Frente de izquierda y de los trabajadores

[MENTION=17196]IL SAVIOLITA[/MENTION]; [MENTION=39072]SergioAngel[/MENTION];

Padilla: Hablemos de los perdedores

No voy a arrancar haciendo un paneo general de la elección de Capital, ni mucho menos de la de San Carlos, porque el triunfo contundente de sus intendentes era una fija (aplausos para el pibe "Juani"Jofré que la viene aguantando en la zona). Que lo hagan los otros periodistas. Que festejen los periodistas oficialistas y militantes de esas dos comunas. Ganaron, por mucho y punto. Nada nuevo. Sobre todo en Capital nada nuevo. La gente que vive en las ciudades cabeceras de las provincias generalmente es reaccionaria. Sesenta por ciento reaccionaria a los cambios profundos. Quieren plazas con juegos, pasto, calles arregladas. Limpias: de inmigrantes, de vendedores ambulantes, de músicos callejeros, de vida. Quieren ciudades muertas y racistas. Y son contradictorias porque babean por ciudades europeas donde sí hay músicos callejeros, inmigrantes, diversidad. Pero aquí no. Son Patricios del “cipayismo colonial”. Se quejan. Son miedosos y compran dólares. Son los mendocinos urbanos propietarios del territorio y por eso votan al que le cuida sus intereses exclusivistas, aunque el que se los cuide no viva en la Ciudad Capital y resida encerrado en un cantri de Chacras de Coria. Donde viven otros miedosos. En fin.

Quiero hablar entonces de los ganadores y perdedores dentro de los perdedores. Globalmente, el peronismo-kichnerismo (Aranda, Pinty Saba, Tobares y….) sacó un numero para nada despreciable dado el mapa y la temperatura política del momento en la Capital. Segunda fuerza política. En realidad es bastante poco un 20 por ciento para el peronismo. Pero en la Capital de Mendoza, gobernada hace 32 años por radicales, consecutivamente (¡treinta y dos años!) las cosas son así. Ahí no hay “Cambio Mendoza” un joraca. Es, parafraseando a los radicales cuando hablan de apenas 12 años del gobierno de los Kirchner, “una dictadura radical”. Y nadie dice nada sobre esa dictadura. Los medios, los periodistas, no lo ven mal. Les parece bien que gane durante 32 años el mismo partido. No les parece bien que gane el chavismo tantas veces en elecciones democráticas en Venezuela, ni Evo en Bolivia. Pero en la Capital de Mendoza…mmmmmnnnnn…sí les parece bien. En todo caso cuestionan boludeces de forma. Cosmética. Cremas. Pintalabios. Si hay smog o no hay smog. Si las calles están cortadas y eso. Boludeces. Allá ellos.

Pero voy a hablar de los perdedores, como dije. Los troskos tienen su nichito de mercado ahí. Porque en las ciudades se estila tener unos pibes distintos, que no jodan tanto porque lo que quieren es “un gobierno de los trabajadores” en la Capital, y saben los vecinos que eso no podrá darse jamás. A no ser que creen un falansterio donde se autogobiernen y realicen una economía de subsistencia, elijan a sus propios “troskosrepresentantes” y todos ganen lo que gana un recolector de residuos. Un nichito para tener una voz en la ciudad pulcra. Un nichito que no represente a los grasas. Que represente a los jipis y a los estudiantes universitarios con pirsin. Eso les va a los vecinos de la Capital porque los troskos no son pibes de caño ni de choreo. Son pulcros militantes como pueden ser los Testigos de Jehová. A un Testigo de Jehová se le puede negar el voto pero se le acepta el panfleto. Ahí va…

El peronismo. O “los peronismos”. Bueno…ahí hay un temita. Aranda es el gran ganador. Que en definitiva es Ciurca, que en definitiva es Scioli. Un ganador de una partida de truco pero ganador al fin. En una ciudad que expulsa a los morochos, que Aranda gane la interna, y sea el próximo rival de Suárez, es significativo. Suárez, un concheto de ojos celestes, garca, frente a un petiso morocho peronista. Vamos con Aranda pues…cortita. Más allá de que digan lo que digan de Aranda y de Ciurca, el peronismo en la Capital será comandado por ese petiso morocho, al que imagino, saldrán todos los demás peronistas-kirchneristas a bancar, si es que se acuerdan de la lealtad y esas cosas que tiene el peronismo. “Totó” Tobares era una fija que iba muy atrás, una apuestita del Paco con doscientos pesos al casino por la dudas, como para pasar la noche y ver si se iba con cuatrocientos. Perdido por perdido, jugado. Y no está mal.

