ahora se le viene otro lindo partido con el Sevilla, es el proximo domingo a las 14hs de Argentina
Todo piola con el barca pero queria que gane el equipo de Bielsa. Una lastima, lo tuvo ahi.
Bielsa: Una filosofía de vida. Mucho más que el fútbol, Marcelo significa otra cosa, va más allá de un simple deporte…
Un genio. No hay mas palabras.
GRACIAS GENIO!!!
Qué lástima que se le escapó sobre el final. Igual, el empate era justo. Demostró que se le puede jugar al Barcelona sin meterse atrás y hacerle un partido parejo.
grande loco…
Grande Marcelo…
Cada dia mas grande…y aca se lo discute .
2-1 al Sevilla.
Bien loco carajo!. Deci que los primeros partidos fueron malos, ahora esta muy bien. De a poquito va subiendo.
Hasta acá, los números de Bielsa en el Athletic:
7 partidos ganados
7 partidos empatados
3 partidos perdidos
26 goles a favor
18 goles en contra
54,90%
No lo vi, pero ganar en el Pizjuán tiene mucho mérito.
Que grosso es este tipo, por favor.
Vi solo el primer tiempo, y me gustó bastante el Athletic. Excelente la presión arriba, mejoró defensivamente el equipo y me encanta con el criterio que manejan la pelota; toqueteo atrás y cuando encuentran el hueco es puro vértigo. Además el planteo fue muy inteligente: cambio de esquema, para pasar a jugar con 3 abajo y dos carrileros con la idea de tapar las arremetidas de Navas y Perotti por las bandas, que son las claves del Sevilla.
sin mas palabras q idolo
Y por favor, es un error decirle “el Bilbao”. El equipo se llama Atletic, es como que a Independiente lo llamen “Avellaneda” o a Belgrano “Cordoba”.
Ojala algún día diriga un equipo decente nuestro.
Es un genio este tipo. Con la victoria de ayer cortó una racha de 18 años sin ganar en la cancha del Sevilla. Aunque quería verlo y no pude, dicen que en el segundo tiempo la superioridad del Athletic fue abrumadora.
Ojalá… Sería un sueño. Pero primero habría que limpiar a las lacras del club, sino no va a venir jamás.
El americano impasible - MARCA.com
El americano impasible
Sólo cabe definir a Bielsa como un hombre de hielo, una persona capaz de no alterarse ante los micrófonos por mucho que se encuentre a disgusto
Marcelo Bielsa posee una templanza fuera de lo común que le hace ser impasible ante las adversidades. El técnico argentino lleva casi cinco meses al frente del Athletic, y de su boca no ha salido una sola queja en público en torno a ningún asunto, por muy desfavorable que pueda ser para sus intereses.
Eso sí, a pesar de que no tiene relación alguna con la Prensa, cuyo contacto se limita única y exclusivamente a las conferencias de antes y después de los partidos, no tiene reparos en contestar a todo tipo de cuestiones que se le plantean, aunque siempre con corrección y sin emitir ningún tipo de crítica, pese a que razones para ello haya tenido.
Bielsa no raja de nada ni de nadie. Ni cuando la LFP ha fijado para su equipo con horarios absolutamente demenciales y desfavorables con respecto a sus rivales. Ni cuando las lesiones han asolado a su equipo dejándole en cuadro para algún partido. Ni un reproche. Ni una disculpa. Nada.
Así las cosas, sólo cabe definir a Bielsa como un hombre de hielo, una persona capaz de no alterarse ante los micrófonos por mucho que se encuentre a disgusto, como le ocurrió el pasado domingo en la sala de prensa del Pizjuán.
Su equipo acababa de dar un curso de fútbol logrando un triunfo en un campo donde hacía 18 años que no ganaba el Athletic, pero los medios locales tenían mucho más interés en saber porqué el pasado verano no concretó su fichaje por el Sevilla después de estar negociando durante varias semanas con el club.
Por mucho que se mostrase esquivo, las preguntas se sucedían en torno a ese tema: “Sinceramente, no estoy cómodo teniendo que responder preguntas de esta naturaleza, lo que no quiere decir que esté mal su pregunta, sino que prefiero obviar la respuesta”. Siendo su máxima crítica hacia los periodistas la siguiente: “Los titulares son a veces un poco contundentes y no dicen lo que uno quiere expresar, por eso quiero relativizar el efecto de la respuesta”.
Tan sólo se mostró inabordable cuando se le cuestionó por esos misteriosos mensajes pegados en su banquillo, que luego se reveló que eran para las monjas clarisas, a las que pidió que rezaran por su equipo días antes