En mi regreso triunfal (???) a la Sivori alta tuve una mezcla de sensaciones. Por un lado felicidad por retornar a mi lugar histórico pero al mismo tiempo me senti medio sapo de otro pozo…cambiaron las caras, el tipo de gente. Si bien tampoco soy José Sociable, estoy acostumbrado a saludar a unos pares de gentes en la cancha…y el domingo no vi una puta cara conocida.
la sensación fue a como irte de viaje 6 meses afuera y al volver se mudaron todos tus vecinos.
Es horrendo lo que hace Brito con los parlantes…un amigo puteaba porque le parecía una falta de respeto al hincha que a 5 minutos del comienzo del partido suene cachengue por los parlantes. Sin contar el detallecito de la campanita onda aeropuerto cada vez que la voz del estadio va a anunciar algo.
Extraños los AAAAATENCIÓN AAAATENCION!!! del pedófilo de Enso.
Cuando aflojara briito con la estupidez de no dejar ninguna inscripción de la barra en el monumental si ya gran párte de ellos pasan…si de visitante cuando se puede están con las banderas… y los bombos. Seguro que verlos visibles con los tirantes sería aceptar que perdió…la batalla contra los violentos…que están en todas las canchas y son folclore pero en la nuestra criminales…que fajan al socio tictokero…