Ahora, el gran perdedor en el FPV en Capital es sin dudas Guillermo Carmona, a través de la estoica Pinty Saba, que aceptó la patriada de poner la cara y sus convicciones. Una buena mina la Pinty (aunque desconocida para los peronchos). Rotundo fracaso del espacio de Carmona (que más que espacio propio es un armado donde hay otras orgas como La Cámpora y el Movimiento Evita, entre otros) porque Carmona en sí no tiene más que al hermano y once apóstoles más que todavía, solo todavía, le rinden pleitesía (ya se habla de su rosca por una senaduría nacional). Un mísero 6% aproximadamente en una Capital que siempre tiene esa franjita progresista que escucha Radio Nacional, lee el Página 12 y son fans del Club de Horacio Verbitsky. Un fiasco. Cuarenta y ocho agrupaciones, mucha prensa, apoyo del folclore de Teresa Parodi y sólo…un pobre 6% aproximadamente. Si ese es el kirchnerismo puro(autodenominado por ellos puro) estamos en el horno quienes consideramos que el kirchnerismo tiene larga vida como proyecto en el marco del peronismo. En el espacio de Carmona hay peronistas claro, cuatro o cinco. Y los demás son aliados satélites del peronismo que ahora se verán en la disyuntiva de optar por Del Caño o Aranda. Faaaaaaa!!! ¿Quién le pone el cascabel al gato?

http://www.mdzol.com/opinion/590122-hablemos-de-los-perdedores/ Diario opositor mendocino.

De los mismos autores de Salta la troska, lo que viene, lo que viene!! Jujuy Trosko!!
Para festejar la vuelta de bittl y para que se amargue mas todavia el littl [MENTION=39072]SergioAngel[/MENTION]; [MENTION=35813]Beatlemillonario[/MENTION];

Politicas 2 de marzo de 2015 | Por Partido Obrero

“Perro” Santillán y Altamira: “Potenciemos el Frente de Izquierda”
Reproducimos la mayor parte del planteo de nuestro compañero Jorge Altamira en el acto debate con el compañero Santillán, ante una multitud que desbordó el espacio del Salón Obrero, en San Salvador de Jujuy, el martes 24 de febrero pasado.

Compañeras y compañeros:

Buenas noches a todos, reciban el inmenso saludo y el inmenso abrazo de todos los militantes y luchadores del Partido Obrero de la Argentina y del Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

Se ha llenado este local, y se ha llenado para discutir para desarrollar una perspectiva política de los trabajadores. A partir de experiencias que el compañero “Perro” Santillánha resumido en su discurso, se ha producido un acercamiento importante a nivel nacional, pero en particular aquí, en la provincia de Jujuy, de organizaciones combativas, luchadoras y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores.

Cuando comenzamos esta lucha del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, las opiniones de nuestros adversarios eran ‘pesimistas’, había que sacar el 1,5 por ciento de los votos para tener derecho a la elección general, y nos decían “ustedes no pasan el 1,5 por ciento”. Eso fue en 2011.

En las elecciones de 2013 obtuvimos cerca de un millón y medio de votos, una bancada de luchadores obreros en el Congreso Nacional, diputados y senadores en Mendoza y en Salta -somos mayoría en el Concejo Deliberante, hemos llegado al tercer lugar en Chaco y en Formosa.

