entonces el bielsista que lo “interpreto” no entendio lo que quiso decir.
El loco nunca hablo de donde estarian si no fueran jugadores, sino de lo que hay que resignar para llegar a ser exitoso… que tenia un precio y que era el tiempo perdido. Eso es lo que quiso decir, entre otras cosas. Nada que ver con lo de tu primer parrafo.
Vos no crees que Messi seria mas feliz por ejemplo pasando mas tiempo con su hijo? Pero si quiere ser el mejor jugador del mundo no lo puede hacer. Y la realidad es que creo yo que unos goles mas o menos no le van a cambiar la vida pero si ver a su hijo crecer, por lo menos a nivel personal.
Ahi es donde la necesidad de exito te juega encontra, porque interfiere con tus objetivos personales
lo mismo. para ganar dos pesos en un trabajo de 8 horas tambien se insume tiempo y tal vez mucho mas que trabajando como jugador de futbol. la felicidad? quien sabe…me sigue pareciendo una pelotudez.
Mas que siendo el mejor del mundo, como plantea Bielsa, seguro que no. Uno siendo un tipo comun no resigna las cosas que tiene que resignar alguien que tiene la atencion constante del mundo entero hasta cuando se tira un pedo. Vamos viejo no es tan dificil de entender
o sea, la cuestion seria: mesi, un multimillonario, podria ser mucho mas feliz estando en su casa panza arriba viendo como crece el pibe o viajando en un velero por el mundo que entrenando. mi primito que va a la primaria entiende eso. tanta alharaca por esa boludez… que vaya uno a saber si es cierto que hacer huevo todo el dia o vivir de joda es la formula de la felicidad, o si en cambio todas esas cosas te hacen feliz por un tiempo pero despues tambien te dan felicidad o completan tu vida verdaderos desafios como ser el mejor en aquello que desempeñas.
---------- Mensaje unificado a las 17:21 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 17:18 ----------
y como llegas de ahi a la conclusion de que el exito te priva de la felicidad o por lo menos de que seria menos feliz que un tipo normal?
lo que dijo no cierra por ningun lado, pero bue, sigan creyendo que hallo la piedra filosofal “el loco”…
Convengamos que el “exito” y “felicidad” son subjetivos. Cada persona tiene su propia concepcion de lo que se ha de lograr para ser exitoso, asi como tambien de lo que se debe hacer para ser feliz. Desde mi punto de vista cada paso que te acerque a tu meta te dara felicidad, y en ningun caso es tiempo perdido; es tiempo invertido en lograr un objetivo.
En ningun lado dice que te priva de la felicidad, sí dice que hay que resignar cosas que te hacen feliz, como pasar mucho tiempo con la familia por ejemplo. Cuando uno pasa a ser super-exitoso no tiene tiempo, lo admiten todos.
No descubrio america pero esta bueno lo que dice. Es mas no se que tendras contra Bielsa que discutis hasta lo mas boludo con respecto a el
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bielsa: “Entonces, el éxito te quita la posibilidad de ser feliz.”
si no estas de acuerdo, discutilo con el…
nada. no comparto su idea futbolistica solamente, pero como estoy leyendo a un grupo de bielsistas diciendo “vieron lo que dijo el loco, uhhhhhhh… que genial, nunca habia leido algo asi, gracias por esta verdad que trasciende el futbol, es una enseñanza de vida, maestro de los maestros…”, sobre una pelotudez que dijo, posteo, pero en realidad su pensamiento sobre todo aquello que no sea estrictamente referido al futbol, no me interesa en lo mas minimo. :lol:
La ironia que lo simple es a la vez lo mas complejo… Porque si hasta un nene de 5 años lo puede entender porque messi no lo hace? porque no prioriza su felicidad en vez de su exito?
---------- Mensaje unificado a las 19:19 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 19:14 ----------
El problema es que nunca uno se traza una sola meta en la vida, lo complejo es cuando los objetivos se interponen y lo mundano o personal va en contra de lo laboral. Al fin y al cabo que es ser exitoso? que te brinda? En el futbol quizas sos querido por los hinchas pero en otros campos ni tenes eso
Buen texto sobre Bielsa en la Kaiser Magazine.
