A dos semanas de la tragedia de Once, Schiavi se fue del Gobierno
A dos semanas de la tragedia de Once, Schiavi se fue del Gobierno
El secretario de Transporte, uno de los funcionarios más criticados tras el accidente que dejó 51 muertos y más de 700 heridos, presentó su renuncia argumentando razones de salud. La semana pasada debió operarse de urgencia por un problema coronario y este lunes, el juez le prohibió salir del país.
Dos semanas después de la tragedia de Once que dejó 51 muertos y más de 700 heridos, a una semana de que lo tuvieran que internar de urgencia por un problema coronario y dos días después de que el juez federal Claudio Bonadio le prohibiera salir del país, Juan Pablo Schiavi renunció a la Secretaría de Transporte de la Nación.
Por su propio cargo pero también por las polémicas declaraciones que había formulado tras el accidente –cuando dijo que si hubiera ocurrido un día antes, en el feriado, habría sido menos grave-, Schiavi había quedado en el centro de la tormenta y se había convertido en uno de los funcionarios más criticados. De hecho, por lo menos una fuente aseguró que Schiavi no se va motus propio sino que anoche le exigieron la renuncia.
Schiavi dependía del ministro de Planificación, Julio De Vido, y había sucedido en el cargo al cuestionado Ricardo Jaime, imputado en distintas causas por presunta corrupción y sospechado de haber recibido dádivas del grupo Cirgliano, que es el mismo que opera TBA, la empresa que tenía a cargo el tren Sarmiento y que fue intervenida tras el accidente.
Antes fue funcionario de la gestión porteña de Carlos Grosso, jefe de campaña de Mauricio Macri en 2003 y secretario de Obras Públicas durante la gestión de Jorge Telerman en la Ciudad. En 2007 se pasó a las filas del kirchnerismo como funcionario y en 2009 asumió en la Secretaría de Transportes.
En la carta de renuncia, fechada hoy, el ahora ex funcionario adujo problemas de salud. Tras la operación a la que debió someterse la semana pasada, recibió de los médicos la indicación de reducir el nivel de stress y hasta le pidieron que ni siquiera siguiera las noticias. “La naturaleza del cargo con que he sido honrado por Ud., así como el proceso de transformación iniciado en el sector necesitan de una dedicación total y sin descanso, incompatible con mi realidad actual (…) Hoy necesito al menos sesenta días de rehabilitación médica para poder volver a estar a disposición del proyecto en el lugar que usted crea que pueda ser útil a la Nación”, escribió Schiavi.
En la misiva, el dirigente se reivindicó “peronista” desde la cuna y se excusó tácitamente por su paso por el macrismo: “Nací peronista y abrace la causa nacional y popular desde los 15 años, y mas allá de algún pecado venial, he sido siempre consecuente en la idea que la política y la militancia no son una profesión sino una forma de encarar y entender la vida”.
Por la mañana circularon como posibles reemplazantes los nombres de los diputados Agustín Rossi y Martín Sabbatella y el del actual titular de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), Eduardo Sícaro. Sin embargo, el vocero presidencial, Alfredo Scoccimarro, develó la incógnita al mediodía: el nuevo secretario de Transporte será el intendente de Granadero Baigorria, Alejandro Ramos.