Claro, es Rosarino, vino de Central (habrá tenido 18 o 19 años), no llegó a jugar en la 1° de River y se fue a Rafaela. Y después no sé si tuvo un breve paso por Portugal (capaz me confundo) antes de recalar en Instituto, junto con otros ex river, como Morales Neuman y Diego Cardozo, que era de lo mejorcito que tenía Ghiso (que los conocía de River).
Y bueno, ya hace como 2 años que está en Inglaterra, en el QPR, y ascendió esta temporada, donde al parecer fue uno de los mejores jugadores.
A mí en Instituto me gustaba, porque era uno de los mejorcitos y porque intentaba jugar al fútbol.
Es una lástima que este pibe, Matías Suárez o Pastore, no se hayan quedado para destacar mas a sus equipos en Córdoba, pero bueno, apenas empiezan a pisarla, ya le echan el ojo para soplarlos y los clubes agarrar unos mangos como sea.
Los de Talleres se la quieren cortar con un hacha oxidada porque saben que no van a recibir un joraca por Pastore. Por Suarez a Belgrano, calculo que si.
En la Championship lleva jugados 85 partidos de 92 en 2 temporadas. El año pasado estuvo como 1 mes lesionado acabo de fijarme.
Faurlin es un Mago de Premier
Faurlin, en ascenso. El ex Instituto subió a la Premier inglesa con el Queens. Lo sigue Batista para la Selección y va por más. “Soy un luchador”, le dijo a Día a Día.
09/05/2011 | Deportes
Por Redacción Día a Día
[[IMG]http://www.diaadia.com.ar/files/imagecache/nota_detalle_foto_preset_300/FAURLIN.jpg[/IMG]](http://www.diaadia.com.ar/files/FAURLIN.jpg)
Facha de crack. Faurlin y la camiseta del QPR. Juega y mete.
Ale Faurlin está allá. A vaya a saber Dios cuántos kilómetros de distancia. Pero el Ale está acá. Porque parte de su corazón está en la cancha. En ese césped del Monumental que alguna vez se alimentó de su magia. Sí, juegan Instituto y Rosario Central. Dos clubes que le hacen latir el bobo de un modo diferente. Uno, el rosarino, donde se inició. Otro, el Albirrojo, donde vivió momentos que lo marcaron a fuego.
“¡Cómo me metés en aprietos, eh!.. No te puedo decir por quién hinché. Son dos clubes que quiero muchísimo. Estuve hablando por mensajito con Jero (Morales Neumann) antes del partido y después quise verlo por Internet. Pero no pude. Hoy, apenas me levanté me fijé el resultado. ¡Increíble ese 3-3! ”, le cuenta a Día a Día, vía telefónica, desde una Londres que va empezando a apagar sus luces.
Pero no las de Faurlin, su mujer Nanita y su hijo Tiziano. Ellos están de fiesta desde hace un puñado de días. Desde el ascenso a la Premier League del Queens Park Rangers. Un ascenso que estuvo en veremos por un conflicto con el pase del volante ex Gloria. Pero la tormenta ya pasó.
“Te digo la verdad, todavía no caigo. Seguro cuando vengan los partidos de pretemporada, cuando nos toque jugar contra el Chelsea, contra el Tottenham… O cuando uno vaya viendo el fixture. Ahí voy a empezar a caer. Por el momento no puedo entenderlo. Es impresionante”, cuenta Ale, con esa simpleza que transmite en cada palabra. Como si siempre estuviera charlando con el mate en la mano. Entre amigos.
“Yo vine a Inglaterra y fue un riesgo. Mi carrera había arrancado bien, jugaba en River, en las selecciones juveniles y después se vino todo abajo. Por suerte ahora pude acomodar las cosas. Yo soy un luchador. Un chico que la ha peleado muchísimo. Y no me olvido que estuve en la B Nacional y en toda la gente que me ayudó en ese momento. Esto es un premio al esfuerzo. Y también debe ser un mensaje para todos esos jugadores del ascenso de allá. Se pueden lograr cosas importantes. Siempre”, agrega y suelta otra frase, como una trompada: “La vida es tomar decisiones. Hoy estoy en un momento increíble, pero quiero seguir siempre igual. Siendo el mismo tipo. Pero obviamente que jugar a este nivel, contra estos jugadores, en estas canchas, era el sueño de mi vida. Y lo conseguí. Pero sigo soñando y sigo luchando, eh”, avisa.
Y lo pispea Batista. La noticia lo tomó por sorpresa hace unos meses. Una nota en el diario deportivo Olé mencionaba a Faurlin como uno de los futbolistas que el DT de la Selección Argentina, Sergio Batista, estaba siguiendo en Europa para una futura convocatoria.
Es que desde su llegada al QPR, el rosarino se adueñó de un puesto en la mitad de la cancha. Tanto es así que en su primera temporada fue elegido el jugador del año y el club decidió hacerle un contrato bien extenso: tres años aún por cumplir.
Con ese gran nivel, Faurlin fue motor principal en la campaña del ascenso (titular en 40 partidos y anotó tres goles) que fue ganado de punta a punta. Y algo que el Checho Batista no pasó por alto.
“Me enteré de la noticia y es algo que realmente me pone muy feliz. Ahora, jugando en la Premier, seguro que van a poder seguirme mucho más de cerca. Verme en los partidos importantes. Y eso seguramente ayudará. El objetivo es tener continuidad en al Premier y soñar con una chance. Yo sueño y visualizo las cosas. Quién te dice…”, se esperanza.
Finalmente, se acuerda de todo. Del vestuario de La Agustina. De los compañeros. De la música de La Barra. Del gusto imborrable de algún fernet que probó en un asado cordobés y la camiseta roja y blanca. Esa que tan bien le quedaba.
“Sé que hay mucha gente contenta por mí en Córdoba. Y se los agradezco. Fue una etapa muy linda de mi carrera. Cosas imborrables. Y algún día voy a volver a jugar en Instituto. Eso, seguro”, cierra. Mientras tanto, brille en la Premier, Mago. Brille.
“Casi me sale una úlcera”
El ascenso del Queens estuvo en duda, ya que el club londinense había sido acusado por la Asociación de Fútbol inglesa (FA) por el fichaje de Faurlin que, tras su paso por Instituto, fue adquirido por terceras personas (un representante o un grupo empresario) y no directamente por el conjunto inglés en 2009, algo prohibido. De todas formas, la pena fue menor y no hubo quita de puntos. “Casi me sale una úlcera en estos días. Fue jodido. Por suerte todo se resolvió bien. Nosotros no hicimos nada malo”, dijo Ale.