Periodismo Político

A continuación la carta escrita por Diego Brancatelli luego de su fuerte cruce en vivo con Silvia Fernández Barrio. Material que vas a leer primero en Primiciasya.com.

Mi verdad

Pensé en levantarme e irme de Intratables. En no ser mas parte del panel y hasta en mandar una carta documento (como lo hice con Jorge Yoma). Sí, cuando él me denunció irresponsablemente ante una cámara, yo fui ante la Justicia, me presenté y pedí que se me investigue. Puedo mirar a cada argentino con mi historia y mis bolsillos limpios.

Ante una más de las ya repetidas acusaciones gratuitas que recibo, me agoté por completo. Si me levantaba e iba, le terminaba dando la razón (cuando no la tenía) y hubiese cometido un error irreparable. Injusto.

Si me voy del programa, primero, dejo de hacer algo que me apasiona y segundo, termino haciendo lo que quieren lograr desde los sectores a los que les molestan los Periodistas que no siguen los discursos hegemónicos y que repiten los títulos que se intentan instalar desde los medios a los que no les gusta el gobierno que no atendió sus intereses.

Y si le mando una carta documento obligo a que la Justicia pierda un tiempo muy valioso que le puede dedicar a esclarecer crímenes o delitos que verdaderamente necesitan resolución. Ya lo hice con Jorge Yoma y éste no pudo presentar una sola prueba. Porque no la hay. Porque no hay nada que probar sobre algo que no existe, que nunca ocurrió.

Anoche se pasó un límite.

Me han dicho cosas que no puedo ni debo permitir.

No puedo dejar pasar que se me haya dicho “Nazi”, que “pertenezco a los Servicios de Inteligencia” o que “voy a Casa de Gobierno a buscar ALGO”.

Dichas acusaciones, absurdas, falsas, y hasta hirientes, no hacen más que ensuciar injustamente mi imagen, de persona y de Periodista. ¿Y por qué tengo que permitirlo o dejarlo pasar? ¿Por respeto? ¿Y dónde está el respeto o qué lugar juega cuando se dicen mentiras absolutas sobre mi persona?

Así decidí escribir esta carta, a corazón abierto y que lea quien tenga tiempo y ganas.

Yo creo que no existe la verdad absoluta, ni la objetividad. Cada uno habla desde un lugar (que va desde lo gustos, las creencias personales hasta el proyecto de país que le parece mejor). Yo voy a hablar simplemente desde el mío. Desde qué pienso, desde mi historia personal, desde mi lugar de trabajo, desde lo que me gusta y lo que no me gusta.

Primero, aclaro, que es mi verdad. Simplemente porque pienso que cada uno tiene su verdad, o su punto de vista, llámenlo como les parezca.

Desde el cansancio ya, voy a repetir esto que hasta demostré ante la justicia: yo no recibo plata ni regalos ni coimas ni nada (ese “algo”) de políticos por pensar y opinar públicamente como opino. Yo me levanto todos los días a las 5 de la mañana, voy a trabajar a la radio, doy clases en la facultad, y trabajo para tres productoras en Televisión. Es más, no tengo un día franco, porque trabajo hasta los sábados y domingos.

Y no me hago la víctima ni pretendo piedad. No. Pero al parecer, quizá lamentablemente por opinar como opino, me veo obligado a rendir cuentas de mi sacrificio y mi dedicación.

Trabajo todos los días de lo que amo, y soy muy feliz y dichoso por eso. Pero lo hago desde la honestidad y desde mis convicciones, que no son más que aquellas cosas en las que creo.

Me pagan las productoras para las que trabajo, y las que me dejan opinar con total libertad. Atrás de eso, no hay ni medio centavo por apoyar a tal o cual persona. Atrás de eso, lo que hay son compañeros con los que me saco fotos, me abrazo, compañeros que me llenan de cariño y me dicen que sea fuerte, que no baje los brazos, que siga dando debate. Un gran afecto, un profundo amor por el proyecto político que para mí enfrentó a los poderosos y le devolvió la dignidad a los más humildes. El que para mí, trabaja todos los días por una Argentina mejor, justa, libre y soberana.

Nunca oculté mi adhesión a este Proyecto. Es por eso que a cualquiera puedo hablarle mirando a los ojos y sin nada que esconder. Tampoco oculté que desde muy chico me ha interesado la política, que he participado de diferentes espacios y que de tener tiempo, aceptaría la responsabilidad de estar más activo en la política, por la simple razón que creo en la participación, en involucrarse y en cambiar lo que nos parece injusto desde adentro.

