Yo creo todo lo contrario. La persona en cierto momento se da cuenta de que hay un 99.9% de probabilidades de que no exista un Dios, pero desde la religión le dicen que “tiene que tener fé ciega” y no ver para creer.
Claro, habla con cualquier catolico y te dicen que creen que hay un dios porque tienen fe. Pero que es la fe? Creer algo sin cuestionarselo.
No es que literalmente algún ente te pide que cuestiones, aunque a veces sí, el gobierno con los medios por ejemplo. Es que se te sirve en bandeja la información para hacerlo. Vos por ejemplo escribiste en un foro abierto a todo el mundo, la posibilidad de cuestionar la existencia de Dios. Si pones cualquier episodio de big bang theory vas a ver a Sheldon argumentando contra Dios y la religión, tenés 25 documentales de discovery, infinito etc. Hay millones de paginas web, libros, revistas, amigos, vecinos, profesores, hermanos, películas, etc. Andá a encontrar algo de eso hace 70 años.
Imaginate un tipo del siglo XVII que no sabía leer ni escribir, que lo único que hacía de lunes a sábados era trabajar la tierra para pagar impuestos y los domingos iba a ver a un cura que le hablaba de la ira de Dios. Que posibilidades tenía ese tipo de cuestionarse sino tenía ningún tipo de influencia / indicio que le ponga a carburar el bocho? Aceptaba la única realidad que conocía y punto. Hoy por hoy sobran las influencias por todos lados, todo el tiempo nos están minando la consciencia con algo.
Para mí la religión ya pasó a un plano secundario, no es necesaria como elemento de sumisión del pueblo, cada vez tiene menos peso en occidente. Hoy por hoy no es necesario custodiar la creencia en Dios. Tenemos otros dioses, el mercado, el entretenimiento, el consumismo, internet, la comunicación, los medios. Todo eso es más relevante que la religión para controlar a la población.
Bueno, pero eso no es diréctamente causado por los medios, sino por la información en sí. Osea que los medios de comunicación afectan de manera indirecta a las religiones. Antes era dificil saber que el único libro de la época que nombra a Jesús es la Biblia, entonces te hace pensar que Jesús era un invento. Las miles de contradicciones en todas las religiones, las falsas promesas, la falta de pruebas, el incremento paulatino del coeficiente intelectual de la gente, etc. Todo te lleva a no creer en las religiones. No es casualidad que los países más ateos son los que tienen mejor administración.
No hay pruebas contundentes de que haya existido. La mayor referencia es la de los evangelios, que fueron escritos casi 1 siglo después de la supuesta muerte.
Y si existe la tumba del rey david, Jesus debería haber existido.
No conozco la historia del Rey David, pero el cristianismo nació bastante de casualidad. Empezó siendo una religión pagana como cualquier otra hasta que a un emperador se le ocurrió oficializarla e imponerla, creo que fue Justiniano. Hay mucho misticismo infundado, milagros bíblicos que no tienen asidero en la historiografía secular.
Son también los más guerreros. La religión en el mal llamado occidente (el islamismos es tan occidental como el judaismo y el cristianismo) para mí encarna formas inconscientes de justificar la aniquilación del otro. Por algo casi todas las enseñanzas se montan sobre relatos de eventos supranaturales. La única verdad sería un chabón que profesa una palabra sagrada al punto de lograr un milagro. Si se estandiraza el milagro en miles de individuos no importa, lo que importa es que sólo a través de esa palabra se lo puede lograr, deviniendo entonces en una única verdad por su caracter de inexplicable. Si uno consulta a cristianos sobre historias de Biblia, la mayoría apela a las más famosas o populares, que son también las más fantásticas. Eso para mí es un indicio cultural de la necesidad de que sea verdad, de que el milagro sea posible a través de la palabra de SU religión. Pero como pasan los siglos, la convivencia forzada tuvo que generar otras formas justificatorias. Y así nacieron los Estados, los imperios, los excepcionalismos, las naciones, las cosmovisiones políticas, etc. Todavía en el siglo XXI un negro (encima un negro, como cambiaron los tiempos, ja) sigue hablando de política internacional en términos del excepcionalismo americano del siglo XVIII/XIX estadounidenses. Los chabones van por el mundo liberando y llevando la democracia. Floja necesidad de sangre. Por eso no creo demasiado eso de que el agnosticismo engendra mejores movimientos dentro de una organización social. Si creo que el protestantismo como tradición hace a mejores países capitalistas, en términos de lo que es el capitalismo: manejar la pauta tecnológica de punta. Pero el conocimiento una vez generado puede ser apropiado por sociedades con otros perfiles culturales, como Corea del Sur que es un país generador tecnológico de punta.
