Ignacio Scocco está atravesando el momento más difícil desde que llegó a River. Lleva 26 gritos oficiales con la camiseta millonaria pero acarrea una lesión que le impide estar en plenitud y lo aleja de las canchas.
Justo antes de la primera final de la Libertadores 2018 ante Boca en la Bombonera, Nacho duró apenas 20 minutos contra Estudiantes en cancha de Quilmes, en un duelo correspondiente a la Superliga. El pinchazo en el gemelo derecho lo dejó al margen del Superclásico copero y los cotejos ante Gimnasia La Plata (por torneo y Copa Argentina)
Marcelo Gallardo aguardó su evolución hasta último momento antes de la segunda final en Madrid, y como el delantero de 33 años no se mostró rehabilitado del todo, optó por preservarlo. Recién actuó media hora contra Al Ain en las semifinales del Mundial de Clubes y estuvo en el banco ante Kashima Antlers por el tercer y cuarto lugar.
Pasó el parate y la pretemporada no fue soñada para Scocco. El 13 de enero volvió a sufrir una rotura fibrilar en su gemelo derecho y se perdió, en fila, seis compromisos por la Superliga (Defensa y Justicia, Unión, Patronato, Godoy Cruz, Vélez y Racing). Se recuperó y formó parte de los relevos en los siguientes ante Rosario Central, Banfield y San Martín de Tucumán, mientras que volvió a escena contra Newell’s, el 3 de marzo en el Monumental, cuando marcó un tanto de penal.
Scocco disputó cuatro partidos en lo que va de 2019: en ninguno completó los 90 minutos
Scocco disputó cuatro partidos en lo que va de 2019: en ninguno completó los 90 minutos
El Muñeco lo llevó al banco en el match por la Libertadores ante Alianza Lima en Perú, lo puso de titular ante Atlético Tucumán en Superliga, le dio minutos contra Palestino por Copa y nuevamente lo ubicó desde el minuto cero frente a Independiente, donde anotó otra vez.
Y las molestias volvieron a hacerse presentes en la misma zona de la pierna derecha de Scocco. Desde su debut profesional con la camiseta de Newell’s en 2004, jamás estuvo tanto tiempo parado por lesión. El deseo del futbolista es curarse del todo y, desde el entorno del futbolista, le dejaron claro a Infobae lo autoexigente que es: “Si se lesiona de nuevo en el mismo lugar, es capaz de dejar el fútbol”.
Nacho, que el mes que viene cumplirá 34 años, tiene contrato con River hasta junio de 2020 y la dirigencia de la institución de Núñez le ofreció extender su vínculo por un año más. Su deseo es claro: continuar pero estando en plenitud física. El lapso desde hoy hasta junio será clave para la definición de su futuro.