Quizás no me exprese de la mejor forma, a muchos le puede parecer soberbio o altanero. Quizás a veces levanto la voz, y eso molesta a quienes creen que los debates se dan hablando bajito. Bueno, sepan disculpar. No concibo la vida, la política o el debate de otra forma que no sea con fuerza, con energía, con garra, y con pasión. Eso es lo que me mueve: la pasión, las convicciones, las ideas, las ganas. Soy así, y no voy a inventar algo que no soy.

Pese a que muchos les moleste, voy a seguir debatiendo y discutiendo sobre todo aquello en lo que yo pienso “distinto”. Voy a seguir expresando mi verdad, aunque intenten callar mi voz algunas sombras del pasado.

Yo entiendo a todos los que piensan distinto a mí, si hasta con muchos que se supone que “pensamos igual” encuentro diferencias, y es lo bueno de la democracia. Pero si yo busco argumentos, si yo me la paso pidiendo que expliquen cuáles son sus ideas para debatir con las mías que las expongo todo el tiempo, ¿Por qué tengo que recibir una agresión como respuesta? A veces me hacen creer que porque no tienen argumentos. Y quizá –lo digo con una enorme tristeza- lo que tienen es odio, o bronca, o enojo, pónganle el rótulo que quieran.

Pero, como decía, todo tiene un límite. No puedo permitir que me digan Nazi irresponsablemente para con lo que fue el Holocausto. No puedo permitir que me digan que “hago acordar a los servicios de inteligencia” como si fuera un mafioso, porque esa es la ruta para simbolizarme y estigmatizar. Menos puedo permitir que encima, alguien a quien siempre me brindé con total honestidad, me acuse de recibir “algo” del gobierno. Porque eso es clavar un puñal por la espalda y esconderse. Eso es no hacerse cargo de lo que uno dice, claramente, porque no es cierto.

¿Nazi yo? Una locura. Lejos estoy de serlo. Ni haría falta que lo aclare. Se mes está faltando el respeto no sólo a mi sino a numerosas familias víctimas de ese momento de horror en la historia Mundial.
No se puede tirar una acusación tan grave. ¿Por qué Nazi? ¿Por hablar fuerte o “pisar” a otra persona cuando está hablando? ¿Por contradecirla? ¿Por creer que algo no es como se está diciendo? ¿Eso es Nazi? No quiero pensar que quien lo dijo carezca de conocimiento histórico respecto a semejante hecho. Sería una burrada. Otra más, quizá.

¿Yo, de los Servicios de Inteligencia? Un delirio. Grave, pero delirio al fin. En el momento que se me dijo fue porque cité un momento puntual de un archivo histórico, un archivo que está al alcance de todos, con sólo buscar en Youtube. No hace falta hacer mucha “inteligencia” para encontrarlo. Es más, cuando se me acusó así, yo había dicho que esa persona podía dar testimonio de cierto tiempo del que poco se conoce. Pensar que esa acusación hacia mí surgió porque “miraba para abajo”, me resulta insólito. Uno anota en un papel algunas palabras claves que ayudan a la memoria al momento de hablar y para esa gente (quizás el efecto espejo), cree que se está haciendo algún trabajo a pedido. Cuando todos los del panel lo hacemos: anotamos y opinamos.

Y que me quieran ensuciar diciendo que “voy a casa de Gobierno a buscar algo”, es algo que ya no puedo tolerar ni debo tolerar, menos cuando tienen la cobardía de no hacerse cargo de lo que acusan. Porque con ello pretenden estigmatizar y generar odio, con ello pretenden ensuciar por la espalda y lavarse las manos. No hay nada más hipócrita y triste que recurrir a eso.

Y yo, como puedo mirar con la frente en alto a todos, no tengo nada que esconder. Lo voy a explicar clarito: he ido a la Casa Rosada varias veces –y tengan el coraje de no sacarme de contexto. La mayoría de veces fui a actos a escuchar a la presidenta, y otras, muy pocas, fui a preguntar, a pedir información sobre la gestión, a investigar, a entrevistar a responsables de las políticas públicas. ¿Por qué está mal eso? ¿Dónde está el delito? He ido como muchos periodistas van, a tomar un café con “su fuente”. Eso no es delito pese a que moleste o no lo logren entender. Miren, ni siquiera tengo problema en contarlo.

