Parece poético y hasta apropósito, pero hoy que fue el último día en vida de mi abuelo, se fue con el gusto de ver de a su amado River campeón frente al otro equipo que le caía bien (si, era peronista de Peron por eso su simpatía con Racing) pero sobre todas las cosas lo que más amaba de este club era la familia que es. Y ayer se sintió más que nunca, todos estos años se deshizo en elogios por este señor que nos dirigió, quien tanto prestigio e inyecciones de grandeza nos dio.
Sos las palabras filosas y prolijas de mi abuelo cada vez que te escucho hablar Muñe, gracias por todo. El viejo murió feliz y contento gracias a vos, y dentro de todas las cosas que hiciste por River, esa es la que más valoro. Quédate 500 años