Comunidad judía le pidió a la ONU que silencie a Irán
[b]La Federación de Comunidades Judías y la AMIA solicitaron que en la próxima Asamblea General no le cedan la palabra a Mahmoud Ahmadinejad.[/b]
La confirmación del ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, acusado de participar en el atentado a la AMIA de 1994, encendió aún más la polémica en el país. Para repudiar la designación, desde la mutual y la Federación de Comunidades Judías de la Argentina reclamaron a las Naciones Unidas que en su próxima asamblea general impida el uso de la palabra al presidente iraní, Mahmoud Ahmadinejad.
“Apelamos a la Organización de las Naciones Unidas para que en su próxima Asamblea General no permita la vulneración de los principios del derecho internacional, dándole el uso de la palabra al Presidente de la República Islámica de Irán”, dijeron.
“Igualmente apelamos a las naciones democráticas a retirarse del recinto toda vez que el Presidente de Irán haga uso de la palabra, en todo foro internacional en el que se presente”, remarcaron.
La AMIA y la Federación de Comunidades Judías recordaron que Vahidi “se encuentra imputado y con pedido de captura internacional por considerárselo uno de los autores intelectuales del atentado terrorista perpetrado en nuestro país el 18 de julio de 1994, que costara la vida a 85 personas”.
En cuanto a las responsabilidades del funcionario iraní en la explosión, advirtieron que en la causa judicial quedó acreditado que Vahidi, como comandante de la Guardia Revolucionaria, “fue el encargado de implementar la ejecución del operativo que culminó con el criminal atentado, en coordinación con otras estructuras gubernamentales iraníes”.
A pesar de que la Justicia argentina cursó el pedido de captura internacional contra Vahid y otros ex funcionarios de la embajada en Buenos Aires, el Parlamento iraní aprobó su nominación al frente de Defensa el 3 de septiembre y desestimó cualquier vínculo del flamante ministro con el atentado.
En ese sentido, el portavoz de la diplomacia iraní, Hassan Ghashghavi, aseguró que “las autoridades argentinas pueden decir todo lo que quieran pero han sido incapaces de presentar desde hace 15 años una razón válida o convincente de una implicación iraní".