A mi lo que realmente me molesta es que Almeyda se haya hecho cargo en este momento donde las circunstancias exigían otras capacidades del entrenador y en lo posible cierta experiencia. Eso es imperdonable, porque mas allá que esto termine bien, Passarella y Almeyda jugaron a la ruleta rusa donde el tiro pudo salir para cualquier lado y de hecho todavía no sabemos el final del cuento.
Después esto no es una ciencia exacta ni filosofía y letras. No se necesitan conocimientos matemáticos ni saberse la tabla periódica de los elementos. Cualquiera con tiempo y plantel puede acomodarse al contexto mas todavía porque el nivel general es alarmantemente mediocre.
De Almeyda me preocupa y asombra es que en mas de 30 fechas no haya podido corregir errores elementales que se hacen mucho mas evidentes cuando dentro de la cancha no hay jugadores con capacidades para ser ellos mismos quien los resuelvan. Afortunadamente desde el rendimiento ( Ramiro ) y/o actuando como técnicos dentro de la cancha ( Trezeguet ) algunos contribuyen a acomodar un poco las cosas. Pero seguimos dependiendo en forma notable de las individualidades y el resultado final es consecuencia de cuan iluminados o no están los que marcan diferencias.
Lo que pueda pasar con Almeyda de acá en adelante si logra el asecenso dependerá mucho del plantel con el que cuente a futuro. A un plantel justo y sin destellos difícilmente pueda potenciarlo. Justamente en un buen técnico se destaca esa capacidad de potenciar lo que tiene. Almeyda depende muchísimo de tener a mano buen material porque incluso lo deteriora y desgasta.
Lo peor del caso es que pareciera que Almeyda es incapaz de emplear esta peligrosa apuesta y tiempo en aprender lo básico. La evolución es casi imperceptible y en aspectos ligados al manejo de tiempos que al propio juego. Y eso preocupa transcurridas mas de 30 fechas, porque aún sin querer, cierta evolución en la táctica, el juego y la estrategia ya debería ser mas que evidente en este curso acelerado por el Nacional B.