Otra vez el Sarmiento ...

jajaja, es la queme habias contado hace un tiempo Ariel que estaba pirucha? Volviste con el caballo cansado, jeje, que crack.

No sé si es esa jaja, una vez conté la anecdota que le regalé una película y se calentó en el teatro viendo a posca. Qué noche tete!!! y yo que pensaba terminar garchando en vicente lopez mirando el río.:lol:

Si, es esa misma…La que se ponia a llorar y te decia que era ella, que el problema era ella? Esa es?:mrgreen:

Me parece que esa chica tiene un puma de mascota…

JAJAJAJJAJAJA
que hijo de puta, me estalle con la palabra tumbaron, cayo mi jefa y me dice de que te reis, tenes que estar haciendo los oficios, aver, y le dije de river me rio, que jugamos contra quilmes (?) cualca jajaja y se fue.

Espero con ansias el facebook :lol:

Sí, no lloraba pero sí, para sacarle una lágrima a esta tenés que matarle a la madre.

Gian después subo foto y te paso el face, decile que sos de la cámpora y te la ganás. Es más puta que mariana nanis.

El juez acepto al estado como querellante

Que horror juridico… entonces para que carajo esta el ministerio publico???.. casi prevaricato

¿No tenés imedo de quedar como un inocente mono tití al lado de semejante gorila? Me parece que la competencia de quién dice la gorileada más grande los destruiría

Yo no dije chacareros, dije chacarero.

De Schiavi te puedo decir que es un macrista sorete. De Julio, Nilda y Juan Manuel que son tres grandes militantes del kirchnerismo.

:lol:… te falto el napia y son los 4 fantasticos

El napia va sólo. El resto viene después.


Cirigliano es el kirchnerismo

El gobierno, hasta las manos en la masacre de Once

Algunos medios filokirchneristas pusieron toda la carga de la masacre de la Plaza Once en el grupo Cirigliano, en un intento evidente por desmarcar al gobierno de la crisis. En el mejor de los casos, esa interpretación le reprocha al gobierno ‘errores’ o ‘fallas’ en los mecanismos de control, los que deberían ser mejorados. Pero si todas las advertencias o informes de los organismos de control fueron ignorados, ello se debe al completo entrelazamiento de Cirigliano con la camarilla kirchnerista -que va mucho más allá del propio sistema de transporte.

Trenes y colectivos

Los primeros tentáculos del “grupo” se extienden dentro del propio sistema ferroviario. Además de TBA, Cirigliano es propietario de Emfer, empresa de reparación de vagones. En el marco de la “emergencia ferroviaria”, donde la factura de la inversión y el mantenimiento de trenes es asumido por el Estado, el desquicio de las formaciones y la desinversión alimentan al negocio de las reparaciones, las que benefician al grupo empresario que maneja TBA.

Más allá de los ferrocarriles, Cirigliano absorbió buena parte del servicio interurbano de colectivos. En la zona Oeste, a través de la compra de la ex TDO y la concesión del Sarmiento, los Cirigliano cuentan con el virtual monopolio del transporte público. Entre esta expansión, por un lado, y el derrumbe de los trenes, por el otro, la conclusión es sencilla: el grupo desvió los recursos de los subsidios ferroviarios a la compra de empresas de transporte.

Lucrando con la crisis energética

Pero la expansión no se limitó a la Argentina, e incluyó la conquista de concesiones y empresas de transporte en Perú o en la India, entre otros casos. Sin embargo, nada de esto se compara con Cometrans Qatar, la empresa de Cirigliano que armó el contrato de exportación de gas desde ese país a la Argentina por un período de veinte años. Además de ocuparse de transportar parte del fluido, Cirigliano “armó” el negocio entre los dos países, por lo que percibió una comisión del 5% sobre todos los despachos, los cuales representarían una importación de 3.000 millones de dólares anuales de gas. Se trata de un negocio armado a partir de la penuria energética provocada por otro desmantelamiento: el de la producción gasífera y petrolera, que el gobierno consintió durante todos estos años. Los Cirigliano, vaciadores del sistema ferroviario, pasarían a ser también ‘cuervos’ de la crisis energética, a igual título que lo son Repsol y otros.