¿Qué significa esto? Significa que una parte creciente de trabajadores ha llegado a la conclusión de que para nuestra clase debe iniciarse una nueva etapa histórica. Hoy, cuando estábamos frente a la Legislatura, en una movilización de protesta por esta ley aberrante, sobre la que voy a referirme después, pasó una compañera muy flaquita, muy enjuta, que me dijo: “yo soy justicialista, pero se terminó”. Esta es la frase, compañeros. Se terminó, empieza nuestra organización política propia de trabajadores. Este es el tema que está en discusión aquí, y como viejo militante que soy, me hago una pregunta, entre tantos compañeros que han llenado este local, ¿somos conscientes de que estamos aquí parados, apretados, sudando, porque nuestro objetivo es caminar todo este año para derrotar en todos los planos a estos partidos podridos que alimentan a una minoría y explotan sin consideración a la inmensa mayoría, junto con el Frente de Izquierda y con todas las organizaciones que quieran acercarse a discutir con el Frente de Izquierda?
Comités de acción
¿Somos conscientes? Este es el problema. ¿Vamos a dedicar los días necesarios en este año para acabar con Fellner, para acabar con Morales, y potenciar un frente constituido por militantes con trayectoria en el país, que han pasado, no una dictadura sino por tres y están luchando por un gobierno de trabajadores? Esta es la pregunta que nos tenemos que hacer, porque estamos llamando a un cambio en nuestras propias filas. ¿Por qué tenemos que intervenir en la elección? Porque es humillante que un obrero jujeño, salteño, de la Argentina en general, le esté dando el voto a su verdugo.

Porque cuando votamos a estos partidos patronales, eso es lo que estamos haciendo. A lo mejor esos verdugos, como ocurre con todos los verdugos, tiran una migaja -como dijo el “Perro” recién- pero, compañeros,nosotros generamos la riqueza nacional, la migaja que sea para los parásitos. Los trabajadores tienen el derecho a decidir los destinos del país, y nuestra clase ha estado votando a los verdugos, pero un millón y medio ha dicho que no los vota más. En los próximos meses, en elecciones locales y finalmente en la elección nacional, tenemos que tratar de que tres, cuatro, cinco millones de trabajadores no voten más a los verdugos y voten a una fuerza de su propia clase.

Compañeros, reflexionemos, ¿no es elemental que tenemos que trabajar en esta dirección? ¿No es elemental juntarnos en los distintos barrios, en los lugares de trabajo, y decir cómo construimos comités de acción del Frente de Izquierda y los Trabajadores, para que no haya un vecino, un compañero, un trabajador, una ama de casa, en el supermercado, en la feria, a los que no nos acerquemos y les digamos “no vote más a su verdugo”?

En Jujuy, en Salta, en las provincias, donde tenemos tantos compañeros originarios, indígenas, ¿no les han quitado la tierra sistemáticamente? ¿No tenemos que echar a los sojeros, a los latifundistas, y darle la tierra nuevamente a estos compañeros campesinos, indígenas, para que, colectivamente, con técnicas modernas, con financiación, levanten la riqueza de este país, y no para que sirva simplemente para engordar a un grupo de parásitos, que cuando la soja deje de rendir, dejen el campo, y lo dejan infértil, lo dejan yermo, que es lo que está ocurriendo con el caso del cultivo de la soja? ¿O, por ejemplo, en Orán (Salta), en torno al ingenio San Martín del Tabacal, donde para producir biocombustible han expulsado a familias y familias de fruticultores, que hoy se ven forzados a vivir de un plan?

Gobierno de trabajadores

Compañeros, nosotros queremos formar parte de la construcción económica y social de Argentina, no recibir migajas. Donde conozco más, en la provincia de Buenos Aires, hay planes, el mejor plan es de 2.200 pesos; hay otros de 400 pesos. ¿Pueden creer? Nosotros, en cambio, en la ciudad de Salta, en donde hemos ganado las elecciones de 2013 (y si las volveremos a ganar en octubre de este año, seremos gobierno en la ciudad de Salta), hemos planteado en nuestro programa algo totalmente diferente: que toda la obra pública sea ejecutada por el municipio bajo control de los trabajadores, y los trabajadores que participen de la obra pública reciban como mínimo un salario igual al costo de la canasta familiar, que tengan su convenio colectivo de trabajo, libremente discutido y libremente pactado.

