Armani: 5. No tuvo una gran noche, quedó a la vista con el rebote que le dejó servido el gol a Silvio Romero. De todos modos, no tuvo demasiado trabajo: la mayoría de los remates de Independiente no fueron al arco.
Montiel: 8. Bien, correcto como siempre. Benitez no pudo desbordarlo en todo el partido.
Maidana: 4. Excelente en el juego aéreo, ganándole siempre a Romero. Mal con los pies; no acertó nunca un pase largo a los delanteros y en más de una ocasión le dio soga a la jugada. A veces hay que reventarla rápido y dejar de decir “vengan” con las manitos. Perdió muy fácil en velocidad con Gigliotti, quizá debió tirarle el cuerpo de inmediato.
Pinola: 6. Muy seguro, perdió solamente un par de veces con Gigliotti, la más fatal fue la que terminó en gol. Todavía no sé si fue penal, pero realmente era una jugada que no llevaba ningún peligro para el arco de River, y que de repente nos pongamos con el resultado abajo por eso, hubiese sido injusto. Completamente innecesario, si es que dejó el pie (no lo sé). Me hizo acordar a la patada de Funes Mori a un Chancho en 2014; faltas estúpidas en jugadas sin ningún peligro.
Casco: 6. Correcto con la pelota, no tuvo muchas complicaciones en la marca. Estuvo siempre presente en su posición, cosa que antes no pasaba. Bien.
Ponzio: 6. Rápido para hacer correr la pelota. Sufrió con Nacho Fernández, que no marcó a nadie en su derecha, por lo que tuvo que salir a cortar varias veces.
Fernández: 3. Como alguna vez dijo Ned Flanders, no podemos vivir de buenas intenciones. Piensa bien las jugadas, pero las termina casi todas mal. Además, hoy no aportó prácticamente nada en la marca, dejando muy solos a Ponzio y Montiel.
Palacios: 8. Juega, hace jugar y marca; tiene calidad y le sobran huevos, está metido en el partido en todo momento. Fundamental para este equipo, irremplazable.
Scocco: 7. Suma mucho con el gol (gran acción en toda la jugada) y diez o quince minutos buenos durante el primer tiempo. Luego, regaló casi todo lo que tocó. Cuando el partido estaba 2-1, falló increíblemente en dos jugadas clarísimas que podrían haber terminado rápidamente con el partido. Dio dos patadas que le pudieron haber significado una tarjeta roja.
Pratto: 3. Mal partido, casi no participó durante su estadía en cancha. Al igual que Borré en el primer tiempo, sufrió mucho jugar tan retrasado y sin un volante como Martínez o Quintero que le haga llegar la pelota.
Borré: 9. Tras un primer tiempo sufrido, arrancando desde muy atrás y por la banda derecha, se terminó por acomodar en el segundo. Gran asistencia a Scocco y golazo con pausa incluida para liquidar la serie. Como siempre, presionó a los defensores y no los dejó jugar. Franco tuvo un buen partido, pero el colombiano le terminó ganando la pulseada por cansancio. El mejor delantero que tiene este plantel, sin lugar a dudas.
De la Cruz: cuando quizá el partido pedía un jugador más combativo como Rodrigo Mora, Gallardo mandó a la cancha al hermano de Carlos Sánchez. Estuvo correcto con la pelota y le aportó marcaje a la zona derecha, ayudando al lateral Montiel. Se mostró para tocar la pelota y la entregó bien para Borré en la jugada del tercer gol.
Zuculini: el partido lo pedía a gritos para ayudar a Ponzio, que estaba muy solo del medio hacia su derecha. Estuvo correcto desde la presencia en el campo, y tocando rápido. Falló solamente una vez, pero lo arregló bien con una falta. Es serio y se nota que no le gusta perder. Importante jugador de recambio.
Quintero: 8. Le cambió el partido a los delanteros de River. En “Juanfer”, tanto Scocco como Borré, encontraron el socio ideal, lo que le estaba faltando al equipo desde el arranque (por eso el mal primer tiempo de todos los delanteros). Encontró una pelota increíble y terminó convirtiendo un lindo gol, definiendo junto al palo izquierdo de Campaña, que nada pudo hacer.
Gallardo:
Fue muy malo el planteo inicial, hay que rever el primer tiempo para darse cuenta de esto. Un equipo no se puede formar con tres centrodelanteros; faltó un volante más para asociarse con los de arriba.
Creo que en el entretiempo debió incorporar a Zuculini y a Quintero por uno de los delanteros e Ignacio Fernández. Por suerte los puso, y no fue tarde. Allí acertó y ya hubo un equipo más ordenado, con espacios mejor cubiertos.
Independiente:
Figal debió ser expulsado en el primer tiempo. Además, mereció la amarilla en el gol de Scocco. Si la pelota no entraba, era penal. Patadón. (Creo que fue él). Falló un gol increíble en el primer minuto de descuento (casi se me sale el corazón en esa jugada).
Franco es un jugadorazo, sacó muchas pelotas pero en más de una ocasión sobró la jugada. Borré lo hizo sudar como un loco.
Silva habló más de lo que jugó. Las veces que Fernández abrió la cancha, ganó, aunque luego las terminó mal.
Bustos se salvó de Martínez. Pablo Hernández fue un verdadero desastre, el peor de la cancha.
Domingo jugó muy bien, fue una de las figuras de River. En la jugada del tercer gol tenía pase claro en la derecha, pero decidió entregársela a Montiel, que luego se la pasó a De la Cruz, que jugó con Borré y éste con el ángulo izquierdo del arquero de Independiente.
Silvio Romero no hizo absolutamente nada en todo el partido. Le quedó un rebote y la metió, cosa que también haría el tío de mi sobrino. Luego, perdió siempre con los centrales nuestros. El único que nos llevó algo de peligro fue Gigliotti. Meza, desaparecido.
Hicieron mucho tiempo, incluso Holan paró el partido con un cambio que no efectuó. Insólito.
Si me preguntan por Independiente y Racing, yo respondo: nietos.
A Avellaneda con la espalda besada mil veces.