Burguesía nacional

El proceso al ex secretario Jaime tiene, entre sus puntos centrales, al sistema de ‘dadivas’ y prebendas que partieron, precisamente, del grupo Cirigliano. Lo que demuestra ese juicio es que los hombres más importantes de la camarilla oficial actuaban como empleados oficiosos del “grupo”. La defensa de Cirigliano a libro cerrado ha incluido siempre al intendente Othacehé, a Aníbal Fernández y a una parte del sistema judicial -especializados en urdir acusaciones contra el Partido Obrero y otros luchadores ferroviarios. En las últimas horas, el eterno juez de turno Oyarbide desestimó varias de las pruebas cruciales de la causa contra Jaime.

Cirigliano no es una excrecencia de los '90: retrata a la mentada “reconstrucción de la burguesía nacional”. Los privatizadores de los '90 han crecido con el kirchnerismo. El rescate de las privatizaciones menemistas destruyó el presupuesto público, el sistema de transportes y de energía. En contrapartida, enriqueció a una camarilla empresarial unida por múltiples lazos políticos y económicos al kirchnerismo. Ese entrelazamiento es demasiado grande como para que la masacre de Once no coloque a todo el régimen en el banquillo de los acusados.

po1212059 | PARTIDO OBRERO


A mi me importa de donde viene y tambien que es lo que hacen. Vos decis que Altamira fue nefasto al ir al programa de Chiche y abrir un champagne, pero cuando Cristina transa con la Barrick, con Moyano, Pedraza, con los terratenientes, con los Cirigliano, cuando fue menemista, tiene funcionarios menemistas, duhaldistas, macristas, de la ucede, cuando Cristina reprime a los maestros, a los Qom, a los sin tierra del Indoamericano no decis que es NEFASTA y le sacas tu apoyo. Por el contrario, mientras más caga al pueblo más la defendes…
Por otro lado lo que decis es una reberanda estupidez, nadie sale a hablar por interes individual, vos no entendes que esto lo venimos diciendo hace rato que iba a pasar, el Pollo Sobrero lo viene denunciando hace rato. Esto no es de hoy, esto viene desde hace años y venimos diciendo que este gobierno es COMPLICE de esto hace años. No es para bien propio, es para bien comun!! Yo no salgo a decir que el gobierno transa con los Cirigliano y con la burocracia sindical para quedar bien, es PORQUE VIAJO TODOS LOS DIAS EN EL SARMIENTO y como ayer no me pasó, mañana me puede pasar, le puede pasar a cualquiera porque a este gobierno de mierda le chupa un huevo la vida del pueblo, le chupa un huevo que se mueran 51 morochos del conurbano.
Y aunque hayan matado 51 trabajadores, no va a pasar nada, porque tendrían que ir presos, desde la presidenta hasta los burócratas de los sindicatos.
Altamira no es “dios”, yo tampoco. Nose que se puede hacer “para ayudar a la gente” la gente se tiene que dejar de hinchar las pelotas y dejar de creer en dioses o semidioses como “ÉL”, tiene que empezar a creer en si misma y que el cambio social esta en sus manos, no en las manos de Altamira ni de ningun dirigente. Nosotros lo que podemos hacer es concientizar, agitar, apoyar al pueblo, pero es este el que se tiene que levantar contra la opresión y la explotación capitalista.


Plaza Once, estación terminal

La sintonía fina y la cuerda floja

La masacre ferroviaria ha operado como una especie de estallido de las contradicciones insalvables del régimen político actual. Luego del famoso 54% de votos en octubre, el gobierno enfrenta una crisis de conjunto. El miércoles pasado ocurrió algo de mayor alcance que la demostración de que el régimen de emergencia económica, puesto en marcha en 2002/2003, tropezó con su estación terminal. Quedó expuesta la definitiva imposibilidad de gobernar por parte de la camarilla que entrelaza al núcleo K con las privatizadas (las que fueron pasando a manos de los ‘capitalistas amigos’) y la burocracia sindical (convertida en operadora empresarial). CFK no pudo abrir la boca después de la tragedia, porque -aún hoy- es incapaz de trazar una salida al derrumbe del transporte sin comprometer, en forma definitiva, las alianzas que forman su base última de gobierno.