Es a eso que tenemos que aspirar: a un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, y no a los 2 ó 3 mil pesos que gana un jubilado, la mínima que recibe la inmensa mayoría, o los compañeros desocupados. Un plan de obras públicas en un país tan carente de obras públicas, que no deje un compañero desocupado sin trabajo, ni uno solo. Y así constituiremos también una clase trabajadora independiente, que se organiza por sí misma, que piensa, que discute, y que por eso es capaz de decidir. ¿Qué es un gobierno de trabajadores? Es aquél en el que todos seamos capaces de gestionar la economía y la sociedad. ¿Quién la gestiona ahora? Cuando hay que decidir algo, ¿a quién invita la Casa Rosada? A Pescarmona, a Techint. ¿Alguna vez los invitaron a alguno de ustedes o a nosotros, para discutir algún plan de interés nacional? ¡De ninguna manera!

¿Qué es un gobierno de trabajadores? Que deliberamos en asambleas y fijamos las prioridades del desarrollo nacional, para que el gobierno de nuestra clase lleve adelante esas prioridades en beneficio de la inmensa mayoría. Esto estamos discutiendo acá con las organizaciones que mencionó el “Perro”, y estamos discutiendo porque a diferencia de los políticos tradicionales que arreglan detrás de la mesa, nosotros, como luchadores y trabajadores, queremos saber qué piensa cada uno y confrontar nuestras experiencias.

El “Perro” fue muy claro, dijo “en tal período histórico, las cosas eran de tal manera y yo tenía esta visión; ha cambiado el período histórico y ahora tengo esta visión”. Es un método político. El luchador, el militante, saca conclusiones de la experiencia que vivió; en cambio, el político patronal actúa en función de cuánto puede robar en el aparato del Estado. ¿Para qué estamos discutiendo? Para mejor hacer un trabajo en común, porque lo que genera confianza no es que ocultemos diferencias, sino que sepamos cómo piensa cada uno; lo que genera confianza es la franqueza. En la política obrera, la franqueza es eso: el debate claro, sistemático.

El Frente de Izquierda y de los Trabajadores no es un frente más. En la Argentina ha habido frentes que han que querido ser frente de izquierda, pero en la prácticaterminaron siendo laderos del sistema político. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores proclama su antagonismo i-rre-vo-ca-ble con la explotación capitalista de la inmensa mayoría por parte de una pequeña minoría de parásitos. ¿Y lo proclama solamente en Jujuy, en este Salón Obrero, donde todos compartimos un sentimiento común? ¡No! Lo proclama en América 24, en TN, en todos los lados donde están nuestros adversarios, donde todo el pueblo está mirando, y frente a ellos decimos“tenemos un antagonismo irrevocable”, lo exponemos abiertamente.

Electoralismo

Compañeros, ninguna campaña electoral, aunque sea exitosa, va a transformar radicalmente al país. ¿Por qué? No van a largar la presa. Hoy, cuando estábamos todos movilizados ahí, un grupo de sinvergüenzas nos quería arrebatar el derecho de huelga. Pero había más: en esa ley se dice que el monto salarial que van a ganar los estatales lo fija la Legislatura al discutir el Presupuesto, con lo cual ellos vienen con un monto salarial preestablecido, “y sino te gusta, ya sabés por dónde irte”. ¿Es eso una paritaria? No, es la destrucción del convenio colectivo de trabajo. Ellos sacan una ley de convenio colectivo de trabajo para destruirlo. Todos sabemos, sin embargo, que los jefes de Gabinete y los gobernadores pueden modificar las partidas del Presupuesto. Normalmente sacan plata de vivienda, la sacan de salud, la sacan de la educación, y se la dan a los grupos económicos más poderosos.

