Pink Floyd - Outside the Wall

Cluster One (?)?

debe ser la102029 vez q digo lo mismo, pero la version en PULSE me hace llorar.

Me la paso escuchando ASOS, que grande sos Barrett la puta madre

Igual hay un tema solo de Syd en ese disco (discazo, perdón), ya estaba excluido en un 95% de la banda.

jaja si (?) coming back, de una

Iba a poner y Piper, parece que me lo comí :mrgreen:

El que no tenga entrada para mañana y quiera ir que me hable por MP.

Transcribo una especie de artículo que redacté en mi muro sobre The Wall.

[i]…voy a hacer una reseña sobre el acontecimiento artístico cultural más impactante e impresionante que he visto y probablemente veré en mi vida. Nunca forma y contenido se habían amalgamado tan consistentemente en un nivel tan elevado. The Wall Live es una experiencia inolvidable, tensa y mágica.

LAS PUBLICACIONES

  1. The Wall es una obra que vio la luz por primera vez en formato disco doble, en 1979, grabado por Pink Floyd. Ha sido reeditado varias veces, siendo la versión definitiva el box-set Immersion que salió este año.
  2. La banda lo ejecutó en vivo alrededor de 30 veces alrededor del año 1980, pero tuvo que abandonar la serie de conciertos por una cuestión de presupuesto, ya que el show que osaban y necesitaban montar para expresarlo en vivo estaba más allá de sus posibilidades. Queda un testimonio discográfico lanzado hace un par de años titulado Is There Anybody Outhere?
  3. Alan Parker dirige una película basada en el disco, de alto nivel artístico, en la que plasma visualmente toda la imaginería de la obra, con imágenes filmadas y de dibujos animados que ya han quedado grabados en la retina cultural moderna. Bob Geldof se luce.
  4. En 1990 Waters lo ejecutó en vivo como solista por primera vez en Berlín (inspirado por la caída del muro real) con un show muy pretensioso, lleno de artistas invitados. Hay CD y DVD.
  5. The Wall Live (2010-2012) lleva la obra a su máximo nivel de perfección, marcando un hito en la historia de los espectáculos musicales en vivo, en varios aspectos.

EL CONCEPTO

Todo muy lindo, pero… ¿de qué carajo trata The Wall?
Yo suelo decir que es un ensayo descarnado acerca de las instituciones occidentales modernas, y no sólo aquellas contenidas en edificios y “ladrillos” reales. Pero también es una especie de semi autobiografía encubierta del autor.
En términos generales, la historia original trata de un muro. Pero un muro, si se quiere, “psicológico” o “espiritual”. Un muro que nos aisla de la realidad “real”, de las cosas valiosas y de las cosas dañinas. Algo así como un trágico mecanismo de defensa ante un mundo básicamente hostil. El protagonista de la historia original es un muchacho llamado “Pink Floyd”, pero en esta nueva versión en vivo, Waters extiende el muro hacia elementos más abarcativos, sociales e idelógicos, y no en términos tan individuales o mentales como se plantea por ejemplo en la película, si bien manifestaba aquella los clásicos mensajes antibélicos omnipresentes en la obra de RW.
Ahora bien, ¿cómo está estructurado este muro? ¿qué son o de qué están hechos los ladrillos que lo conforman?

  • La guerra y sus víctimas y el dolor de los que pierden absurdamente a sus seres queridos (el padre de RW murió en la II Guerra).
  • El modelo educativo basado en la reproducción en serie de individuos sin subjetividad y reprimidos y humillados por sus maestros.
  • El desarrollo de un esquema maternal basado en el control de la vida del niño y adolescente, que conlleva entre otras cosas la limitación del vivir la propia vida y la trasmisión de todos los miedos de una generación a otra.
  • El consumo alocado y el aturdimiento mental, los excesos en general, que tienen como fin “llenar” esos espacios vacíos que van quedando del muro en construcción.
  • La sexualidad vaciada de contenido y de sentimientos.
  • La neurosis y la explosión súbita de furia retenida.
  • El amor, los fracasos amorosos, el desamor, el abandono.
  • El aislamiento y la ilusión de autosuficiencia afectiva.
  • La soledad no compensada por las posesiones materiales o la televisión.
  • La comodidad como resultado de un acostumbramiento o adaptación a la oferta pútrida del capitalismo.
  • Los régimenes totalitarios y los gobiernos al servicio de las corporaciones.
  • La paranoia al estilo 1984.
  • La fama y la creencia tiránica del “artista” con su ilusión de tener cierto “poder” sobre sus seguidores. Y los seguidores.
  • Los disfraces que nos ponemos todos los días de nuestra vida cuando abrimos la puerta de nuestra casa.
  • La cultura de masas y el control de las mismas por medio de los gobiernos y los medios de comunicación.
  • El juicio al que tarde o temprano todos somos expuestos por parte de los demás, o mejor dicho, las introyecciones que hemos hecho de “los demás”.
  • El inevitable derrumbamiento del muro y el consiguiente encuentro con nosotros mismos y las múltiples respuestas posibles ante este encuentro.

