Ehhhhhh traté de ser lo más amigable posible, voy a tratar de ser más amigable aún la próxima, pero posta no dije que sea al pedo ni nada, simplemente me parece que no rinde para ganar votos…
Y a CFK no la odio, ni me cae mal, odio a los obsecuentes y mafiosos que tiene al lado.
Respecto de la peleita, me gusta, me atrae, me divierte, hasta que viene Angelito y ya me hace mal a la vista leer lo que escribe :mrgreen:
No, bueno, está bien, pero cuando yo hablo de debate si hay reflexión o no en el kirchnerismo, me refiero a los espacios más o menos organizados que nombrás vos, como La Campora, ME, NE, Carta Abierta … en esa parte no me refería a la familia que mira 678. Ni enterado lo de las radios comunitarias, es una fortuna conseguir esa guita para una licencia.
Últimamente 678 me está dando mucha vergüenza ajena.
Salió esa nota del Indio Solari donde dice que disocia el ciudadano del artista, que como ciudadano lo pone contento la reelección de Cristina pero como artista se niega a participar del sentido común imperante, que no cree en el artista militante, etc.
Incluso dijo que 678 le parece un buen programa.
Los de 678 no solo se cansaron de repetir la parte en que dice que está contento con Cristina y que le gusta el programa, sino que además tuvieron el tupé de desacreditarlo por la parte del artista militante, casi como tratándolo de cagón y de no querer jugársela…
Combinan buena y malas … justo lo ví ayer, y me gustó que dos veces se le pusieron en contra a la producción porque había planteado cualquier cosa en dos informes … igual sí, tienen esa pésima costumbre de desacreditar al que plantea un matiz sobre cualquier cosa, son insoportables.
[EL PAIS](http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/index.html) › NUEVO ENCUENTRO DECIDIO PASAR A SER UN ESPACIO DENTRO DEL KIRCHNERISMO
[b]Como otra pata más de la mesa kirchnerista[/b]
El partido que lidera Martín Sabbatella deja atrás ese lugar de “apoyo crítico” al Gobierno, pero asegura que mantendrá su identidad. Seguirá con su bloque de diputados y buscará impulsar con espacios afines la creación de una estructura para profundizar el kirchnerismo.
[[IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/ico-abrirnota.gif[/IMG]](http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-181618-2011-11-20.html)
[IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/ico-a+vertical.gif[/IMG]
[IMG]http://www.pagina12.com.ar/commons/imgs/go-gris.gif[/IMG] Por Fernando Cibeira
La semana que pasó, el Nuevo Encuentro de Martín Sabbatella se reunió para evaluar la situación poselectoral, el arrollador respaldo obtenido en las urnas por Cristina Kirchner y el aporte que consideran hizo la fuerza, que también llevó en sus boletas a la Presidenta. Concluyeron que Nuevo Encuentro ya dejó atrás ese lugar de “apoyo crítico” al gobierno nacional para pasar a ser un espacio más dentro del kirchnerismo. “Tanto como el Frente para la Victoria”, sostienen. Con todo, eso no significa que perderán su identidad: planean seguir con bloque propio de diputados. Pero buscarán impulsar con espacios y dirigentes oficialistas afines la creación de una estructura que apunte a la continuidad y profundización del kirchnerismo –o “cristinismo”, como prefieren llamarlo a veces– en 2013 y 2015 para enfrentar las propuestas del establishment donde ubican, por ejemplo, al gobernador Daniel Scioli.
Respecto del desempeño propio hay conformidad, aunque reconocen que no fue como para tirar manteca al techo. Se habían puesto como objetivo alcanzar o superar el 7 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires con Sabbatella como candidato a gobernador y obtuvieron el 6,5. Pero recalcan que ese medio millón de votos fue la diferencia que Cristina Kirchner le sacó a Daniel Scioli, si se cuenta la cosecha de cada uno en la geografía bonaerense.
Cerca de Sabbatella explican que la elección les permitió crecer territorialmente y conseguir, entre otras cosas, sus dos primeras bancas en la Legislatura provincial. Una de ellas para el ex titular de la PSA, Marcelo Saín, y ya se refriegan las manos pensando en sus intervenciones en la primera sesión que el ministro de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, se presente para dar un informe.
También el bloque de diputados nacionales crecerá a seis miembros si, como se da por hecho, Cristina Alvarez Rodríguez continúa en el gabinete de Scioli y su banca queda para Gastón Harispe, un sabbatellista del Movimiento Octubres. Por otro lado, Nuevo Encuentro confirmó su liderazgo en Morón, donde Lucas Ghi retuvo la intendencia por una diferencia de 30 puntos.
Pero, si de análisis electoral se trata, desde luego que el dato contundente fue el 54 por ciento obtenido por Cristina Kirchner. Lo llamativo, analizan en el entorno de Sabbatella, es que el Gobierno haya conseguido que cuestiones tales como el rol del Estado en la economía, la importancia de lo público, la defensa de los derechos humanos o la prioridad de la integración regional se convirtieran en valores defendidos por la mayoría de la población cuando antes se suponían de interés para algunas minorías.