En esta ley tienen prohibido hacer ese cambio a favor del salario. Esto no lo sancionó Videla ni Onganía ni Galtieri; lo sancionó la ‘democracia’. Lo que la ‘democracia’ les está diciendo que ella va a decir lo que permite y lo que no. Ejerce la dominación política de la patronal y puede votar leyes como ésta; no va a soltar el poder del Estado. Entonces, ¿para qué sirven las elecciones? Las elecciones sirven para que, a través de una campaña, de una movilización y la conquista del voto, la clase popular tome conciencia de su antagonismo irrevocable con el capital y se preparen de este modo las condiciones de lucha que sí le van a permitir conquistar el poder político. ¡Y eso no es moco de pavo, porque lo que nos paraliza es la falta de conciencia, que tenemos la mayoría, de la situación que vivimos! Falta nada más que interpretemos adecuadamente lo que nos pasa; el problema está en nuestra conciencia de clase y la capacidad de unir nuestras fuerzas como clase en base a esa conciencia común.

Método

Entonces, compañeros, se ha abierto un proceso de discusión que tiene por eje el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. La colaboración, la integración, la participación de nuevos sectores con el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. Un Frente de Izquierda que reivindica sus raíces históricas en la clase obrera, que reivindica el método de la lucha de clases de los trabajadores; es decir, un frente maduro políticamente para este período histórico, y que con esta madurez ha logrado lo que ningún otro frente en estos últimos años intentó hacer y no lo logró: un millón y medio de votos. Ahora me voy a Salta y luego a Tucumán, porque allí tenemos la Marcha contra la Impunidad, y acá hay compañeros de Jujuy -están levantando la mano- que van a ir a Tucumán a luchar también contra la impunidad, en una gran marcha el 26 de febrero. Y vamos para luchar para derrotarlos.

Hay una pregunta que hace todo el mundo con relación a las posibilidades electorales en la ciudad de Salta: ¿cómo van a hacer si ganan una intendencia? Para defender esa intendencia del ataque del gobierno de esa provincia, de los gobiernos de las otras provincias, del gobierno nacional, tenemos un método. Vamos a aplicar un programa que va a ilustrar a los 30 millones de trabajadores de este país qué es un gobierno de trabajadores, y cuando nos ataquen llamaremos a esos 30 millones a decirles “hay que defender esta intendencia, porque esta intendencia –si ganamos ésta, podemos ganar otra- es el embrión de cómo actúa la clase obrera cuando llega al gobierno”. Por ejemplo, terminaremos con los sueldos que ganan los concejales y los intendentes, tienen que ganar como un trabajador, tienen que laburar como un trabajador y ganar como un trabajador. Así como son elegidos, tienen que ser revocables, porque más de uno hace una campaña con un planteo y después que agarró la manija se va con otro, ahí nos juntamos, firmas y lo echamos, y se vuelve a elegir. Que no haya ninguna decisión estratégica que no sea sometida a referéndum popular. Que la obra pública la ejecute el municipio, con trabajadores bajo convenio, con un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, que aumente el presupuesto de educación y de salud: para eso hay que convocar a una Asamblea Constituyente en la ciudad. Si ganamos, al otro día convocamos a una Asamblea Constituyente para modificar el aparato estatal. No estoy inflando lo de Salta, porque como luchador -“Perro”, vos lo sabés bien- que cuando creemos que estamos muy cerca de algo, también conocemos a nuestro adversario y lo difícil que va a ser. Lo que quiero decir es cómo es nuestra idea, cómo es el planteo, cómo vamos a actuar. Así de sencillo, son medidas sencillas. En definitiva, el problema es quién paga la crisis del capitalismo, ¿los capitalistas o los trabajadores? Un gobierno de trabajadores le hará pagar la crisis a los capitalistas, que son los responsables. Entonces, compañeros, que intervengan, que interpelen, que le preguntan al “Perro”, a los compañeros del Seom: ¿cómo va esta lucha política? ¿Sacamos un boletín interno? No estoy provocando la ‘subversión’ en el Seom. Es que la savia -lo que alimenta las plantas- de un proceso de emancipación es la intervención de las masas, sin intervención de las masas, lo demás es puro artificio.