En definitiva, al hombre le hace falta un lobo que no sea el hombre mismo, para safar de este momento histórico. Un enemigo externo, sólo eso lo va a salvar.
nadie dice que viene algun tipo y te dice “che, cuestionate esto o aquello”, sino que hoy en dia, cuestionar lo establecido es mucho mas aceptable que en otros momentos historicos. como dice [MENTION=36434]Matias_Carp[/MENTION]; tenes un bombardeo de informacion por todos los medios antiguos y y los nuevos, y eso le permite a las personas abrir la cabeza a otras realidades. lo cual no significa que las personas quieran abrir la cabeza jajaja. por que si vos pensas que lo crees es la verdad absoluta, no tenes motivo para cuestionarlo…
obviamente que al poder no le conviene que la gente se avive, pero como ya te digo, creo que nunca te terminas de salir del sistema, como para “asustar” o preocupar al poder de turno :lol:
Justo esta nota salió hoy en la BBC
Los peligros de imponer nuestras ideas
“Pase lo que pase, están todos destinados a desaparecer de la faz de la tierra”. Según Norman Lewis, un escritor de viajes británico apasionado por los pueblos indígenas del mundo, esto fue lo que le dijo un misionero fundamentalista cristiano en los años 50, en una conversación durante una visita a Vietnam.
El misionero hizo esta declaración encogiendo los hombros, en señal de resignación, pero también con un gesto de satisfacción. Él veía a los nativos con un poco de asco: vivían en sus majestuosas moradas junto con sus cerdos, gallinas y perros, sin pensar mucho en el mañana. Para ellos, la riqueza estaba representada por antiguos gongs y tinajas que coleccionaban y atesoraban. Bebían vino de arroz tanto como podían y trabajan por un salario solo cuando era necesario.
Aunque más tarde fueron perseguidos y desplazados de sus tierras con la llegada del comunismo al poder, para el predicador, los nativos no eran mejores que los comunistas. A él le parecía bien que los forzaran a trabajar en las plantaciones de caucho francesas, donde muchas veces los torturaban, ya que en estas condiciones no podían escapar y regresar a sus antiguos hábitos.
Algunos de los funcionarios coloniales franceses, que junto con las empresas de caucho gobernaban Vietnam, tenían una opinión distinta y más inteligente. Uno de ellos, médico y antropólogo, consideraba que las tribus eran una de las civilizaciones más alegres y atractivas del planeta. Sin embargo, también pensaba que acabarían por desaparecer de las tierras altas en las que habían vivido por más de 2.000 años. Los hombres que fueron desterrados para trabajar en las plantaciones no siempre regresaban, y los misioneros se llevaban las valiosas vasijas y los antiguos gongs.
En nombre de la razón
Predicadores como los que conoció Lewis muestran lo peor de la religión. Al destruir a los pueblos tradicionales, los evangelistas ilustran los crímenes horrendos que se cometen contra la humanidad en nombre de una creencia. Las creencias o convicciones de esta clase no son necesariamente religiosas y, en tiempos recientes, han sido más que nada seculares. Algunos de los crímenes más tremendos del siglo XX fueron cometidos en nombre de la razón.
En 1959, Lewis escribió: “cuántas cosas de valor han sido protegidas por la pobreza, las malas comunicaciones, los gobiernos reaccionarios, las barreras naturales al progreso como las montañas, los desiertos y las selvas, el mal gobierno colonial, el mosquito anófeles”. Es una opinión de la que más tarde se retractó, cuando la experiencia le demostró que los malos gobiernos no conservan nada. Sin embargo, lo que escribió en 1959 tiene una pizca de verdad. La esclavitud o el genocidio de los pueblos originarios casi siempre se han llevado a cabo en pos del desarrollo y la modernización.
No han sido solo los pueblos indígenas los que han sido aplastados por el avance de la humanidad. En 1918, la primera constitución de la Unión Soviética creó la categoría de “expersonas” -un grupo que incluía a los sacerdotes de todas las religiones, a cualquiera que vivía de ingresos no percibidos y sus familias. Sin un lugar en este nuevo orden, a estas reliquias humanas se les retiró su derecho a voto y sus raciones de comida. Como resultado, murieron en cantidades desconocidas, mientras que la nueva sociedad que iba a desarrollarse terminó, como era de esperar, en nada.
