Prostitución: ¿negocio, diversión o denigración?

Bueno, pero eso es una situación de abuso a un menor y es un caso particular.

La prostituciòn en muchos casos es una decisiòn consciente, una elecciòn de vida.

Entiendo la metáfora a la que hace referencia la historia. El vacío y la renuncia, conciente o inconciente, de personas consigo misma llega a tal punto a veces, que una situación, que las lleva a manipular lo mental en reflejo de soportar o minorizar sus carencias, pareciera ser completamente normal. Está la película “Confianza” ahí se narra una situación similar, sin necesidad de haber abuso forzado. “Buscar la aceptación por medio de la perdida de dignidad”.

De acuerdo. En muchos casos sí, en muchos casos no. En la gran mayoría no podemos saberlo.

Respecto de las formas de iniciación y reclutamiento, y un párrafo final sobre los mecanismos existentes en las relaciones sociales de dominación:

EL RECLUTAMIENTO

En todos los casos estudiados, ellas realizaron sus “elecciones” ya desde la niñez, condicionadas por situaciones externas e internas. En este sentido, es decisivo el enlace que realizan con el mundo de la prostitución los reclutadores, personajes clave del ámbito del proxenetismo, ya que la enorme mayoría de las mujeres que llegaron a la situación de prostitución son inducidas, cuando no obligadas, por ellos. Y en el último tramo de esta pesadilla, el tristemente célebre trafico desatado con la globalización, a través de la promesa engañosa de un trabajo anhelado en un país mas desarrollado, donde les quitan los documentos y permanecen en cautiverio.

En otros casos el que inicia a la joven- se trata de niñas o jóvenes menores de edad- es el propio padre o la madre. En América Latina hay un dicho atroz por parte de algunos hombres: “Donde hay hembras no hay hambre”. Obviamente se las hace cargo, desde tempranísima edad, de la enajenación total de su persona para conseguir el sustento de sus padres y de sus hermanos varones con ese uso explotador y tiránico.

Otro tipo de reclutador se hace el novio y, entre seducción y presión, les pide que “atienda algún amigo”, o las conecta con un prostíbulo. También puede reclutarla una mujer en prostitución al encontrarla desprotegida: me estoy refiriendo a las especialistas en captar mujeres para el sistema de la prostitución. En el caso de Lily no se trata de una reclutadora por motivos de beneficio personal, aunque de todos modos se produce el ingreso al sistema.

Se agrega otro tipo de reclutador que medra en el ámbito de las Discos o lugares donde se toman copas, y le sugiere a la joven seleccionada que hay un tipo interesado en ella deseoso de invitarla a salir. Es común que estas jóvenes reciban regalos importantes, participen de fiestas, etc., sintiéndose muy halagadas por sus clientes, a los que ellas no reconocen como tales. Sin que lo sepan, también se les sacan fotos manteniendo prácticas sexuales. Cuando toman conciencia de esta situación y quieren retirarse, estas fotos serán usadas como extorsión para ser mostradas a sus familias. Algunas de estas jóvenes mantendrán esta doble vida bajo terror. Otras encontrarán el suicidio como única salida.

De la misma manera que las víctimas de otros tipos de violencia, las mujeres en situación de prostitución, como ya dijimos, también tienden a creerse cómplices de la violencia para tolerar psicológicamente semejante inermidad. Confunden su situación de víctima con “no haber valido nada” ya desde antes de que las ingresaran a esa situación o antes del abuso sexual, y justifican esas vejaciones infiriendo equivocadamente que la violencia y el abuso son consecuencia de lo poco que valen. Por un lado, esto se debe a la desvalorización que se les ha venido transmitiendo desde la infancia y, por el otro les permite tener de sí una imagen menos desvalida suponiendo que han tenido alguna responsabilidad en lo sucedido.

