Gallardo reconoció que la falta de competencia en el ámbito local se hará sentir en la Copa Libertadores, donde los demás equipos del Grupo 3 llegarán con rodaje. Además, explicó en qué debe mejorar River e hizo un repaso de la situación de varios jugadores suyos.
Dentro de 10 días, River se presentará en Colombia para enfrentarse a Independiente Medellín, por la primera fecha correspondiente al Grupo 3 de la Copa Libertadores de América. Para ese compromiso, el Millonario tan sólo podría llegar con tan sólo dos encuentros oficiales en el año. Hasta ahora, únicamente se midió ante Lanús, en la Supercopa Argentina, mientras espera que se resuelva el paro de Futbolistas Argentinos Agremiados para jugar el próximo fin de semana contra Unión.
TENDREMOS QUE PREPARARNOS MENTALMENTE PORQUE VAMOS A DAR VENTAJA. NO LLEGAREMOS EN LAS MEJORES CONDICIONES
Consciente de que las chances en el Campeonato 2016/17 son difíciles, Marcelo Gallardo tiene en mente la misma meta que se fijó antes, pero con preocupación extra: “El objetivo va a ser la Copa. Empezamos a jugar la Libertadores el 15 y todavía no tenemos ni cuatro partidos oficiales que nos permitan llegar bien, mientras los otros tres rivales tendrán como mínimo siete partidos de rodaje. Tendremos que prepararnos mentalmente porque vamos a dar ventaja. No llegaremos en las mejores condiciones”.
Con respecto al calendario del máximo certamen continental, el Muñeco hizo un análisis muy cauto. "Es una experiencia nueva. Hoy podés estar bien y en mayo, cuando termina la primera fase, tenés que volver a hacer un equipo. Ésas son las cosas con las que tenés que lidiar acá. Yo reniego muchas veces, pero después digo ‘no, este año no voy a renegar así no me desgasto’ ", manifestó, en una entrevista a Clarín.
“Yo reniego con la organización. No tener idea de cuándo va a empezar el campeonato, a qué hora vas a jugar, cómo son los formatos. Y no sólo en nuestro país, también en la Conmebol. Hacen una Copa durante todo un año, pero nosotros tenemos que lidiar con los cortes y los parates a mitad de año… Cuando los equipos europeos se están armando, vos tenés que jugar las semifinales, como nos pasó a nosotros en 2015. Acá tomamos la desorganización como algo normal. ¡Y no es normal!”, opinó.
NOS FALTA EN EL TERCIO FINAL, EL ÚLTIMO PASE, LA DEFINICIÓN
Por otra parte, Gallardo expresó cierto grado de preocupación por el rendimiento futbolístico del equipo: "Es prematuro hacer un balance de cómo estamos jugando cuando la competencia todavía no empezó. Esperaría al menos tres o cuatro fechas del campeonato. Salvo el partido con Lanús, jugamos amistosos a los cuales no les doy el mismo valor porque no se juega por nada. El nivel de tensión es otro. Igualmente, lo que se hace en estos partidos de preparación es sacar conclusiones y, en esa idea, todavía no hemos podido encontrar el funcionamiento que nos gustaría. Yo creo que podemos dar mucho más y hasta ahora no fue el caso. En la generación de juego estamos bien. Nos falta en el tercio final, el último pase, la definición. ¡Eso es lo que nos está faltando! Porque después te agarran mal parado de contra y empiezan a decir que es un equipo que no ataca ni defiende bien. Ésa es la clásica.
- El rechazo de Alario a China y una confesión
Lucas Alario pasó de ser un buen delantero en Colón, aunque desconocido para el público general, a resultar determinante para River. “Sin una buena cabeza es muy difícil que te pase todo lo que te pasó en tan poco tiempo: salir de Tostado, ir a Colón y de la nada jugar una semifinal de Copa Libertadores. Si no tenés una buena cabeza es muy difícil y complicado sostenerte. Y él se sostuvo. Más allá de que tuvo algunos baches. Una vez me dijo: ‘Estuviste bien en sacarme porque no estaba bien’. Y eso habla bien del jugador”, reveló el DT. ¿Cuándo ocurrió? Ante Independiente del Valle, en Ecuador. Además, Gallardo habló sobre la propuesta desde China por el Pipa: “Cuando te hablan de mucho dinero, a cualquiera se le puede mover la estantería. A él seguramente le ha pasado eso, pero después la elección es de un pibe que tiene otra mentalidad y que está para otra cosa. Después que él se manifestó, al otro día lo llamé y hablamos tranquilamente. Antes no quise que él pensara que mi imposición le podía llegar a generar algún tipo de influencia. Nunca dudé en que él iba a tomar la decisión de no irse a China, salvo el último día, cuando sale a declarar que dijo que estaba en un 50 y 50. Ahí dije ‘o me falló la intuición o algo pasó…’. Traer un Alario, hoy en día, hubiera sido muy difícil”.
- El uno por uno de Gallardo
La recuperación de Luciano Lollo: “Había sido el mejor central del fútbol argentino en los últimos años junto a Maidana. ¿Cuándo va a poder jugar? Cuando esté seguro. Porque esperamos tanto tiempo y no vamos a largarlo a la cancha si él no está seguro. Queremos que se sienta totalmente bien y seguro para competir. La decisión va a ser mía, pero también va a pasar por él en cuanto a lo que me muestre adentro de la cancha. Cuando yo lo vea que va a todos los cruces a trabar seguro, entonces ahí veré cuándo lo pongo para que vaya agarrando ritmo futbolístico”.
Apoyo total a Gonzalo Martínez: “Lo que más me va a molestar es que cuando se vaya de acá, el Pity pueda romperla en otro lugar. Nunca pudo sentirse con ese respaldo para jugar con libertad, más allá de los errores que pueda cometer. Es muy difícil jugar con el murmullo de la gente”.
El puesto de Carlos Auzqui: “Es un delantero que puede jugar por afuera y por adentro. No es un goleador nato. Pero la virtud de rebotero la tiene”.
La cabeza de Augusto Batalla: “Fue importante darle serenidad y confianza. Hay que acompañarlo en el proceso de aprendizaje hablándole y entrenándolo. Yo le doy la confianza; después él tiene que responder. Y lo sabe”.
El proceso de Arturo Mina: “Él viene de un equipo chico de Ecuador y, por más que haya tenido buenos rendimientos, se tuvo que acomodar al gran cambio. Es la primera vez que sale de Ecuador y que juega en un equipo grande. Su proceso de adaptación fue más complejo”.
Confianza en Marcelo Larrondo: “Yo me comprometo humanamente con el jugador cuando veo que sufre. Me hago carne de eso porque pasé por esa situación y entonces no me pongo en la voz facilista de la crítica. Yo me encolumno detrás suyo. Si puede sentirse cómodo va a ser de muchísima utilidad porque conozco sus cualidades”.