El poder destructivo de las creencias
Aquí podemos ver un patrón que se ha repetido numerosas veces en la historia. Motivados por sus creencias, los europeos de la baja edad media y comienzos de los tiempos modernos lanzaron cruzadas contra los paganos, mientras luchaban salvajes guerras religiosas entre ellos. Más tarden fueron aquellos con fuertes convicciones políticas los que quisieron convertir al mundo por la fuerza. Por lo general, estas campañas estaban acompañadas de una buena dosis de saqueos, como en el caso de los misioneros que describe Lewis. Pero sería un error pensar que este evangelismo es una mera y cínica pantalla para ocultar una conducta depredadora.
Las creencias tienen un poder en sí mismas, que tiende a destruir tanto a aquellos que creen ciegamente en ellas como a aquellos a quienes persiguen. El siguiente grupo que fue atacado en la Unión Soviética, después de las “expersonas”, fue el de los campesinos. Murieron millones. Y más tarde, los mismos comunistas, muchos de los cuales perecieron en purgas sin perder la fe en su causa.
Mientras que los seres humanos están dispuestos a matar a otros en defensa de una doctrina, también están dispuestos a morir por la misma causa. Ninguna otra especie parece capaz de morir o matar por una simple idea. Algunos dirán que eso es porque otras especies no pueden formular ideas o creencias, pero yo creo que la respuesta está en otra parte. La habilidad para formular creencias complejas sobre el mundo nos ha dado un gran poder, al menos sobre el mundo material. Pero estas capacidades intelectuales más elevadas también nos permiten tener clara conciencia de que vamos a morir. Este conocimiento nos puede llenar de angustia, y hay muchos que encuentran alivio aferrándose a una creencia por la cual están dispuestos a sacrificar sus vidas. Curiosamente, puede que el miedo a la mortalidad haya hecho que tantos creyentes se entreguen a la idea de la muerte.
Religión como antídoto
Se ha puesto de moda ridiculizar a la gente religiosa por sus creencias. Pero, como ateo, debo decir que encuentro los discursos de los no creyentes más ridículos que cualquier mito religioso. Me parece difícil pensar que Dios nos pueda salvar de la muerte, pero al menos se acepta que eso es un milagro. Sin embargo es bastante común en estos días encontrar gente que se burla de las ideas religiosas como la resurrección del cuerpo, mientras se imaginan que pueden volverse inmortales creando una versión virtual de sí mismos, una idea que a mí me parece mucho más absurda.
La religión puede, como mucho, servir como un antídoto contra esta clase de ingenuidad. Si usted piensa que los seres humanos somos por naturaleza defectuosos, probablemente ponga su confianza en algo más allá de este mundo. Esto es la fe bien entendida, no la creencia en una doctrina o catecismo, sino en un poder más elevado. En este sentido, la fe puede ser un remedio contra el peligroso orgullo que tantas veces viene asociado a una creencia.
El problema es que puede que los fieles quieran convencer a los demás. Puede que los indígenas descritos por Norman Lewis hayan sido felices compartiendo sus ritos y creencias entre ellos, pero gran parte de la historia consiste en la batalla de un grupo humano tratando de imponer su propia interpretación del sentido de la vida sobre otros. Lewis pensaba que las religiones universales eran uno de los grandes males de la humanidad, y yo concuerdo. Ya sean políticos o religiosos, los evangelistas han sido, en mi opinión, una plaga para la humanidad. Para ellos tanto como para los que persiguen o acosan, las convicciones son un obstáculo para una vida plena.
Lewis, que murió en 2003 a los 95 años, tuvo una vida plena y llena de aventuras. Nunca fue a la universidad. Se ganaba la vida como fotógrafo y vendedor de autos de carrera y estuvo casado por un tiempo con una mujer siciliana de una familia de la mafia. Lewis se unió al ejército al comienzo de la guerra y viajó por todo el mundo, siempre acompañado de una copia de las historias de Heródoto. Cuando llegó a Nápoles con las fuerzas británicas en 1944, vio como los seres humanos reaccionaban en una sociedad en la que habían dejado de existir los valores morales. Tras la guerra siguió viajando, observando cómo se destruían accidental o deliberadamente antiguas civilizaciones. Sus últimos años los pasó en su casa, junto a su familia.
Lewis no compartía la creencia moderna de que el ser humano está mejorando, con lo cual no creía en un futuro mejor. Tampoco tenía fe en un ser superior. En una entrevista al final de su vida comentó que no creía “absolutamente en nada”. También se describió como un hombre “extremadamente feliz”. Sabiamente, él no creía en las doctrinas.
