Para empezar, corporativismo; esto implica básicamente, que la sociedad y la economía también de un país sigan una linea de unificación en la cual todos tienen que actuar en función de perseguir un mismo objetivo, donde tanto el estado como empresas privadas, sindicatos, gremios, partidos políticos, ongs, tienen que seguir un plan que es “objetivo de y para la sociedad”; por ejemplo en el caso de la economía, el gobierno central se enfonca en un objetivo a lograr, para ello elaboran un plan, pongamos de ejemplo los planes quinquenales de Peron, donde establecen por ejemplo una producción a cumplir, o máximos y mínimos de producción y productividad y se encargan de la asignación de recursos y los jefes de los gremios de cada sector (siderúrgica, ferroviaria, textil, etc.) elaboran planes y objetivos internos dedicados a sus sectores particulares (basados en las pautas que les da el gobierno) que básicamente suponen comunicados hacia empresas privadas y estatales y sindicatos de lo que empresarios y trabajadores tienen la obligación de hacer y cumplir o acciones que tienen prohibido realizar; cabe destacar que en el fascismo, la llamada “lucha de clases” no se ve como un problema porque el estado se ve como un mediador y regulación de las relaciones entre las clases sociales y en cambio, se habla mucho de “colaboración de clases”. Puede resumirse en la siguiente frase de Mussolini: “Nada en contra del estado, nada fuera del estado”.
Pragmatismo; mas allá de las ideologías y los valores, el fascismo no se casaba con un método específico en cuanto a lo económico porque “el fin justifica los medios”, lo que importa es el objetivo, es como el Bilardismo en el fútbol, si se puede salir jugando lindo se sale jugando lindo, si no se puede salir jugando lindo, se mete bidón y a la mierda; si “hay que intervenir” una empresa privada porque no re-invierte, porque tiene una productividad planchada y no cumple los objetivos o lo que fuera, se interviene, si se pueden bajar impuestos para que la gente tenga mayor capacidad de consumo y ahorro, se bajan impuestos; tiene un cierto parecido con el keynesianismo en el sentido de sus políticas anti-cíclicas donde mete mano a mas no poder cuando hay crisis y relaja cuando hay épocas de bonanza.
Tendencia a la autarquía (independencia económica, producir lo que se usa en suelo propio y así evitar que la economía nacional dependa del comercio exterior y por ende, de economías de otros países; las relaciones internacionales de los países fascistas suelen ser chovinistas e imperialistas, caso Italia y Alemania, o neutrales, generalmente ante la incapacidad bélica, caso España, Portugal y Letonia). En el caso de la Italia de Mussolini esta tendencia se agudizó con la crisis de 1929 donde se fundó el Instituto para la Reconstrucción Industrial, que consistía en bancos estatales por sector (Industrial, Comercial, y asi) que ofrecían liquidez a tasas bajas a empresas privadas, muchas veces a cambio de participaciones accionarias, se adoptó una política internacional imperialista y beligerante hacia países pequeños y conquistables (Etiopía 1935-36, Albania 1939, cabe destacar que la idea de Mussolini era construir un “segundo imperio romano” y “conquistar” el Mediterráneo, pero eso fue solo una idea a muy largo plazo como la de Hitler de conquistar media Europa) y también se impuso, por ejemplo, un límite a las exportaciones por producción total; es decir, por ejemplo, que si yo produzco 1000, no puedo exportar mas de 100 -imaginate como se pondrían los sojeros y los productores de trigo con esto en la Argentina… a priori sería una gran medida para evitar que desabastezcan el mercado interno aunque habrían otros problemas en el medio que se solucionan con lo siguiente.
“Colonización agraria”; migración de población de los grandes centros urbanos hacia el campo con el fin de lograr una expansión de la frontera agraria (es decir, aumento de la producción de alimentos) y diversificación de esta producción, dentro del marco también de una política natalista (de “natalidad”, bajo la búsqueda de aumentar la población). La idea en general es la de evitar los latifundios y promover que estos “colonos” sean dueños de sus propias tierras, siendo pequeños propietarios, por lo que en general viene acompañado de una reforma agraria.