Por ese “crecimiento de una conciencia social” es que en Nuevo Encuentro consideran que el kirchnerismo “empezó a proyectar una nueva identidad política argentina” que desbordaría las actuales identidades partidarias. Que esta identidad novedosa formó una nueva construcción y que Nuevo Encuentro ya debe ser considerado como uno de sus integrantes.
En la fuerza de Sabbatella no piensan que nadie pueda tildarlos de oportunistas por pasar a considerarse parte del oficialismo luego de confirmada la reelección de CFK. “Nuestro mayor acercamiento al kirchnerismo se gestó durante la pelea por las retenciones móviles, que fue su momento de mayor debilidad. Y lo hicimos porque consideramos que estaba en juego el rol del Estado en la economía, muy lejos de todo oportunismo”, responden. Por eso aspiran a que de ahora en más alguien que quiera militar en el kirchnerismo pueda ingresar tanto a Nuevo Encuentro como al Frente para la Victoria. “Es otra manera de ser kirchnerista, pero no más lejana ni más distante”, subrayan.
Como en aquellos primeros tiempos de la transversalidad, creen en la necesidad de una fuerza política ciento por ciento kirchnerista que aglutine a todos los que de verdad aspiran a la profundización del modelo. Ellos ven que en el Frente para la Victoria conviven sectores que van a seguir impulsando la transformación del país con otros que tratarán de detenerla. De más está decir que entre los segundos ubican a Scioli, a quien no le creen su discurso K. “Pensamos que Scioli puede ser el plan del establishment para clausurar por derecha este proceso de transformación”, definen. El diputado electo Carlos Raimundi lo interpretó así: “Daniel se siente más cómodo en el Coloquio de IDEA que en el Espacio para la Memoria, en la mesa de Mirtha Legrand que con Evo Morales. ¿Qué sectores podrían sostener un proceso conducido por Scioli?”, dijo en el último número de Debate.
En Nuevo Encuentro aún no se animan a avanzar sobre cómo debería ser este armado que responda al liderazgo de Cristina Kirchner. Sostienen que ese proceso deberá ir construyéndose a través del trabajo conjunto en el Congreso y las legislaturas, en la participación de debates y en actos conjuntos. El sabbatellismo mantiene contactos con dirigentes agrupados en la Corriente Nacional de la Militancia como Daniel Filmus, Carlos Tomada y Edgardo Depetri; con el jefe del bloque de diputados oficialistas, Agustín Rossi; el gobernador de Entre Ríos, Sergio Urribarri; además de aclarar que formarán parte del gobierno de Francisco “Paco” Pérez en Mendoza y de Enrique Ponce en la capital de San Luis. También tienen un diálogo fluido con el secretario general de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, y con el electo vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto. Incluso, es probable que esta semana Sabbatella y Mariotto compartan una charla pública.
Con todos ellos y varios otros, más la CTA de Hugo Yasky y movimientos sociales afines, imaginan la conformación de una fuerza que cristalice “este momento fundante de una nueva etapa en la construcción popular”, a la que no ven refractaria del peronismo. “El kirchnerismo se construye sobre el peronismo, no es una negación: es el encuentro con lo mejor del peronismo”, argumentan. “Con humildad”, aclaran, entienden que Nuevo Encuentro es parte de esta construcción. “Podemos ser una pata chiquita, pero somos una de las patas de la mesa kirchnerista”, concluyen.
Eso puede sonar muy lindo y queda bien, ¿pero realmente vos pensás que Patricia Bullrich, Federico Pinedo y etcétera representan los intereses de algún ciudadano común y silvestre y no, los intereses de clarín, los grupos económicos y foráneos?
Dejando de lado la correción política ¿para que queremos gente así?
Rara vez concuerdo con ellos pero a veces es necesaria alguna oposición para algunos proyectos disparatados que propone el oficialismo. O me vas a decir que estás a favor de todo lo que se propone desde el kirchnerismo??
Si. Porque estoy seguro que no soy el único que los voto y que considera que tienen mucho por mejorar en sus formas a la hora de gobernar y tomar decisiones. Realmente me da pena que haya tanta gente que subordina su capacidad de pensar y generar opinión crítica aceptando todo lo que se diga desde un sector político y condenando todo lo que salga de su opositor.
Es que no conozco a casi nadie con esa actitud. A mí me parece que las fuerzas que no tienen representación, que no representan para nada lo que le interesa a la población, está perfecto que no tengan representación legislativa.
La gente no quiso que el congreso se componga así. La gente quería que Cristina siguiera siendo presidenta. La mitad de la población argentina no sabe ni para que sirve el congreso. Si fuera por mi, no se debería dejar que una fuerza política supere el 49% de las bancas.