Cuando no Renzella metiendo picante en el foro :lol: igual coincido en parte con lo que dice, aca apenas decis judio tenes a toda la colectividad encima haciendote denuncias multiples en el INADI, estaria bueno que bajen un cambio con la victimizacion
La posmodernidad no va ni hacia la descreencia religiosa ni hacia lo contrario. Por ahí la Iglesia Católica perdió adeptos por fallas mismas dentro de la Iglesia que recién ahora las cambian, pero no me parece que siga
La posmodernidad va hacia la nada misma, va a traernos más interrogantes que respuestas, más estímulos, más libertades, relaciones sociales y familiares más complejas, más responsabilidades, más interrogantes, más formas de comunicación, más acceso a la información (por ahí mal intencionada, trucha o no del todo precisa a veces), o sea, uno tiene casi toda libertad.
Pero, esto también lleva muchas veces a menos contención, por ahí soledad, un ritmo de vida demaaasiado apurado, etc (“Donde nadie sabe de mí, y yo soy parte de todos…”)… Entonces muchos que no encajan o entran en crisis como drogas, depresiones o lo que sea terminan refugiándose otra vez en la religión, o van hacia cosas místicas. Por dar un ejemplo, la ortodoxia judía crece en todo el mundo porque ofrece ambientes de contención, gente cercana, ayuda entre miembros, etc. Así también crecen cosas como Rabi Shankar o Iglesias Evangélicas…
Los detesto, en general son todas lacras. Devuelvanle la tierra a los palestinos, delincuentes y complices de USA
Los Huarpes tán reclamando tu casa eh!
Y si, y con todo derecho
Al menos no sos hipócrita, se la darías??
No le daria mi casa, pero si me gustaria que el gobierno deberia entregarles tierras que en estos momentos se encuentren virgenes para que puedan establecerse. Son dos casos muy diferentes
Entonces sos hipócrita, punto, no les querés dar tu casa
Dicen que los protocolos de los sabios de sion, fueron desmentidos totalmente, pero piénselo bien, todos los temas que dice el libro, terminaron sucediendo
Libertad ficticia en la política.
Promoción de tendencias subversivas en la ciencia y el arte.
Guerras económicas.
Guerras mundiales y conflictos internos.
Revoluciones mundiales.
Derechos ficticios para las masas.
Establecimiento del comunismo.
Control de la prensa
Corrupción de la política de los no judíos y de sus leyes
El triunfo judío por medio del voto del pueblo, sufragio universal y despotismo de las masas
Libertad, igualdad y fraternidad. Véase también: Liberté, égalité, fraternité
Inestabilidad de las constituciones.
Charlatanería parlamentaria.
Entorpecimiento de los jóvenes mediante una educación fundada en teorías y principios falsos.
Promoción de distracciones para evitar la reflexión en los gentiles: juegos, diversiones, pasatiempos, prostitución y actividades deportivas.
Destrucción del cristianismo y las demás religiones, decadencia de la fe religiosa en general y el culto al dinero.
Descrédito de los sacerdotes cristianos, disminución de su influencia.
Importancia y acumulación del oro.
Importancia del antisemitismo para la causa.
Educación superficial y abolición de la libertad de enseñanza, del pensamiento crítico.
Manipulación y falsificación de la Historia.
Anarquía entre los obreros y su habituación al alcohol y encarecimiento de productos de primera necesidad.
Control de la economía por vía de la especulación.
Crisis económicas, generación de deuda por medio de empréstitos.
Monopolios.
Gobierno mundial.
Destrucción de nacionalidades, fronteras y de la diversidad de monedas.
Prohibiciones de las sociedades secretas.
Propagación de ideas, como darwinismo, marxismo, nietzscheísmo, liberalismo, socialismo, comunismo, anarquismo, etc.
Propagación del materialismo.
Establecimiento final del orden y del verdadero bien, los judíos son los bienhechores de la humanidad, pues está predestinado por Dios.
Hay una cosa que yo no entiendo, todas las religiones lo que buscan en el mundo son adeptos, hay algunas que hasta van a tu casa a hincharte las bolas a las 8 de la matina de un sabado con tal de apartarte un rincon en el paraiso y el judaismo me parece que es un tema cuasi racial, si no sos descendiente directo nunca seras un judio con todas las de la ley, no se si hasta miran un poco de reojo a los matrimonios entre un judio y un gentil.