pone en grave riesgo la soberanía nacional, ya no solo sobre Malvinas, sino sobre nuestras aguas, región por la que ni siquiera se combatió en 1982 y tampoco estaba en disputa:
7 de enero 2010: se da a conocer en la prensa internacional, como se anticipó durante todo 2009 en El Malvinense, que la plataforma petrolera británica llegará al Mar Argentino en febrero. Ante esta acción británica nada hizo Cancillería antes ni durante esta fecha para tratar de evitar la acción inglesa.
8 de enero: la prensa nacional e internacional da a conocer las palabras del Primer Ministro británico Gordon Brown: “Argentina es un país compañero del G-20 e importante socio. Continuaremos a seguir con una fuerte agenda bilateral con Argentina”. Ante esta noticia, no hubo respuesta oficial de Cancillería Argentina.
18 de enero: Gran Bretaña protesta por los nuevos límites de la Provincia de Tierra del Fuego. Londres se entromete en las leyes nacionales de la República, y como contrapartida pese a varios proyectos de Ley para efectuar repudio, Cancillería Argentina no contesta el agravio inglés.
2 de febrero: Un mes después de que la prensa mundial diera a conocer la llegada de una plataforma al Mar Argentino, Cancillería realiza la primera acción: envía una carta de protesta a Londres. ¿Una protesta es suficiente respuesta a la acción de traer una plataforma petrolera al Mar Argentino?
3 de febrero: Gran Bretaña rechaza la protesta argentina y expresa que proseguirá sin complicaciones su búsqueda de petróleo.
5 de febrero: La gobernadora de Tierra del Fuego, Fabiana Ríos, expresa que la explotación petrolera ataca la soberanía argentina. “Constituye una apropiación de recursos no renovables que son nuestros”, expresó. ¿Si se lesiona gravemente la soberanía, no se debe actuar en consecuencia?
9 de febrero: Se da a conocer que empresa noruega se encargará de la logística para extraer el petróleo del Mar Argentino. Ante este hecho, Cancillería no envía protesta ni realiza acto alguno contra el Estado noruego.
10 de febrero: La plataforma británica y su buque remolcador se abastecieron en cuatro puertos de Brasil. Cancillería sabiendo estos hechos no advirtió al gobierno de Brasil para que no permitiera el ingreso a sus puertos de dichos buques que lesionan gravemente los derechos soberanos de la República Argentina.
11 de febrero: Los medios nacionales e internacionales publican que el gobierno prohibió la salida de 3.500 toneladas de tubos del buque inglés “Thor Leader” que desde el puerto de Campana de la Pcia de Bs As, llevaría tubos de la empresa Techint a Malvinas. Dos días después, tras organizarse una pueblada para escrachar la presencia del buque, éste zarpa a medianoche [b]con la carga de tubos hacia Uruguay[/b]. Es decir, las declaraciones a los medios fueron unas, pero en la práctica los tubos se fueron y a un puerto uruguayo.
12 de febrero: Mediante una denuncia penal, se sabe que el banco británico Barclays elegido para el canje de deuda, es principal accionista de Desire Petroleum. El gobierno argentino no emitió opinión alguna. La denuncia penal se amplió a Cancillería Argentina, la cual tampoco realizó declaraciones.
14 de febrero: El canciller Jorge Taiana expresa que “En el Comité de Descolonización va a estar presente la posición argentina en junio”. Recién en el mes de junio se tratará de realizar alguna acción en la ONU.
15 de febrero: La plataforma británica llega al Mar Argentino, violando la soberanía. Ni el gobierno nacional ni Cancillería realizó acción alguna, tampoco la Armada ni la Prefectura Naval. En este mismo día se sabe además, que una tercera empresa británica realizará exploración en el Mar Argentino. Es la BHP Billiton que también opera en Argentina. No hay acciones del gobierno nacional para contrarrestar el hecho.
16 de febrero: La presidente redacta un decreto donde los barcos que se dirijan a Malvinas deberán pedir permiso al gobierno nacional, atraquen en los puertos argentinos o bien, naveguen en aguas territoriales. El decreto no se hace efectivo, y los ingleses expresan que “todo sigue como siempre”, y tal medida no ve afectadas las operaciones de las petroleras ni el turismo de Malvinas.
18 de febrero: Diarios ingleses afirman que hay tres buques de guerra en Malvinas y se envían más de apoyo. El Mar Argentino se ve invadido por buques de guerra británicos y el gobierno nacional no realiza comunicado ni acción alguna al respecto.
19 de febrero: “Tenemos que acostumbrarnos a pensar en el largo plazo”, expresó el Vicecanciller Victorio Taccetti en el Congreso Nacional, refiriéndose a que no se obtendrá ningún avance por la soberanía sino en muchos años de diplomacia.
21 de febrero: La plataforma comienza a operar en el Mar Argentino, a unos 400 kilómetros de Santa Cruz y a 300 de la capital de las Islas Malvinas. La monitorea el buque de guerra HMS York y además operan el HMS Clyde y HMS Scott con un buque reabastecedor. Llega además, un equipo SAS (comando especial del ejército británico). Los buques de guerra se encuentran en el Mar Argentino.