Todo esto, y mucho más, es lo que yo interpreto de esta suprema obra de Roger Waters.

LA MÚSICA

Cubierta de una textura sombría y densa por momentos, enérgica y explosiva por otros, tanto las melodías como los arreglos de The Wall gozan de un nivel anormal de sofisticación. Está compuesta según el formato operístico, con arias y leitmotivs. Parte de las mejores melodías en la historia del rock, ejecutadas magistralmente por Pink Floyd en su momento y superadas por los músicos de la banda de Roger Waters: si bien se limitan a reproducir fielmente los arreglos originales de Gilmour, Wright y Mason, aportan una técnica descomunal, tanto en materia instrumental como vocal.
En esta nueva versión, algunos temas han sido ampliados, complejizados y sutilmente renovados, pero sin perder el clima denso característico.

EL ASOMBRO (aviso de spoiler).

Esta es la parte que me será más difícil de transmitir, y es lo que tiene que ver con el show en sí.
Habrán leído que la persona que lo vio suele repetir “es el show más espectacular que vi en mi vida”, y créanme que es así, y que es la forma en la que el espectador encuentra pobremente para intentar trasmitir la vivencia sensorial que tuvo lugar durante esas 2:30 horas en que transcurre el recital.
Lo más importante de esto es que todo el despliegue técnico está absolutamente al servicio del concepto, del mensaje y de la historia que se busca trasmitir, y no a la inversa como suele suceder. No hay nada al azar ni nada puesto porque sí. Todo el contenido enumerado anteriormente está plasmado visualmente aquí, o sensorialmente habríamos de decir.
Sé que muchas veces peco de exagerado, y ahora ha de pasarme como a Pedrito con el lobo, pero dénme una nueva oportunidad:
Piensen en el show más asombroso que puedan pensar. Listo, ahora multiplíquenlo por 20. O por lo menos por ese número mínimo tuve que multiplicar mis expectativas iniciales que ya de por sí eran altas.
El protagonista principal del escenario es un muro colocado sobre todo el ancho del Monumental, y de varios metros de alto. (De fondo se observa la clásica pantalla redonda de los recitales de Pink Floyd).
Pero resulta que no es un muro y ya, sino un muro mágico. En realidad es una plataforma total de proyecciones y reproducciones visuales que cuentan la obra sincronizadas a la perfección con la música. Los efectos e ilusiones ópticas que provee por momentos hacen sentir a uno que está viviendo una experiencia sobrenatural. El muro parece convertirse en un muro real, rotoso, de pronto se abre, se divide, salen personajes, se lo ve a Waters filmado en tiempo real pero con calidad y edición de videoclip, da vueltas, se convierte en un río de sangre, en momentos se ve a la banda tocando en tres lugares distintos y uno casi no distingue cual es real y cual ilusorio, se llena de colores, de inscripciones, de graffitis, de aviones, muchas veces con efectos 3D pero sin anteojos, escenas reales de soldados que vuelven de la guerra y se encuentran con su familia, caídos por cuestiones políticas, y así un sinnúmero de magias y efectos que te dejan estupefacto y sin capacidad de reacción, ni para aplaudir. Incluso en un momento sólo queda un muro sombrío azulado y resquebrajado y la banda tocando totalmente del otro lado, y más adelante su destrucción final. Pero me quedo corto, qué va a hacer. ¿Les parece poco? Ahí tienen muñecos gigantes tipo marionetas, acechantes y siniestros basados en los dibujos de la película en los que salen vaya uno saber de dónde (reales, no filmados), un chancho o jabalí, también gigante, que flota ominosamente por el estadio hasta su destrucción final, un avión que pasa volando de una punta del estadio a otro y que explota contra el muro y se incendia. El sonido es otro punto fuerte: sale de todos lados, helicópteros que te suenan arriba de la cabeza, llamadas telefónicas, sintonizadores de TV y de radio, sonidos de guerra, etc, etc, etc.
Cada canción tiene una dedicación especial y quiero destacar la capacidad interpretativa tanto vocal como actoral de Roger Waters para ponerse al frente de semejante cosa.