Luis D’Elía dijo que el régimen K necesita una ‘perestroika’ -en referencia a la restructuración del sistema que intentó desarrollar el entonces jefe de gobierno de la desaparecida Unión Soviética, Mikhail Gorbachov. D’Elía no recordó que el detonante de ese giro fue el estallido de la central nuclear de Chernobyl, en Ucrania, el cual dejó en claro que la burocracia soviética había llegado a su estación terminal. El ex piquetero K olvidó, también, que la ‘perestroika’ falló de un modo miserable en rescatar al régimen burocrático.

Incluso una semana después de la tragedia de Once, CFK no tuvo más remedio que patear la pelota afuera con una falsa exigencia a la Justicia para que aclare responsabilidades en quince días -una maniobra que duró solamente 24 horas-, porque al otro día intervino el Sarmiento (increíblemente por los mismos quince días). El juez Bonadío aclaró que esa demanda era imposible de cumplir. Un fiasco fenomenal en medio de un océano de llantos. La trama que mató a 51 trabajadores y dejó heridos a varios centenares más es la misma que se manifestó en octubre de 2010, cuando fue asesinado nuestro compañero Mariano Ferreyra. En aquella ocasión, el gobierno y sus intelectuales (y hasta algunos izquierdistas) culparon a la víctima -sea Mariano o nuestro partido-, algo que se repite ahora y fue denunciado con vigor por la madre del joven Lucas.

Cuando la Presidenta, en Rosario, se lamentó por el estado de los ferrocarriles, por la crisis energética y hasta por el pago de los bonos de deuda de 2012 -“por eso no hay plata”-, simplemente se declaró víctima de su propia política. Es una contradicción sin salida, que demuestra el agotamiento de sus recursos y métodos de gobierno.

Camarilla oficial

El entrelazamiento entre los privatizadores y la camarilla oficial no podría ser mayor. Un entramado de negocios y contratos unió, por un lado, a los capitalistas concesionarios o contratistas y, por el otro, a un gabinete de lobbystas. Lo demuestran los vínculos de Jaime con Cirigliano, de Boudou con Ciccone, de Débora Giorgi con las armadurías electrónicas fueguinas y de De Vido con la mayoría de la Unión Industrial. En esto ha consistido la mentada “reconstrucción de la burguesía nacional”.

El compromiso oficial con los Cirigliano y otros explica el silencio de la Presidenta después del desastre y, finalmente, los términos de su discurso en Rosario. Después de decenas de accidentes fatales y de los dictámenes de la Auditoría y de los entes reguladores sobre TBA, Cristina Kirchner se supeditó a los peritajes judiciales, que le demostrarán lo que ya sabe. El gobierno de la “primera trabajadora” (como se autodenominó en la cancha de River, en octubre de 2010) endilga la culpa al maquinista. En lugar de terminar con Cirigliano -algo que podría haber hecho de inmediato-, convoca a la ‘justicia’ para aminorar la responsabilidad de TBA. Es que una condena a Cirigliano es una condena al gabinete nacional y al conjunto de contratos y negocios, que llegan hasta Qatar. Pero si exonera al pulpo, se incinera políticamente y se expone a una bronca popular. Por eso la izquierda del FpV tiembla, no por otro motivo, ya que sigue ‘solidaria’ con ‘su’ gobierno. Metrogas y TGN ya pasaron por intervenciones hebdomadarias: “Los interventores ocupan un espacio físico en las oficinas de la compañía, piden información y tienen participación en algunas discusiones, pero casi nunca en las decisiones” (Cronista, 28/2).

Los que nos criticaron cuando caracterizamos que, luego de los comicios, se había abierto una etapa de crisis política, están recibiendo una soberana lección (de nuevo).

¿Qué hacemos ahora con el tarifazo y las paritarias?