El reino de Marcelo Bielsa y la medida de todas las cosas | Revista Kaiser Football
[b]El reino de Marcelo Bielsa y la medida de todas las cosas
Se sabe de sobra que a Guardiola jamás le dolió encomiar el trabajo de sus colegas de profesión, pero de Marcelo Bielsa dijo que es el mejor entrenador del mundo y eso solo lo puedes decir de uno. A ojos de cualquier profano y contemplando el palmarés de cada uno parece hasta obsceno que el entonces técnico del Barça no pusiera por delante a leyendas como Ferguson –entonces todavía en activo–, Mourinho, Van Gaal, Ancelotti o él mismo. Pero la valoración era sincera, porque Guardiola echa piropos pero no regala prestigio. Menos a un tipo al que no le une un arraigado vínculo de amistad, sino de una admiración que es mutua.[/b]
Bielsa tiene algo que le aparta de las reglas del juego a las que está sometida por la sociedad la figura del entrenador y que le hace diferente a todos los demás: quiere triunfar pero no le importa dónde. ¿Qué es triunfar? ¿Cómo medir la labor de un técnico? Ninguna forma más justa que comparando la situación del equipo que se encuentra al llegar con el legado que deja en la institución al salir. El técnico argentino mantiene aquella máxima de John Kessel que decía: “Cambie sus estrategias y sus tácticas pero nunca sus principios”, y los principios profesionales de Bielsa resultan ser los mismos que los personales –interpreta el fútbol como la vida misma–, que tienen que ver con viejos valores como la honestidad, lo justo, la honradez o la palabra dada, tan alejados del negocio que es el fútbol de élite en la actualidad. El suyo es un fútbol de autor trabajado a partir de la asimilación de automatismos entrenados a base de tediosos ejercicios repetitivos pero que tienen su fruto sobre el césped.
Esta manera de entender el entrenamiento en tiempos donde se impone la periodización táctica, conceptos como el marcaje al hombre en todas las zonas del campo –lo que exige un desgaste físico brutal– o el profundo estudio del rival –no le importa perder el tiempo que haga falta en visionar vídeos con sus futbolistas una y otra vez– pilla de nuevas a unos jugadores que deben adaptarse a esa forma de trabajar. Sumado esto al afán de Bielsa por lograr que sus conjuntos sean protagonistas en el juego a partir de la posesión –una tarea más compleja que las propias del fútbol más reactivo dado que exige más riesgo, penaliza con sangre cada error y necesita de calidad técnica con balón, creatividad e inspiración para desarrollarse con éxito– nos encontramos ante proyectos que requieren de un periodo de tiempo para desarrollarse –más cuando dichos conjuntos vienen de trabajar estilos antagónicos– que tanto cuesta conceder a los grandes clubes, esclavos unas veces de una hinchada impaciente, otras de la propia ignorancia de sus dirigentes y siempre de una prensa que juzga estrictamente a partir de los resultados sin dar margen de error a ese periodo de aprendizaje y engranaje colectivo primero y sin atender a los merecimientos de cada equipo –cantidad y calidad de ocasiones creadas– después.
En la rueda de prensa previa al partido ante el Lille, la prensa francesa puso en tela de juicio el juego del Olympique Marsella en su derrota (1-0) ante el Mónaco del fin de semana anterior y Bielsa, tras demostrar con datos que esa crítica solo estaba fundamentada en el resultado, argumentó su respuesta recuperando pinceladas de un discurso monumental que dio en Bilbao en la rueda de prensa previa a su último partido como técnico del Athletic. La conferencia en su integridad es una cátedra de fútbol para los entrenadores, una bofetada sobre la que reflexionar para el periodismo y una lección de vida para los oyentes. El contexto del momento nos suena a todos: En una temporada convulsa tras la polémica marcha de Javi Martínez a Munich y la negativa de Urrutia a dejar marchar a un Llorente que acabó bordeando el ostracismo, el Athletic había seguido generando juego pero su poder en ambas áreas se resintió y eso se vio reflejado en los resultados. Ante la crítica feroz al juego del equipo por parte de un sector de la prensa local que solo se basaba en los malos resultados, Bielsa se explayó:
“Beenhakker dijo: ‘los empresarios que se adueñan del fútbol creen que los aficionados son asimilables a los 30.000 operarios que tienen trabajando. Y un aficionado no es un operario. Un operario trabaja, un aficionado siente’. No se debe tratar al aficionado con los códigos de un operario, pero como el mundo del fútbol –como el resto del mundo– es de los empresarios, los empresarios nos tratan solo en función de la productividad de la que somos capaces de proporcionar. El gerente le dice al capataz que éste tiene que tornear equis cantidad de piezas, pero se le murió la mamá ayer, pero eso no importa. No importan las justificaciones, importa la cantidad de piezas. En el fútbol impera la misma lógica, que es una lógica muy peligrosa. Si usted no premia un proceso que obtuvo menos de lo que mereció no hay mucho riesgo, pero si premia un proceso que lo que consiguió lo hizo de manera inmerecida sí hay mucho riesgo. ¿Entiende la diferencia? ¿Qué hace el mundo contemporáneo? No importa, ¿vos tenés un Mercedes-Benz? Vos vas a estar arriba. Yo dije lo ganó en la lotería, pero en mi barrio también había prostitutas o levantadores de juego que tenían un BMV. Yo puse el ejemplo más leve porque es el ejemplo más representativo. La cosa no importa porque el que ganó la lotería no hizo nada malo, pero no merece lo que tiene. Para mí el mensaje en un escenario de semejante repercusión como es el fútbol debería ser: premiemos lo que se obtiene merecidamente y con recursos lícitos. Defender no es un recurso ilícito, especular no es un recurso ilícito, ahora si usted dice –que es otra de las cosas que valora la prensa–: ‘No atacó nunca, 100% de efectividad, el otro equipo tuvo la pelota todo el partido y erró diez goles: ganó el más pragmático’. ¡No! Esa lógica le permitió ganar ese partido pero no puede ser una lógica aplicable. ¿Entonces para ganar hay que hacer que el otro rival tenga la pelota, te patee veinte veces al arco, que vos no ataques nunca, etc.? El equipo que gana a través de esperar el error contrario, porque una cosa es esperar el error contrario y otra es provocar el error contrario, no está más autorizado al éxito, está menos autorizado pues es menos probable que suceda. Por eso, mire, no se preocupe si no se premia un proceso que obtuvo menos de lo que se merecía; eso no debería generarnos preocupación porque la injusticia es muy común. Pero cuando se premia como bueno algo que no es bueno, que es casual, eso sí es muy dañino para todos porque enseña a todos los que observan que un atajo te lleva al objetivo, y un atajo normalmente no te lleva al objetivo. Yo siempre les hablo a los jugadores del ángulo de 90 grados, lo decía Menotti: ‘El que cruza el jardín evitando el ángulo de 90 grados pisa la flor y llega más rápido; el que recorre el ángulo de 90 grados tarda más pero no daña las flores’. Ya sé que esto es filosofía barata dicha por un argentino que tiene la oportunidad de expresarse, pero yo creo en ese tipo de cosas. Yo creo en que hay que valorar lo merecido, y que hay que soslayar, o al menos no endiosar aquello que no se obtuvo merecidamente”.
Rueda de prensa de Bielsa previa al Rayo-Athletic de la Jornada 38 de 2012/13
30 de mayo 2013
Bielsa, como Guardiola o Van Gaal, se declara fundamentalista de la posesión como medio –no como fin– para obtener esos merecimientos cuya forma más justa para medirlos considera la cantidad de llegadas al arco rival, pero deja claro que esa solo es la opción que él escoge, tan válida como cualquier otra: “La manera principal de evaluar esos merecimientos es atendiendo a la cantidad de llegadas, porque si un equipo no domina con balón pero llega, hay que admitirle. Por eso vio que hay gente que jerarquiza la posesión y gente que la desprecia, porque lo importante no son los porcentajes de posesión, lo importante es la cantidad de llegadas que usted obtiene”.
Evaluar el juego a partir del resultado y no de los merecimientos quizá sea la mejor estrategia para vender un discurso –el resultado predispone a dar la razón al vencedor–, pero limita el análisis real sobre lo ocurrido, estanca la evolución del equipo, y acaba sucediendo aquello que decía Richard Bach que se produce cuando justificas tus limitaciones: que te quedas con ellas. Cuando el Chelsea de Di Matteo conquistó la Champions en 2012, parte del sector más tolerante de la opinión pública –el que entiende el fútbol como una amalgama de estilos y filosofías, todas igual de legítimas– tomó equivocadamente a este equipo que había apartado de la gloria al Barça de Guardiola y al Bayern de Heynckes, como paradigma de equipo ultradefensivo a imitar por aquellos que quisieran tener alguna posibilidad ante el fútbol divino de aquellos dos equipazos. Equivocadamente, porque un equipo que recibe 36 disparos y 18 córners en semifinales y 26 y 20 en la final ni defiende bien, ni merece ni puede ser ejemplo de nada en lo futbolístico.