Compañeros: gracias por la oportunidad que me dan de dirigirme a ustedes, vamos con el Frente de Izquierda y los Trabajadores, vamos con los debates, vamos con la colaboración de todas las fuerzas que honestamente quieren llevar adelante esta causa. ¡Hasta la victoria, siempre!

http://www.po.org.ar/prensaObrera/online/politicas/perro-santillan-y-altamira-potenciemos-el-frente-de-izquierda

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El hambre y las ganas de comer…los chinos y los troscos :mrgreen: tiemblan las fotocopiadoras!!!

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jajajajajajajajajajajaajajaaaaaaaaaajajajaaaaaa

una burrada grande como una caso … el PO marchaba con las madres en la epoca heavy… no ahora que es una moda… antes de que existieran los subsidios a sueños compartidos, la estatizacion de las deudas de la universidad y todo esa vil monetizacion que hizo este gobierno corrupto de la lucha por los derechos humanos…vean el minuto 3.05 en el video

//youtu.be/OdWmby4iF7c

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Y brindó con shampoo cuando tiraron las torres, y robó con las casas, y curró con la universidad…

Como odio a Hebe por favor. Le dice a scioli que apoyaba a la dictadura por que andaba en lancha en esa epoca. Ya delira

¿Esto es el rincón del PO o del PRO? No hace falta calificar la cobardía de estos inadaptados, porque no tienen los huevos de hacerse cargo. Centran la culpa en unos 4 de copas, siendo incapaces de disculparse por una notable carencia de valores. Son pequeños, lo saben, se ofuscan. Quieren imponer, detestan que exista gente con un discurso diferente y logre apoyo masivo en el campo popular. Se excusan haciendo hincapié en el gobierno nacional. La derecha celebra, mientras se mea de risa por lo bajo.

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y porque perdieron esas convicciones?

Totalmente repudiable la quema del muñeco de Hebe, se equivocaron feo, era la de carne y hueso la que tenian que quemar… :mrgreen:

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Porque no les gustan ni la guita ni los curros como a Hebe de Bonafano

ni el PO ni nadie del FIT quemo ese muñeco… eso es verso…Pero ponele que algun trasnochado quemo un muñeco…segun el razonamiento de un joven de la Fede como vos es mas grave eso que haberse choreado 300 millones de mangos con sueños compartidos??? digo por que al autor de ese choreo Hebe lo consideraba un hijo…

Troskos
*Por Ernesto Tenembaum. Debido a una razón absolutamente fortuita y nada política, tengo cierta debilidad por Jorge Altamira. En marzo de 1989, yo acababa de lograr un ansiado pase a la sección política de Página 12. Me encomendaron que cubriera lo que ocurría en los partidos de izquierda.
Troskos
No parecía, a primera vista, una gran responsabilidad: envidiaba a los compañeros que escribían sobre radicalismo –el partido que se caía del poder– o sobre los militares –que producían una rebelión cada tres meses–, y más a los que contaban el peronismo, que se venía con todo. La izquierda era, apenas, un recuadrito de todo eso, un primer escalón. Sin embargo, tenía lo suyo. Porque el Partido Comunista se hacía añicos tras la caída del muro de Berlín, y muchos disidentes por primera vez contaban cosas que ocurrían adentro.

El Movimiento al Socialismo, por su parte, lograba que Luis Zamora llegara a la Cámara de Diputados desde donde enfrentaría a George Bush a gritos y hacía congresos multitudinarios. Y el Partido Obrero lograba un insólito protagonismo porque el gobierno radical, sin una sola prueba –casi como ahora– lo acusaba de conspirar contra la democracia en medio de los saqueos que agitaban al país, como consecuencia de la hiperinflación, y un juez que se llamaba Larrambebere decidía detener al propio Altamira por sedicioso, y la policía cumplía la orden nada menos que en la Casa Rosada, a la vista de toda la prensa. El que daba conferencias para denunciar al PO como golpista no se llamaba Nilda Garré ni Aníbal Fernández ni era peronista: era el ministro radical Juan Carlos Pugliese.