No voy a buscar sobre ni a recibir dinero. No lo necesito, ni lo quiero. No me pagan por mis convicciones. No me pagan. No me paga La Cámpora. No me paga el Gobierno.

Siempre reconocí que soy un apasionado de la política. Y en Casa de Gobierno encuentro compañeros con los que disfruto mucho sentarme a hablar horas y horas de política, de conocer diferentes acciones de gestión que me ayudan a entender un poco mejor la realidad, y hasta en algunas ocasiones debato respecto a lo que me parece que falta profundizar.

No intenten utilizar chicanas berretas. Eso indica que no tienen fundamentos ni sustento para llevar adelante un debate respetuoso.

El debate en Intratables muchas veces se vuelve acalorado. Uno utiliza todas las estrategias necesarias para poder ganar en esa pulseada televisiva, donde se cruzan distintas formas de interpretar las cosas. Pero nunca entrando en el terreno personal.

Es difícil, porque ante la impotencia de que la víctima es el que te ataca, uno comete el error de enojarse y darle en la mano la herramienta para que “la víctima” te señale. Y mi error fue la forma en la que me expresé al decir “mina”. Una palabra que me salió así, y entiendo y comparto y me desdije al instante, porque está mal haberla utilizado, pero que no justifica toda la agresión que por supuesto no fue a razón de la palabra que yo mal utilicé en reemplazo de “señora”.

Si yo quisiera podría decir tantas cosas, aunque se desmientan o no las pueda demostrar después. Pero no lo hago porque soy hombre y porque tengo valores. Considero que el respeto es el código básico al discutir, y considero que para debatir hay que hacerlo con argumentos y no descalificando al otro.

A quien no le guste mi verdad, tiene su derecho, de eso va el país democrático que yo quiero. Pero no quieran imponerme qué debo pensar o cómo debo actuar. Porque vivimos en Democracia y somos libres de pensar y decir.

Ahora… todo tiene un límite: el derecho de todos y cada uno de nosotros a ser respetado.

Y hoy a ese límite, lo puse yo.
El de la verdad sobre la mentira.

Diego Brancatelli.

Al final se queda.

Las respuestas :lol:
La verdad que hay algunos que no podés creer lo lavado que tienen el cerebro. No es que Brancatelli no lo tenga, pero no parecen tener 2 dedos de frente, como estos.

lulu lulis ‏@Ruts100Lulis 16 hhace 16 horas

@diegobranca @jorgemonasOK sos un pelotudoooo lliras por twiter pedaso de lacra parasito ojala te echen ala mierda

Vanesa Albornoz ‏@VanaVan03 16 hhace 16 horas

@diegobranca @jorgemonasOK el nacional y popular que pasa sus vacaciones en miami, caraduraaaa, hueco, le haces mal a este país.-

me lei todo lo que puso el pelotudo este, ahora se hace la victima.

---------- Mensaje unificado a las 14:30 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 14:26 ----------

Pero Perico se banca el modelo por ideologia, no por sobres, ahi radica la diferencia. Mientras Perico junta monedas para llegar a fin de mes, este pelotudo se le caga de risa en la cara.

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@Periko hace 16 horas
@diegobranca te bancamos hermano no te prendas de la bajeza de la gorila

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Considero que el respeto es el código básico al discutir, y considero que para debatir hay que hacerlo con argumentos y no descalificando al otro.

:lol::lol::lol::lol:

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Uno debería guardar la amabilidad en el bolsillo con determinados sujetos. Hay una importante diferencia entre hablar como un canalla y serlo, pero no vale la pena averiguarlo. Con respecto a Fernández Barrio, yo le preguntaría cómo llegó a los medios masivos. Ella pasaba por otros lugares en una época determinada, y su exposición televisiva -que llegó hasta la Democracia- es lo de menos. No es casualidad que haya tenido vacaciones entre el 24 de marzo y el 2 de abril. Dejando de lado lo citado, es gracioso que cuestione la ideología del tipo con ese planteo. Ella que apareció en una boleta menemista, a cambio de resolver sus problemas con el tráfico de drogas y la DGI.

---------- Mensaje unificado a las 18:04 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 18:01 ----------

Yo banco a Perico, ante la estupidez generalizada del foro.