Creo que es un tema complicado, particularmente NUNCA pagaría por sexo por el simple hecho de que no me pinta estar con una mina que no tiene ganas de estar conmigo.
pero con respecto al tema del thread.
creo que fundamentalmente es un negocio para los que verdaderamente lucran con las mujeres, de hecho por eso mismo el proxenetismo es un delito y no la prostitución.
me parece deleznable que haya tipos que lucren con la humanidad de otras personas; particularmente no soy quien como para opinar si esta bien que una mujer se prostituya o no, despues de todo son elecciones particulares que cada uno toma.
lo que de ninguna manera me cierra es la frase: “lo hacen porque les gusta” a todos y a todas nos gusta el sexo, pero no hace falta ser muy lucido para darse cuenta que nos gusta hacerlo con quienes nos de la gana, ademas (pienso) el simple hecho de que te paguen es reducir la naturaleza humana a la mínima expresión y es ahi donde lo considero que “denigra”, pongase un solo minuto en la cabeza de una mina que vive del sexo, mas allá de la muralla mental que uno pueda poner, sentirse como un pedazo de carne deteriora la autoestima de cualquiera , sumado a esto también tendríamos que evaluar que es lo que lleva a una mujer a tomar esta elección.
con respecto a la diversión, no soy idiota entiendo que el que esta caliente y le gusta pagar o prefiere pagar antes que “paja y a dormir” o " a la mas fea" no hace todos estos planteamientos que estoy mencionando, limitándose a pasarla bien, y tampoco considero que este mal.
pero en realidad LO QUE TODOS DEBEMOS combatir es la trata de personas, todo lo demas es discutible y opinable, lo que si considero innegociable es el silencio con respecto a este tema.
saludos
Manu

Estás hablando del proxenetismo, que también está penado por la ley y que yo repudio.

El IMAGINARIO SOCIAL

Queda claro, que la prostitución es abuso. La mujer nunca la elige libremente sino que llega a ella, a veces, para no morir de inanición, otras, porque se la convenció de que es para “lo único que sirve”, o bajo amenaza, o por manipulación del proxeneta, o por secuestro, o por mandato inconciente. Por ejemplo, una de las madres de estas mujeres le dice a su hija “acá hace falta plata, hay que trabajar o hacer la calle. Vos para trabajar no servís”. Otra, modista de altacostura quien, desde que su hija era niña la vestía como a una de sus clientas ricas, le decía: “Sos una muñequita de lujo para usar buena ropa y tomar champagne”. En estos casos las madres, a partir de su propia devaluación, son sostenedoras inconcientes del paradigma patriarcal.

Estos abusos son naturalizados por la censura social contra las mujeres y también ellas naturalizan: “puta una vez, puta para siempre”, dicen de si: “una puta no vale nada”. Se intenta destruirles la dignidad y la esperanza de modificar su forma de vida, pues si esto sucediera podrían escaparse de la situación o, por lo menos, intentarlo. Los vecinos, los clientes, el proxeneta, la sociedad, desplazan y dejan depositadas en las mujeres en situación de prostitución algunas de sus fantasías y deseos, puesto que cada uno, por distintos motivos, no se hace cargo de la responsabilidad que les cabe .

Como muestra del imaginario social transmitiré opiniones emitidas en grupos motivacionales de hombres y mujeres de diferentes edades y diferentes sectores sociales, comentándolos brevemente:

Grupo de hombres
“Les gusta la plata fácil”. En realidad, es una plata sumamente difícil, pero puede llegar a ser obtenida rápidamente, que no es lo mismo.
“Son mujeres muy ardientes que necesitan muchas relaciones con los hombres” Lo cierto es que son mujeres que ya no tienen sensibilidad alguna como consecuencia de su actividad.
“Un hombre puede pasar por cualquier cosa pero siempre es un hombre; una mujer cuando cayó, ya no se levanta más”. Fantasía estereotipada y paradigmática del castigo social patriarcal contra la mujer.
“Que estén en lugares determinados, ocultos, que el ciudadano pueda vivir dignamente, como elija vivir”. Para este hombre las mujeres en prostitución no son ciudadanas y por lo tanto, no pueden elegir dignamente ni elegir dónde ejercer su actividad. Cabe señalar que de esa manera quedan expuestas a todo tipo de peligro.
“La puta es irrecuperable y comparable a los casos de los chicos de la calle”. Para quien opina así, estas personas tienen un destino marcado fuera de la sociedad.
“Ponele a una chica muy linda un tipo sumamente desagradable. No me digas que lo hace por dinero. Es porque le gusta”. Aquí vuelve a aparecer la fantasía de una sexualidad desbordante hasta el punto como para aceptar hacerlo con alguien sumamente desagradable. Estas fantasías de una sexualidad desbordante, coinciden con las fantasías que socialmente se tienen respecto de los hombres.