El derrumbe del “régimen de emergencia” se había puesto de manifiesto con el “ajuste” anunciado en diciembre. El tarifazo se presenta, ahora, como una dádiva a los responsables de la masacre (o en el caso de los combustibles, a los ejecutores del vaciamiento energético). Para salir de este laberinto, vuelven a la carga quienes aconsejan ‘normalizar’ las cuentas con la banca internacional. Los banqueros del mundo ya han demostrado que solamente ‘socorren’ a los que entregan sus activos. Por eso no hay nadie más ‘nacional y popular’ que un Cirigliano: con los subsidios, compró empresas de colectivos que monopolizan el transporte, y hasta negocia con los ultra corruptos gobiernos del Golfo Pérsico o de Omán.

El oficialismo de izquierda se ilusiona con intervenciones o con una estatización de TBA o de YPF. Pero, ¿qué otra cosa sería una nacionalización K sino una extensión del régimen de subsidios y cometas llevado al extremo? El gobierno no se atreve a dar semejante paso. No por falta de plata, como se dice, sino esencialmente por vértigo: teme ingresar en un agujero negro. Otra cosa es una nacionalización ejecutada por los trabajadores, que insertaría la modernización ferroviaria y la industrialización en general en el marco de una restructuración social y política de conjunto. Un impulso a la inversión ferroviaria o petrolera exige echar mano de los fondos que hoy se lleva la deuda pública usuraria, de las rentas mineras o del manejo del comercio exterior (en manos de monopolios capitalistas), así como de las ganancias extraordinarias del capital.

El intervencionismo oficial, por sus métodos, sólo puede conducir a un mayor despilfarro. El choque entre el gobierno y Repsol dejó al desnudo la quiebra del oficialismo con el Cirigliano del rubro, el grupo Eskenazi. La burguesía oficialista se desintegra desde adentro. El K de Neuquén, el gobernador Sapag, acaba de proclamar su solidaridad con Repsol, en momentos en que los K movilizan a los gobernadores contra la petrolera. Sapag quiere una tajada mayor de la renta petrolera para los pulpos, bajo la forma de los programas Gas y Petróleo Plus -un invento del gobierno nacional que ahora retiró de la góndola.

Se estrelló la ‘sintonía fina’

El ‘ajuste’ en los ferrocarriles no vino de la mano hábil de un cirujano experto -la ‘sintonía fina’-, sino de una tragedia humana. No es la única contradicción entre el relato y la realidad: también disminuirán las frecuencias y se abarrotarán las líneas de colectivos, como ya lo admitió De Vido. La ‘sutileza’ de la que alardeó la Presidenta lleva de cabeza a un caos urbano y a inmensos sacrificios para los usuarios.

El desastre de Once transcurrió en medio del silencio de Moyano y de los ‘progres’ de la CTA Micheli. Ante un hecho crucial, volvieron a demostrar que no son una oposición o alternativa al gobierno kirchnerista.

La conmoción producida por la masacre de Once se da en el marco de numerosas manifestaciones de lucha, como los piquetes y puebladas contra los monopolios de la megaminería (otro de los pilares del ‘modelo oficial’). En los días que siguieron a la masacre, las asambleas docentes en todo el país repudiaron las ofertas salariales del gobierno y han colocado en crisis a la ‘paritaria testigo’. Es necesario preparar en forma sistemática -mediante el esclarecimiento, la lucha y la organización- una alternativa política de la clase obrera, o sea anticapitalista y socialista.

po1212109 | PARTIDO OBRERO

//youtu.be/UInW4PsTDj4

Marcha masiva o solamente el PO?, no es joda, tengo que ir a la cancha con el tiempo justo y quiero saber si va a ser mucho quilombo.

si la convoca el po anda sin apuro a lo sumo te moves unos metros y pasas super tranquilo

Jajaja, puede ser. Ah me olvidé de contarles: fue militante de la CC, estuvo con lilita!!! se dan cuenta? es el amor de mi vida.:lol:

como era lo de las pelis? le molestó que te hayas puesto en gastos?

Las pericias dicen que los frenos funcionaron, la causa del accidente aparentemente fueron el sobrepeso de pasajeros.

lei algo tambien como que esos amortiguadores que hay en la estacion no cumplieron su funcion y es como si el tren hubiese chocado contra una pared