Por ese entonces, Altamira era candidato a presidente. Sus discursos en los espacios gratuitos de televisión me daban mucha risa y eran muy comentados. “Que Richard Handley y el FMI se vayan a laburar”, gritaba Altamira a cámara. Handley era un rugbier que conducía el Citibank: un hombre clave de aquellos tiempos, poderosísimo, multimillonario, que sería artífice de algunas de las peores medidas de la década que siguió y armaría un pool de medios oficialistas –tal como ahora lo hacen otras personas–.

Altamira lo provocaba con su histrionismo, aprovechaba esos minutos de aire gratuito para darse una panzada. Por entonces, me tocó entrevistarlo en la página destinada a los candidatos a presidente (era una democracia más abierta que la que se propone ahora porque los partidos chicos podían presentarse). Vagamente recuerdo que yo lo trataba con cierto cinismo y autosuficiencia y él se enojaba mucho. Pero lo más importante para mí es que el día que salió publicada, sonó un interno en la redacción, pidieron hablar conmigo y era el director del diario, Jorge Lanata –con quien hasta allí me había llevado pésimo– para felicitarme por la nota. Yo era un principiante, venía de un año y medio de remarla en condiciones adversas y esa nota, creo, fue un paso importante para mi carrera.

Unos años antes había conocido a otro militante del Partido Obrero que, al menos en la ciudad de La Plata, hacía ruido. Se llamaba Michelle Saubal. Era el único delegado del PO en el primer congreso de la Federación Universitaria de La Plata posterior al regreso de la democracia. Habría unos ciento veinte delegados: la mayoría radicales, muchos intransigentes y comunistas, algunos peronistas, un puñado de independientes. Y él solo los volvía locos a todos. No tenía ninguna posibilidad de ganar una sola votación.

Pero los enloquecía. Recuerdo al jefe del bloque radical gritarle varias veces “golpista”, porque criticaba a Raúl Alfonsín. Más o menos como los tratan ahora. Saubal era mayor que el resto y mucho más formado. Años después me lo crucé en la Facultad de Psicología de la UBA. Seguía militando en el Partido Obrero. Preparamos una materia juntos. Saubal era lacaniano, ¡leía a Lacan en francés! Hablaba varios idiomas. Creo que había sido ingeniero.

El otro día, en el set de Palabras más, palabras menos, le pregunté a Altamira si tenía noticias de él. “Sí, claro. Sigue siendo un militante. Acaba de escribir un artículo interesantísimo sobre los lacanianos de izquierda. Fue el hombre que preparó todo el sistema informático del partido. Hemos tenido nuestras discusiones porque, por momentos, es un hombre muy radicalizado”. Yo lo miraba con extrañeza: ¿cuánto más radicalizado que Altamira se puede ser? Está claro que se refería a un mundo con códigos que, desde afuera, son difíciles de entender.

Ni mejor ni peor que tantos otros pequeños o grandes mundos que sólo se entienden, y a veces ni eso, si se pertenece a ellos.

El martes pasado tuve ocasión de conocer, durante unos minutos, a otro militante del Partido Obrero. Se llama Jorge Ospital y fue uno de los detenidos por el corte de las vías del Roca. Hace 26 años que Ospital es trotskista. Fue trabajador gráfico y en la última década labura como ferroviario. Apareció con una remera negra estampada con la imagen de Mariano Ferreyra. “Yo me hice trotskista porque encontré un programa para cambiar el país”, dijo. Yo lo miraba y me lo imaginaba armando comisiones internas y dando peleas contra los muchachos de José Pedraza.

Debe ser una vida, cómo decirlo, difícil, arriesgada, temeraria. Sin apoyo de ningún gobierno, con el odio de la pesada, la vigilancia de empresas muy vinculadas a la mafia política y sindical. Quienes conocen el mundo gremial cuentan que hay muchos como él. Y son odiados por los caudillos del sindicalismo peronista. Enfrentarse a esos hombres no es sencillo. A Mariano Ferreyra le costó la vida, por ejemplo. Imaginaba a Ospital o a otros como él enseñándole a leer y escribir a Elsa Rodríguez, la mujer que aún lucha por salir del coma luego de la represión de la patota de Pedraza en Barracas.