Aquella Champions no entendió de méritos, pero sí de justicia deportiva. Había recogido toda la suerte que durante más de un lustro le habían negado al Chelsea un gol fantasma de Luis García en 2005, una tanda de penaltis fatídica en las semis de 2007, el resbalón de Terry en Moscú en 2008, o Víctor Valdés y un arbitraje para olvidar en 2009, demostrando que en fútbol la suerte –la mala y la buena– solo tiene cabida en el corto plazo y que la Champions, caprichosa ella, premia los proyectos el año que le da la gana, que no tiene porque ser aquel en el que más se mereció. Porque, como dijo una vez el gran Manuel Jabois, es una ruleta rusa de gatillo oxidado. Esa ruleta en la que Mourinho metió tres balas en forma de semifinales para que el disparo sorprendiera a la cuarta, regalo bendito para aquel que, en su afán de ningunear el trabajo del portugués, justifica la consecución de este título como prueba de la superioridad de Ancelotti como técnico.
Obviando, faltaría más, que uno se encontró un equipo que llevaba seis años sin disputar unos cuartos de Champions –algo que ahora es costumbre asumida–, que estaba fuera del primer bombo de esta competición y que salía a disputar los partidos frente al que seguramente sea mejor equipo de la historia –ese monstruo al que no tiene que enfrentar Ancelotti, la otra gran diferencia– sin fe y con la triste misión de no salir apabullado; y que el otro, cuya gestión del equipo está siendo absolutamente fantástica, pilló un conjunto temido en Europa, desacomplejado frente a ese mayúsculo rival al que Mourinho ya había neutralizado –el Barça no ganó ninguno de los últimos cinco clásicos con el portugués como técnico blanco– y acostumbrado a llegar a abril vivo en todas las competiciones.
Así de simple es el negocio de venderlo todo a partir de resultados: ni siquiera hace falta ver los partidos para llevarlo a cabo, sobra con mirar la clasificación. Como si no fuera un ejercicio más sano, higiénico y enriquecedor enaltecer desde el proyecto, el juego y la evolución de sus equipos todo lo conseguido por estos dos pedazo de técnicos que tiene la suerte de haber disfrutado el Madrid. Guardiola lo definió como nadie: “Ganar títulos te regala tiempo para construir el futuro, pero la satisfacción verdadera se consigue cuando sientes que el equipo es tuyo y juega como tú quieres”. Y tanto Mourinho como Ancelotti consiguieron que el Madrid se pareciera fielmente a ellos. No hay éxito mayor.
Bielsa logró esto allá donde fue. En Newell’s, selección chilena y Athletic dejó una herencia impagable en forma de potenciación y estructuración de cantera –con esa demostración de responsabilidad que le define: “Es muy fácil promocionar jugadores al primer equipo y engordar tu lista de debutantes; lo difícil es ponerlos y que no fracasen. Ahí sí estas creando jugadores de Primera división”–, definición de estilo de juego –en Chile marcó una senda que hoy sigue su fanático admirador Jorge Sampaoli, mientras que en Bilbao educó el paladar de una hinchada que tenía el fútbol más directo grabado a fuego en su ADN– e instauración de ese gen competitivo que dota de identidad ganadora a las instituciones. Grandeza, al fin y al cabo.
Salió campeón en Argentina con Newell’s y Velez y consiguió la primera medalla de oro olímpica para la albiceleste en Atenas, pero como romántico que es, siempre le esperó en sus obras cumbre ese destino fatal propio de la tragedia que es el que terminará por levantar su leyenda. La tanda de penaltis ante Sao Paulo en la final de la Libertadores de 1992, ese bloqueo mental producto de esa presión –casi más social que deportiva– que es ser jugador argentino en una Copa del Mundo –cuando la clasificación de Argentina para ese Mundial de Corea había sido uno de los paseos militares más intimidatorios que se recuerdan–, otros malditos penaltis ante Brasil en la final de la Copa América 2004 o la doble derrota en las finales del año en que el Athletic fue el equipo de Europa entera son la parte cruda de ese fundamentalismo, los que refuerzan de la forma más cruel su creencia más arraigada. Aquello de que el Santo Grial es el viaje y no el destino y que la historia se escribe en este trayecto. ¿Es de verdad un loco? Lo dijo Chesterton: La fantasía nunca arrastra a la locura; lo que arrastra a la locura es precisamente la razón. Los poetas no se vuelven locos, pero sí los jugadores de ajedrez.
