Casarse, divorciarse, tener hijos y hasta nacer ya no será lo mismo, al menos ante la ley, de acuerdo con la reforma del Código Civil que impulsa el gobierno nacional y que será tratada en el Congreso.
El proyecto fue presentado ayer por la presidenta Cristina Kirchner, junto con el titular de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti; la jueza del máximo tribunal Elena Highton de Nolasco y la ex miembro de la Suprema Corte mendocina Aída Kemelmajer de Carlucci (los tres, miembros de la comisión de expertos que se formó hace un año para avanzar en la reforma y unificación de los códigos civil y comercial). Es una de las más ambiciosas modificaciones encaradas en el cuerpo normativo del país.
Principales Ejes:
Divorcio. Bastará con que uno de los cónyuges quiera divorciarse para disolver el vínculo. Además, no será necesario decirle al juez por qué ni esperar tres años. Las causas no serán discutidas. Sí será necesaria la presentación de una propuesta de solución a temas como el régimen de alimentos, tenencia de los hijos y división de bienes. “No es un divorcio exprés. No se prevé como un trámite administrativo, como en otros países. Hay que recurrir a un juez”, explicó Lorenzetti. La idea -dijo- es terminar con la ficción del divorcio de común acuerdo que muchas veces no es tal.
Convenios prenupciales. Los cónyuges podrán celebrar, antes de casarse, un acuerdo para mantener separados sus bienes, algo que hoy no se permite. Los convenios permitidos serán sólo de contenido patrimonial y tendrán límites. “Como el matrimonio es una institución, no hay libertad absoluta para escribir lo que uno quiera”, dijo Lorenzetti. Hay un estándar mínimo que se aplicará cualquiera sea el régimen que la pareja elija.
Uniones convivenciales. Se reconocen derechos de todo tipo para las parejas que convivan dos años o más; por ejemplo, derechos de asistencia y de protección de la vivienda. Se considerará unión convivencial a un relación afectiva, de carácter singular, pública, notoria, estable y permanente de dos personas que comparten un proyecto de vida común sean del mismo o de diferente sexo.
Adopción. Se prevén trámites más ágiles para quienes quieran adoptar. Se autoriza que las parejas formadas por personas de un mismo sexo adopten.
Tratamiento igualitario. El proyecto toma como punto de partida el régimen de matrimonio igualitario sancionado por el Congreso y establece igual tratamiento en cuanto a derechos para las parejas de diferente o del mismo sexo en temas tales como adopción, fertilización y “sustitución de vientre”.
Reproducción asistida. Se regula la posibilidad de que una pareja geste su hijo con material genético o en el vientre de una tercera persona y se prevé que es la voluntad procreacional y no el dato genético lo que determina la filiación. “Se prevé para resolver el problema de la filiación, pero no es que se promueva la sustitución de vientre, que nunca puede ser un pacto oneroso. Un juez deberá controlarlo y aceptarlo”, explicó Lorenzetti.
Derechos de usuarios. Se sistematizan los derechos de usuarios y consumidores. Se regula el abuso de derecho para evitar abusos en casos, por ejemplo, de mercado cautivo.
Sociedades de un solo socio. Se autorizan las sociedades de un sólo socio y se regulan los contratos modernos, como la franquicia y los contratos bancarios, para dar seguridad a las transacciones.
Vida
La vida comienza, según el documento, en el seno materno, concepto que no se modifica y que rige también por los tratados internacionales y la Convención de los Derechos del Niño. El texto reconoce el estatus de persona al embrión concebido por técnicas de fertilización asistida implantado en un vientre. Sin embargo, deja un vacío legal en cuanto a los embriones no implantados. “Hay un gran dilema con los embriones que no son usados, pero el Congreso se encargará de elaborar una ley específica para regular ese tema”, dijo la Presidenta. “No es materia del derecho civil”, agregó Lorenzetti.
Nota completa en:
Se puso en marcha un ambicioso cambio del Código Civil - 28.03.2012 - lanacion.com
Me gustó el anteproyecto, me parece un gran avance. Como ferreo anti-K que soy, en esta le doy la razón a la presidenta. Felicitaciones!.