Voy a transcribir un fragmento que salió en la página de la revista RollingStone:

"Pocas veces coincidimos unánimemente. Todos los que estuvimos en el show de Roger Waters (y los que estarán en la última de las nueve fechas en River, este martes, concordarán) estamos de acuerdo: la experiencia The Wall, a varios niveles, es de otro planeta. O al menos no es del planeta en el que estamos acostumbrados a consumir espectáculos musicales. Más allá de la apelación a la memoria emotiva que el hecho de estar escuchando en vivo el disco entero de Pink Floyd representa y de la exagerada devoción mediatizada durante el último mes, el despliegue escénico, las sensaciones auditivas detonadas por el sonido cuadrafónico, los estímulos visuales, la combinación de la excelencia técnica con la retórica de un relato cargado de simbolismos. Ese cóctel, literalmente, nos partió la cabeza. Y, también, nos hizo pensar en las virtudes de asistir a un show de estas características, más cercano a una ópera teatral que a un recital rockero, y en las modificaciones del contrato de escucha implicadas por esa misma naturaleza. La primera cuestión, antes de pasar al temita que parece ser el que más perturba a quienes no pudieron adaptar las exigencias (el debate por el “playback” y las imágenes pregrabadas proyectadas en las pantallas), la pregunta es: ¿por qué The Wall suena así? ¿Por qué suena como nada que hayamos escuchado alguna vez en un estadio como River?

A pesar de que el espectáculo fue concebido para ser desplegado en lugares cerrados y teatros, la adaptación al Monumental fue realizada con una precisión descomunal y un profesionalismo admirable."

En fin.

THE TRIAL

Ponerle una nota en forma numérica al show es injusto porque habrá habido shows anteriores que pueden ser calificados del 1 al 10, por lo tanto estaría incluyendo a The Wall Live dentro de este grupo de shows, desde malos hasta sublimes. De esta forma brindaré por primera vez esta calificación a algo que haya tenido que calificar:

11 (Once).

Si fuera un 10, estaríamos hablando del mejor show que se podría hacer. Bueno, The Wall Live es eso, y un poquito más. O mucho más.[/i]

Hay campo a la venta en la web ahora

Si, es de lo mejor, marooned me la pasaba escuchando, la melodía de ese tema es única. Para mi lo mejor de Pink Floyd fueron Guilmour y el genio de Wright, parte importante y característica de Pink Floyd fue aportada por Richard y sin embargo nunca fue tan reconocido.

Para mi en orden de discos en cuanto a gustos esta:
The dark side of the moon
Wish you were here
Animals
The wall
on an island tiene temas de guilmour impresionantes y una de las ultimas apariciones del gran Wright.

Estaría para hacer una encuesta en este thread sobre el disco favorito de la banda

Mi favorito por lejos… Las sensaciones que me produjo este disco en determinados momentos son inexplicables.

Agradecele al genio de tu avatar…


Alguno me compra con la tarjeta un campo y se la pago hoy en River?

:wink:

Esta durísima la decisión, pero ya voté.

Lo mismo.

Mi TOP 14 de discos de estudio de Pink Floyd

  1. The Wall :smiley:
  2. The Final Cut :smiley:
  3. The Dark Side Of The Moon :smiley:
  4. Wish You Were Here :smiley:
  5. A Saucerful Of Secrets :slight_smile:
  6. Animals :slight_smile:
  7. The Piper At The Gates Of Dawn :slight_smile:
  8. Atom Heart Mother :slight_smile:
  9. Meddle :wink:
  10. Ummagumma 8|
  11. The Division Bell :wink:
  12. Obscured By Clouds :confused:
  13. More :confused:
  14. A Momentary Lapse Of Reason X(

Bonus: The Pros And Cons Of Hitch Hiking :smiley: (1984) de Roger Waters solista (con Eric Clapton descollando en guitarra) me gusta más que la mayoría de los discos de PF.


Incluso Waters les propuso grabar ese disco o The Wall al resto de la banda, pero el resto de la banda eligió The Wall.

porqué esa cara en Ummagumma? jeje

Es muy difícil. Es más, creo que hasta el día de hoy siempre evadí responder esa pregunta.

Estoy entre “The dark side of the moon” y “Animals”.


Leí ayer lo de Lennon eh, nefasto.

Abrazo Domínguero.