Jaja se me chispoteo. Igualmente se entiende a lo que va el tipo, mas alla del concepto de felicidad que pueda tener cada uno: cuando uno es exitoso debe resignar muchas cosas que quizas algunos no quieren resginar. Mas en el futbol, donde si sos el mejor no podes ni caminar por las calles de Alaska. Y si sos bueno como para serlo, pasaria a ser una eleccion… o el exito o esas cosas que no queres dejar de hacer. Es bastante claro.
como saben bielsa y vos que mesi no lo entiende o que prioriza? como saben que lo hace mas o menos feliz?
“Al fútbol se juega para disfrutar, para ser feliz”. Lo dijo Lionel Messi, el argentino que brilla en el Barcelona. “No ha cambiado nada desde la infancia. Ahora es mi profesión y hay que tomarlo de otra manera, lo sé. Pero sin olvidar que el fútbol es un juego. Para eso lo hacen los niños y yo lo hago de la misma forma”, describió y pateó a las tribunas las presiones.
Messi: “Al fútbol se juega para disfrutar y ser feliz”
dicho sea de paso, el tiempo no se puede “comprar”, el tiempo transcurre, ordena el antes y el despues. decir que “uds pagarian por comprar tiempo” es un sinsentido muy grande que nadie se plantea en la vida porque todos, mas o menos intuitivamente, sabemos que es el tiempo. dijo una catarata de boludeces propia de alguien que esta muy confundido o no entiende la logica del lenguaje. pero, como diria bielsa, que problema hay? no hay ningun problema! porque es un simple entrenador de futbol, no un filosofo, asi que sobre estas cuestiones puede decir todos los disparates que quiera…el problema lo tienen aquellos que idealizan cada cosa que dice/hace este buen hombre.
---------- Mensaje unificado a las 01:43 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 01:38 ----------
no se si esta tan claro, cada uno de los que esta defendiendo o justificando la frase interpreta una cosa diferente:lol:, encima esa interpretacion es recontra-discutible… por ej, el reconocimiento de las otras personas, no te causa placer tambien y por ende te hace mas “feliz”?
muchachos, en serio, que hable de futbol bielsa… ahi si se convierte en un personaje interesante, en lo otro es uno mas del monton.
uno de mis “sueños futbolísticos” es sentarme a charlar una tarde entera de fútbol con Bielsa, te debe volver loco pero debe ser fantástico charlar con este tipo
Vos mismo dijiste antes que messi seria mas feliz con su hijo porque me lo increpas ami? igual yo lo sigo manteniendo, al futbol se juega para ser feliz pero es un trabajo de los mas gratos si te va bien si te va mal es de los peores y en este caso es facil siendo el mejor del mundo, sin embargo nose que tan feliz es messi dsps de perder el mundial, sin embargo el podria haber dicho tranquilamente no lo juego.
El tiempo si se puede comprar es muy facil, con plata reemplazas cosas que no te gusta hacer y le pagas a otro para que las hagan y pum tenes tiempo. Tenes que limpiar pum le pagas a alguien para que lo haga tenes tiempo libre. Inclusive la plata te puede alargar la vida asi que inclusive sin hablar de metoforicamente (que se ve que no te da la cabeza para entender una metafora) es tiempo es tranquilamente adquirible.
---------- Mensaje unificado a las 17:15 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 17:04 ----------
Vos mismo dijiste antes que messi seria mas feliz con su hijo porque me lo increpas ami? Igualmente es una generalizacion seguro sos de los que cuando dicen mas vale pajaro en mano, decis y amenos que el pajaro sea un terodactilo…
igual yo lo sigo manteniendo, al futbol se juega para ser feliz, pero es un trabajo de los mas gratos si te va bien si te va mal es de los peores y en este caso es facil siendo el mejor del mundo, sin embargo nose que tan feliz es messi dsps de perder el mundial, el podria haber dicho tranquilamente no lo juego, pero en la busqueda del exito lo juega, cuando aveces se tiene mas que perder que ganar.
El tiempo si se puede comprar es muy facil, con plata reemplazas cosas que no te gusta hacer y le pagas a otro para que las hagan y pum tenes tiempo. Tenes que limpiar, le pagas a alguien para que lo haga tenes tiempo libre. Inclusive la plata te puede alargar la vida asi que inclusive sin hablar de metaforicamente (que se ve que no te da la cabeza para entender una metafora) es tiempo es tranquilamente adquirible.
