jajajajaja estallé con lo de San Pedro de River…q hijo de puta.
yo NUNCA tuve relaciones de condición carnales en ninguna vereda de ninguna república y mucho menos en las calles. lo único que una vez en un boliche conocí a una milf extravagante de unos 44 años. yo veinte años menor, re paja mal y re mal educado… de repente le digo: vamos a la verede, miriam?, “vamos, JuanCarp38”, me dice. entonces bueno, fuimos a la vereda, de la mano… caminamos cinco cuadras charlando y una de esas la abrazo riendome y caminamos dos cuadras más abrazados… de repente en un momento de risa le besé el cuello y le empecé a pasar la mano por el culo! ME SACÓ LA MANO y me dice “para pendejo…” (con risita), y me dice desp: “no queres pasar la noche en mi departamente arriba del centro comercial?” bueno!, dije…
Me llevó al departamento, era un lujo…nos metimos al jacuzzi, disfrutamos de un sexo increíble (oral, vaginal y también anal)… nos quedamos dormidos en la cama y al otro día vino una amiga! hicimos un trío por la mañana y desp intercambiamos whatsapp entre los tres! es hasta el día de hoy que nos vemos todos los domingos a la tarde (una de ellas está casada, por eso el horario).
en fin… casi q fue en la calle pero fue en el departamente! ese día y todos los domingos… soy simplemente un tipo con suerte.
La historia de JuanCarp38 es real solo que no eran dos milfs, eran dos travas de Constitución y no se las cogió en un jacuzzi sino que le rompieron el orto contra un árbol.
Jajaja casi me muero.
“y al otro día vino una amiga! hicimos un trío por la mañana y desp intercambiamos whatsapp entre los tres! es hasta el día de hoy que nos vemos todos los domingos a la tarde” :lol::lol::lol:
Yo cuando era más joven (?) era como un rito de iniciación eso de ir específicamente a coger a la calle. No por falta de lugar sino por morbo. En una época salía con una piba bastante atrevida, cada vez que le proponía algo no sólo aceptaba sino que redoblaba la apuesta. Le decía “hacemos ‘a’?”, y ella “‘y b y c y d’ no te animás?”. Me dejaba de 6 diría Bart. La cuestión es que una noche tanto nos chicaneábamos con coger en la vía pública que nos fuimos a tomar el tren como a las 11 de la noche. Cero gente porque día de semana. La piba casi que me arrastraba a esos espacios que hay entre vagones (los que se tomen el Urquiza sabrán lo que digo) y yo a cada rato relojeando que el guarda no hiciera la típica ronda para abrir las puertas entre cada estación pasando por los vagones, sobre todo a esa hora que puede haber gente turbia. A la pendeja no le importaba nada y obviamente sin beso de por medio se arrodillaba y me tironeaba del botón del jean para chuparme la japi. Como mucho tiempo no teníamos, lo dejamos en un par de chupeteadas hasta llegar a Lacroze. Ahí esperamos hasta que salió el tren de vuelta y ni bien subimos nos fuimos a la intersección de los dos vagones más vacíos que encontramos y ella ni lenta ni perezosa (?) se bajó el pantalón y se enchufó mi japi dócil pero consistente que la penetró hasta que el cagazo pudo más y tuve que envainar espada.
Luego bajamos en una estación cercana a Agronomía y liquidamos el asunto en el predio baldío que está entre Comu y la sede de Veterinaria.
Hoy me veo con la bostera que conté el percance unas páginas atrás por primera vez desde lo de la estación, es el 18 del hermano menor de mi amigo y obviamente va a estar toda la familia, y seguramente la gorda va a querer compensación por lo de la otra vez, hizo de todo y yo ni siquiera metí mano.
Para colmo yo vengo sin hacer nada hace 2 semanas, ni siquiera paja, así que voy cargado :lol:
Encima antes vamos a ver el partido con un montón de gente en la casa (en su mayoría bosteros infumables) así que apuestas va a haber, no se de qué tipo
Después a la madrugada creo que hay joda, y es de esas fiestas donde por ejemplo la tía del cumpleañero se pone a moverle el orto a los compañeros del colegio del pibe (en mitad joda y mitad en serio, si, así de normales son en esa familia) y al final terminan durmiendo 5 en una sola cama y varios negros/as durmiendo en colchones en el suelo
Vamos a ver, en mi mente no voy con mayor expectativa que delirar a algunos bosteros, pero en el momento no se sabe y puedo caer como la última vez
