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Espero que la lean y podamos debatir al respecto. Salute
Ortega en su laberinto
Escrito por [Javier Garcia](http://rockandball.com.ar/author/admin/) [Fútbol Local](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/), [River](http://rockandball.com.ar/category/futbol-local/millo/), [Titulares](http://rockandball.com.ar/category/titulares-2/) Lunes, diciembre 20th, 2010 [Editar este Articulo](http://rockandball.com.ar/wp-admin/post.php?post=10819&action=edit)
“Si hace boludeces con Jota Jota no va a jugar”. La sentencia salió de la boca de alguien que conocé a Ariel Ortega al dedillo. Alguien que lo mimó como un hijo y que lo protegió cuantas veces pudo. Alguien que lo dirigió y lo entendió como nadie. Ese alguien es Daniel Alberto Passarella. El mismo que hoy preside River Plate, el lugar que Ariel eligió para retirarse. El tema es cómo lo está haciendo.
El Burrito protagonizó otra de sus “rabietas” luego del 2-1 que River se trajo de Santa Fe. Juan José López lo reemplazó en el entretiempo y River dio vuelta a Colón. En el primer entrenamiento en Buenos Aires, Ariel se ausentó. Rápidamente corrieron los rumores de recaída, jamás confirmados ni negados. En duda. Como casi todo en la carrera de Ortega en el último lapso. Ortega es ese jugador capaz de inventar la gran jugada que termino en el gol de Funes ante Tigre y es capaz de exasperar con su displicencia, con ante Racing. Es capaz de correr como un loco, como ante Boca y de mostrarse estático, como en la cancha de San Lorenzo. Es la eterna duda de este River.
Eso sí, en aquel momento no se dudó. No hubo más torneo para Ariel después de esa ausencia. Pasó el 0-4 ante Estudiantes y el 4-1 ante Lanús y Ortega ni siquiera concentró. Según averiguó Rock And Ball si en lugar de Ortega, el apellido de Ariel fuera Pérez ya estaría afuera de River, pero es Ortega y nadie quiere pagar el costo de dejar libre a Ortega. Sin embargo, por lo bajo, todos los directivos coinciden en una palabra: rescisión. ¿Y Passarella? Incluso Passarella. De hecho, el Kaiser es uno de los que más de acuerdo está, cansado de apañarlo.
Pero como siempre en River, las historias tienen un lado B y, como casi siempre en River, el lado B viene acompañado de un Signo $ que sólo significa una cosa: problemas. River le debe a Ortega más de lo que el Burrito cobra en todo el año, según averiguó Rock And Ball.
Esto abre otro problema, porque esa deuda es el arma que Ariel tiene, además de la ausencia de un jugador de categoría que realmente pueda reemplazarlo, un D’alessandro por ejemplo. ¿Se imaginan lo fácil que sería para esta directiva proceder con Ortega si en River anduviera un jugador como el Cabezón? Sencillísimo. Pero no está. Y la realidad es que la espalda, los títulos y la idolatría de
Ortega no la tiene nadie. Ni siquiera Almeyda, mucho menos Carrizo y eso pesa.
Y si encima el jugador amenaza con ir, derechito, a Agremiados a reclamar su deuda, el peso se multiplica y se hace imposible pedirle a Ortega que dé un paso al costado. River es un club de fútbol y Ortega es un jugador- de los mejores en su época- de fútbol. Sin embargo, su permanencia en River hoy poco, muy poco, tienen que ver con el deporte en sí. De ser así, Ariel hace rato demostró que ya no está para ser el Héroe Millonario. Apenas le alcanza para algunas destacadas actuaciones en un rol secundario. Pero River no sabe que hacer con él o mejor dicho, sabe que hacer, pero, como diría Scioli, tiene las manos atadas.
Ahora, el fardo recayó en Juan José López. Porque el técnico será quien decida si Ariel está o no para seguir formando parte del plantel. Y la verdad que, para formar parte del plantel, le da. El tema que no le da para jugar de arranque y Ortega, en lugar de asumirlo como, por ejemplo, Guillermo Barros Schelotto en la vereda de enfrente, se enoja. Se enbronca y hace “boludeces” como las llamó, con razón, Daniel Passarella.
Ortega cree que por lo que fue, debe jugar, debe ser titular y deber ser amado. Error. Igual ¿Quién lo puede culpar? haga lo que haga, la gente lo idolatra, lo ovaciona, lo ama y lo mima. Es díficil renunciar a todo eso.
Igual, el ejemplo más acabado Ariel lo tiene en los pasillos que transita. River también creyó que por ser River el descenso jamás iba a tocar su puerta. Y sin embargo, hoy está penando en la zona baja y festeja cada derrota de Tigre, Huracán, Gimnasia, Olimpo, Quilmes y All Boys como si fuera una victoria. Impensado. Al parecer, River tomó conciencia y empieza a cambiar, al menos, actúa para eso. Ortega debería hacer lo mismo. Siempre que dijo que Ortega es River. Acá, increíble, casi caprichosamente, también.