Las belleza de las buenas frases es la libre interpretacion, es como ver una pintura, si el artista deja tan en claro lo que quiere expresar ya no causa la misma magia al que la mira. Tambien tiene que ser aplicable a diferentes situaciones, tiene que tener un contexto pero al mismo tiempo debe ser atemporal.
Si queres discutimos de filosofia pero parece que mucho no te interesa, solo parece que odias a bielsa y mucho mas de ahi no vas a salir
(no me dejaba editar)
---------- Mensaje unificado a las 17:23 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 17:15 ----------
Lee un poco arriba y decime seriamente si bielsa no esta capacitado para hablar algo mas que futbol, el chabon es un filosofo dejame de joder.
en determinado momento lo seria. el problema es que saca una conclusion tan disparatada que cualquier analisis o nombre propio con quien se quiera ejemplificar termina en absurdo o contradiccion. lo unico logico y cercano a la verdad que puede salir de todo ese “parlamento” seria:
“un jugador x que sea exitoso, o persiga el exito, probablemente quisiera resignar en ciertos momentos las tareas propias de la profesion que puedan llevarlo a conseguir tal fin, o mantenerlo, para realizar otras actividades que le producen mayor placer, como tener fiesta, estar con su mujer, etc.”
pero nadie va a enunciar una cosa asi porque es tan obvia que no tiene sentido, a menos que prepare la entrada hacia algun tipo de engaño, cosa que no va con bielsa.
el tiempo no se puede comprar. lo que estarias comprando es el trabajo de otra persona para realizar una actividad diferente en el mismo lapso de tiempo. en el otro caso estarias comprando una medicina, un tratamiento medico o lo que fuera, pero esa metafora no tiene absolutamente nada que ver con el tema que plantea bielsa. no se porque descalificas… mas aun cuando estas poniendo ejemplos que van hacia el lado de los tomates, ya que la solucion de los mismos sí pasaria por el dinero, mientras bielsa plantea lo contrario: uds pagarian por “comprar tiempo”, pero el dinero no les sirve.
no lo odio para nada. la verdad que no tengo ganas de hablar de temas que no sean futbolisticos en este foro. no obstante hare un esfuerzo tratando de leer las notas que, espero, no sean mas campañas mediaticas en favor de bielsa (personaje que parece tener una banca sin igual en la prensa de cualquier parte del mundo a esta altura…) si por ej ramon diaz hubiera tirado una frase como “el exito te quita la posibilidad de ser feliz”, el comentario periodistico seria del tono: “mira la estupidez que dijo este negro vendehumo ignorante…”, en cambio como la dice bielsa parece que estamos ante una de las grandes revelaciones filosoficas.
Parece que los jugadores siguieron el consejo de que el éxito te quita felicidad…
Marsella cae en debut ante el amateur Grenoble en la Copa de Francia
Olympique de Marsella, actual líder de la Liga Francesa, fue incapaz de derrotar este domingo a Grenoble, de la cuarta división, y quedó eliminado de la Copa de Francia. Marsella, máximo campeón de la Copa (10 títulos), perdió en la tanda de penales 4-5 (3-3) en el Stade des Alpes, luego de ser neutralizado por su adversario tanto en el tiempo reglamentario, como en la prórroga. Cada vez que los “olympiens” conseguían un gol, los anfitriones respondieron; Andre-Pierre Gignac rompió el cero a los seis minutos, pero Mourad Nasrallah niveló la situación al 10. Para el 33, nuevamente Gignac adelantó a los suyos, esta vez, la ventaja les duró más tiempo y se marcharon al descanso con el 2-1 sin embargo, en el complemento, al minuto 48, Fares Hachi estableció la igualada, misma que se mantuvo hasta el silbatazo final. De esta manera llegaron los tiempos extra, el ghanés Andre Ayew hizo el tercero para Marsella al 98, el equipo fue incapaz de liquidar y en la recta final, minuto 120, apareció Selim Bengriba para salvar nuevamente el empate y forzar, así, la tanda de penales. En esta ronda, el equipo amateur no falló, anotó sus cinco disparos, mientras los dirigidos por el argentino Marcelo Bielsa erraron uno para que Grenoble se convirtiera en la primera “cenicienta” de la Copa.
Marsella cae en debut ante el amateur Grenoble en la Copa de Francia - Terra México
:lol::lol:
:lol:
No para de triunfar Marcelito.