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Que INCREIBLE que es esta Gloria Alvarez que esta con Fantino. La verdad que les pega un paseo a cualquier kirchnerista/chavista que se le cruce

A Perico lo bancaría pero es maradoniano.

maradona gordo vigilante

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Animales e Intratables… :frowning:

yo lo banco al loro, debe ser buen pibe.

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No se tomó vacaciones entre el 24 de marzo y el 2 de abril. El 24 de marzo estuvo en el programa, igual que el 25 y el 31, etc. El 2 de abril no estuvo, pq como casi todos los panelistas, no va de lunes a viernes, y 2-4 cayó el día que ella no va, que creo que son los jueves.
De lo otro que decís, salvo lo de la boleta con Men*m (seamos buenos, si mandamos en cana a todos los que compartieron boleta con el turco, no se salva ni Kirchner), del resto no hay ninguna prueba. Tengamos la misma vara para todo. O se necesitan pruebas para hablar, o mandamos sin anestesia. Pero no podemos pedir pruebas cuando tocan a alguien q nos gusta, y tirar al aire cuando es alguien q no nos gusta.

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Si Brancatelli y la colorada esa son los periodistas ejemplo del oficialismo, que mal estan muchachos.

Ah no cierto que estan los paladines de 6 7 8.

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Solo paso para comentar que lo unico bueno son las gambas de la pelirroja esa …que piernas mamita!!!

Igual ya dijo que las fotos son viejas y cuando no tenia celulitis, si encima que es K tiene celulitis, nnv.

CCCCCCCC

:lol:

ya nos vamos a sacar las dudas en el “Bailando…”

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Olele olala Perico se la come el gallo se la da.

Viejas rencillas del foro que muy pocos conocen, pensar que ahora ya le salieron pelos en las bolas a los dos.

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Es una expresión, pretendo hacer hincapié en que se borró del debate. Evitó lanzar verdura al aire, porque no le convenía en base a su pasado. Días más tarde hablaron sobre periodistas que trabajaron en la dictadura, y sólo hizo hincapié en que nadie sabía nada. La excusa de todos los que estuvieron en pantalla, sin importar la forma en que llegaron hasta allí.
Se burlan de nosotros cuando quieren pasar por boludos, pero mucho más de la gente que sufrió en carne propia esa época.

Apareció en una boleta para zafar, como tantos otros. No pasa por un tema político, que bien podría ser asunto particular, sino la necesidad de evitar los tribunales. Justamente, se necesitan pruebas para opinar sobre una persona y las acusaciones sobre Fernández Barrio fueron reales. Sobre Brancatelli no hay nada como para acusarlo de ese modo, y el tipo fue bastante medido porque evitó aniquilarla con los temas que cito.

delem es tan pelotudo que te hace extrañar a gustavo y alejo.

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No fue solo ella la que dijo que no sabían. Todos los periodistas grandes del programa lo dijeron, para incredulidad de todos los que no la vivimos. Repito, lo que decís son rumores, acusaciones, ninguna prueba, nada. A mi no me jode pero después bancatela cuando del otro lado hacen lo mismo, no pidas pruebas porque es una incoherencia. Usemos la misma vara.

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Sobre Fernández Barrio todos pueden encontrar información, porque está en la web. Es absurdo que la cite yo, dada mi posición con respecto a su persona. Me refiero a pruebas concretas, y hechos que la pintan de pies a cabeza (incluyendo su reputación como pésima compañera de trabajo).
No es una incoherencia reclamar pruebas cuando se acusa de algo, al contrario. En eso me estoy basando para formar mi opinión sobre el hecho en particular, pero también con respecto a ella en general (como persona). Brancatelli no necesita pasar por Casa Rosada, ni recibir un sobre, porque también trabaja en la Tv Pública. Como eso no es delito, ni sirve para generar un cuestionamiento moral, debe apuntar a una mentira. El que está sucio sólo apela a ensuciar, porque carece de ética o valores para entablar una disputa ideológica.
¿A vos te parece que para 1982 no sabían nada? ¿De verdad? Son unos canallas, no tienen vergüenza. Mientras la gente de bien abandonaba la profesión, porque era imposible desarrollarla, o terminaba en el exilio, quedaban los hijos de puta frente a una pantalla. Yo me la banco siempre, especialmente cuando del otro lado hay un fundamento real y uno debe dar la razón o callar.

---------- Mensaje unificado a las 21:42 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 21:25 ----------