Tema comparaciones entre equipos de distintas eras: no hay comparación posible entre River del 86 y los posteriores. La liga argentina era top mundial y tenía varios de los mejores jugadores del mundo jugando acá. River tenía 5 campeones del mundo y 2 titulares de la selección uruguaya y otro (Alfaro) sería jugador de la selección el año siguiente. River no sólo fue el campeón del mundo, era el mejor del mundo. En su nivel estaban Argentinos Juniors, Independiente y Juventus. Un escalón debajo Liverpool y el Steaua Bucarest. Real Madrid y Barcelona dos escalones abajo con el Napoli de Maradona. El gran Milan se estaba formando, le faltaban un par de años de golpe de horno.
Opiniones impopulares:
El descenso nos hizo mejores. Si River no hubiera descendido, hubiéramos seguido con DAP, nunca lo hubiera llamado a Ramón y hubiéramos tenido un desfile de Alfaros, Holans, Zubeldías, Becacceces, etc., con campañas medio pelo y tal vez un campeonato o dos en esta década. Boca hubiera metido alguna libertadores.
El descenso tendría que estar representado en el museo.
No debe haber estatua para Gallardo ni para ninguno en actividad como jugador o DT. La prioridad es una de Alonso y otra de Amadeo, también Bernabé merece una.
Se ningunean a las generaciones del pasado para beneficiar a este ciclo y Gallardo, y no lo necesitan. Han escrito historia y no necesitan que se minimice al pasado para tener su nombre en la historia grande del club.
Si Gigliotti metía el penal, dudo que lo dábamos vuelta y no sé si Gallardo hoy no estaba dirigiendo Wanderers o Newell’s
Nadie confiaba en Ramón DT, iba a la cancha en esa época y creían que iba a durar 10 partidos. Igual la gente lo quería mucho porque estaba fresco su recuerdo como jugador. Además estaba lejos de ser el hábil declarante de hoy, daba vergüenza ajena cada vez que le ponían un micrófono, es increíble como evolucionó. Discutirlo con todo lo que ganó, en 3 ciclos distintos con distintos planteles, también en San Lorenzo y en medio Oriente, es algo emocional, no tiene ningún aval racional.
No coincido con lo que dicen de Cavenaghi, acá es donde más se lo criticó y se remarcó mucho que no está a la altura de los grandes jugadores de River, pero lo compensó con el plus de volver en el peor momento y ayudar primero a salir del pozo y después a reconstruir la identidad ganadora del club. Tuvo bien merecida la despedida.
Tampoco me gusta que diga el más grande en la remera y mucho menos en la pista de atletismo, me da grasa y pedante. Somos los más grandes pero ese título se revalida en la cancha no en un slogan.