Grupo de mujeres
“Son personas que se sienten disminuidas”. “Claro, lo hacen para levantar el ánimo”. “Yo creo que tiene más que ver con la cosa salvaje de uno”. “Podes obligar a alguien a hacer lo que vos querés”. “Haceme sentir tal cosa y chau”. “Yo creo que ella es más viva que cualquiera”.

En estas fantasías hay proyecciones y negaciones como para confundir el rol de la mujer en situación de prostitución con el rol del cliente.

“La prostitución tiene que existir porque si no todos esos hombres estarían violando a nuestras hijas”, frase paradigmática que pone de manifiesto cómo la prostitución es funcional al sistema.

En todos estos ejemplos el imaginario social nos muestra que, tanto por parte de los hombres como de las mujeres, la explotación éstas en prostitución está justificada.


No necesariamente, por más que el artículo lo mencione la mayoría de las veces.
Una pregunta: ¿El proxeneta es solo el que la obliga a prostituirse? ¿O también lo es el intermediario, en el supuesto planteado de que una mujer “elije libremente” prostituirse?

De más está decir que estamos todos de acuerdo respecto del proxenetismo.

Me parece bastante poco objetivo el artículo y mezcla situaciones distintas, creando una ensalada de “abuso a la mujer”, tratando a la vez temas que se deberían tratar por separado. De más está decir que repudio todo a lo que refiere el artículo, a cualquier tipo de manipulación sobre cualquier mujer que se encuentre en una posición débil, así como de cualquier persona que esté en la misma circunstancia frente a otra.

Tengamos en cuenta algo: hay muchas formas de prostituirse, en el sentido de dar algo a cambio de algo. Son cuestiones que en la vida cotidiana suceden habitualmente. El tema de la prostitución, es que involucra un acto sexual, que en algún punto, por muy canchera y moderna que sea la sociedad actual, seguimos viendo como algo pecaminoso.

Que cansador se hace esto che… No nos estamos entendiendo ni un poco me parece… Me voy a Reiki, que no les salga puta ninguna hija… :twisted:

Belén: Sí, es ensaladero el artículo. Pero refleja situaciones de hecho que se dan en muchos casos. Por eso pregunto si nos referimos al proxeneta solo como el que obliga a la mujer. Para mí el límite entre obligar, inducir y facilitar en estos casos es muy agudo.

Pablo: Seguramente hay algo muy arraigado que refleja la forma que concebimos la sexualidad. No por nada (imagino que) a ninguno de nosotros nos caería bien que, por ejemplo, una mujer de nuestra familia se acueste todas las noches con un hombre distinto.

Y, sí, si mi vieja, hermana, hija se hacen prostitutas no me caería en gracia.

Ahora, mi aldea no es el mundo.

Qué buen debate :lol:

No importa si sea menor o mayor. El punto es que muchas veces uno no es consciente de su situación, se entiende ?

Sí, se entendió!, se entendió, hace como…10 páginas que se entendió!!! (citando al Tano) Pero eso no quita que hay situaciones y situaciones, y uno las puede diferenciar…

Excelente, Cór.

Por qué un pedazo de carne? No me parece que, por ejemplo, Junin o Matias o gente que yo pueda llegar a conocer, las vean como un “pedazo de carne”, al contrario, hay un thread entero hablando de los talentos de las minas, de lo bien que hacen esto u otro, de las diferencias entre unas y otras, etc. No veo denigración ahí. No entiendo por qué es reducir la naturaleza humana a la mínima expresión, no entiendo, la verdad no entiendo…

Igual me sorprendiste, después de toda tu plática a favor de los derechos de los homosexuales, no pensé que te iba a salir el Cardenal de adentro :stuck_out_tongue:

Me parece un poco arrogante el comentario. Yo también estoy evaluando desde afuera porque conozco poco de ese mundo, y a su vez tengo una mirada distinta de la que tenés vos. Los dos pretendemos evaluar.

Está bueno, pero como casi todos los debates morales es difícil que cada uno se mueva de su posición.

Si alguien sale con una mina sólo porque disfruta el sexo con ella, ya estarían hablando de que la considera un “objeto” o “un pedazo de carne”. Y estaríamos hablando de una relación personal, no una comercial

Sigo pensando que se la da una mistificación excesiva al sexo. Bah, ya de por si pienso que la sociedad entera le da demasiada relevancia en ese sentido.

Es que en definitiva todos lo vemos desde afuera. Incluso los clientes, que conversan y creen conocer su mundo, lo ven desde afuera