Le hicieron una entrevista al Emi en Ole hoy, la dejo aca asi les ahorro darles de comer a esos bosteros :twisted:
Habla tanto de Ramón como de el, siempre de sus declaraciones se sacan conclusiones, te cuentan cosas que pasaron en su momento en River o ahora en Paraguay, casi sin querer, pero sirven para entender todo
“Nadie lee el fútbol como mi viejo”
[SPOILER]-Hay una anécdota de cuando se reunieron para dirigir Paraguay acerca del estilo de juego. ¿Se puede contar?
-Estábamos con mi viejo y el presidente de la asociación, Alejandro Domínguez, que nos preguntó cómo teníamos pensado jugar si asumíamos. “Feo”, le respondí. “¿Cómo?”. “Feo, no es momento de jugar lindo”. No sé si era lo que tenía pensado escuchar. Pero nos terminó contratando…
-Impensado para anteriores equipos de Ramón.
-La historia de equipos ofensivos de Ramón no iba a ser posible de arranque. Y así fue. Hasta las estadísticas lo demostraron: teníamos un número muy bajo de pases acertados. Es que en el fútbol hay que fijarse no solamente en el material sino sobre todo en los momentos. Nos pasó lo mismo en River. Si bien te exigen jugar bien desde las Inferiores, nosotros asumimos en un momento complicado. Cualquier equipo le faltaba el respeto a River, incluso en el Monumental. Primero debíamos armar un grupo y en el juego, teníamos que priorizar el cero.
-¿Están más cómodos armando equipos molestos que protagonistas?
-No es tan así. Sí creo que Paraguay recuperó la agresividad para recuperar la pelota, volvió a ser insoportable en lo defensivo. Desde allí, ahora podemos agregarles juego. Vuelvo a lo de los momentos. Estaba todo mal cuando llegamos. Paraguay había sido último en las Eliminatorias pasadas y estaban muy mal en lo anímico. Le convertían fácil, habían perdido la identidad. Por eso priorizamos consolidar al equipo, recuperar la solidez. Arrancamos en la defensa; después llegaría la confianza y el juego. Ahora, en la próxima Copa América, queremos quedarnos hasta los últimos dos días como en la anterior. Primero teníamos que ser un equipo duro para luego ser todo lo demás. Y armar equipos sólidos también merece elogios. Crear es más difícil. Pero defender parece una mala palabra y no es así.
-Si antes Ramón se basaba más en lo propio, ¿qué importancia le dan hoy al estudio del rival?
-Mucha. Cuanto mayor valor tenga el plantel, menos son las indicaciones tácticas y menos te fijás en el rival. Pero para nosotros hoy es vital. De acuerdo al rival, podemos cambiar lo que queremos de cada partido. A veces es mejor lastimar por banda, por el centro o de contra. O podemos variar la presión arriba o en el medio. El sistema no lo cambiamos. Nos gusta el 4-3-1-2, pero acá ellos están acostumbrados al 4-4-2. Cuando el equipo se siente cómodo con algo, el técnico lo tiene que bancar.
-¿Te molestan más los comentarios sobre las condiciones de Ramón o sobre vos?
-Lo de mi viejo. Porque es más injusto. Al exitoso siempre se le busca algo. Pero nadie lee el fútbol como él. Elige muy bien los jugadores. Tiene un ojo distinto al resto. Y en lo táctico también es muy fuerte. Lo que pasa es que no hace un entrenamiento a puertas abiertas con cintas por todos lados, lo que generaría que se hable del “método Ramón”. Yo le cuestiono que no se supo vender. Con las críticas a mí fue distinto. Yo viví mirado de reojo. Así jugué y así arranqué al lado de mi viejo en el cuerpo técnico. Pero el River campeón me cambió la vida. Me dio otra valoración, hasta en la consideración por la calle. Voy a estarles agradecido de por vida a esos jugadores. Ni un título en el Mundial podría equipararse a ese campeonato con River. Porque se decía que mi viejo sólo podía ganar con tremendos planteles, porque dudaban de mi presencia y después, de la de un par de amigos que llevamos para mejorar el plantel y decían que estaban terminados.
-¿Disfrutaste más el fútbol como jugador o en un cuerpo técnico?
-Sin dudas hoy. Desde afuera dependemos de otros pero el placer de cuando un plan funciona es único. En algún momento arrancaré solo. Será cuando Ramón se retire… Nos faltaría algo a los dos si me fuera de su lado. Como jugador fui de medio pelo para abajo. Lo sufría, lo mío era garrote. Mi gran reproche es que podría haber sido mejor jugador de lo que fui, más profesional. Por eso hoy no me guardo nada.
-¿Afuera de las canchas?
-En todo sentido. No sólo en salidas, que seguramente sea lo primero que se piensa. En las comidas, en cuidarme distinto, en no ir a un entrenamiento directamente después de viajar desde La Rioja a ver a mi novia. Por eso digo que con Ramón somos un gran complemento. El les puede decir a los jugadores todo lo que está bien y yo, todo lo que está mal.[/SPOILER]