Para un periodista socialdemócrata –o algo así– como el que escribe estas líneas, los troskos son tipos raros, sectarios, dogmáticos, intransigentes, con los que cuesta mucho convivir. Personajes casi borgianos, de otros tiempos, incapaces de entender que la realidad no cabe en ninguna teoría cerrada o que el capitalismo no va a explotar por sus contradicciones y, si lo hace, no va a ser precisamente una buena noticia.

Pero, a estas alturas, quién sabe quién tiene razón, ¿no? [b]Corre tanta agua bajo el puente que tampoco se puede juzgar a los demás como si uno fuera no sé qué cosa. Sobre todo si se trata de gente que entrega su vida a la lucha por ideas y no transa. En su defensa hay que decir que nunca fueron lopezrreguistas, ni mataron gente, ni opinaron que Videla era un general democrático, ni se confundieron con Menem o Rodríguez Saá, ni con la Alianza, ni con nadie. Y fueron perseguidos como los que más. O sea que, en un país de gente equivocada, no han cometido equivocaciones demasiado graves. Y si son un poco locos, en fin, hemos tenido cada uno al frente del país –Cavallo, por citar a uno de ellos, ¿se acuerdan?– que mejor no comparar.

Por eso resulta extraño que el canciller multimillonario del gobierno nacional y popular defienda a sindicalistas multimillonarios y levante el dedito en contra del PO, y haya jueces que libren órdenes de detención, y ministros ultraduhaldistas de toda la vida que los acusen de duhaldistas (!).
Extraño que cuando hay usuarios que queman trenes, para el Gobierno los culpables sean ellos, y cuando los maestros paran en Santa Cruz también y cuando saquean un negocio en Constitución, otra vez apelen al mismo recurso.

Que los acusen de incendiarios, sediciosos, saqueadores y hasta de promover atentados contra la casa de la familia Kirchner en Río Gallegos.

Y que nunca haya pruebas.

Parece un mecanismo clásico de gobiernos de derecha.[/b]

Pero quizá no sea este el caso.

A veces ocurre, apenas, que los vidrios polarizados de los autos último modelo nublan la vista de algunos funcionarios. Y así como en otros tiempos eligieron a Hermenegildo Sábat como enemigo, con la misma lógica ahora señalan a los tobas formoseños o a los militantes gremiales del Partido Obrero.

A veces, las personas hacemos cosas muy extrañas

http://m.diarioveloz.com/notas/14370-troskos

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Troskos
*Por Ernesto Tenembaum.

:smiley:

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No estuvo mal la nota de Tenembaum. Dice que los troskos nunca hicieron nada, más allá de quemar un muñeco y provocar tres piquetes.

Para un periodista socialdemócrata
:stuck_out_tongue:

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Excelente Solano…

Declaraciones de Gabriel Solano desde el corte en Panamericana y Henry Ford
“Es el paro mas importante en los 12 años del kirchnerismo. Fracasó la maniobra de Kicillof para dividir a los trabajadores entre los que están en negro o con salarios de $5000, de aquellos que pagan el impuesto al salario. La unanimidad de pronunciamento de los trabajadores reclama un paro de 36 hs con movilizacion Plaza de Mayo por todos los reclamos”
“El único bloque político que apoyó y respaldó el masivo Paro Nacional, es el Frente de Izquierda. Los Macri, Sanz y Massa, partidarios de profundizar el ajuste en marcha, se han quedado del lado de las grandes patronales, que son las que le financian sus fastuosas campañas electorales”

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El otro dia Ramal en el mismo programa tambien los palizeo a los impresentables de los partidos patronales…

Piquete. Paro es cuando la masa de trabajadores decide no ir a trabajar, no cuando la obligan sacándoles los medios de transportes y cortándole los accesos para circular.

---------- Mensaje unificado a las 19:14 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 19:13 ----------

Después en las elecciones lo palicean a él y a su partido de la facu

---------- Mensaje unificado a las 19:15 ---------- El mensaje anterior habia sido a las 19:14 ----------

Altamira hizo votar a las tías, los nietos y los sobrinos

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Sean eternas las fotocopiadoras, que supiiimos conseguiiiiir…