22 de febrero: En la Cumbre del Grupo Río, además del documento habitual por Malvinas, se logra incorporar otro texto sobre la cuestión hidrocarburífera. Todos los países miembro apoyan los documentos, siendo un importante respaldo internacional que ayuda a garantizar cualquier acción concreta de defensa argentina. Acto seguido, Gran Bretaña minimiza el apoyo y menciona que “es más de lo mismo”, y reflejan una triste verdad: “los países concuerdan de palabra apoyar, pero luego en la práctica todo sigue igual”. Y ello no es culpa de los países hermanos de Argentina, sino por propia culpa de la Cancillería y el gobierno que no impulsa ni aprovecha en actos de soberanía tal apoyo internacional.
23 de febrero: Los diarios ingleses informan que Gran Bretaña envía un submarino nuclear al Mar Argentino. Esta información es luego confirmada por el Ministerio de Defensa. A defender la plataforma petrolera, se le suma un submarino torpedero, a los ya tres buques de guerra y un equipo del SAS. Teniendo en cuenta además, que en las Islas Malvinas se encuentran 2.000 soldados británicos en la Base Mount Pleasant y 4 aviones de guerra Typhoon de última generación. Cancillería Argentina no responde a esta amenaza ni toma acción alguna para evitar que el submarino llegue al Mar Argentino.
24 de febrero: Jorge Taiana se reúne con el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-Moon. El Canciller le presenta la postura habitual de argentina sobre Malvinas y pide sus buenos oficios para convocar al diálogo por la soberanía. En la práctica es solo una reunión informal, que no deja precedente jurídico. Lo ideal en la ONU, es obtener el apoyo de los países mediante una resolución en la Asamblea General. Y en caso de violación de soberanía bajo amenaza con el uso de la fuerza (envío de buques de guerra a zona en litigio), se debe convocar al Consejo de Seguridad. Argentina jamás emitió declaración sobre las amenazas británicas.
26 de febrero: España se mantendrá al margen del conflicto en el Mar Argentino y acatará Tratado de Lisboa. Es así como el respaldo argentino se limitará solo a los Estados de América Latina, obteniendo apoyo nulo de EE.UU y Europa. Situación peor que la de 1982, cuando se desencadenó el conflicto bélico donde Irlanda, España e Italia, miembros de la Unión Europea, apoyaron a la Argentina.
2 de marzo: La presidente Kirchner pide mediación a Estados Unidos por medio de Hillary Clinton. La funcionaria accede, pero [COLOR=#0000ff]Gran Bretaña no acepta, considerando que “es innecesaria”. Inglaterra cree que Argentina no tiene con que negociar y no puede haber una mediación, siendo que el Reindo Unido no se ve perjudicado por la protesta argentina.
5 de marzo: Cuarta petrolera británica anuncia que explorará a 300 kilómetros de Tierra del Fuego. Uno de los pozos se ubica a pocos kilómetros del límite con el Mar territorial de dicha provincia. No hay reacción de funcionarios nacionales ni de la provincia fueguina. La cuarta empresa, Borders & Southern Petroleum, realizará las exploraciones a mitad de año, luego de que la plataforma finalice las exploraciones en la cuenca norte.
8 de marzo: El gobierno aceptará al Banco británico Barclays. El banco que es principal accionista de Desire Petroleum, que explora en el Mar Argentino. No hay intenciones de protestar contra Barclays ni de apartarse del mismo por parte de Cancillería Argentina.
En resumen, vemos que Gran Bretaña, con el apoyo (el silencio y “neutralidad” se traducen en apoyo tácito) de la Unión Europea y Estados Unidos, se propone saquear petróleo y gas del Mar Argentino, y despliega tropas y buques de guerra violando la soberanía y los derechos argentinos sobre la región. EE.UU. y Europa no protestan ni se entrometen, pues ellos como Inglaterra quieren los recursos naturales de los países más pobres para poder seguir garantizando el modelo imperialista que domina el mundo. Pasa en Medio Oriente, pasa en Malvinas.
Como respuesta, Argentina ha protestado formalmente a Londres y obtuvo el apoyo en la Cumbre de Río, que se llevó a cabo en México. Fracasó el decreto presidencial que nunca se llevó a cabo para evitar el tránsito marítimo en la zona, y fracasó el impedimento de zarpar 3.500 toneladas de tubos de un barco inglés apostado en el puerto de Campana. Pues con su carga se habría retirado a Uruguay.
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Como lo hemos reflejado durante años, Argentina realiza declaraciones y emite muy lindas palabras en defensa de la soberanía, pero es siempre Gran Bretaña quien realiza los actos en la práctica y ya no solo controla las Islas Malvinas, sino que opera en el Mar Argentino sin resistencia alguna del gobierno nacional.
Las palabras se las lleva el viento y los papeles se amarillentan. Hay que revalidarlos con acciones. Si realmente se quiere defender la soberanía, se debe actuar.
En ese sentido, aún con el gran poder de la diplomacia es posible realizar muchas acciones sin recurrir a las armas. Y como ejemplo se ha redactado el siguiente manifiesto que el gobierno debería de tomar en cuenta si es que realmente pretende defender la soberanía: Manifiesto Nacional por Malvinas.
Clarín desinforma…¿El Argentino Informa?
Abrazo! Maxx