¿Alguna vez viste un mina? Son ellas las que están todo el tiempo “esa es una puta, son todas putas, puta vos”.
“Tener otras prioridades”, claro sos virgo.
¿Alguna vez viste un mina? Son ellas las que están todo el tiempo “esa es una puta, son todas putas, puta vos”.
“Tener otras prioridades”, claro sos virgo.
Eso comparto totalmente… Particularmente a mí hija de 4 años ya le estoy inculcando que deberespetar a sus pares, debe estudiar y trabajar y ser independiente económicamente… No debe depender de nadie, y pensar libremente… Con quejarnos en una plaza no logramos nada, y menos en este país… Educación es lo que hace falta
¿Cuándo fue la marcha a tribunales para pedir que dejen de cosificar a la mujer y quiten las manutenciones e igualen la edad jubilatoria? Nunca jamás.
De hecho no debería ser así, por que el hombre por su condición de ser hombre y su naturaleza tiene distintas OBLIGACIONES como romperse el orto laburando es algo normal… La mujer no puede físicamente equiparar el trabajo de un hombre… En un barco duraria… 20 minutos… Y como hombre no me quejo de esa situación, La acepto por que es lo que me tocó…
Criar es una cosa, tener 40 años y vivir con tu vieja es otra
:lol:
Me dice virgo alguien que tiene la foto del culo de una pornstar. Vos si que la debes poner como loco!
Yo no soy el que pone excusas para justificar que no la pongo. “Otras prioridades”, nadie que la haya puesto diría eso.
Si querés te damos a vos también esos beneficios. Pero a cambio tenés que aceptar el riesgo de que por ahí te toque ver a un flaco pajeándose adelante tuyo, o que te quieran romper el orto cuando andes por calle. ¿Aceptás?
¿Qué decías? Next por favor.
A mí no me vengas con tus artículos y videítos pedorros. Te hice una pregunta por sí o por no. Quiero saber si a vos esos beneficios te compensan por asumir los riesgos que corre cualquier mujer, ya que sos tan poronga.
¿Que me acose una persona del sexo opuesto? Me pasa todos los días. A vos no porque sos un gordo tetón sin cuello, lo más cerca que estuviste de una concha fue cuando te chocaste la nariz contra el monitor, gordo chupa pijas.
esto si que fue lo más gracioso que leí, por la mierda :lol:
quien va a acostar a un pajero como vos chabón, la foto de tu avatar lo dice todo… debes estar probando mil técnicas diarias de masturbación
Te estas pasando un poquito.
Pensas que alguien te va a creer con semejante declaracion de autofelación, don johnson?
¿Qué pasó, te quedaste sin argumentos que faltás el respeto? Cualquiera que te lee haciéndote el canchero y forreando a los demás con el grupito que te festeja las gansadas que decís, hubiera pensado que la tenías más fácil para responder.
La pregunta es bien concreta, releela y pensalo bien.
Que hubiesen hecho lo mismo durante el kkto con los terroristas. Volvieron a juzgar a los milicos con toda justificación? PERFECTO, que juzguen de nuevo a las cúpulas y las segundas línes terroristas. Pero no, a esos le pagaron pensiones de privilegio. ¿Donde mierda está la justicia entonces?.
Bueno, se altero mucho el debate. aflojen con las puteadas y las agresiones.
Vos sos el siome. Mujer -----> Hombre. Hombre -----> Mujer. ¿Querés que te de un curso acelerado de biología de cuarto grado así aprendés cómo funciona la reproducción de los mamíferos?
El equivalente a una mujer siendo acosada por hombres es que a mi me acosen mujeres, y ya me pasa, así que sigo esperando que me mantengan y me bajen la jubilación a los 60 años.
En primera persona: “Vení, putita”
Manuela Fernández Mendy, una joven periodista, publicó una nota en la que contó el calvario que vivió el domingo por la tarde en pleno Palermo, cuando dos hombres la abusaron.
“Vení, putita”, escuchó la joven en el paso a nivel de Soler y terminó en el viejo corredor ferroviario abandonado de Juan B. Justo, a metros del shopping a cielo abierto, Distrito Arcos. Manuela contó todo en primera persona, en una nota publicada en el portal Big Bang News, donde trabaja.
“Un hombre me tomó con abrupta violencia de un brazo, el otro me levantó de la cintura y llevó su mano a mi boca. Todavía siento impregnado el olor a óxido que emanaba. Fueron dos precisos movimientos que me sacaron de mi mural y me acorralaron en ‘el pasillo de Juan B. Justo’, escribió.
“Sentí la navaja rozar mis costillas e instalarse con comodidad en mi cintura. El de gorrita, el mismo que me había deslizado al oído ese repulsivo ‘putita’, sostenía la punzante amenaza contra mi cuerpo, mientras procuraba taparme la boca con firmeza -otra vez, el olor a óxido- y respirarme al oído”, agregó.
“El otro, con la perversión impregnada en sus apagados ojos, me miraba de arriba abajo. ‘Mamita’, se regodeó, mientras comenzó a masturbarse. Se mas-tur-bó: no pienso utilizar un sinónimo suave. Comenzó a deslizar su mano con velocidad sobre su miembro y le pidió a su colega que me sacara las calzas. ‘Rápido boludo, rápido que acabo’”, continuó.
La joven dijo que nunca se sintió “más sola, ni vulnerada” en sus 28 años. “Mi cuerpo temblaba, mis manos no me respondían y mis piernas comenzaban a aflojarse. Estaba en trance”, escribió. También comentó que se defendió con los dientes.
“Mordí sus dedos, que ahora impregnaban de sabor a óxido mi boca, como si les estuviera devolviendo gentilezas a todos los hombres que, a su manera, me habían sodomizado o sometido”, dijo. Uno de sus agresores la soltó y se arrastró por el corredor de tierra. “El otro, todavía con el miembro al aire, atinó a agarrarme de una pierna y lo logró. Pero grité. Grité fuerte”, añadió.
Fue en ese momento cuando hombre se metió en el pasaje y ahuyentó a los agresores “con su sola presencia”. “No sé el nombre de la persona que me rescató. Espero que estas líneas le acerquen mi profundo agradecimiento. Tampoco recuerdo bien cómo llegué a mi casa. Sé que me bañé durante casi dos horas para sacarme el olor a óxido que, sentía, se había impregnado en cada centímetro de mi piel. No hice la denuncia. De nada sirve. La complicidad de la comisaría de la zona con las “banditas del pasillo” es conocida en el barrio”, relató.
Un asco.
Ojalá los violen a esos cirujas.
Claro, relata un cuento fantástico con lujo de detalles, pero no sabe cómo volvió a casa, ni quién la rescató y tampoco hizo la denuncia. Otra enfermita buscando los 5 minutos de fama.