Esta carta la publico la poronga de ole, es de un hincha que le escribe a Gallardo, para que no le den de comer a ese pasquin del orto, me la jugue por la comunidad, sacrifique mis ojos, entré yo y la copie…
De nada.
[i]Muñeco, GRACIAS…
Tengo 27 años, en noviembre cumplo 28. Soy hincha de River, del Interior, trato de ir sí o sí a la cancha cuando vienen cerca y he viajado un par de veces al Monumental. Mi primera vez en la cancha fue un River vs Independiente a los cuatro años, llovía, y con una bolsa en la cabeza miramos todo el partido con mis hermanos. En la época gloriosa de River de los años 90 estuve, pero era chico, en la Copa del 96 festejé pero no tenía mucha noción de lo que pasaba. River salía campeón de América con figuras impresionantes como el Enzo, Ortega y Crespo.
Festejé campeonatos locales, y me dolieron tantos internacionales que no se dieron. Es claro, River forma parte de mi vida. Llegó el cachetón, River después de años y años de malas dirigencias y algunas peleas con la AFA descendía de categoría. Qué duro fue, a decir verdad nunca fui tan hincha, River hizo récord de entradas, el más grande del país por todo el país. El gran Fernando Cavenaghi, el siempre querido Chori Domínguez y el León Almeyda nos devolvían a Primera. Llegaba Ramón, nos sacaba campeón y volvíamos de a poco a ser River.
De repente Ramón renunciaba, el elegido era Marcelo Gallardo. Figura, querido por la gente, un hombre del club. Y vino todo lo que conocemos hasta ahora, llegó la gloria, Sudamericana, Supercopa, Recopa, Libertadores, Copa Argentina, eliminamos dos veces a Boca en copas internacionales y más. Es claro, afirmo con seguridad que Gallardo es el mejor técnico del mundo. Si, el mejor. Lo tenemos nosotros. No me vengan con Pep, con Mou, con Zidane… Salir campeón de todo con cracks como Ronaldo, Messi, Suárez, Neymar, bla, bla, bla es un poco más fácil. Es mucho más complicado salir campeón de todo acá en América, ir a la altura de Bolivia, jugar una semi en las patadas y los huevos de Uruguay, pelear con los siempre difíciles equipos colombianos, ir a los cucos de Brasil, pasar el gas pimienta de La Boca…
Muñeco, estuvimos a un solo partido de ser los mejores del mundo, y justamente nos cruzamos con esta gente que es de otro planeta, que juegan campeonatos locales aburridos y juegan un solo torneo fuerte. Vos sos de este mundo, sos el estratega perfecto, sos un líder como pocos, sos médico, nutricionista, espiritista, bombero, sos psicólogo, ¡¡sos Napoleón!! Nadie hubiese hecho de Ponzio lo que es. El tipo se come la cancha y ya tiene más de 35. Maidana nunca hubiese sido Maidana sin vos. Pusiste en Europa a Funes Mori, a Mercado, a Pezzella, hiciste de Rojas y de Vangioni jugadores únicos que son imposibles de igualar en sus puestos, no hay jugadores como ellos. Jamás, pero jamás se hubiesen imaginado Pisculichi y Alario, que jugaban en equipos menores, que iban a salir campeones de todo, los elegiste y así con una varita mágica los iluminaste. ¡Sos mago! Hiciste de Alario uno de los mejores 9 del mundo sin ninguna duda. Pusiste a Barovero a la altura del Pato Fillol y del Gran Amadeo. Y ésta sí, una de tus grandes virtudes, los chicos del club que sacaste, ¡por favor! Kranevitter es un 5 excelente, Martínez Quarta es el próximo Passarella, Driussi es uno de los goleadores del campeonato, Mammana hoy está en la Selección, dicen que formaría dupla con FM. Le diste al gordo Cavenaghi el título con que soñó toda su vida, la Libertadores.
Marcelo, los bosteros te tienen miedo, te respetan, te odian, te admiran, sos su cuco, te quieren ver lejos. Nos devolviste nuestra identidad, nuestro juego, nuestra historia… Sos el mejor técnico del mundo, saliste campeón de todo con jugadores comunes, con hombres. Y esta carta es una necesidad del alma de disfrutar de este momento en el que te tenemos, porque sabemos que en algún momento te vas a ir. Disfruto verte en el banco, disfruto cuando hablás, cuando hacés los cambios, me encantaría verte en la Selección, pero tendrías que agarrar el mismo año del Mundial porque sería un desperdicio todo ese tiempo de inactividad. Nos hacés falta, contagiás garra, contagiás amor propio y corazón, cosas que hoy por hoy no abundan en los muchachos de nuestra Selección.
Tenés la capacidad de cambiar según el rival, vi un vídeo en el que mostraban los cambios que hacés durante el partido y el 80% son cambios positivos y ofensivos. Ojalá que sí, pero no creo que volvamos a vivir todo lo que estamos viviendo con vos, mientras a otros clubes les va bien o mal con técnicos que no son de la casa, nosotros disfrutamos ésto.
Riverplatense… Marcelo, hoy a tres años desde tu llegada te digo ¡¡gracias desde el fondo de mi corazón rojo y blanco!!
Cristian Ferreira[/i]