Andújar: 4: Un buen arquero pero, para mi, no para ser el titular de la selección. Yendo al partido, no le achaco demasiada responsabilidad en los primeros dos goles, pero sí le reprocho que se quedó clavado en la línea en cada pelota parada en contra. En el tercero, tiene responsabilidad, no solamente por salir tarde, sino porque ni siquiera utiliza los brazos para tratar de desviar la trayectoria del balón.
Zanetti: 5: De lo menos malo del primer tiempo. Sin embargo, no aportó en ataque. Muy bueno lo de Dunga colocando a Robinho en su punta. Lógico, porque del otro lado estaba Heinze, que no es factor ofensivo. En realidad, no es para darle tanto mérito a Dunga, porque cualquier DT medio pelo se daba cuenta, pero se ve que Maradona no.
Domínguez: 4: Él y Heinze jugaron a los autitos chocadores y fueron grandes responsables del primer gol. No es lo mismo jugar en Vélez con el culito pegado al arquero y en 40 metros, que en una selección que se hizo larga y necesitaba buscar el partido. Este último detalle es culpa del DT, no del jugador.
Otamendi: 4,50: En Vélez tampoco viene siendo garantía, pero es lógico un bajón después de una gran irrupción. Le tocó Luis Fabiano, una asignación mucho más díficil que Robinho.
Heinze: 1: Logra lo imposible: Hace que Villagra parezca una mezcla de Roberto Carlos y Placente. Impresentable en la selección, por presente (choque con Domínguez) y por currículum (lesionó a Abbondanzieri, entre sus greatest hits). Encima lo ponen de 3…
Mascherano: 4: Su peor partido en la selección. Brasil pensó el partido de Mascherano a la perfección. En ofensiva, lo hizo eje del juego argentino; y en defensa, le corrió 20 metros hacia cada lateral a Kaka, para ganarle las espaldas o dejarlo sin referencia de marca. Pegó demasiado. No coincido en que desde que el DT dijo “Mascherano y 10 más” haya bajado su rendimiento. Si no fuera por su despliegue y capacidad, Argentina hubiera perdido varios partidos.
Verón: 3,50: Cuando vio que el partido estaba perdido, se dedicó a vender humo pegando de más. Como siempre, recomiendo llevar la cuenta de cuántos pelotazos entrega bien y cuántos mal. A mi criterio, uno de los jugadores más sobrevalorados de nuestro fútbol, sobre todo por lo hecho con la albiceleste. No pisó el área, no remató con peligro, no puso pelotas de gol…
Maxi Rodríguez: 3: Improductivo, sobre todo porque cumplió una función que reduce su potencial. Haciendo pura y exclusivamente el carril, le quitan la diagonal para aparecer por sorpresa y la media distancia. Igualmente, está bajo.
Dátolo: 5: De lo mejor del equipo. Intentó desde afuera, cerrándose para buscar un socio en el juego corto, se mostró, etc. Le reprocho no abrir más la cancha cuando entró Milito y provocar el desborde, como hacía en Boca.
Messi: 5: Sugiero congelar la imagen cada vez que Messi se saca su marca de encima. Allí, por favor, divisar las opciones de pase que le ofrece el equipo. Luego, realizar la misma tarea con un partido del Barcelona. Creo que en ese pequeño ejercicio encontraremos gran parte de las respuestas a porqué es tan determinante para el club español y alterna buenas con malas en la selección.
Así como algunos lo sobrevaloran, otros lo desprecian. Hoy, cada vez que Argentina provocaba levantarse de la silla, era porque Messi se sacaba un tipo de encima, algo que no pudo hacer ninguno de sus compañeros. Puso tres o cuatro pelotas en corto que pasaron desapercibidas para quienes solamente atendían al relato. Es uno de los mejores jugadores del mundo, y lo estamos desperdiciando. Algunos me dirán que si es así, hoy era un partido para aparecer. Quizás, tengan razón, pero creo que la gran culpa de que Messi no termine de llenar los ojos en la selección es de los entrenadores que tuvo y la falta de un diseño táctico y de compañeros acordes a sus características.
Tévez: 3: ¿Dónde habrá quedado esa mezcla de jugador potente y habilidoso que apareció en Boca, que incluso era capaz de jugar de enganche, como en el ciclo Tabárez, y poner pases gol? Hoy, -y hace rato- es apenas el carisma de aquello; un producto magistralmente vendido del pibe que salió de abajo y llegó a la elite. De fútbol, poco y nada. Del último mundial, se sobredimensionó su aporte en el partido contra Alemania, cuando solamente se dedicó a correr al lateral rival. Cuando jugaba el Manchester, se leía que ganaba el equipo de Tévez, pero cuando se investigaba en la crónica, la mayoría de las veces apenas había jugado 30 minutos o había pasado inadvertido. Todas esas cosas le hicieron mal a Tévez, quien antes del partido reclamó sutilmente una titularidad inmerecida. No digo que sea un desastre, pero, a mi entender, jamás llegó a ser ni siquiera la mitad de lo que prometía.
Milito: De los delanteros que estuvieron a disposición, el más 9 de todos. Es una lástima que siempre le toque entrar cuando el equipo está con la soga al cuello.
Aguero: Como siempre, en el ciclo Maradona, condenado a jugar entre los centrales rivales. Así como Messi, necesita de otro hombre que juegue por delante de él.
Schiavi, Coloccini, Papa, Gago: Banco desparejo eh. Dos centrales, un lateral izquierdo, un volante central y los dos delanteros que ingresaron. Si se lesionaba Maxi a los 5 minutos, ¿quién entraba? Si pasaba lo mismo con Zanetti, ¿quién tenía oficio para jugar de 4? Si 3 de los 4 defensores brasileños son “torres”, ¿por qué no tener un delantero grandote a disposición? ¿Por qué no un volante de ataque que también puede ser punta como Salvio? (sobre todo teniendo en cuenta que el equipo titular no tenía demasiada gente que pisara el área o desbordara) ¿Por qué 28 convocados y ningún enganche? En fin, estas cosas y las que expuse en el thread del partido, conducen a un desaprobado para el DT de la selección, quien, de no tener los fueros que se ganó con todo lo que hizo como jugador, hoy sería un candidato al chiste, ya que lo único que hace desde el banco, durante el partido, es comerse las uñas y estar en silencio.
Abrazos.-