En la gestión de D’Onofrio han llegado 28 futbolistas, de los cuales la mitad han llegado con más de 30 años y 8 con más de 34. Las ventas dependen de las inferiores…
El éxito deportivo de la gestión de Rodolfo D’Onofrio como presidente (si hablamos de los resultados) es indudable: se logró una Copa Libertadores, dos veces la Recopa Sudamericana, una Copa Sudamericana, una Suruga Bank, un campeonato local y una Supercopa argentina. Siete títulos en tres años y medio de mandato son un gran número, además de haber recuperado un protagonismo que se había perdido con las anteriores presidencias.
Sin embargo, a la hora de analizar en fino hay un punto que todavía permanece en el debe, que son los mercados de pases. Con las llegadas de Pinola y Lux confirmadas, River ha incorporado 28 futbolistas desde que D’Onofrio sucedió a Passarella.
En estos tres años y medio se gastó 40 millones de dólares en jugadores que, en promedio, alcanzan la elevada edad de 29 años y medio y que, en términos generales, se convirtieron en nombres difíciles de los cuales sacar réditos económicos.
De los 28 deportistas que arribaron a Nuñez, la mitad supera los 30 años, la edad de madurez del jugador, que ya hace complicada una posible venta.
Cavenaghi (31), Chiarini (32), Pisculichi (30), Domingo (31) y Rojas (31) llegaron a un costo muy bajo: el arquero costó 1 millón y medio de dólares (se fue tras rescindir el contrato) y el volante central un millón (está tercero o cuarto en la consideración del entrenador en ese puesto).
Como si fuera poco, Aimar (36), Lucho González (34), Saviola (34), D’Alessandro (35), Alonso (37), Bologna (34), Pinola (34) y Lux (35) conforman un grupo de futbolistas que se pusieron la banda roja a una altura de su carrera en la cual ya se sabía de antemano que no iban a ser revendidos.
Es cierto que D’Alessandro llegó a préstamo y que de ellos solamente se tuvieron que pagar los pases de Pinola y Alonso, pero también es verdad que, si acumulamos los futbolistas mencionados hasta ahora y si le sumamos a Scocco (está a un paso y también habrá que abonarlo), son 14 de 28 refuerzos los que superaron una edad poco recomendada para incorporar, si se piensa a mediano o largo plazo, sin mencionar que fueron escasos los experimentados elegidos que rindieron.
En contrapartida, de los que arribaron con menos de tres décadas en su haber solamente se vendió a Tabaré Viudez, quien en verdad regresó a Nacional en parte de pago para la llegada de Alonso.
Del resto, se especula con una posible venta en corto tiempo de Alario (el gran acierto en materia de refuerzos), Pity Martínez y Nacho Fernández, pero el sistema de venta del club está sostenido principalmente en los jugadores que River forma, como Mammana, Pezzella, Kranevitter y recientemente Driussi, además de algunos que ya estaban en la institución, como Mercado, Sánchez y Teo Gutiérrez.
El problema no es solamente económico sino también estructural: ¿qué ocurrirá cuando estos futbolistas, en un par de años, cierren su ciclo como tales y el Millonario deba comenzar la renovación inevitable y masiva? Hoy no es un pensamiento recurrente en el hincha, pero en un tiempo…
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