El problema es, justamente, que no llevamos 80 años de protección industrial. Desde los 70’s hubo varios gobiernos que atentaron contra la producción argentina, y eso terminó en crisis de empleo, salario y calidad de vida. Para competir necesitás algo sólido, con buenas bases, y la garantía de que en 4 años no va a venir un Milei para arruinarte. Por eso tampoco se trata de sostener lo que había, sino mejorarlo y llevarlo hacia un desarrollo real. Argentina tiene los recursos naturales y humanos para lograrlo. Por otra parte, no tenés que cerrarle la puerta a ninguna empresa extranjera que aporte a ese desarrollo, brinde salarios de calidad y sirva para mejorar la balanza comercial. A los tipos como Macri debe repudiarlos la sociedad, no colocarlos en la presidencia. Su modelo es el de Milei, con otro ritmo y discurso porque no está loco. Es garca e inútil, pero no estúpido aunque su gobierno haya terminado gracias a la manito de Alberso sobre el final. Galperín es la cara de una empresa que vive del Estado, pero atenta contra el futuro del país. Por eso se lo critica, más allá del modelo y los salarios que paga (y el hecho de que no compite).
Canadá y Australia llevan décadas de ventaja económica y social sobre Argentina, pero así y todo nada les garantiza éxito más allá de los próximos 20 o 25 años. ¿Pueden cambiar en la marcha? Seguro, porque alcanzaron niveles de vida elevados. Además son países enormes y llenos de recursos, con una población bien formada. Australia es casi un continente y Canadá el 2do país más grande del mundo. Los 2 superan por mucho a la Argentina, pero aglutinan un 40% menos de población (dato fundamental). La importancia de una industria propia se sustenta en la independencia económica y el desarrollo sostenible. Progreso que podés financiar vos mismo, con menos participación del Estado mientras más crece esa industria. Y la posibilidad de explotar los recursos naturales propios. Nadie está en contra de la minería o la producción de cereales, mientras sirvan para alimentar 1ro al país. La minería actual deja algunos salarios y unas regalías miserables, pero no sabemos ni lo que se llevan. Imaginá que tenés un limonero en el patio de tu casa, con 100 limones, y yo te oferto sacarlos pero a cambio de 97. Vos te quedás con 3 limones. ¿Es un acto inligente? No, es estupidez lisa y llana. Si vos te dedicás a explotar lo propio, con tus recursos humanos formados en el país, los de afuera van a venir para invertir. YPF es un ejemplo, por lo que su expropiación es una acierto total. Los tipos no necesitan una aberración como el RIGI. Abrirte de gambas no es aprovechar nada, todo lo contrario, y ese es el modelo de Milei. Explotación de recursos naturales por terceros, exportación de materias primas, algunos servicios y ausencia del Estado. Dejame decirte algo: no te sirve a vos, ni a tu familia. Te lo garantizo desde ya, y el sacrificio que están haciendo en tu casa es en vano. Vos no vas a ver ningún beneficio en el mediano o largo plazo. Esta situación llegó para quedarse, porque en ese país no entran 50 millones de personas. A lo sumo entran 20/25 si todo sale perfecto. Por eso, y ante tus mismos planteos, no sé qué defendés de Milei. ¿Qué te sostiene firme en su apoyo? El tipo perdió una inversión de 30000 millones de Dólares por sus caprichos. Le dijo a una empresa extranjera de peso mundial, la principal del rubro, que no podía elegir dónde invertir y que había un gobernador comunista. Es un demente, y si no podés comprobarlo a partir de su discurso pensá en sus actos. Milei es un desequilibrado mental que pregona una doctrina minúscula, chiflada, que no se implementó en ningún lado. Sus referentes son marginales en el 1er mundo, no acá. El tipo no es liberal, sino extremista y ultra conservador. No tiene sensibilidad social de ningún tipo porque vivió casi toda su vida aislado del mundo, y el trato que tuvo con otros seres humanos fue terrible. En ese sentido es una víctima, pero no tenemos que comernos todos nosotros su deseo de venganza. El acto de ayer, que fue un mamarracho en diversos aspectos, expone a una persona peligrosa para sí misma. Imaginate lo que podría hacer con el resto de una sociedad que rechaza.